Sesión de silencio con Mooji. Pascua 2019

Sesión de silencio con Mooji

Estamos muy contentos de compartir esta sesión especial de silencio por la Pascua con Moojibaba. Las sesiones de silencio son un momento poderoso de contemplación y absorción mientras la guía directa y espontánea de Mooji nos trae a casa al Corazón universal.

"Hoy honramos el espíritu de Cristo, quien es también la luz que brilla dentro del corazón. No solo la persona de Cristo, sino la consciencia de Cristo. El corazón y la esencia de todos los santos y profetas y visionarios de todos los tiempos. Nuestras vidas son el fruto de su visión, el testimonio de su realización".

21 de abril de 2019
Monte Sahaja, Portugal

Sesión en silencio

Domingo de Pascua 2019

[Mooji] Om. Namaste.
Bienvenidos sean todos al satsang de hoy,

a esta sesión en silencio,

que dedico al nombre y la presencia viviente

del Señor Jesucristo, en este día de Pascua.

La sesión durará aproximadamente
30, 35 minutos.

Nunca es estricto.

Gran parte de la sesión solo habrá silencio,

pero ocasionalmente, tal como
sea inspirado desde mi interior,

podría dar algo de guía,
algunas palabras para ustedes.

Por favor, siéntense de forma cómoda,

y por supuesto, si hacen contacto
de forma accidental,

o de forma natural, con aquellos que
están a su alrededor,

no pasa nada, está bien.

Permanezcan cómodos,

de tal manera que puedan sentarse
sin estar moviéndose

por la siguiente media hora.

Al final de la sesión,
haré sonar una campana

para indicar que la sesión ha terminado
por el momento.

Se darán cuenta de que
el profundo silencio interno no es afectado

por cosa tal como el final de la sesión,
o algo así.

Les pido que permanezcan sentados,
mientras salgo de la habitación.

Para aquellos de ustedes que deseen
quedarse sentados,

marinándose en ese silencio,

son bienvenidos a hacerlo.

Los demás, pueden moverse,
tan silenciosamente como puedan.

Gracias.

En el nombre sagrado
y la presencia del Señor Jesucristo,

cuyo espíritu y presencia habita
alegremente aquí en Monte Sahaja,

en el corazón de todos los seres,

dedicamos esta sesión. Amén.

[sonido de campana]

Haz lo que sea cómodo para ti.

Habrá momentos en donde querrás
abrir los ojos,

en otros, querrás mantenerlos cerrados.

Esto es perfectamente natural.
Mantente cómodo.

El silencio real no es algo que hacemos.

No es permanecer en silencio al no hablar.

El silencio real no está
bajo el control de nadie.

Es la naturaleza de ser.

No es un hacer.

Es sinónimo con nuestro Ser interior.

Debe ser reconocido,

en vez de sentir que estamos haciendo algo.

Para reconocerlo,

no sigas la energía del pensamiento,
ni la energía de la mente.

Permanece solo presenciando eso.
Pero un presenciar sin apego,

presenciar sin identidad.

No asumas la etiqueta de testigo.

Permite que solo haya el presenciar,

de forma espontánea y automática,

donde y cuando sea necesario.

De otro modo, permanece vacío.

No podemos evitar que los pensamientos lleguen,

pero puedes evitar que tu atención los siga.

Permanece en la neutralidad natural
del vacío.

Sé consciente de que el hábito de la mente
es crear, moverse.

Pero tú, el que observa la mente,
siempre estás inmóvil.

La mente es como el viento, se mueve.

Pero tu Ser es como el espacio.

Es infinito.

No se mueve.

Lo que tiende a moverse con la mente
es la atención,

una de tus íntimas herramientas y poderes.

Pero hay algo más allá de la atención,

más presente que la atención,

en donde incluso el movimiento
de la atención es observado,

Permanece aquí.

A diferencia de la energía mental,

el Ser-consciencia pura no se mueve.

Es el Ser ilimitado.

Es silencio puro.

¡Pero no está siendo silencioso!

Es el silencio mismo.

No hay un hacedor detrás del silencio.

Si aparece alguna tensión dentro del cuerpo,

no significa nada, ignóralo.

Aquí, en el corazón mismo del ser,

no hay nada que hacer,

o cambiar, o corregir,

o crear, o en qué convertirse.

No hay nada que dejar,
ningún lugar a donde ir.

Está totalmente más allá de todos
los estados de la mente

Es tu estado natural.

Sin embargo no es rígido.

No es controlador.

No tiene miedo.

Reconoce esto

Lo que sea que aparece en la mente
no tiene realidad.

Así como las nubes que pasan,
no hay ninguna permanencia en ellas

Ni el tiempo, ni el cambio existen sin ti,

quien los observa.

