-
(música)
-
"Alma de ochentas, quiero estar junto a ti
Necesito que regreses hoy aquí"
-
La historia de un país no solo es
la lista de sus presidentes,
-
ni el registro de sus eventos históricos
más importantes.
-
La historia de un país también sucede
dentro de las casas
-
de cada uno de nosotros.
-
Pasa, y queda dentro de los recuerdos
de toda la familia.
-
Y esos recuerdos van tejiendo la tela.
De cada uno de esos viene
-
el hilo de algo inmenso que forma la
identidad de una nación,
-
compuesta de millones de vidas.
-
Por eso de vez en cuando es importante
detenerse, mirar atrás y entender.
-
Entender cómo llegamos aquí. Cómo todos
somos producto de lo que sucedió en
-
nuestros tiempos. Y de nuestras
decisiones.
-
Tengo cincuenta y tres años.
-
Me llamo Francisco Robles, igual
que mi padre.
-
Paco, para quienes me conocen
desde siempre.
-
Y hoy siento la necesidad de recordar mis
dieciséis años, en 1978,
-
cuando dejé de ser un niño, para
convertirme en el hombre
-
que día a día construye su historia.
Nuestra historia.
-
(el sonido del claxón)
-
¡Buenos días!
-
Buenos días.
-
Diez panes tolete por favor.
-
Buenos días.
-
Buenas.
-
Buenos días, Paquito.
-
H-hola Rosita, ¿qué tal?
-
Dieciocho soles, joven.
-
¿Cómo, diez toletes no son quince soles?
-
Ayer la Unidad subió solo ochenta,
Paquito.
-
Siempre algo sube de precio.
-
¿Lo de siempre?
-
Um-hm.
-
Paco, ¡qué tal pinta!
-
(risas)
-
La próxima vez que salgas a comprar
pan, ven bien bañadito y bien tiso
-
para que la Verónica te vea churro.
-
¿Qué me importa cómo me ve ella? Si total,
nos conocemos desde los cuatro años.
-
Chao.
-
Chao.
-
¿Qué va a llevar, joven?
-
¿El chancay también ha subido?
¿Y los cachitos?
-
(retumbo de moto)
-
(música rock)
-
¿Salió mi papá?
-
Se fue tempranito a la comisaría.
-
Tu mamá te va a rezongar. ¿Por qué no
avisas que no vas a llegar a dormir
-
si en la casa hay teléfono.
-
¡Bruno! Mi mamá se va a morir. Si vas a
estar fuera toda la noche,
-
por lo menos avisa. Hay toque de queda,
venga.
-
¡Nancy!
-
¿Amor?
-
¿Has visto mi máquina de afeitar?
-
No, mi vida.
-
Gracias, papi.
-
Milagros, ya no seas fresca. Sal del baño.
Ya tienes media hora allí. Sal.
-
No puedo, estoy calata.
-
Qué fresco eres tú, porque tú
también te demoras en el baño.
-
Los chicos tienen que bañarse, ya.
-
Bueno, que se bañen más temprano,
pues.
-
Solo hay un baño y somos cuatro.
Hace tiempo te lo digo:
-
Tenemos que mudarnos, la casa ya
nos quedó chica.
-
Y en San Borja, los terrenos no están
tan caros.
-
Nancy, por favor. San Borja queda por
donde el diablo perdió el poncho.
-
Exagerado. Ya lo tengo todo planificado.
Podemos construir una casa linda,
-
preciosa, a nuestro gusto.
-
El pan subió, no es mi culpa.
-
¿Ya ves, ya ves? Todo sube. Y tú quieres
que nos metamos en una deuda
-
que tal vez no podamos pagar.
-
¿Y qué van a comprar?
-
Un terreno en San Borja. Sí.
Pacho, por favor no seas miedoso.
-
Yo ya hice los cálculos. Y si nos
ajustamos, podemos sacar un hipoteca.
-
Los intereses no están tan altos.
-
Milagros, hija, apúrate,
falta tu hermano.
-
Yo no pienso a mudarme, ah.
¡Ni hablar!
-
Ay, ¿por qué chillan tanto, eh? Ya salí.
-
¡Mi mamá quiere mudarse al fin del mundo,
a la derecha!
-
Por San Borja no pasa ni un solo micro.
-
¡Qué mentiroso! Pasa la doce.
Y tampoco es que nos vayamos
-
a mudar mañana.
