Agotamiento: Cómo la adicción a las distracciones merma nuestras capacidades | Melanie Sodka | TEDxWindsor

¿Alguna vez has dicho que desearías tener más tiempo? ¿Han deseado tener más tiempo para hacer algo? Melanie Sodka es una entusiasta del comportamiento humano que ayuda a personas comprometidas en exceso y distraídas. A través de sus estructuras y marcos de referencia, nos revela cómo nuestra adicción a las distracciones está, literalmente, debilitando nuestros cuerpos. Durante esta charla, nos introduce en un viaje entretenido y reflexivo que los ayudará a entender mejor sus capacidades y su nivel de compromiso.

Melanie Sodka es la fundadora de Capacity Creator Corp. y es oradora, escritora, podcaster y profesora de negocios.

Esta charla se dio en un evento TEDx utilizando el formato de conferencia TED pero organizada de forma independiente por una comunidad local. Obtenga más información en https://www.ted.com/tedx

Somos la sociedad más distraída
que jamás haya existido.

De hecho, nos distraemos
cada tres minutos del día.

Y lo más interesante

es que la Universidad
de California, Irvine

afirma que tardamos 15 minutos
en volver a concentrarnos.

Deslizamos, tecleamos, tocamos
los teléfonos unas 3000 veces al día,

se abren a cada momento una media
de nueve ventanas y aplicaciones.

Y aún así, necesitamos más tiempo.

Creamos sistemas para concentrarnos,
enfocarnos, ser puntuales, en positivo.

Usamos nuestros aparatos,
dispositivos, aplicaciones,

cualquier software que
nos haga más productivos.

Lo curioso es que aún nos quejamos sobre
estar escasos y privados del tiempo.

Cuantos de Uds. recuerdan haberse dicho,
"¿Ojalá tuviera más tiempo?"

"¿Ojalá pudiera tener más tiempo?"

Bueno, quiero desafiar eso,

quiero armarlos con un nuevo vocabulario.

Me gustaría que reemplacen
el "Ojalá tuviera más tiempo"

con "Quiero crear capacidad".

Capacidad es agrandar nuestros valores.

Es a largo plazo.

Está alimentado por la pasión,

está soportado por energía

y el resultado es la realización.

Ninguno puede vivir sin el otro,

porque si solo tienen pasión,
probablemente no habrán hecho mucho.

Y si solo tienen energía, estarían
sobrecargados y comprometidos en exceso.

Y si solo se enfocan en la satisfacción,
sus pasiones serían un poco superficiales.

El comportamiento humano es
muy interesante de observar, ¿no?

Piensen en Uds. en un día recargado,

lleno de reuniones tras reuniones,
tras reuniones y compromisos.

Y reaccionamos al tratar
de salir de este agujero.

Estamos apretados por el tiempo.

Y el ascenso es agotador.

Pero algunos dirán,
" Mel, soy buenísimo en multitarea".

¿Cuántos de Uds. dirían que
son geniales en multitarea?

Levanten las manos ahora mismo.

Fantástico.

No tengo fantásticas noticias para Uds.

(Risas)

La multitarea está realmente
creando algunos estragos.

Esta mujer aquí,
le pregunté a mi hija de 8 años,

le dije, "¿Qué ves en este dibujo?"

Ella me dijo, "Mamá, veo a una mujer
haciendo ejercicio, leyendo un libro

y haciendo una película".

Y dije, "Bien".

Y luego ella dijo, "Pero mamá,
ella no se ve muy feliz.

Tendría que estar haciendo
una sola cosa".

Yo estaba alucinando.

#MamáParaGanar. ¿Cierto?

Eso fue fantástico.

Y luego le dije a mi esposo,
"¿Amor, qué ves en este dibujo?"

Y él dijo,

"Una mujer".

No voy a deconstruir
esa respuesta ahora mismo.

La guardaremos para más tarde.

Pero el punto es que la multitarea
y el cambio de tareas,

nos está convirtiendo en tontos.

Está disminuyendo nuestro CI en 15 puntos.

Es como trabajar en una noche de insomnio.

O hacer que un niño de ocho años escriba
el correo electrónico más importante.

¿Y haríamos ello?

No.

No es eso lo que queremos hacer.

Y muchas personas dirán,

"Sabes que, Mel, así es como actúo.

Multitarea, estoy acostumbrado.

