Los tres cerebros que nos permiten pensar, hacer y ser - Joe Dispenza en TEDxTacoma

Joe Dispenza, D.C. ha enseñado a miles de personas a reprogramar su pensamiento mediante principios neurofisiológicos científicamente probados. Su aproximación, impartida de una manera muy simple, crea un puente entre el verdadero potencial humano y las últimas teorías científicas sobre neuroplasticidad. Como autor de varios artículos científicos sobre la estrecha relación entre el cerebro y el cuerpo, Dispenza relaciona la información para explicar el rol que desempeñan estas relaciones en la salud física y la enfermedad.

Buenas tardes.

Tenemos tres cerebros que nos permiten

pensar, hacer y ser.

Cada cerebro es su propia biocomputadora individual

con su propia anatomía y circuitos propios,

propia fisiología y química.

Incluso tienen su propia historia, así como

su propio sentido del tiempo y del espacio.

El primer cerebro —el neocórtex— es la evolución más reciente del cerebro.

Es esa estructura en forma de nuez que se encuentra en el exterior

con todo esos pliegues y valles y amarillos de ahí.

Es el más reciente, evolucionado y altamente especializado en los seres humanos.

Justo debajo del neocórtex está el cerebro límbico,

el cerebro químico, el cerebro emocional o el cerebro de los mamíferos.

Es del tamaño de un limón y es responsable

del equilibrio químico interno.

Justo en la parte posterior del tronco encefálico, en rojo,

se encuentra el cerebelo, el cerebro reptiliano,

la parte evolutiva más antigua del cerebro,

el sostén de la mente subconsciente.

Nuestro cerebro está compuesto de unos 100 000 millones de neuronas.

Si tomáramos 100 000 millones de hojas de papel y las apiláramos

una encima de otra, tendríamos una altura de más de 8 000 km.

Es la distancia de Los Ángeles a Londres.

Las células nerviosas poseen la capacidad única de almacenar y

comunicar la información entre sí.

Así que el neocórtex, el cerebro pensante,

es el asiento de la conciencia.

Uds. me escuchan ahora con su neócortex

y lo que le encanta al neocórtex es reunir información.

Y cada vez que aprendemos algo nuevo hacemos una nueva

conexión sináptica en el cerebro pensante, eso es aprender.

El aprendizaje forja nuevas conexiones.

y cada vez que aprendemos algo nuevo, el cerebro realiza cambios físicos.

Por lo tanto, sucece al leer un libro sobre cómo montar en bicicleta,

un libro sobre cómo construir una caseta de perro,

un libro sobre cómo bailar la salsa,

o sobre cómo hacer comida francesa,

cómo tener éxito o cómo ser mejor padre.

Y el cerebro, literalmente, aumenta su hardware

para reflejar el nuevo nivel de la mente.

El principio en neurociencia es: las células nerviosas que

se encienden, se conectan.

Y en cuanto comienzan a captar nueva información,

queda conectada esa información biológicamente en la arquitectura cerebral.

Por lo tanto, si aprender es hacer nuevas conexiones sinápticas

entonces, recordar es mantener y preservar esas conexiones.

Y como en cualquier relación, a más comunicación

más vinculados estamos, y las neuronas actúan exactamente igual.

Una vez que las neuronas comienzan a encenderse y conectarse

en realidad forman redes, que los neurocientíficos llaman redes neuronales.

Las redes neuronales son sólo bandas de neuronas que se activan y conectan entre sí

para formar una comunidad de conexiones neurosinápticas.

Puede estar relacionado con una idea, un concepto,

un recuerdo, una experiencia, una habilidad, un comportamiento o una acción.

En realidad estas redes tienen un componente electroquímico.

Y si se quiere ver la mente en acción,

vean esto. Ese es un pensamiento, ahí mismo. Uno más.

Generamos en un día más impulsos eléctricos en el cerebro

que todos los teléfonos móviles juntos del planeta.

La definición neurocientífica de la mente reza:

"La mente es el cerebro en acción, la mente es el cerebro trabajando,

la mente es lo que hace el cerebro."

Y al tener 100 000 millones de neuronas

perfectamente reconstruidas, podemos hacer que el cerebro las active

en diferentes secuencias, patrones y combinaciones diferentes.

Y cada vez que hacemos el trabajo del cerebro de manera diferente

estamos modificando nuestra mente.