-
Cielo, míralo como un negocio.
-
Tu madre se cree ministro de economía,
mismo Silva Ruete.
-
Ríanse, no más. Pero acuérdense que
si compramos esta casa
-
fue porque yo insistí. Fue lo mejor que
nos pudo pasar.
-
Amor, por favor.
Piénsalo bien.
-
¡Dile que no!
-
¡Cállate y anda a bañarte!
-
¿Leche?
-
Yo.
-
(Paco grita.)
-
(risa)
Lo dejé sin agua caliente.
-
¡Anabel, apúrate o me voy sin ti!
-
Tanto te demoras.
-
No seas pesada, ay, pareces bebita.
-
Es que la otra vez por esperarte las dos
llegamos tarde. Uy.
-
¡Mili!
-
Hola.
-
Mili, préstame tu tarea de química.
-
La mía está del queso, pero si quieres.
-
Hola.
-
Vero, ¿y si tu me das tu tarea de química?
-
No te pongas esos ojos. No seas así.
-
Hola Paquito. Oye, ¿estás juntando el
album del mundial?
-
Ya que nunca me sale ni la del Kemi ni
del Plati ni Cuñao.
-
Tato, que pavo eres. ¿Qué haces juntando
albumes? Tenemos dieciséis años, no siete.
-
Oye, ¿has visto la revista de calatas
peruanas?
-
Sí, sí, se llama Zeta. Te la presto pero
si me prestas las figuritas, ah.
-
¿Pero me la prestas?
-
Sí, vamos.
-
Este dieciocho de junio será un día
histórico para el país.
-
Lu última vez que se votó fue las
presidenciales de 1963,
-
hace exactamente quince años. Por eso la
importancia de estas eleciones para
-
la asamblea constituyente, de la cual
saldrá una nueva constitución,
-
que reemplazará la vigente que data
de 1933.
-
¿Profe, y si justo ese día pone un
partido con Perú, que hacemos?
-
Bueno, igual los mayores de dieciocho años
tendrán que ir a votar. Esa fecha fue
-
elegida antes que supieramos que el Perú
pasaría a la segunda ronda.
-
Profe Profe, tenemos que pasar, menos hay
eta, pues Profe.
-
Obviamente, yo también quiero que pasemos.
-
Tenemos muy buen equipo. Cubillas es una
de nuestros mejores jugadores.
-
(burbullo)
-
Ay, ay, ay, ay, tranquilo. Tranquilo,
recuerden que estamos en clase
-
de historia, no en clase de fútbol.
-
Papi, pero, tú crees que puedes
seguir hablando del mundial, no,
-
eso es lo que a la gente le encanta.
-
Y tú quieres pochar el peleo así.
-
Okay, tarea. Tarea. Anoten. Averiguar qué
partidos y qué candidatos postularon a
-
las elecciones presidenciales de 1963.
-
El que va no fue Belaunde, no, el que
derrocaron.
-
El arquitecto Fernando Belaunde.
-
Profe, y según la historia, ¿usted nos
puede decir porque
-
todos los argentinos son tan churros, tan
guapos y tan blancos?
-
(oooo)
-
En Argentina hay una gran inmigración
europea,
-
por eso hay muchos apellidos italianos.
-
Y aunque tu pregunta va por otro sentido,
nos sirve para aprender algo útil.
-
A ver, ¿quién me puede decir quién es
el actual presidente de
-
la República de Argentina.?
-
General Rafel Videla. Y llegó a poder
por un golpe militar.
-
A no pues profe, no vale responde
su hijo. Pues, es trampa.
-
Okay, ¿notaron toda la tarea?
-
Sí. (en coro)
-
No quiero que después me vengan con
"no escuché,"
-
"estaba mirando por otro lado,"
"no sabía."
-
Yo los conozco bien a todos ustedes.
-
Profe, pero no sea maldito, pues, que nos
mande averiguar unos datos que ya
-
pasaron hace mucho. ¿De dónde vamos
a sacar eso?
-
(risa)
-
Fue hace poco, Ánabel. Siempre se puede
encontrar algo.
-
Pucha, profesor, sería bien bacán tener
una de esas computadores como, como
-
en las películas, dónde apretas un botón,
y "pah."
-
Te parecen todas las respuestas.
-
Me imagino que algún día será así, cuando
todos de ustedes tengan mi edad.
