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El llamado de Jesús
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Bienvenidos a esta lección llamada:
"Envía obreros".
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Esto es del capítulo 8 en mi libro:
"El llamado de Jesús"
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y el vídeo número 8 en esta serie acerca
del llamado de Jesús.
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Hemos visto cómo la cosecha está lista
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y la cosecha es abundante, como Jesús
está diciendo.
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La cosecha está madura. La cosecha no es
el problema.
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No. Hay una gran cosecha que está
esperando por todos nosotros.
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El problema no es la cosecha. El problema
son los obreros.
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Tú y yo.
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Así que, la cosecha no es el problema.
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Los obreros son el problema.
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Y la respuesta a ese problema, una de
aquellas es: ora.
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Ora. No ores para que la cosecha venga,
como muchas personas están haciendo,
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pero ora para que los obreros vayan
afuera.
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Y esto es lo que vamos a ver en este
capítulo, en este video.
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Así que, empecemos leyendo lo que Jesús
está diciendo en Lucas 10:2.
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Él les dijo:
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"La mies a la verdad es mucha, mas los
obreros pocos;
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por tanto, rogad al Señor de la mies que
envíe obreros a su mies".
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Así que sí, realmente necesitamos empezar
a preguntarnos o orar, como lo vemos aquí.
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Orar, pedir, rogar. Esas son algunas de
las palabras que Jesús está usando.
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Esas son muy fuertes palabras: orar,
pedir,
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pero, de hecho, vemos la palabra casi
rogar, como rogar,
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ruega, ruega al Señor de la mies que
envíe obreros.
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Jesús nos ha mandado que oremos.
Y es importante que oremos.
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Hay muchas personas que oran cada día.
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Hay muchas personas que, por ejemplo,
oran el Padre Nuestro.
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Padre nuestro, que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre.
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Venga tu reino. Hágase tu voluntad,
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como en el cielo, así también en la
tierra.
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De Mateo 6.
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Y es bueno orar esa oración.
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Pero ¿sabes? Esa no fue la única oración
que Jesús nos ha ordenado orar.
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Él no solamente ha dicho que debemos
orar el Padre Nuestro allí.
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Él también ha dicho que debemos orar
a Dios para que envíe obreros.
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Como Jesús está diciendo.
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Pero... ¿cuántos, realmente, oran esa oración?
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Si yo ahora voy a la iglesia y pregunto:
"¿Cuántos oran el Padre Nuestro?"
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Casi todos van a levantar sus manos.
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Pero si pregunto: ¿Cuántos oran esta
oración que Jesús nos ha ordenado aquí
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de orar a Dios para que envíe obreros.
Casi nadie levantaría sus manos.
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Y eso es un problema.
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Porque lo que Jesús está diciendo aquí es
de tanta verdad como lo que Él dijo
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cuando se trata del Padre Nuestro.
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Pero... ¿Qué significa el que oremos a
Dios para que envíe obreros?
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Quiero analizar un poquito a la palabra:
"envía".
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Quiero empezar leyendo algo de mi libro:
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<Hay muchas cosas interesantes acerca de
lo que Jesús está diciendo aquí en
Lucas 10:2.
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La primera cosa interesante es que la
Biblia traduce una de las palabras
de Jesús:
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"enviar". Pero, la palabra griega
"ekballo" también puede significar
sacar afuera / llevar afuera
/ echar afuera.
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La palabra "ekaballo" es la misma palabra
utilizada cuando se refiere a echar afuera
un demonio.
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Uno de los primeros lugares en la Biblia
que ves esta palabra "ekballo" ser usada
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es en Mateo 10, en donde Jesús nos
ordena echar fuera demonios.
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Mateo 10:7-8 señala: "Y yendo, predicad,
diciendo:
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El reino de los cielos se ha acercado.
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Sanad enfermos, limpiad leprosos,
resucitad muertos,
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echad fuera (ekballo) demonios;
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de gracia recibisteis, dad de gracia.
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Así que lo que vemos aquí es que la
palabra "envía"-"ekballo"
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puede también ser traducida como
echar fuera.