Yo puedo hacerlo.

Pero no puedo deshacerme de estas tareas
porque todas son obligaciones".

Y lo desafío con cariño, y digo,

"Tú tienes capacidad.
Solo está mermada en algún lugar.

Y necesitamos encontrar esa merma".

Uno de los principales culpables
de estos robos de la capacidad

es nuestra adicción a las notificaciones.

Y nuestra adicción a las notificaciones
nos está matando lentamente.

Estudios nos están diciendo
que la adicción a las notificaciones,

la desilusión y la anticipación

está creando un exceso de hormonas
de estrés y cortisona en nuestros cuerpos,

hormonas que no podemos
asimilar rápidamente.

Por lo tanto, está agotando
nuestras células y tejidos.

Esta no es la manera
en la que deberíamos funcionar,

por lo que necesitamos tomar nota
de donde nos estamos distrayendo.

Tengo una historia rápida
de como nos sobrecargamos.

Estaba comprometida en exceso y abrumada

y adicta a la adrenalina

y al café,

toneladas de café.

Y me veía en el consultorio de mi médica
más de lo que me gustaría admitir

porque estaba experimentando síntomas
que no había experimentado antes:

sangrado nasal agudo, problemas de piel,
caída de cabello, migrañas, celulitis.

Fui al consultorio de mi médica
por última vez,

ella me miró,

luego miró su hoja de notas,
escribió...algo,

me lo mostró,

y lo leí.

Y decía, "Esta paciente está inhabilitada
para todos sus deberes por un mes".

Y yo quería refutarlo.

Y quería protestar.

Pero no lo hice.

Me retracté.

El mundo funciona de modos extraños,

porque ese día al regresar a casa,
recibí una llamada

que fue probablemente una de
las mejores llamadas que haya recibido,

y el mensaje fue que había sido
ganadora del premio 40 Under 40.

Estaba extasiada,
pero estaba en un dilema.

Porque el mundo me acababa de
premiar por mi sobre producción.

Inmediatamente, llamé
al consultorio de la médica,

negocié una semana en vez de un mes.

(Risas)

Pero me tomé esa semana,

en profunda autorreflexión,

realmente tuve una mirada profunda
de cómo estaba trabajando

y cómo necesitaba cambiar.

Porque supe

que no quería a merced de los compromisos
o pedidos de otras personas,

no quería ir a casa

deseando tener energía suficiente
para leer un libro a mis hijos,

en vez de querer hacer una siesta.

Entonces, hice algo.

En profunda autorreflexión, creé.

Creé una estructura,

porque sabía que no era la única
que sufría de esto.

Sabía que habían otros
que podrían beneficiarse

de algo que yo podía aprender
de todas estas experiencias.

Luego de investigaciones, observaciones,

discusiones, escuchar a las personas
y como ellas hablaban sobre el tiempo,

descubrí que había cuatro estados de
capacidad en los que funcionamos

en cualquier momento.

No está basado en la personalidad.

No está basado en el CI.

No se basa en tu hemisferio
izquierdo o derecho.

Son las decisiones que tomamos,

que nos hacen funcionar en alguno
de estos estados de capacidad.

Hay cuatro.

Te llevará a una travesía,

que podría ser un recorrido típico

de como alguien pudiese fluir

en estos cuatro estados de capacidad.

Éstos son complacientes, fatigados,
reservados y maximizados.

Empecemos con complacientes, ¿está bien?

El estado de capacidad complaciente
es cuando decimos si;

es donde somos adictos a la adrenalina.

Donde queremos validar nuestro talento.

Donde decimos sí a casi todo.

Al decir mucho que sí, nos comprometemos
en exceso y sobrecargamos,

cuando no nos cuidamos nosotros mismos.

Muchos de Uds. saben

que esto sucede.

Este es el segundo estado de capacidad,
que es estar fatigado y agotado.

Es donde no queremos estar.

Porque un reinicio es necesario.

Necesitamos renunciar a
algunos de estos hábitos.

No tenemos capacidad de dar
a cualquiera o cualquier cosa.

El agotamiento, realmente,

es algo que acaba de haber sido
considerado una condición médica

por la Organización Mundial de
la Salud, hace una semana.

Muy interesante y
muy escalofriante al mismo tiempo.

Queremos salir de esto,
queremos salir fuera de este estado.

Queremos movernos a otro estado,

este es el tercero llamado
estado reservado de capacidad.

