El significado de resilvestrar el mar es cualquier intento de mejorar la salud del océano, dejando que se recupere por si solo o restaurando los hábitats y las especies de manera activa. El objetivo es volver a ecosistemas marinos intactos, florecientes, sanos y con todo su potencial. Resilvestrar no solo asegura un futuro para multitud de especies marinas y sus hábitats, sino que estas fuentes inagotables de vide marina pueden ayudarnos con los objetivos contra el cambio climático ayudarnos a tener ecosistemas sanos, a fijar y almacenar grandes cantidades de carbono. Si dejamos que prosperen solas, las zonas de mar resilvestrado pueden beneficiar a las pesquerías y a las comunidades cercanas, reponiendo el suministro y creando criaderos para especies claves, para todos nosotros y las generaciones futuras. Se necesita urgentemente una gran cantidad de ambición. Hablamos de salvar a la naturaleza, pero se trata de que ella nos salve a nosotros. No podemos seguir debilitando la estructura del sistema que básicamente nos mantiene. Necesitamos pensar a lo grande y actuar ahora. Estamos comenzando la década de restauración de ecosistemas de las Naciones Unidas. Es nuestro momento. Es momento de que repensemos cómo hacemos las cosas. Hay que trabajar mejor entre los gobiernos, la industria, los organismos ambientales y el mundo académico. Hay que proteger nuestras costas y ayudar a las pesquerías. Desde las ostras hasta los manglares, desde América hasta África y Asia, la restauración es exitosa por todas partes. La restauración marina realmente funciona y cada día la hacemos mejor. Tuvimos un buen comienzo, cosas increíbles están sucediendo y aprendimos que cada mar y costa se puede beneficiar. La resilvestración tiene una financiación insuficiente y la política aún no se la toma en serio. Es esencial para todos. Necesitamos que el océano prospere y opere al máximo si vamos a revertir el desastre planetario. Hoy en día, las zonas de vida marina salvaje protegida abarcan un seis por ciento de la superficie oceánica global. Las zonas completamente protegidas son menos del uno por ciento. Muchas de ellas ni siquiera tienen una protección adecuada. Debemos eliminar las barreras a la colaboración y dar algo de libertad para innovar, mejorando los procesos y regulaciones para hacer posible la resilvestración. El futuro de nuestro esencial océano depende de lo que hagamos en los próximos años. Hay grandes posibilidades de lograr algo increíble, devolviéndole la vida a los océanos, como solía ser. Todo esto es posible. Solo debemos estar unidos y hacer que suceda. Trabajemos juntos, de forma conjunta, para restaurar el medio marino. Es una oportunidad maravillosa para que profesionales, reguladores y patrocinadores se unan para incrementar la ambición colectiva y resilvestrar el mar.