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Y creo yo que está diciendo muchísimo más
acerca de qué es. ¿Por qué?
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Porque un demonio no quiere irse.
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Un demonio no quiere irse.
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Así que, un demonio necesita ser echado
fuera de una persona.
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De la misma manera nosotros, como
creyentes, nosotros solo no queremos ir
afuera a la cosecha.
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Nosotros no queremos ir afuera y hablar
acerca de Jesús.
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Nosotros no queremos, así que
necesitamos, a menudo, ser echados
fuera/enviados fuera.
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Y esto es lo que es.
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Y si tú empiezas a orar, a rogar, a
pedirle a Dios que saque afuera a los
creyentes
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a la cosecha, los envíe, los
eche/empuje allá afuera,
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Él lo va a contestar. Él lo va a
contestar.
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Y ahora mismo, en este tiempo que
estamos viviendo, hay un virus
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que ha estado propagándose por doquier y
las personas están en pánico alrededor de
todo el mundo,
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debido a este Coronavirus. Pero, quiero
presentarte a otro virus.
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Un virus que que traerá miedo, pero un
virus que traerá esperanza,
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que va a traer vida. Y ese virus se
llama Lucas 10:2b.
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El virus es llamado Lucas 10:2b.
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Y quiero leer acerca de eso de
mi libro aquí:
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"Algunos años atrás, escuché acerca del
virus que estaba propagándose por
todo el mundo.
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Este virus era llamado el virus de
Lucas 10:2b.
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Este virus empezó atrás en el 2002,
cuando dos jóvenes se juntaron a orar
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de Lucas 10:2b.
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Pero, en orden de recordar orar esta
oración, estos dos chicos jóvenes pusieron
sus relojes
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para que sonaran cada día a las 10:02
de la mañana y a las 10:02 de la tarde.
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De manera que cuando el reloj sonara,
ellos recordarían estas palabras
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en Lucas 10:2, de forma que orasen a Dios
para que envíe obreros a su mies.
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Podemos ver que Dios ha contestado sus
oraciones,
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porque ahora vemos a mucha gente alrededor
del mundo ir afuera a la cosecha,
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y vemos más y más personas orando esa
misma oración.
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¡Aleluya!
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Y yo también he visto esto una y otra vez.
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Cuando yo empecé a orar: ¡Dios, envía
obreros!
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¡Envía obreros a la mies! ¡Envía obreros
a la mies!
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Empecé a ver a Dios contestar esa oración.
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El último año nosotros, La Última
Reforma,
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las personas con las que estoy trabajando,
hemos visto miles de obreros,
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ser enviados a la cosecha.
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Necesitamos orar esto.
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Necesitamos empezar a orar por
trabajadores para la cosecha.
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Así que, propaguemos este "virus". Toma
tu reloj, toma tu reloj de alarma,
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toma tu teléfono y ajústalo a las 10:02.
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Y luego cada mañana a las 10:02 y
cada tarde a las 10:02,
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cuando escuches el reloj de alarma,
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recordarás lo que Jesús está diciendo
en Lucas 10:2.
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¿Qué sucederá si tú haces esto?
Primeramente, tú recordarás,
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mantendrás tu enfoque afilado, y tú
empezarás a orar:
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"Dios, envía obreros. Dale un empujón a
los obreros, saca afuera a los obreros".
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Y tú experimentarás cómo Él contesta
tu oración.
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Segundo: tú también experimentarás
cómo Él te envía afuera.
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¿Por qué? Porque si tú ajustas tu reloj de
alarma cada día y este suena: beep, beep.
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Y tú estás pensando en los obreros
y tú estás orando: "Dios,
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envía obreros, envía obreros".
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Después de un corto tiempo sentirás algo
despertarse en ti.
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Tú también necesitarás ir afuera.
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Tú también necesitarás empezar a abrir
tu boca y compartir acerca de Jesús.
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Ayudará orar esto. Ayudará a mantener
tu enfoque nítido.
