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Recuerdo del retiro organizado en Roma,
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habían alrededor de 70 niños.
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Y...
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les fue dada una tarea para hacer,
durante el retiro, y después del retiro.
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El día anterior, Thay fue
una tienda de alimentos que estaba cerca
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y compró un bolsa de maíz.
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Semillas de maíz.
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Y la gente usualmente las compra para
hacer palomitas de maíz,
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pero Thay no tenía la intención de hacer
palomitas de maiz.
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Thay compró un paquete de ellas; habían
alrededor de 1.000 granos de maíz adentro.
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Y en la mañana del quinto día,
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Thay ofreció a cada persona
un grano de maíz.
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Niños y adultos por igual.
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Y se supondría que lo llevaran a casa
y lo plantaran en una maceta.
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Se supondría que ellos se acercaran
y visitaran
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la semilla de maíz todos los días
y le dieran un poco de agua.
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Y 10 días después de plantarla,
ya podrían ver una joven planta de maíz
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Con dos o tres hojas.
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Y ellos debían ir y hablar
con la planta de maíz.
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Y la primera pregunta que deberían
hacerle a la planta de maíz,
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es esta:
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"Mi querida planta de maíz,
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¿recuerdas los tiempos donde
eras una pequeña semilla?"
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preguntamos a la joven planta de maíz.
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Y la joven planta de maíz
podría haberlo olvidado.
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Y la joven planta de maíz podría
mirar hacia arriba,
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muy sorprendida.
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"¿Yo? ¿Un grano de maíz?
No lo creo."
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Ustedes saben que las plantas de maíz,
no hablan inglés como lo hacemos aquí.
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Ellas tampoco hablan italiano.
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Pero tienen su manera de hablar,
su manera de comunicarse.
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Entonces, si eres muy atento, puedes
entender lo que tratan de decirte.
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Así que la planta de maíz miraría hacia
arriba, muy sorprendida,
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y diría algo como:
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"¿Yo? ¿Un pequeño grano de maíz?
No lo creo."
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Y luego tú tendrías que ayudarla,
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porque tu sabes.
Tú eres quien plantó la semilla de maíz.
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Tú has venido todos los días,
y has regado la semilla de maíz.
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Sabes muy bien que esa es la verdad.
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Así que tratas lo mejor posible para
ayudarlo, para ayudarla,
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la joven planta de maíz, a recordar.
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"¡Escucha, mi querida!
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Recuerdo muy bien el tiempo en donde eras
una pequeña semilla de maíz,
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Thay me la había dado durante un retiro,
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y yo te planté en esta maceta.
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Y he esperado muchos días, antes de que
brotaras y desplegaras tu primera hoja.
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Así que sé muy bien, que has sido
un grano de maíz."
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Entonces con tu ayuda, la planta de maíz
podrá ser capaz de recordar
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y darse cuenta del hecho,
de que ella ha sido en un tiempo
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un grano de maíz.
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Y si lo haces mejor,
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cuando mires a la planta de maíz,
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incluso si ya no ves más al grano de maíz,
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tú sabes que el grano de maíz
sigue ahí en algún lugar.
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El grano de maíz no ha muerto.
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Porque si el grano de maíz ha muerto,
la planta de maíz no podría estar ahí.
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Entonces sabes que de alguna manera,
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de alguna manera el grano de maíz sigue
vivo en la planta de maíz.
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Y si miras profundamente dentro de
la planta de maíz, todavía puedes ver
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el grano de maíz en ella.
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Ya no tiene la forma de un grano,
pero aún vive.
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¿Lo ves? Está en la planta de maíz.
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Y sabes muy bien que la planta de maíz
es una continuación del grano de maíz.
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Eres lo suficientemente inteligente
para saberlo,
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que la planta de maíz es una continuación
del grano de maíz.
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Y le cuentas a la planta de maíz:
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"Sé que el grano de maíz en ti
no está muerto, sigue vivo.
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No lo ves, pero has venido de él,
-
y cuando te veo,
veo al grano de maíz en ti."