Si no hay un tú, no hay tiempo.

Eres el testigo del tiempo y el cambio,

siendo tú mismo aquel que no cambia.

No pongas esto en duda.

Mira y confirma

en tu silencio.

Este cuerpo no es la prueba de que existes.

Nunca hubo un momento en el que tú no eras.

No me refiero a tu persona.

Tu persona no existe realmente.

Lo que existe eternamente es la consciencia,

el corazón mismo de Dios.

Regocíjate,
pues tu existencia está incluida en Dios,

quien ha otorgado la inteligencia,
el poder del discernimiento,

para que lo puedas reconocer.

El único que es real e inmutable

Es lo inmutable dentro de nosotros mismos
lo que es eterno.

Este cuerpo es un cuerpo de tiempo.

Tiene un tiempo para nacer, un tiempo
de vida y un tiempo en el que termina.

Pero el espíritu en ti es inmortal.

Es sinónimo con la consciencia pura.

Existe más allá de la historia.

No hay necesidad de imaginar esto.

Permanece en el ahora, sin el 'luego'.

A pesar de que la mente egoica toma esto
como una cierta restricción,

en verdad, es tu libertad eterna.

Sin ataduras.

Inconquistable.

Aun cuando parezca que
una nube de ignorancia vela al Ser,

es una ilusión.

Tú, que percibes el velo, no estás velado.

Om

(silencio prolongado)

Ahora, deja todo.

Cada pensamiento, cada intención,

cada semilla de memoria, déjalos ir

No hay necesidad de destruir o desechar.

Simplemente deja todo ahora,

incluso la idea de ti mismo.

Si dejaras ir cada cosa que percibes...

Ven más adentro.

no te vincules a ningún pensamiento,
o concepto.

Acaso, ¿No sigues estando aquí?

Pero ¿Como qué estás aquí?

Deja todas las definiciones,
todas las intenciones, todas las memorias.

¿No sigues estando aquí?

¿Eres menos?

Deja todo lo que es personal

y mira

si puedes perder a tu Ser.

Que el sueño no te supere.

Mantente en el luminoso Ser consciencia

Lo que esté pasando, o lo que aparezca
es efímero.

No es permanente.

Así como las nubes,
permite que sigan pasando.

No hay necesidad de empujar
o tirar de ellas.

Reconoce tu quietud,

tu quietud sin esfuerzo.

Y sé feliz.

En verdad, tú no eres el pensador
de los pensamientos,

ni el hacedor de las acciones,

ni si quiera el que disfruta
de este mundo.

Todo esto tú lo percibes.

En tu naturaleza esencial,
no se necesita nada.

Presta atención y observa.

Es importante reconocerlo.

Porque cuando sabes esto
y lo confirmas dentro de tu corazón,

este mundo no te va a perturbar.

No va a ser visto como tu enemigo.

De hecho, se convertirá
en el cuerpo mismo de Dios.

Reconoce tu propia quietud y silencio natural.

En sí mismo, nunca cambia.

No se va, ni viene.

No confundas los movimientos del cuerpo
y de la mente

como tus movimientos.

Y sin embargo,
en esta expresión dinámica del Ser,

tú también estás aquí.

Reconociendo lo real,

lo irreal, lo momentáneo no te va a perturbar.

Dios-Consciencia-Brahman es tu Ser absoluto.

Regocíjate en esto.

Si llegase a surgir en ti
una sensación de distracción,

Reconoce que incluso esto es observado.

No le des mucha importancia.

Es tan solo una sensación.

No es una definición de lo que eres.

Mucho antes de que este cuerpo existiera,

tú existías ya como consciencia.

Aquí hay un trabajo por hacer,

y consiste en traer,
desde las profundidades de tu ser

el poder y la gracia de tu observación
al campo dinámico,

Porque tu vida en este mundo
debería ser la canción de Dios.

El Señor Cristo
dijo una vez en oración,

'Padre, permíteme estar de nuevo contigo,

así como estaba
antes del principio de este mundo.'

¿Pero cuándo comienza este mundo?

Comienza en la mente.

Tú no eres la mente.

La mente no existe sin su testigo.

Nuestro sentido de persona

es una breve asociación de la consciencia

con un sentido de persona;

un estado que debemos trascender.

Si el cielo es un lugar o un estado,

en el que existen bellas formas de árboles

y hermosas montañas, cielos,
ríos y seres hermosos,

entonces también es fenoménico,
de la clase más elevada.

Pero en la consciencia pura,

tú estas más allá del cielo y
de los estados celestiales.

Oh! no rechaces el cielo.

Sahaja en sí mismo
es una pequeña degustación del cielo.