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Te ayudará, pero también te dará un
empujón / te sacará afuera a ti mismo
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Leamos más de mi libro aquí:
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"La oración es también importante para
nosotros, porque nos transforma.
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Cuando empiezas a orar de Lucas 10:2,
empezarás a experimentar
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cómo esta oración en verdad creará
algo dentro de ti.
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Después de orar esta oración por solo un
corto tiempo,
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entenderás que está verdaderamente en el
corazón de Dios el ver personas salvadas.
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Vemos esto en Lucas 15:4-7, cuando Jesús
habla acerca de dejar
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las noventa y nueve ovejas para ir a
encontrar esa una oveja que se había
perdido".
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Así que, aquí vemos, cuando oramos, que
despertará algo en nosotros.
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Pero también nos dará un corazón correcto,
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como Jesús dejó esas 99 ovejas para
encontrar esa única oveja que se había
perdido.
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Cuando comienzas a orar: "Dios, envía
obreros, envía obreros
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a la cosecha, envía obreros te lo pido,
la cosecha está lista,
-
la cosecha es abundante, los obreros
son pocos".
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Cuando empieces a orar eso, Dios
contestará esa oración
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y esa oración despertará algo de dentro
de ti.
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¿Sabes? Es tiempo de orar bíblicamente.
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Es tiempo de orar de acuerdo a la Palabra.
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Por años hemos estado orando por un
avivamiento como si
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el avivamiento es algo que viene por su
propia cuenta.
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Como si, de pronto, la cosecha solo
entrara por la puerta.
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Pero Jesús no ha dicho, en ningún lugar,
que debemos orar para que la cosecha
venga adentro.
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¿Lo ha hecho?
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No. Pero Él nos ha pedido orar para que
los obreros vayan afuera.
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¿Por qué? Porque la cosecha no puede
entrar al granero.
-
La cosecha no puede moverse. Necesitamos
ir afuera a ella.
-
Y voy a decir más acerca de eso después.
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Así que, es incorrecto si tú oras por un
avivamiento como
-
si fuese algo que solo viene por si mismo,
de parte de Dios.
-
No. Nosotros necesitamos ir afuera
a la cosecha.
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Y ahí no estoy solamente hablando de ir
afuera a las calles.
-
Estoy hablando de tus vecinos, tus amigos,
tu familia, tu colegas de trabajo,
-
gente en tu vecindario.
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Es tan importante esta verdad, acerca
de que la cosecha está lista,
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y orar a Dios para que envíe obreros.
¿Por qué?
-
Porque Satanás ha intentado tantísimo
mantenernos lejos de esto.
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Así que, necesitamos empezar a orar.
Orar de acuerdo a la Palabra de Dios.
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No solamente decir un montón de palabras,
pero orar en fe, de acuerdo a las palabras
de Dios.
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Y quiero leer más de mi libro aquí:
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"Orar para un avivamiento como si
dependiese totalmente de Dios, no es
una oración bíblica.
-
¿Estás consciente de que podemos
orar equivocadamente?
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Si oramos por cosas que no son bíblicas,
no veremos ningún resultado.
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Santiago 4:3 habla acerca de esto
diciendo: "Pedís, y no recibís,
-
porque pedís mal, para gastar en vuestros
deleites".
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Mateo 6:7 declara: "Y orando, no uséis
vanas repeticiones, como los gentiles,
-
que piensan que por su palabrería serán
oídos".
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Sí, esto es tan verdad. Podemos orar
erradamente.
-
Y podemos orar un montón de palabras
y pensar que
-
si solo repetimos la oración y oramos
un montón de palabras
-
seremos oídos. No. Necesitamos orar desde
nuestros corazones.
-
Muchos años atrás yo estaba orando el
Padre Nuestro como
-
solo palabras, palabras, palabras,
palabras... Mi corazón no estaba en eso.
-
Y sé, como dije, que muchas personas oran
así hoy en día.
-
Ellos están solo orando palabras.
-
Necesitamos orar bíblicamente y
necesitamos orar desde nuestros corazones.
