Sentirse cómodo estando incómodo|Arifa Syeda|TEDxYouth@AnnArbor

La mayoría de las personas evitamos la incómodidad. Sus viajes la forzaron a enfrentar diferentes situaciones; Arifa comparte esta idea de sentirse cómoda aún en las situaciones incómodas.

Esta charla fue presentada por el evento de TEDx usando el formato de TED pero independientemente organizado por una comunidad local. Si requeire mayor información entre a http://ted.com/tedx

El año pasado, empaqué todas mis cosas
y me mudé a otro lugar.

Elegí una escuela nueva,
amigos nuevos y casa nueva.

Me convertí en "la nueva".

De hecho, era mi doceava vez
siendo "la nueva".

en cuatro continentes, ocho escuelas

y catorce casas a mis diecisiete años.

Les voy a contar mi historia.

Pueden verla como deseen
una historia personal,

una serie de lecciones,
ustedes eligen.

Pero no se preocupen,

no hace falta mudarse 12 veces
para saber de lo que hablo.

Sentirte distinto, rechazado,
como que no encajas,

es algo que todos hemos
experimentado alguna vez.

Este poema se titula:
Siéntete cómodo estando incómodo.

A menudo me siento incómoda.

Por ejemplo, no sé
como hablarle a los chicos,

nunca he podido pegarle a la pelota
de tenis con la raqueta

y tartamudeo cuando hablo
en público.

Todos las veces que
busqué en Google las palabras

"dejar" y "de ser" y "torpe",

los expertos del internet
sugirieron que me expusiera

a circunstancias, lugares
y escenarios distintos.

Eso hice. Me mudé muchas veces.

De Southend-on-Sea a Karachi,
de Londres a Swansea, a las Islas Caimán.

De vuelta a Swansea, a Isla Roosevelt,
a Little Rock, a Roscommon, a Grayling,

a Siginaw, a Ann Arbor. Me mudé mucho.

Nunca tuve un solo hogar,
un solo lugar o escenario,

pero sí tenía una sola familia.

Tenía una madre, un padre,
un hermano mellizo,

un hermano mayor y yo.

Había solo un ejemplar mío,
una sola Arifa Eftekhar Syeda.

Solo yo, viviendo siete vidas diferentes.

Ser la nueva tiene ventajas y desventajas.

Eres empujada de lleno
a la piscina de la sociedad,

paralizada por el estrés
de lo desconocido,

y solo tus torpes habilidades sociales
te permiten seguir adelante.

Cada vez que me mudaba, todo cambiaba.

De conducir por el lado izquierdo
a conducir por el derecho.

De semestres a trimestres.

De la ciudad al pueblo y vicervesa.

Pero con todo cambiando
a mi alrededor,

lo que se mantuvo igual
es lo que me define

Al viajar me encontré a mí misma.

Escuché mi primer poema
cuando vivía en Inglaterra.

El cielo no era siempre azul,
y el césped no era siempre verde.

pero al ser Paquistaní,

el color de mi piel siempre fue café.

siempre más oscuro
que el de mis amigos.

Sobresalía como una mancha
en mi sofá blanco,

Me sentía terriblemente incómoda.

Escuché mi segundo poema
cueando vivía en Paquistán.

estaba envuelta en la hermosa cultura,
abrumada por sitios y escenas,

pero nunca pude entender
lo que mis primos decían.

Hablaban tan rápido
y en un idioma desconocido.

y se reían cuando no los entendía.

Me sentía muy incómoda.

Oí mi tercer poema
cuando vivía en el Caribe.

Era tan hermoso como uno esperaría.

Me sentía como si estuviese
de vacaciones todos los días.

Construí castillos de arena,
pero no hice muchos amigos.

Mis aventuras de sirena
siempre tenían un solo personaje.

Siempre estaba sola
y me sentía incómoda.

Tengan en cuenta
que solía ser muy tímida:

siempre tenía el cabello en la cara,
hablaba solo cuando tenía que hacerlo.

Era ese tipo de niña.

Pero luego me di cuenta que
si no me esforzaba

en "socializar",

como solía decir mi terapeuta,

nunca podría adaptarme
a mi nuevo hogar.

Nunca podría hacer amigos.

Nunca podría involucrarme.

Nunca me sentiría cómoda.

Esta niña torpe tenía que
aprender a socializar.

Me ayudaría a sobrevivir.

Escribí mi primer poema
cuando vivía en New York.

La gran ciudad estadounidense
fue un inmenso cambio.

Carros de compras en vez de carretas,
tiritas en vez de curitas.

El mayor cambio no fueron los centavos
en vez de peniques.

sino la manera en como me trataban.

Me molestaban por la manera
en que decia "fresas".

Escribí mi segundo poema
cuando vivía en Arkansas.

El calor era sofocante,
tan caliente que parecía hostil.

Pensé que la hospitalidad del sur
ayudaría, pero, al parecer,

no aplicaba para personas como yo.

Personas como yo
con hiyabs en la cabeza

en vez de bufandas en el cuello.

Gente como yo que iba a la mezquita
y no a la iglesia los domingos.

Gente como yo que es acusada
de ataques terroristas que no hicimos.

Me sentía incómoda.

Viajar es sentirse incómodo.

Habrán situaciones y encuentros incómodos,

y habrán conversaciones extrañas.

Aprender a sobrepasarlas
es un beneficio durable.

Con cada mudanza,

Aprendí de mis experiencias
para mantenerme en la superficie.

Se me dio la oportunidad
de descubrir cosas nuevas

que me ayudaron a descubrirme a mi misma.

Desconocía el adereso ranch
hasta que viví en Michigan.

y ahora no puedo comer pizza sin él.

En Arkansas conocí lo que
era brincar la soga

cuando fui capitana en segundo año
del equipo Double Dutch.

Nueva York me presentó a Broadway,

donde comenzó mi amor por
el teatro músical.

Estas experiencias valiosas
pude nunca vivirlas

si me hubiera quedado en un solo lugar.

Presenté mi primer poema
mientras vivía aquí.

Vivía el momento
y me sentí cómoda.

Bueno, ahora me siento media incómoda,
pero me siento bien.

Me siento cómoda al estar incómoda.

Gracias.