Ahora, algunas cosas diferentes
pueden pasar aquí

porque es donde hemos restaurado
nuestra capacidad,

pero somos muy reacios a dejarlo ir

porque no queremos terminar fatigados.

Es también un lugar donde
podemos hacer actividades restauradoras

para mantener,

para construir capacidad.

Donde queremos pasar
la mayor parte del tiempo

es en este cuarto estado,
y es maximizado.

Es donde decimos sí
con discernimiento y sin culpa.

Es donde nos conectamos
con nuestro porqué.

Es donde queremos estar.

Es donde queremos pasar
la mayor parte del tiempo.

Como docente de negocios,

enseño gestión del tiempo,
priorización y toma de decisiones,

pero como estudiante,
nunca aprendí sobre capacidad,

aun así la enseño.

Es importante.

Somos tan buenos para agendarnos
a nosotros mismos una y otra vez.

Cualquier espacio que encontramos
en el calendario, lo podemos reservar.

Mi deseo es para la próxima generación:
evitar ser diagnosticada de agotamiento,

de ser capaz de estar parada
en sus dos pies firmemente,

centrados en sus valores,
discerniendo en sus decisiones

y respetando sus capacidades.

Quiero que Uds. y yo seamos capaces
de usar un nuevo lenguaje.

Quiero que seamos capaces de decirnos

" Lo siento, no tengo la capacidad
para eso ahora mismo".

Y es diferente.

Es un cambio.

Es un entendimiento mutuo.

De forma simple, capacidad es
una habilidad de decir sí al algo,

de todo corazón,

pero también sabiendo que debes
decir no a otra cosa.

[SÍ. NO]

Uds. dicen sí para escuchar esto hoy,

estoy eternamente agradecida.

Pero también dicen no a otra cosa
que podrían estar haciendo hoy.

Ese es el meollo del asunto.

Es replantearnos la manera
que hacemos compromisos.

Por eso, ahora mismo,

quiero darles una experiencia
de cómo se siente realmente la capacidad.

Uds. tienen estas bandas elásticas,

quiero que las pongan entre sus dos dedos,

sus dos dedos índices, ahora mismo.

Muy bien.

Esta es la capacidad de elasticidad

porque nuestra capacidad es elástica.

Podemos estirar nuestra capacidad.

Les voy a hacer una serie de preguntas,

Uds. van a decir sí, quieran o no.

Pero, no se preocupen,
no se sientan obligados.

¿Está bien? ¿Están conmigo?

Muy Bien. Fantástico.

¿Creen que puedan unirse a esta comisión?

Nos encantaría tenerlos en esta comisión.

Sí.

Bien, fantástico.

¿En la primera reunión,
crees que podrían liderarla?

Son los mejores para hacerlo.

Sí.

Necesitamos café.

¿Podrían recoger un café antes
de que entremos a la reunión?

Genial, muy bien.

Haremos un asado la próxima semana.

Me encantaría que trajeran a su familia.

Vengan. ¿Está bien?

Mientras estén ahí,

tenemos muebles que necesitamos mover,
nos encantaría que nos ayuden.

Bien, sí.

Tu banda elástica debe ser estirada.

Tus dedos deberían temblar un poco, ¿Bien?

Esta es la forma en que nos movemos
cuando nos comprometemos en exceso.

Este es el sentimiento.

Sus caras se ven un poco retorcidas.

No estoy segura si es porque
la banda se va a romper,

no soy responsable de ningún daño.

Sin embargo, es así como nos movemos,
y como nos presentamos.

Suelten la banda
y encuentren la tensión correcta.

Porque cuando estamos conscientes
de nuestra capacidad,

hay una tensión confortable.

Pero también hay un estado
de estar infrautilizado

cuando no hay suficiente tensión.

Prestén atención a esto.

¡Hacemos tiempo para las compras!

¡Hacemos tiempo para los mandados!

¡Hacemos tiempo para reuniones y cafés!

No nos deberíamos estar haciendo
tiempo para momentos como estos.

Es aquí donde deberíamos crear
capacidad para nuestros seres queridos,

por momentos que no vamos a repetir.

Es aquí donde necesitamos
cuidar y moderar el ritmo.

Medimos todo lo demás.

Medimos nuestras calorías.
Medimos nuestro peso.

Medimos nuestros macros,
micros, nuestras cuentas bancarias.