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Si eres un practicante de meditación,
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puedes ver muy bien la semilla de maíz
presente en la planta de maíz.
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Y cuando te miras a ti mismo,
en tu cuerpo,
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¿qué es lo que ves?
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No crees que una vez, en el pasado,
fuiste una pequeña semilla también.
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Fuiste una diminuta semilla en el vientre
de tu madre,
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y más pequeña, que un grano de maíz.
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Y no lo recuerdas.
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Asi que Thay está ayudandote a recordar
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el tiempo que eras una diminuta semilla
en el vientre de tu madre.
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Y tú eres una continuación de esa semilla.
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Y si miras profundamente, puedes
todavía ver esa semilla en ti ¡sigue viva!
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Cuando practicas meditación, puedes ver
muchas cosas que otras personas no pueden.
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¿Recuerdas ese maravilloso tiempo que
pasaste en el vientre de tu madre?
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Tal vez tengas un vago recuerdo
de ese tiempo.
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Es tan confortable ahí.
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No es muy caliente.
No es muy frío.
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La temperatura es perfecta,
y es muy suave.
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Y pasaste alrededor de nueve meses
en esa maravillosa morada.
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En vietnamita y en chino llamamos
a ese lugar en el vientre de tu madre...
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"el palacio del niño."
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"..." significa el palacio del niño.
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Es un lugar tan maravilloso,
tan confortable para estar dentro.
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Y lo mas maravilloso es que no tenías
nada de qué preocuparte.
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No pensaste en el pasado, ni
en el futuro,
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ni siquiera pensaste en comer o beber,
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porque todo estaba hecho por tu mamá.
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Ella bebió por ti, comió por ti,
respiró por ti,
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tú no tenías que preocuparte
absolutamente de nada.
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Y tu padre estaba cuidando muy bien
de tu madre.
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Y es posible para nosotros
recordar ese tiempo,
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cuando eras una diminuta semilla
en el vientre de tu madre.
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El día en que tu madre fue consciente de
que estabas ahí, dentro de ella,
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ella fue tan feliz.
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Floreció como una flor,
y el amor nació dentro de ella.
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Incluso sin que tú supieras inglés aún,
pero ella ya te hablaba en inglés.
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Ella dijo algo como:
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"Querido, querida, sé que estas ahí.
Estoy muy feliz."
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Estaba practicando el primer mantra
y el segundo mantra.
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Y tu presencia trajo mucha alegría a
tu mamá y a tu papá.
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Eras diminuto, diminuta,
y aun así eras objeto de amor.
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Y tu madre fue muy cuidadosa.
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Se abstuvo de tomar alcohol,
se abstuvo de fumar,
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porque ella sabía que si lo hacía,
te dañaría ahí dentro.
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Eso fue por amor.
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Y no se quedaba despierta hasta
muy tarde en la noche.
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Trató de hacer las cosas...
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con gentileza,
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y se cuidó en lo que comía,
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seleccionó solo cosas buenas para comer,
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porque sabía que si comía algo que
no fuese bueno para ella,
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tampoco sería bueno para ti.
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Así que había mucho amor, mucho cuidado,
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de parte de tu madre.
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Y tu padre estaba igual de feliz, y
cuidó muy bien de tu madre.
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Trató de no decir cosas que
preocuparan a tu madre, o la enfadaran,
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porque si tu madre se enfadara,
tu también te enfadarías.
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Así que por amor, tu padre
fue muy atento
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de no decir o no hacer algo que
hiciera a tu madre sufrir,
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porque si hiciera a tu madre sufrir,
el te haría sufrir a ti también.
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Así que el amor fue grande.
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Y muchos de nosotros no recordamos
ese tiempo.
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El momento cuando tu naciste,
fue un momento muy difícil.
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Para ti, para tu madre,
-
y para tu padre.
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Le tomó mucho dolor, a ella, a ti,
para que tú pudieras salir.
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Y cuando saliste, cortaron
el cordón umbilical.
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Porque tú estabas conectado a tu madre
a través de un largo cordón.
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El aire que tu madre respiró,
pasó hasta ti a través de
-
ese cordón umbilical.