-
"Uuuh"
-
Por el momento, a buscar el número "deca"
del colegio
-
¿Una mero- qué, Profe?
-
Ay, Paquito, dictame las respuestas a las
preguntas que ha dejado tu papi,
-
todo lo que falta no más.
En un segundito rapidito no más.
-
En el sesenta y tres tenía un año, ni que
fuera mandara para recordarme.
-
En mi casa solo hay enciclopedia de aquí.
Allí yo creó que está.
-
Si quieres, te ayudo hacer la tarea. Es
bien papaya.
-
Ay, bien papaya. No claro, pero si la
Verito te lo pidiera sí se la darías todo,
-
¿No? Eh nos dimos cuenta.
-
Ella quiere que la ayude, no que la
haga toda la tarea. Es diferente.
-
Ay, es diferente. No te pongas rojo.
-
Anacruel, ¿vamos al kiosko? Acuérdate que
a mi mamá no le alcanzó el tiempo ni para
-
hacer el arroz, así que no tenemos
almuerzo.
-
¿Te dio plata?
-
Algo....No. No no no no no. No me mires
con esa cara porque le prometí que le
-
iba a llevar su vuelto.
-
Mi mamá te dijo que no tenía sencillo,
tenía en billetes de cincuenta así que lo
-
que sobra es para mí porque soy la mayor.
-
Dame la mitad porque....
No. NO.
-
Hola.
-
Está decidido. Este fin, le caigo a Vero.
-
Vas a perder. Te va a tirar arroz.
-
Na' que ver, oye. Me ha pedido ayuda. Es
una señal.
-
(música)
-
Escuché una salsa bien bacán, pero, en
una baja, de un pata panameño, Rubén Bláez
-
Qué lumpen. Es la música de delincuentes,
pués, ande.
-
A mi, en cambio, Las Ocho me parece
pajasa y me encanta Hectór Lavoe.
-
Y esa canción, la que dice todopoderoso
es el señor.
-
Yo quiero ver por la segunda vez Fiebre
de Sábado por la noche,
-
porque me encantan los labios de John
Travolta. Sé si imaginen que sería
-
chapar esa boca. Quiero escuchar por
cuarta vez su Loveplay.
-
Anacruel baila moviendo sus brazos así...
-
Ay no seas gracioso chocolate.
-
(risas)
-
¿Ay, Mila, te acuerdas de la coreografía
que hicimos el año pasado por mis quince?
-
Sí sí sí.
-
La Betina Sharp.
-
¿Cómo era?
-
I love to love, but my baby just
love to dance, ooh oh
-
¡Sandra, Anabél, llegó su papá!
-
(gritos)
-
Papi.
-
Hola, preciosa (besan).
-
Hola muchachos. Adivinen que este
pichito traiga de la selva
-
para ver el mundial.
-
No. ¡Una telecolores!
-
A todo color. Y este es importado de, eh a
mi no me importa.
-
Adiós al triste blanco y negro,
bienvenida a la modernidad.
-
Primera casa con televisor a colores en
todo el barrio.
-
¡Es nuestra!
-
Y Señor Hualdo, nos va a dejar ver los
partidos del mundial en su televisor.
-
Porsupuestamente que sí, muchacho. Mi
casa es su casa. ¡Al fin!
-
Desde mañana, desde mañana vamos a ver
la victoria de
-
la gloriosa selección peruana que llegue
al mundial '78.
-
Y se lo trajo de Brazil, ¿cuánto verde
le costó?
-
Ya pues Brunito, tranquilo, ¿qué pasa?
Después su papa me acusa de contrabandista
-
También dile que le consiga uno.
-
No, mi papa no cuenta. Cierto, no
habla mucho.
-
Ay ay, oye.
-
Mi jefe estudió bien tus papeles.
-
Califican para un hipoteca, hasta
900,000 soles.
-
Ay Pati, no. El terreno que me gusta
puesta un millón doscientos mil.
-
Nancy, yo no puedo hacer nada más.
Búscanse un lote más chico.
-
No, en San Borja no hay. Pero igual me
mando. Estuve haciendo cálculos
-
antes de venir, y jalando de todas
partes, creo que puedo llegar a dar
-
una inicial de ciento cincuenta
mil soles.
-
¿Ciento cincuenta mil soles?
-
Pero que esa es una fortuna.
-
No sabes del esfuerzo que me ha costado
montar esa platita, pero de verdad, tengo
-
casi lo completo y lo resto, ya veo cómo
me consigo.