Medimos el tiempo.

¿Pero cuántos de nosotros realmente
consideramos medir nuestra capacidad?

Es como cuando nos preguntan,

"¿Quieres venir a una fiesta
o a este evento?"

Revisan su agenda y se dan
cuenta que están ocupados

sin espacio alguno.

Pero aún así, responden,

"¿Sabes qué? Estoy ocupado,
pero te voy hacer un espacio".

En algún extraño modo,
intentamos complacer a esa persona

dejándolos entrar en nuestra agenda.

¿Esto es lo que vamos hacer?

Realmente deseo que
desafiemos ese pensamiento

porque no es adulación en absoluto.

Esta es la manera en que nos presentamos
cuando nos comprometemos en exceso.

¿Cuántos de Uds. pueden identificarse
con esta foto cuando van a un evento?

Porque acaban de salir corriendo
de otro evento,

tratando literalmente
de llegar al próximo,

y al próximo,

y al próximo.

No más apariciones como estas.

(Ego Cake)

¿Qué sigue?

¿Qué es lo que hacemos?

Bueno,

en tiempo de auto reflexión, creé algo.

Esto vino de una conversación con mi mamá.

La estructura es llamada "torta de ego".

El nombre viene de la discusión
que fue así:

Mi mamá me dijo,

"Mel, tu vida se parece
a esta decadente mesa

llena de platos por lavar".

Respondí, "Sí, así es. Muchas gracias".

Luego ella me dijo, "Y no has probado
ni un bocado de ninguno de ellos".

Yo decía, está bien, ¿a dónde me lleva?
No esperaba realmente seguir este camino.

Y dije, "Esta bien".

Ella me dijo,
"¿Con cuál te has divertido más?"

No tenía una respuesta.

No sabía con cuál
me había divertido más.

Quizás no me había divertido con ninguna,

había probado un poco de todo,
estaba hinchada y llena

de todas las oportunidades
de las que había intentado beneficiarme.

Estaba comprometida en exceso.

Regresé y creé una estructura

que nos ayudara a deconstruir
nuestros patrones de compromiso,

que nos ayudara a observar
nuestros comportamientos complacientes.

Como un pastel, tiene cinco capas
y comienza desde abajo.

Las opciones en abundancia
nos llevan al estancamiento.

Estamos ocupados
las 24 horas de la semana.

"Compra esto". " Haz esto"." Sé así".

¿Cómo podríamos decidir?

La distracción es la muerte
de la productividad y creatividad.

Cuando estamos distraídos,
no hacemos nuestro mejor trabajo.

La tercera capa es resignación.

La más jugosa capa de esta estructura

porque es donde decimos no
con discernimiento.

Necesitamos renunciar a las cosas
que ya no nos sirven.

Porque cuando hacemos eso,

nos permite ser más conscientes
de lo que tenemos en frente nuestro,

más conscientes de oportunidades que
dan alegría y plenitud a nuestras almas.

Una vez que hacemos esto,
tenemos el poder de comprometernos,

el cual es la quinta capa.

Ahora, quiero recordarles esto,

quiero que hagan esto donde sea,
en cualquier lugar, momento.

Les voy a pedir que se unan a mí

levantando su mano izquierda,
la palma mirando a su pecho,

meñiques abajo, dedos bonitos y apretados.

Todo bien, perfecto.

El dedo meñique representa las opciones,
obligaciones y oportunidades,

noten cuan pequeño es nuestro meñique,

entonces elijan sabiamente.

La segunda capa está en el dedo anular
y se trata de la distracción.

Y comúnmente está adornado
de todo tipo de joyas,

y es como, oh, es realmente brillante.

Perdón, me distraje por un momento.

¿Esta bien?

Luego nuestro dedo del medio,
trata de resignación.

Y no es coincidencia que
sea nuestro dedo del medio

para decir no a las cosas
que no nos sirven más.

(Risas)

Y la cuarta capa es nuestro índice,

es la conciencia,

se trata de nuestra creatividad
y observación,

de estar consciente del nuevo
espacio que hemos creado

desde la resignación.

Y finalmente, compromiso.

Recuerda que cuando somos capaces
de decir sí a algo,

también debemos decir no al algo más.

Muchas gracias,

confío que Uds. respetaran
su capacidad hoy.

(Aplausos) (Gritos)

Gracias.