Pero aquello a lo que yo apunto

está más allá de toda forma,
tiempo y cambio.

Es inconmensurable. Es ilimitado.

No ha sido creado y no cambia.

Reconoce esto como la esencia misma.

Aún así, no imagines simplemente
que estás aquí.

Trasciende la influencia de la mente

manteniendo tu atención enraizada en el Ser.

Confía en Dios.

Mientras el sentido de individualidad
y persona,

e incluso de autonomía, permanezca con nosotros,

reza para que el Supremo
absorba nuestra atención fragmentada,

y que seamos fundidos en ese ser singular.

No pienses que eres especial.

Más bien, sé nada.

Como cero, más allá del concepto de cero.

Entonces todo retorna a su esencia.

No cometas el error de creer o de sentir

que el Ser puro es un estado elevado de sentir.

Es mucho más sutil incluso
que un sentimiento que no se siente.

Es consciencia pura.

Es lo único que realmente está aquí.

Todo lo demás es una nube pasajera,

incluso el buscador.

Cuando lo que busca el buscador es encontrado,

el buscador ya no es.

Que aquello que ha sido compartido hoy

encuentre su camino
profundamente dentro de tu ser,

incluso más allá del recuerdo,

hasta el núcleo mismo de tu propio Ser.

No permitas que el sueño
cause que te lo pierdas.

No es el momento de dormir.

Como dije antes,
ustedes son las semillas del despertar

en un mundo dormido.

No duermas ahora.

Aún cuando la mente pueda luchar
al escuchar estas cosas,

tu corazón sabe esto.

Honra lo que está en tu corazón.

El Señor Jesucristo y
todos los santos y profetas

fueron luces en este mundo,
y lo siguen siendo.

Desde tu corazón puro brilla
la verdadera luz del mundo.

No permitas que tu mente la cubra.

La mente y el ego ofrecen una vida
de placeres y búsquedas,

con la muerte al final de ello.

Pero el corazón revela la vida,
eterna y pura.

Tú eliges.

Las palabras que te han sido dichas

emanaron desde mi corazón.

Estas palabras pasarán,

pero de donde provienen nunca pasará.

Provienen del mismo lugar
que tú eres esencialmente.

Somos el hablar y el escuchar,
e incluso más alla.

No le des estas cosas a la mente.

Si sientes la plegaría en tu corazón,
entonces reza a Dios,

que el verdadero entendimiento venga
y limpie todo engaño,

y que despierte en ti
el verdadero reconocimiento de tu ser atemporal.

y tu armonía con Dios, que es Verdad.

Hoy honramos el espíritu de Cristo,

que también es la luz que brilla en el corazón.

No solo la persona de Cristo,
sino la consciencia de Cristo,

la cual no es otra que la consciencia de
Krishna, o el ser de Shiva,

o el corazón y esencia de los santos,
profetas y visionarios de la historia.

Nuestra vida es el fruto de su visión,

el testimonio de su realización.

El espíritu de Cristo
no es un fenómeno histórico.

Es el Ser eterno y vivo,
la esencia de la vida misma,

la vida que emana a través de este cuerpo.

Y debe ser conocido y reconocido,

mientras este cuerpo aún esté tibio.

Mientras tengamos el sentido de tiempo,

usa el tiempo para descubrir lo atemporal.

El Buda es un verdadero maestro.

Bebe directamente de los labios
del Maestro y de su corazón.

Rama, Krishna, Cristo y los santos profetas,

bebieron directamente de los labios
y corazón del Maestro.

Bebe la copa de la gracia.

Pero el Supremo Señor está más allá de todo.

Más allá de todos los nombres y formas,

Él mora en el corazón de todos
los seres sensibles.

Comienza a encontrarlo a través
de la vibración 'Yo soy' dentro de ti.

Sé uno con esta intuición: El sentido 'Yo soy',

y no permitas que eso conecte
con ningún otro concepto.

Te llevará al corazón de Dios.

Aun cuando soy atemporal,

en mi vida fenoménica,
estoy aquí tan solo por un tiempo.

Haz uso de este tiempo

para descubrir y confirmar
lo atemporal dentro de tu propio Ser.

Entonces sabrás que nunca estoy
apartado de ti.

Que la paz, el amor y la sabiduría
del Señor Jesucristo

y todos los sagrados santos y profetas,
y visionarios de todos los tiempos,

emerjan y habiten en tu corazón,

y te apoyen en el reconocimiento
y fusión con el Ser Supremo,

en concordancia con la voluntad de Dios.

Que así sea. Que así sea. Que así sea.

Om, shanti, shanti, shanti.

Aleluya. Amén.

(sonido de campana)

Om.

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