-
Ay Pati, gracias, amiga.
-
De nada.
-
Ahora solamente me queda covencer a mi
marido. Tiene que firmar.
-
Ay, pero Francisco te adora. Él va a
firmar todo lo que tú le pides.
-
Se ve que no y cómo. Es más cerco que una
mula. Ay. Es un sueño.
-
Mi chalecito con jardín. Mira. Solo sé que
ajustándonos al máximo, vamos a lograr
-
juntar todo el dinero para pagar el
hipoteca del terreno y la construcción.
-
Sí que sí.
-
Ay no, pues, Prudencia. La Rosa me ha
dicho que no quisiste apuntar unas
-
cositas que te quiso llevar el otro día.
-
Cositas, no, Charo. Rosa llegó con una
lista de diez tazos de leche, dos kilos
-
de azúcar, aceite, frijol canario, todo
tu menú de una semana.
-
Y discúlpame pero tu cuenta ya suma
mil cien soles y hay varias cosas
-
que ahorita ya subieron de precio.
-
¿Ay no, pues, Prudencia, cómo vas a subir
el precio si acaba de haber paquetazo?
-
Charo, Charo, comprende, por favor. Todo
sube cada semana. Ya no podemos
-
fiarle a nadie. Nunca. Pues. A ustedes,
en fin,
-
por la amistad que tenemos con Ramiro.
-
Me parece bien que sean considerados con nosotros.
-
Ustedes saben que Ramiro es muy respetado
por esta zona, y es por eso que a usted
-
nunca le han robado nada, y...
-
Prudencia, tengo que llamar a mi mamá.
-
Sí.
-
¿Qué, qué pasa, mataron a alguien? ¿Se
murió alguien, qué pasó?
-
Mi papá llegó de Quito y trajo un televisor
a colores a lo máximo.
-
Televisor a color, hm. Debe ser
recontrabando. Están prohibidos.
-
Acá no transmiten a color, hijita.
-
El mundial, sí. Todo el mundo se va a
morir de envidia, ya veo.
-
¿A quíén habrá estafado el Hualdo, hm?
-
Bueno, me voy con mis cositas. Permiso.
Me apuntas, ya.
-
Tu no eres una osiosa como Charo.
¿Por qué no trabajas?
-
Con el sueldo de Francisco más el tuyo,
todo sería más fácil, ¿no?
-
Claro que lo he pensado. Mis hijos ya
están grandes.
-
Pero, ahorita, si le digo a Francisco que
quiero trabajar en las calles,
-
será para él un impacto. El pobre no sabe
ni freír un huevo.
-
Perdón. Halo. Ay, mamá, por fin. Tienes
que llegar a la casa
-
más rápido que inmediatamente. Mi papá
ha venido de Quito y si no sabes lo que
-
ha traído, te vas a caer de espaldas.
-
¿Qué tu papá ha llegado con qué?
-
"Tengo ganas de reír, disfrutar del
nuevo día, y al mundo entero
-
contar que hay en mi canción.
-
Chi. Chi.
-
Qué linda Regina Alcobar, me encanta.
-
No sabía que los comerciales también
lleguen a colores.
-
Casi todo es a color. Y ahora yo puedo
ver de ahí en mi casa gracias a mi papito.
-
Don Hualdo, me invites una cerveza para
celebrar la compra de su nuevo televisor.
-
Bruno, no seas tan fresco. Mejor no,
Brunito.
-
Tu papá se vaya a molestar conmigo. Él es
muy recto.
-
Y ¿porque se va a molestar mi papá? Yo
soy mayor de edad, incluso voy a votar.
-
Oye, no pueden cambiar el canal, puro regla,
no más pasan.
-
Ya ya ya. Mucha televisión atrófia el
cerebro. Yo mejor me voy.
-
Pero vas a volver para ver el partido con
Escocia, ¿no?
-
Tal vez.
-
Hola, chicos.
-
Señora.
-
Mami, hola.
-
Hualdo, ¿y eso?
-
Eh, por lo menos saluda a tu marido, ¿no?
Hace más de tres semanas que no nos vemos.
-
Es un televisor, pues. No vamos a ver una
radiola, ¿no?
-
¿De dónde salió? ¿Quién se lo compraste?
-
Sabía que no iba a alegrarte, te vas a
molestarte y toda la vina grita.
