-
El resultado de la auto-indagación no se puede describir, pero nos referimos a él cuando lo hemos descubierto,
-
en nuestra calidad de animales humanos, de animales sociales, debemos acercarnos los unos a los otros y decir,
-
"Wow, déjame invitarte aquí. Ensaya esto. Detente, quédate quieto. No, no hagas nada.
-
Renuncia a la esperanza, renuncia a la desesperanza." Y ahí, la pregunta será, "¿Qué experimentaré?,
-
¿Qué hay ahí?, ¿Qué hay en el otro lado?, ¿Es bueno?, ¿Me gustará?, ¿Seré feliz?"
-
Olvídalo todo, simplemente detente. Renuncia a la esperanza. Encuéntrate contigo mismo. Y eso es de lo que nuestras reuniones se tratan.
-
Esas conversaciones. Y más profundo que eso, estas reuniones se tratan de invitarnos los unos a los otros
-
más profundo en la auto-indagación. Para que toda la vida sea indagación. Para que toda relación,
-
cada catástrofe, cada victoria, cada estado de dicha, cada estado de terror, desesperanza,
-
sea el punto de partida para la indagación. No para ser negado, descartado o juzgado, pero el punto de partida
-
para ir más profundo, más adentro, debajo, más cerca, y la única manera en que esto es posible,
-
en un momento, es dejar de contar la historia que generó la emoción. En el punto en que
-
la emoción surge, la historia ha servido su propósito. Y si yo tengo un propósito, éste ha
-
generado una emoción, de dicha, o de horror, terror, es bello. Ese es el sentido de contar la historia.
-
Pero si respondes a eso con otra historia, esa historia no está tan viva, es
-
un agente mitigador. Así que regresas a la historia original y para la mayoría de personas, la historia original
-
es "Es posible que yo no sea." "Yo soy" es un despertar que se desarrolla
-
en la mente humana. Y la asombrosa revelación de "Yo soy" cuando tienes dos, tres,
-
o seis años, es seguida por el indicio de que "es posible
-
que eso termine. Es posible que yo no pueda ser. Es posible que yo muera."
-
Así que estas reuniones y esta enseñanza son para regresarte a ese surgimiento inicial de "Yo soy".
-
Pero antes de que regreses a ese surgimiento inicial, hay un bloqueo y es
-
"es posible que yo no pueda ser". Y es ese bloqueo el que se teme y se odia, del que todos escapan.
-
Cuando lees las historias de catástrofe, piensas "Dios mío, podría
-
haber sido yo". O si escuchas la historia de alguien sufriendo en su cuerpo, dices "Dios mío,
-
espero que eso no me ocurra a mí." Pero en una vida de indagación, la invitación es
-
a detenerse y experimentar que eso te está ocurriendo ahora mismo. Experimentar lo que se trata de evitar es
-
el camino hacia quien eres en realidad.