["New York Close Up"] [Bryan Zanisnik en Meadowlands"] [Meadowlands, Nueva Jersey] Me encanta la idea de que este paisaje evoluciona constantemente, pero también retrocede. Muchas de las vías del tren fueron arrancadas por el Huracán Sandy. Así que, hay nuevas áreas de devastación sobre otras devastaciones. [Sonido del obturador de la cámara] [Sonido del obturador de la cámara] [Sonido del obturador de la cámara] [Sonido de una engrampadora] Fotografié cosas que encontré en el camino, como estas agujas que fueron desechadas aparentemente por un hospital. Letreros de las vías del tren. Esto es la vieja cabina del operador que estaba junto a un puente giratorio. Desde allí, el operador miraba los trenes que pasaban y desde entonces, ha estado abandonada por muchas décadas. Bajaré solo hasta aquí porque está un poco arruinada. Se parece a una de mis exhibiciones, ¿o no? Aquello que se ve en la distancia es Snake Hill y es la única elevación natural en Meadowlands. Es un símbolo extraño de Nueva Jersey. En el siglo 19, los pintores de paisajes, de todo Estados Unidos, venían a pintarlo, porque era considerado una de las rocas más hermosas en el Nordeste. En el siglo 20, era considerada uno de los puntos de referencias más feo en el paisaje de Nueva Jersey. [NAVEGACIÓN GPS] "Gire a la derecha en Meadowlands Parkway" Meadowlands fue siempre un área transitoria entre los suburbios y la ciudad. La atravesabas, pero eso era todo. Se sentía como un territorio completamente inexplorado, desconocido. Para mí, Meadowlands es la inconsciencia de la Ciudad de Nueva York. Lo indeseado, o lo olvidado, o lo repulsivo de Manhattan viene aquí. Me atrajo solo esta curiosidad interminable que detrás de la próxima área de juncos, había algo impresionante. Generalmente, no había y quizás eso también es lo que realmente me atrajo: Eso más de lo mismo, de nuevo, de nuevo y de nuevo. Es casi monumental en su inexistencia. [Museo Brooklyn] Estos son todos los juncos. Es por eso que colecciono juncos. Y están en todas partes. Me gustaría crear una de mis exhibiciones como si estuviera construyendo una oración de un monólogo interior. Cada palabra no te lleva a la siguiente, pero hay un estado de ánimo general, o un sentimiento construyéndose. Y en un sentido similar, creo que eso existe ahí afuera. Para mí este paisaje es un monólogo interior. [Sonido de una engrapadora] [Sonido de una engrapadora] [Sonido de una engrapadora] [Sonido de una engrapadora] [Sonido de una engrapadora] [Sonido de una engrapadora] La manera que va de los juncos al agua, de lo público a lo privado, de lo contaminado, de lo encerrado, y preservado, eso realmente se siente desconectado. Es un paisaje que me da completa libertad. Todas las reglas de civilización se descartan aquí. Esta idea de tener la libertad de explorar creo que es algo que me gustaría que la gente obtenga de mi trabajo; que cuando vayan a ver la pieza en el Museo Brooklyn, "Meadowlands Picaresque", jueguen y exploren como yo. Fantaseo que mis espectadores tienen una experiencia similar al caminar por mis exhibiciones. Crecí en un lugar que era tan suburbano. Todo era muy familiar y profesional. Todas las casas tenía números, y estaban a la misma distancia, y había solo algunas tiendas en la ciudad, y todos sabían que eran. Todo estaba definido. Y se sentía como un lugar que nunca nadie se tomo la molestia de marcarlo o mapearlo. Y siempre busqué algo un poco más indefinible. Cuando alguien me pregunta si todavía vivo en Nueva Jersey, les contesto, casi con vergüenza, "No, claro que no." "Vivo en la Ciudad de Nueva York." Y una gran sonrisa orgullosa aparece en mi cara. Y luego pienso, ¿Me avergüenzo de Nueva Jersey? Y luego, vuelvo aquí todo el tiempo y trabajo tanto con esto, así que quizás, quizás hay un poco de ambivalencia. Porque pienso "Bueno, amo esto", "pero también lo odio un poco" " y quizás me gustaría olvidarlo" Pero no puedo, porque de aquí provengo. No importa cuántas veces lo visite, nunca lo entiendo completamente. Y quizás nunca lo entienda, pero eso es lo que retiene mi atención.