-
Necesitamos orar de acuerdo a la voluntad
de Dios.
-
Y un buen ejemplo es lo que vimos aquí
con Jesús.
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Ora al Señor de la mies que envíe obreros.
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Esta es una oración bíblica y es una
oración de acuerdo a la voluntad de Dios.
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Y si tú oras esto desde tu corazón, tú
sabes que ya has recibido
-
lo que has orado.
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Puede venir con un ejemplo de una mala
oración,
-
que no está de acuerdo a la Palabra
de Dios.
-
Hace algunos años atrás, recuerdo que
guiamos a una nueva persona a Cristo,
-
que no tenía un contexto cristiano.
Ella era muy nueva en la fe.
-
Poco tiempo después que ella vino a la fe,
ella vino a mí muy emocionada.
-
Ella dijo: "¡Torben, Torben! ¡Tengo una
idea! ¡Tengo una idea!"
-
Y yo estaba muy emocionado de escuchar
su idea.
-
"Tengo una idea. Realmente creo que
fue Dios"- ella dijo.
-
Y yo estaba como: "Okay, déjame
escucharla".
-
"¿Quién es el que está creando todos los
problemas en el mundo?
-
Satanás.
-
¿Qué tal si pudiéramos lograr unir a todos
los cristianos y orar por Satanás,
-
para que Satanás pueda ser salvado.
Si Satanás fuera salvo
-
no tendríamos todos estos problemas
ya más".
-
Ella fue tan dulce cuando dijo eso.
-
Y no pude parar de reír.
-
Su corazón era bueno. Su intención era
buena.
-
Pero orar para que Satanás sea salvado es
una pérdida de tiempo. ¿Por qué?
-
No es una oración bíblica. Dios no la va
a contestar. ¿Por qué?
-
Porque va en contra de Su Palabra.
-
Otra oración que no es bíblica:
-
"Oh, Dios. Dios, oro para que mi ciudad
pueda ser salva".
-
O: "Dios oro que enviarás gente a
nuestra iglesia".
-
Ahora te estoy provocando un poquito,
-
pero... ¿Dónde encuentras esas oraciones,
como, si solo oramos,
-
la gente será salvada automáticamente?
-
Casi suena en esas oraciones, como si Dios
se está conteniendo.
-
Como si Dios no quisiera que las personas
sean salvas.
-
Dios quiere que las personas sean salvas.
-
Tanto así que Él envió su Hijo Jesús a
morir en la cruz.
-
Dios envió a Su Hijo a morir a morir por
cada hombre y mujer allá afuera.
-
La cosecha es abundante.
-
Los obreros son el problema.
-
No Dios, en ese sentido.
-
No estoy diciendo que no puedas orar por
tu ciudad. No estoy diciendo que no está
bien
-
orar por gente. Tú puedes orar por gente
para que abran sus corazones
-
para recibir. Y tú puedes orar que
Dios atraiga a la gente.
-
Pero, si es que oras como si no necesitas
hacer ya nada más,
-
o como si ellos van a venir a la iglesia
por su cuenta propia
-
o repentinamente entregar sus vidas a Dios
por su propia cuenta,
-
entonces estás orando una oración errónea.
-
No es bíblica.
-
Y así es como muchas personas han estado
orando en las iglesias durante años.
-
"Oh, Dios. Manda gente así, para que
sean salvas".
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¿Sabes? La fe viene de oír la Palabra
de Dios.
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Y necesitamos que alguien predique.
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Pablo es muy, muy claro: Necesitamos
gente que sea enviada afuera.
-
Pablo está diciendo eso en Romanos 10:13.
Y lo leeré aquí.
-
"...porque todo aquel que invocare el
nombre del Señor, será salvo.
-
¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el
cual no han creído?
-
¿Y cómo creerán en aquel de quien no han
oído?
-
¿Y cómo oirán sin haber quien les
predique?
-
¿Y cómo predicarán si no fueren enviados?"
-
¿Puedes verlo? Esto es tan claro.