-
A todo el mundo le gusta. ¿A ti no?
-
Hablamos después.
-
Domingo, trae de tu tienda unas chiclas
y unos cigarros y unas gaseosas para
-
ustedes, yo invito. Dile a tu papá que me
anote en la cuenta.
-
No le ponga mala cara a mi papá. Porque
está feliz.
-
Oye, paja la tele a colores, ¿no?
-
Paco. Paco. ...¡Temblor!
-
Madura, oye, bebona.
-
(risa) Ay, no te hagas bien que antes
morías del susto.
-
Además no me digas bebona porque
tenemos la misma edad.
-
Te llevo un día. Soy el mayor. Lo siento
por ti.
-
Eres mayor que yo por veintidos minutos.
Eso no es un día.
-
A ver. (cantando) Mi mariposa que muere
agitando sus alas, yo te aaamooo.
-
Qué mal gusto tienes, oye.
-
Es tu cassette. Tiene tu nombre. Mira.
-
Ay, pero lo divulges. Qué me va a restar
puntos.
-
Con qué, ¿con Bruno?
-
¿Quien que te mueves por bailar excelente
con la Verónica?
-
La comida está servida. Ya las he hecho
hasta alcanzar, si no,
-
pueden dejar todo arreglado.
-
Dile a Milagros, la desorden es de ella.
-
Mamá no le hagas caso. Todo esto
cochinazas son de él.
-
No me deja ni un milimetro para poner
mis cosas.
-
Hasta tu mismo se le dejes castigada.
-
Ay, qué quieres que hago, si no me dejas
espacio para nada.
-
Mira, ah, qué asco. Mira esta mesca,
pese a qué nadie no puede respirar.
-
Mamá, ¿cuándo nos vamos a mudar, eh?
-
Estúpido.
-
(música)
-
Mami, si Paco no nos ayuda, tiene corona.
-
Ahora no es momento de pelear. Necesito
conversar con tu padre.
-
Llevate a tu cuarto, ya.
-
He conseguido que me aprueben el hipoteca
del terreno. Pero, shh, calladita.
-
Paco, dice mi mama que te toca barrer el
tendal y recoger toda la ropa.
-
¿A esta hora? En el sótano no hay luz. Se
quemó el foco.
-
Hijo, por favor, no hay que argumentar.
Anda con tu hermana. Ella te ayuda, ya.
-
Ya sé lo que vienes a pedirme. Y la
respuesta sigue siendo la misma. No.
-
Cielo, necesitamos una casa más grande.
Los chicos ya crecieron y
-
no pueden seguir durmiendo en el
mismo cuarto.
-
Compremos el terreno.
-
Nancy, tenemos esta casa y un
pequeño carrito.
-
¿Qué es lo que quieres, una mansión?
-
Panco. Comprar propiedades es lo mejor
que podemos hacer. Son una respalda.
-
No sabemos qué puede pasar en el país.
-
Justamente porque no sabemos qué puede
pasar con el país,
-
no podemos endeudarnos más.
-
Cielo. Me quieres. Me amas. Me adoras.
-
Nancy, no es justo que me obliges a tomar
decisiones importantes
-
chantajes sentimentales.
-
¿Y qué quieres? No me haces caso. Eres
un terco.
-
Ya. ¿Cuánto cuesta el dichoso terreno?
-
Un millión doscientos soles.
-
¿Qué?
-
Pero, no te pongas así. Ya averigué. Y en
el banco hipotecario,
-
calificamos para un préstamo. Acá están
los papeles.
-
Y por la cuota inicial no te preocupes.
Ya lo tenemos.
-
¿Y de dónde sacaste el tamaño de fortuna?
-
Son mis ahorros. (risa) mi amor. Mira. No
queda ningún problema.
-
Solamente todos los meses me tienes que
dar tu cheque y listo, yo me los haré.
-
Nunca te he fallado. Hazlo por tus hijos.
-
Nancy, hay más de sesenta porciento de
inflación anual. ¿Qué pasa si un día
-
me quedo sin trabajo y todo se va al
demonio?
-
Cuando te conocí, no tenías ni medio, y
mira. Salimos adelante.
-
Confíe en mi. Firma no más.
-
Mi amor, eres el mejor esposo del mundo.
Te adoro, te adoro. Ay, qué lindo.