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El alimento que tu madre comió, fue
hasta ti a través de ese cordón umbilical.
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Es bastante largo, y...
-
cuando naciste, cortaron
el cordón umbilical.
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Y tuviste que estar por ti mismo
desde ese momento.
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Tenías que comer por ti mismo.
Ella ya no podría comer por ti.
-
Tenías que beber por ti misma.
Ella ya no podría beber por ti.
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Y tenías que respirar por ti mismo.
-
Ella ya no podrá respirar por ti.
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Es tan difícil para ti.
Es tan difícil para ella.
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Y fue un momento muy peligroso...
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Tenías que aprender a tomar
tu primer respiro.
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No es fácil para un niño, para un bebe.
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Había líquido en tus pulmones.
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Y si no podías hacer que saliera,
no podrías tomar tu primer respiro.
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Así que hiciste lo mejor posible.
Si no triunfabas, morirías.
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Así que es un momento muy crítico, muy
difícil, para ti, para tu madre, y así...
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Pero felizmente, has sobrevivido.
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Fuiste capaz de expulsar el líquido
de tus pulmones,
-
y tomar tu primer respiro.
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No recuerdas ese momento.
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Thay te está ayudando a recordar,
-
como así tu estabas
ayudando a la planta de maíz a recordar.
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Aunque tu tengas...
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dos brazos, dos pies,
una boca, y una nariz,
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pero aún necesitas alguien que te
alimente, que te ayude,
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para calentarte,
para hacerte sentir confortable.
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Y eso te fue dado por tu madre
y tu padre.
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Y lo que me gustaría recordarte
hoy, es que...
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durante el tiempo que estuviste en
el vientre de tu madre,
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tu madre, de vez en cuando,
te hablaba.
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Y aunque tú...
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no habías aprendido inglés todavía,
le entendías.
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Existen otras formas de comunicación.
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A veces, te gustaba...
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recordarle a tu madre que estabas ahí.
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Entonces diste una "patada."
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Significaba: "Mamá, estoy aquí".
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Y ella recibió el mensaje, dijo:
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"Querida, sé que estás ahí".
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Porque a veces ella podría olvidarlo.
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Y cuando creciste para ser
un pequeño niño o una pequeña niña,
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podrías haber querido hacer la
misma practica de meditación
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que quieres que
la pequeña planta de maíz haga.
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Quieres que la pequeña planta de maíz
mire profundamente
-
y se vea ella misma como
una pequeña semilla de maíz,
-
y que sepa que ella es una continuación
de el grano de maíz.
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Y Thay quería que supieras
-
que tu has venido de un
pequeño grano
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plantado por tu madre y por tu padre.
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Y tu eres la continuación de ese grano.
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Significa que eres la continuación de
tu padre y de tu madre.
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Crees que tu madre está fuera de ti,
y que tu padre está fuera de ti,
-
pero eso solo es una parte de la verdad.
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La verdad es que, tu madre está en ti,
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tu padre está en ti,
en cada célula de tu cuerpo
-
y donde sea que vayas, llevas contigo
a tu padre y a tu madre.
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Y cuando sonríes,
tu padre y tu madre dentro de ti sonríen.
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Cuando lloras,
tu padre y tu madre lloran contigo.
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Y cuando estás feliz,
tu madre y tu padre están felices en ti.
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Y cuando sufres,
tu madre y tu padre sufren contigo.
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Y si practicas mejor,
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verás que no solo tu padre y tu madre
están en ti,
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sino que también todas las generaciones
de ancestros están en ti.
-
Todas las veces que puedes tomar
una inspiración y te sentirte feliz,
-
todos los ancestros en ti
se sienten felices.
-
Cuando puedes dar un paso
lleno de estabilidad, de libertad
-
y alegría, todos los ancestros en ti
se regocijan.
-
Así es que no estas practicando solo
por ti mismo,
-
estás practicando por tus padres
y por tus ancestros.
-
Cuando escuchen la pequeña campana, por
favor levántense y reverencien la sangha
-
antes de salgan y continuemos
esta discusión del Dharma.