-
Necesitamos orar a Dios que envíe
obreros. ¿Por qué?
-
Porque cuando las personas son enviadas;
ellas pueden predicar.
-
y cuando ellas predican, otras personas
pueden escuchar
-
y ellas pueden venir a la fe y ellas
pueden ser salvadas.
-
Las personas no vienen a la fe sin que
hayan oído.
-
Podemos orar por nuestras ciudades, pero
una oración más bíblica
-
es orar para que Dios envíe obreros.
-
Así que, empecemos a orar eso.
-
Que cada mañana, cuando te despiertes,
el reloj de alarma,
-
y cada tarde, o durante el día, cuando
pienses acerca de eso,
-
ora esto: "Oh, Dios. Oro por esas personas
allá afuera.
-
Dios oro por la gente en nuestras
ciudades, que tú enviarás obreros a
nuestra ciudad.
-
Dios, oro por mi vecino, que Tú
enviarás obreros.
-
Dios, oro por mi familia, que Tú
enviarás obreros, Dios
-
para que prediquen el Evangelio, de modo
que ellos puedan oírlo, de modo que ellos
puedan creer,
-
de modo que ellos puedan ser salvos.
-
Ajusta tu reloj de alarma. Ajusta tu reloj
de alarma. Has eso.
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A las 10:02, como un recordatorio para ti,
acerca de esto, acerca de lo que Jesús
está diciendo.
-
Para recordarte que debes orar, pero
también para mantener tu enfoque afilado
-
y conseguir un nuevo corazón por la gente
allá afuera.
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Y Dios va a contestar esta oración.
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Y luego, por favor, propaga este "virus".
-
Este "virus" que estás mandado a propagar.
-
Estás autorizado para propagarlo.
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Propaga este "virus" a todos allá afuera,
-
y veamos un movimiento de oración, en
donde las personas comiencen a orar
bíblicamente,
-
orar de acuerdo a la Palabra de Dios,
-
porque entonces sabemos que Él contesta
y nos da lo que le hemos pedido.
-
Y tengo testimonio tras testimonio tras
testimonio de eso.
-
Pero empezaré a orar ahora. Déjame orar.
-
Dios, oro por todos quienes ven esto.
-
Dios, oro que tú despertarás algo en sus
corazones.
-
Y, Dios, oro que tu pondrás esto en sus
corazones,
-
que ellos, junto conmigo, podamos orar,
Dios.
-
Dios, envía obreros, Dios.
-
Dios, oramos que tú enviarás obreros a
nuestra ciudad.
-
Dios, oramos que tú vas a enviar obreros a
nuestro país, Dios.
-
Dios envía obreros. Saca afuera a los
obreros de nuestras iglesias, Dios.
-
Dios, toma las personas de nuestras
iglesias, y oramos, Dios,
-
que tú los sacarás fuera, Dios. Sácalos
afuera a la cosecha, Dios.
-
La cosecha que está lista. La cosecha que
es abundante, Dios.
-
La cosecha no es el problema. El problema
son los obreros
-
y los obreros son pocos. Así que Dios,
oramos...
-
permanecemos juntos y oramos que tú
sacarás afuera a los obreros
-
a la cosecha, Dios.
-
Y veremos que la cosecha está lista y es
abundante, como Tú lo has dicho.
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¡Aleluya!
-
Ora esto. Sigue orando esto. Permanece
junto conmigo.
-
Ora esto cada mañana y cada tarde,
durante el día,
-
y mira cómo va a transformar tu vida.
-
¡Hasta la próxima vez! Comparte este vídeo
y propaga el "virus"
-
a millones de personas allá afuera.
Propágalo tanto como puedas.
-
Y luego veremos más obreros salir,
-
encontrar la persona de paz, como vamos
a hablar acerca luego,
-
ve a los hogares, sanando a los enfermos,
echando fuera demonios,
-
y veremos un mover de Dios como nunca
jamás lo hemos visto antes.
-
¡Dios te bendiga!
¡Nos vemos la próxima vez! ¡Chao, chao!
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El llamado de Jesús