-
Me imagino nuestra casa preciosa con
un jardincito. Podemos tener un árbol,
-
y que de fruta, porque eso sí, me
gustaría tener un jardín lleno de frutas
-
de árboles, de plantitas.
-
[música rock]
-
[inaudible] hermano. Estoy de vacaciones.
¿Cómo te llamas?
-
¿Cómo te llamas?
-
[música disco]
-
Si me quieres tanto, ¿por qué no me
lo demuestras?
-
¿En qué forma quieres que lo haga, hm?
-
Hace más de cuatro meses que somos
novios. Desde que empezamos a hacer...
-
Por eso te prometí que nos casaríamos
bien pronto.
-
Señora, sirvo la comida, ya llegó el
capitán.
-
Este hombre es tarado, se hace, eh.
No se da cuenta la polilla de
-
la Gloria le puso una. Qué regia, es
una maldita.
-
Te va a ir la razón, linda mujer.
-
Oye, el bonillo, qué papazote. Mire sus
brazos.
-
Mamá. Papá ya llegó.
-
Ay, cualquier avisa, pues hijita. Ramiro,
he preparado un pollo. Está para
-
chuparse los dedos. Rosa, trae el
estofago.
-
Señora, el estofago ya está servido ya.
-
A ver. Aquí está. Ya. Oye, tu papá
primero. ¿Qué te pasa, oye? Malcriado.
-
Ya, ¿cómo te fue en la comisaría?
-
Tranquilo. Con esto del estado de
emergencia y la suspensión de
-
las garantías, por el momento no hay
manifestaciones en las calles.
-
Ah, deberían deportar a todos esos
manifestantes. Así se acaban los problemas
-
Si deportan a todos los manifestantes
el Perú se quedaría sin gente.
-
Señora, no soy perra para comer pura papa.
-
Bueno, ya no hay presa, lo siento, no
alcanza. Come eso.
-
Mamá, creo que te tienes que poner en
el tenedor, porque hay otra presa.
-
Charo, no seas injusta. Rosa trabaja todo
el día y tiene hambre.
-
Por favor, sirvele.
-
Gracias, capitán. Usted sí es un
caballero. Me voy a mi cuarto.
-
Ya trabajé más de diez horas. Buenas
noches.
-
Oye Rosa, no te puedes ir sin lavar
el servicio. Rosa. ¡Rosa!
-
Esta chica está cada vez más lisa, a la
culpa de ustedes.
-
Porque le dan confianza. Así son las
muchachas, pues.
-
Uno agarra la mano y se suben
hasta el codo.
-
Mamá, pareces a la madrasta de la
Cinicienta. Déjale que descanse.
-
Claro. Una es recta y le dicen que
es mala. Por eso estamos rodeados
-
de gente de malvivir. Oye, te cuento que
el Hualdo trajo un televisor a color
-
de contrabando. Mañana mismo. Se lo da
permiso.
-
Mamá, pero mañana juega Perú.
-
¿Contra quién? Contra Escocia.
-
Tenemos que ir a ver el partido. No, de ninguna manera tú no vas a ir
-
hasta que tu padre consigue un televisor mejor que la de Fisio que compró el marido,
-
tú no verás en color. Papi, ¿puedo ir? No.
-
Para que nosotros tengamos un televisor a colores aquí en la casa,
-
primero tienen que permitir las importaciones y yo tengo
-
que ganar por lo menos diez meses más. Hija,
-
si quieres, anda.
-
(música)
-
Vero, ¿siempre vamos a ver el partido en la casa Gálvez?
-
Bueno, no es que me muera por el fútbol pero
-
la tele color es otra cosa. Le voy a decir a ver qué me
-
deja ver los especiales de la National Geographic.
-
Sí, son bien volcanes. Tus sueños con viajar yo sé.
-
Sí, la única vez que viajé en avión fue puro para
-
ver a mis abuelitos. Me encantó... si no fuera tan caro.
-
¿Mañana en la tarde quieres ir al cineclub? Hay películas
-
bien pajas y siempre dejan entrar no hay
-
censura. Podemos ir al del ministerio de trabajo,
-
al Don Bosco, a la cooperativa Santa Elisa...
-
No sé Paco, yo te confirmo ya.
-
Oye, el otro día estaba viendo el canal siete, un...
-
un especial sobre la mitad del mundo.
-
Y la mitad del mundo, pues, que de las
-
afueras de Quito en Ecuador. Ahhh, verdad.