Por lo tanto, una vez entendido algo intelectualmente, teóricamente;

una vez entendido algo filosóficamente,

si se incorpora lo intelectualmente aprendido en el cerebro pensante

y se aplica, personaliza y demuestra,

significa que tendremos que modificar nuestro comportamiento de alguna manera.

Y si cambiamos nuestras acciones y hacemos algo diferente

tendremos una nueva experiencia.

Cuando se está en medio de una experiencia todo que uno ve,

huele, degusta, siente y oye,

cada una de los cinco sentidos recogen esta información vital

desde el entorno.

Y a medida que se comienza a procesar toda esta información,

y va rápidamente al cerebro, selvas neuronales

comienzan a organizarse en patrones.

En el momento en el que esas neuronas se colocan en su lugar

el cerebro libera una sustancia química, y ésta

se denomina sentimiento o emoción.

Así pues la experiencia enriquece neurológicamente los circuitos cerebrales

pero entonces se produce una sustancia química que libera el segundo cerebro,

el cerebro límbico o el cerebro emocional.

Así pues, Uds. pueden recordar su primer beso,

pueden recordar la graduación de la universidad,

el nacimiento de su primer hijo,

pueden recordar de haber finalizado un maratón,

la captura de un pez de la costa de México

haberlo llevado a casa y cocinado

y haber bebido vino muy bueno

y haber sentido la brisa del mar en la cara y haber visto la puesta de sol.

Y podríamos decir que esa experiencia nos ha modificado.

El problema es que no podemos recordar

lo que había para la cena la noche anterior.

Esto se debe a que la rutina adormece el cerebro.

Así, un ejemplo de esto, es que la mayoría de los estadounidenses

recuerdan exactamente donde estaban el 11 de septiembre.

Podrían decir con quién estaban, qué hora era

y lo que hacían.

Y podríamos decir entonces que, en medio de este momento,

o aquella experiencia, todo lo que veían y oían

cambió su estado interno químico

y en el momento en que se sentían alterados de alguna manera internamente

se estimuló el cerebro, prestando atención

con independencia cuál fuera la causa.

Y ese evento, en y sí mismo, se llama memoria.

Supongamos que leemos un libro titulado,

"Del perdón a la compasión hasta el amor incondicional".

Y este libro nos inspiró tanto

que decidimos leerlo dos veces.

Y a medida que comenzamos a revisar esta información en la mente

y reflexionar sobre ella,

inducimos a esas neuronas a crear redes,

Que reflejen el nuevo nivel de la mente.

Puede que estén en la ducha pensando en ello.

O yendo al trabajo y reflexionando sobre estos conceptos.

Empiezan a hablar con sus amigos acerca de lo aprendido,

y empiezan a desarrollar en esas neuronas relaciones a largo plazo.

De pronto, van por la oficina y dicen,

"Tienes que ser más compasivo, ¿sí?"

Y a otra persona: "Tienes que perdonar".

Todo el mundo está impresionado con su conocimiento.

Llaman a la puerta de la oficina y piden

que medien y Uds. resuelven los problemas de todos.

Las cosas van realmente bien.

De repente camino del trabajo a casa,

recibimos una llamada en el teléfono móvil y es su cónyuge.

Y su esposa le dice que se olvidó mencionar en la mañana

que es el cumpleaños de su suegra.

Y se detiene en el lateral de la carretera, y piensa,

"Odio a mi suegra.

Ella hirió mis sentimientos hace diez años.

Ella repite las mismas historias una y otra vez."

Y empieza a recordar algunos momentos bastante

tensos que le marcaron emocionalmente

de su pasado con su suegra.

Estrés aparece cuando se altera la homeostasis del cuerpo,

estrés es cuando el cuerpo deja de tener equilibrio.

Cuando vemos un león se activa un sistema nervioso primitivo.

Pero ni siquiera tiene que ser un león,

podríamos ver a nuestra suegra y producirse

exactamente el mismo efecto.

Vayamos un paso más allá. Ni siquiera

debe ser la aparición física de la suegra.

Se puede comenzar a pensar en ciertas cosas y sugestionarse

y se puede activar la respuesta al estrés sólo con el pensamiento.

Nuestro cuerpo es nuestra mente inconsciente,

no conoce la diferencia entre

la experiencia actual de la realidad que produce la emoción

y la emoción que fabricamos sólo mediante el pensamiento.