-
Es dónde se divide el hemisferio norte del
-
hemisferio sur. ¿No te parece increíble? Puedes
-
poner un pie en el hemisferio norte y el otro
-
en el hemisferio sur. No es sentirse como que lo
-
abarcas todo, ¿no? Algún día voy a ir, te lo juro.
-
Sí, están bien volcanes.
-
(música)
-
Oye, tú quieres que todo el mundo se entere
-
que ahora llegas, ¿no? ¿Él salió?
-
Sí, él salió. Pero un día te atrapará.
-
¡Hola Milagros!
-
(música)
-
...partido entre las selecciones de Escocia y
-
Perú. Perú - Escocia de Mundial de Argentina,
-
1978.
-
[inaudible]
-
Oye, ¿no hay una forma de fabricar un lente como
-
para que todo se vea más grande? ¿En serio
-
tanto no ves? Ponte lentes la próxima vez.
-
Encima que nos invitó criticas. Oye, silencio.
-
Va a empezar.
-
...lado derecho el equipo escocés y lado
-
izquierdo el equipo peruano. Comenzó el
-
partido, atención.
-
[gritos entusiastas]
-
¡No!
-
[gritos]
-
Shhh.
-
Toribio Díaz.
-
Lateral para el equipo peruano.
-
[gritos entusiastas]
-
Díaz.
-
[gritos entusiastas]
-
Pase a Escocia.
-
[gritos entusiastas]
-
Allegra para Jordan,
peligra la jugada.
-
Intenta tirar por el derecho y gol.
-
¡No! ¡No! ¡No!
-
Por el padre que lo parió.
-
-Waldo, modera.
-Cállate.
-
Cada vez que veo el partido nos hablas.
Vete a la cocina.
-
-Tranquilízate, por favor.
-Lárgate de acá.
-
Música triste
-
Sonido de TV rota
-
Segundo, ¿por qué no ves el partido
en casa de Waldo?
-
No va a venir nadie hacia el intermedio.
-
¿Seguro que no te importa quedarte sola?
-
Sabes muy bien que yo me basto sola.
Anda.
-
Pero me da pena dejarte, pero
-
gracias.
-
Velázquez
-
[gritos entusiastas]
-
El árbitro deja seguir el juego.
-
Venga, venga, vamos.
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¡Gol! ¡Gol! ¡Gol! ¡Gol! ¡Gol!
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¡Gol del tito, bendito zurdo!
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¡Bendito el padre que te trajo al mundo!
¡Gol!
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El gol les ha subido la moral.
Míralos, más tranquilos.
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[Timbre]
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¡La puerta!
-
¡Sandra, gol!
-
[Risas]
-
Increíble, tenía que ser el mejor jugador.
-
Pasa, boludo.
-
-Acomódate donde quieras.
-Gracias.
-
El gol fue justo cuando venía en camino.
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¡Qué bonito! Se ve a colores.
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Es otra cosa, de verdad.
-
Tobías tiene hambre de gol, lo conozco
y me doy cuenta. Ahora mete uno.
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Hay que reconocer que juega bien.
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¡Ah!
-
Domingo, no te piques.
Todavía les duele el 6-1 del año pasado.
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[Risas y burlas]
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Balón para Cueto, Cobillas en el área,
remate y
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¡Gol!
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¡Señor Waldo, lo está ahorcando a Paco!
-
[Risas]
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¡Qué golazo!
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Cueto, lo derriban en el borde del área.
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Vamos a ver si surte efecto.
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Atención.
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Muñante frente a la pelota.
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¡Gol!
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Señores, lo hizo.
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Pita el árbitro el fin del encuentro.
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¡2 goles!
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3-1 le ganamos a Escocia.
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¡Qué bien, Perú!
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El Perú puede ganar el mundial 78.
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Cuánto le apuesto a que
llega a la semifinal.
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Les apuesto diez mil soles.
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Vamos, seguro que Perú llega.
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Va a llegar, está jugando muy bien.
-
-Paso, paso.
-No paso, está jugando muy bien.
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Juego con su toque característico.
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Música de fondo.
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Hay un ritmo peligroso
-
Música de fondo.
-
Anda, cámbiate.
-
Me prometiste que hoy
íbamos a que conozcas el teatro.
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Me da flojera manejar hasta San Borja.
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No seas malo, tú me dijiste.
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Compré este árbol.
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Quiero que lo plantemos
en la entrada de nuestra casita.