El cuerpo cree que está viviendo la experiencia.

Así que el momento en que el cerebro límbico comienza a mezclar

neuropéptidos, comienza a señalizar los centros hormonales

y se obtiene un torrente de energía que nos prepara para ese suceso

real o imaginado. En el momento en que sucede nos alteramos

de alguna manera; la lucha o el vuelo, el sistema nervioso hace que las pupilas se dilaten,

la boca se seque un poco,

de repente el ritmo cardíaco comienza a cambiar,

La frecuencia respiratoria cambia,

la sangre fluye a las extremidades

y ahora se prepara para cualquiera

de las dos situaciones: pelear con la suegra

o no ir a la cena.

Quedarse y luchar o huir.

Lo que antes era muy adaptable, de repente,

ahora es inadaptativo.

Porque cuando activamos la respuesta al estrés

y no podemos desactivarlo, nos dirigimos a la enfermedad.

Así, entonces sentado en el borde de la carretera

piensa, "Oh, leí el libro sobre la compasión. ¡Maldita sea!"

En el momento de empezar a pensar en

lo que se tiene que hacer

algo muy natural ocurre.

Ud. comienza a pensar en

lo que estaba pensando.

Comienza a reflexionar sobre cómo está reaccionando.

Ud. empieza a notar cómo se siente.

Y en neurociencia ese concepto se denomina metacognición.

Podemos observar cómo estamos siendo y porque

podemos observar cómo estamos siendo, significa que podríamos

modificar nuestro comportamiento para hacerlo mejor en la vida.

Así que, el lóbulo frontal es el asiento de su conciencia.

Es el hogar del "usted" y el "yo" y al empezar

a pensar lo que ya no quiere seguir siendo,

el lóbulo frontal actúa como control de volumen,

y comienza a bajar el volumen

en los circuitos del cerebro conectados al antiguo yo.

Y a medida que se comienzan a silenciar los circuitos conectados

al antiguo nivel de la mente, el nivel de la mente ya no se activa

y se observará, en vez de tomar parte.

Y a medida que se comiencen a silenciar los circuitos, las células nerviosas

que ya no se activan, ya no se conectan,

y se empiezan a romper biológicamente los circuitos

en su cerebro que se conectan al antiguo yo

y a la mente antigua.

Ahora, sentado en el lateral de la carretera, Ud. piensa,

"¿Qué parte de conocimiento podría aplicarse en esta situación

de lo aprendido en el libro?"

Y a medida que comience a planificar sus acciones

y empiece a pensar en una nueva forma de ser,

y se incluya en la ecuación,

el cerebro naturalmente empieza a activar secuencias nuevas,

nuevos patrones y nuevas combinaciones.

Y cada vez que se realice el trabajo cerebral de manera diferente

cambiará la mente, porque la mente es el cerebro en acción.

Y a medida que el cerebro comience a activar nuevas formas

y producir un nuevo nivel de la mente,

las células nerviosas activadas, se conectarán.

Y se empezará a instalar el hardware neurológico

por delante de la experiencia real. Y ahora Ud. tendrá

circuitos para utilizarlos cuando entre a esa cena.

Así que ahora, cuando se pregunte ¿qué es la compasión,

y empiece a recordar todas estas cosas diferentes

que aprendió en el libro, el lóbulo frontal,

como un gran director sinfónico, comenzará a sincronizar estos circuitos.

Y cuando se empieza a producir un cierto nivel de coherencia,

un cierto nivel de la mente, el cerebro

naturalmente crea un holograma o una imagen y la imagen que

se convierte en la representación interna de lo

Ud. usará al entrar en esa cena.

Denominamos a esto "intención."

Ahora, existe un orden muy especial que conecta microscópicamente

entre diferentes circuitos cerebrales.

Ud. está intentando activar este nuevo pensamiento denominado compasión.

Pero, Ud. activa y conecta todos los otros circuitos

basado en los últimos diez años.

Por lo tanto, al empezar a activar este nuevo pensamiento, todos los

otros pensamientos dicen, "Ud. odia a su suegra,

y no quiere ir a esa cena,

¿Por qué no empezar mañana, ahora no es un buen momento."

(Risas)

Pero si se persiste con una cierta cantidad de amplitud

y se presta atención detrás de ese pensamiento

más pronto o más tarde ese pensamiento será el

más fuerte y la voz más fuerte en la cabeza.

En el momento en que se convierte en la voz más fuerte en la cabeza

el cerebro tiene que sellar el circuito de manera más permanente.

Así, cuando el potencial de acción se activa hacia la neurona

de la hendidura presináptica a la hendido postsináptica

hay un pegamento que sella el circuito llamado factor de crecimiento neural.

Y que se desplaza en la dirección opuesta.

Pero sólo hay una cierta cantidad de factor de crecimiento neural para todos.

Así que empieza a robar pegamento de los circuitos vecinos.

Y cuando eso afecta a la memoria sobre

su suegra hiriendo sus sentimientos hace diez años,

afecta al pensamiento de que la odias,

afecta a la impaciencia, a la intolerancia.

Y la única señal que ahora se transfiere

a la neurona se llama compasión.

Cada lugar donde una neurona se conecta con otra neurona es un recuerdo.

Cuando esto sucede, se comienza

biológica y neurológicamente a podar

el antiguo recuerdo del antiguo yo.

Y esta es la ciencia de cambiar la mente.

Si se quiere ver cómo se ve en tiempo real...

Vamos a verlo de nuevo.

¿Quieren ver cómo es en tiempo real,

cómo desengancharse del antiguo yo, y reconectarse con el nuevo yo?

Esto puede suceder en un momento.

Ahora, volvamos a la carretera,

Ud. hace un cambio de sentido, se dirige a la cena,

está recordando lo que ya no quiere seguir siendo,

silenciando esos circuitos en el cerebro.

Ud. comienza a pensar en quién quiere ser

basado en el conocimiento que ha aprendido

y está preparando su cerebro antes de la experiencia real,

Entra en la cena, Ud. consigue emparejar

su comportamientos con sus intenciones,

Logra acciones de acuerdo a sus pensamientos,

logra que su mente y su cuerpo trabajan en armonía,

y hace exactamente lo que dice el libro.

En el momento en que ocurre,

de repente, Ud. siente compasión.

El momento en que su corazón empieza a abrirse y sentir compasión

Ud. enseña a su cuerpo a comprender emocionalmente

lo que su mente intelectual ya entendió.

El conocimiento es para la mente, pero la experiencia es para el cuerpo.

Cuando comenzamos a experimentar la compasión, ahora

encarnamos conocimiento. La palabra se hizo carne

y el cerebro límbico genera un nuevo grupo de péptidos

que da señales al cuerpo, y Ud. comienza literalmente

a cambiar su expresión genética, ya que hay

nueva información de los genes.

Y epigenéticamente integramos señales genéticas ambientales.

Y cambiamos nuestro tejido porque

Instruimos al cuerpo químicamente para que entienda

lo que la mente ha entendido intelectualmente y filosóficamente.

Pero no es suficiente con hacerlo una vez.

No se puede perdonar a la suegra una vez

y esperar estar en las vidrieras de la iglesia.

Se debe ser capaz de repetir la experiencia,

ser capaz de hacerlo una y otra vez,

hacerlo tantas veces que

ya no se tiene que pensar en ello.

Y cuando se hace una y otra vez

condicionamos neuroquímicamente al cuerpo

a memorizar compasión, así como a la mente consciente

y cuando eso sucede, cuando la mente y el cuerpo trabajan juntos,

o el cuerpo sabe tan bien como la mente,

activamos ese tercer cerebro llamado cerebelo,

el asiento de la mente subconsciente.

Ud. lo ha practicado tantas veces que ya sabe cómo,

pero no sabe cómo se sabe cómo.

Es automático, es una segunda naturaleza, es fácil,

es un hábito, es una habilidad, es un comportamiento automático.

Y cuando se llega a este nivel de memorizar una orden química interna,

al un nivel de innatismo, resulta ser ahora, tan innato, que es eso lo que al final es Ud.

Al llegar a ese punto, donde ninguna persona, ninguna cosa

ninguna experiencia puede moverle de ahí,

porque Ud. ha sostenido este nivel de coherencia,

ahora está incorporado a su ser.

Y así, la forma en que transformamos el mundo, es transformándonos a nosotros mismos y

cuando estamos en ese estado

damos a la gente el permiso para hacer lo mismo.

Gracias por su atención.

(Aplausos)