ABRAHAM CRUZVILLEGAS
EN ARTE EN EL SIGLO XXI
En las calles de París,
busqué restos de demoliciones.
Desde mi adolescencia, me interesé
por Antonin Artaud, el poeta francés.
Para esta presentación en París,
decidí reencontrarme con él.
Me gusta su búsqueda constante
de una transformación del lenguaje.
Este es el mapa artaudiano de París.
Tracé líneas que unen distintos puntos.
Son caminos que representan
la mente de Artaud.
Para esta exposición,
transité las calles parisinas
utilizando el mapa de París de Artaud.
Así, hice esculturas en lugares
donde se reunía o tomaba una copa.
Las creé utilizando materiales
de aquellos lugares
y las dejé allí.
No hubo imágenes de aquellas obras.
Solo una foto de aquellos lugares.
Fue un gran experimento.
Fue una manera de destruir
la forma en que creo mis obras.
Este proyecto hace referencia a Artaud,
pero no es didáctico.
Esta gran pieza de madera
se asemeja a un collar, aunque no lo es.
A primera vista,
parece una obra sin terminar.
Luego de prestarle más atención,
se nota que hay algo que une todo.
Otra de mis obras es una videograbación.
La filmé en 2008, en París.
Habíamos dejado aquella ciudad
luego de tres años y medio viviendo allí.
Soy yo corriendo.
Representa cómo es vivir aquí
siendo extranjero
y cómo escapar significa huir de mí mismo.
CIUDAD DE MÉXICO
El concepto de la autoconstrucción
surge a partir de aquellas personas
que hacen sus casas como pueden.
No tienen un método, una técnica
o un estilo.
Actúan así
por su circunstancia social y política.
No tienen dinero para comprar
un apartamento o una casa de una vez.
Mi padre vino aquí
a mediados de los sesenta.
Un familiar lo había invitado.
Uno de sus primos le dijo que tenía
un terreno desocupado de tierra infértil.
Mi padre compró este terreno.
Ni siquiera estaba a la venta.
Era solo un montón de rocas.
Pero él construyó con solo eso.
Los miembros de la comunidad
cooperaban para construir sus hogares.
No sabían nada de arquitectura
ni de construcción.
Improvisaban con los materiales
que encontraban.
Aquí había un patio.
Allí estaban la cocina, las habitaciones
y, más adelante, la entrada.
Había una cerca de madera.
No había calle,
solo un camino de tierra y rocas.
La exposición en el Walker
no es una retrospectiva.
Es una selección de obras
que se relacionan con la autoconstrucción.
Tienen en común el deseo de aprender.
En todas mis obras está presente
la necesidad de comprender.
Es difícil comprender
el concepto de autoconstrucción,
tanto en inglés como en español.
A esta obra la llamo
"Autoconstrucción (resource room)".
Tiene referencias a la historia mexicana
y a la inmigración.
Es una escultura que crece.
Cobra vida cuando la usan.
Incluí muchas fotos de mi barrio
tomadas de álbumes familiares.
Incluí también impresiones.
Son copias de panfletos,
volantes y carteles
de movimientos políticos latinoamericanos
que surgieron desde 1968 hasta ahora.
Me gusta que tenga una función didáctica.
Permite comprender mejor
el contexto en el que surge
mi concepto de autoconstrucción.
También permite comprender cosas
que no tienen que ver
con la autoconstrucción,
pero que fueron importantes para mí
y que influyeron en mi educación
y en el acuñamiento
de la autoconstrucción.
-Esto lo voy a mandar al notario.
-Bien.
-Escríbelo tú.
-¿Aquí?
Mi madre es hija de indígenas.
Vivían en un barrio pobre
por Tacubaya en Ciudad de México.
Estaba acostumbrada a afrontar obstáculos
y siempre esperaba lo peor.
Fue un proceso por el cual
construimos nuestra historia.
Fue colaborativo, no lo hicimos solos.
Me enseñó a ser fraternal y solidaria
con las personas de estas colonias.
Ella tenía que transformarse,
aunque no quisiera hacerlo.
Se volvió una activista y se convirtió
en una figura femenina fuerte.
Es un gran ejemplo para mi familia
y para los vecinos.
Ella y otras mujeres
organizaron el pueblo.
Exigieron servicios,
como agua, alcantarillado o luz.
Durante mi infancia, fui testigo
de esta transformación.
Por eso, esta casa
es tan importante para mí.
Su apariencia estructural cambiante
habla de las necesidades específicas
del momento,
pero también habla de la transformación
de una ideología.
Esta obra contiene un par de videos.
Entrevisté a mis padres por separado
para que contaran
su versión de la historia
de la construcción de la casa.
Tenían percepciones contradictorias
de la realidad.
Cuando era niño, sentía que estaba
entre dos parlantes ruidosos.
Mi difunto padre
tenía una percepción de la realidad
bastante pragmática.
Miraba y describía la belleza del paisaje,
las plantas y las rocas.
Me identifico con él.
Veo las cosas de una forma similar.
Mi madre se centra más en las luchas,
la corrupción y la pobreza.
Crecí escuchando
dos versiones contradictorias
de la realidad.
Eso me encanta.
Acepto que esa contradicción
es parte de mi identidad.
Y creo que también
está presente en mis obras,
ya que ellas aúnan
elementos contradictorios
e inestables.
A esta habitación le decimos "el taller".
Aquí, mi padre pintaba,
leía y escuchaba música.
Cuando dejó de pintar y esculpir,
seguimos diciéndole "el taller".
Es el corazón de la casa.
Vivió en una comunidad franciscana.
No porque fuera huérfano,
era hijo de una madre soltera.
Mi abuela lo llevó allí cuando era niño.
Se volvió monje
y le enseñaron música y pintura.
Aprendió todo lo que sabía
con los franciscanos.
Me inculcaron la religión católica,
pero ya no soy creyente.
Pero entiendo que la esencia
del cristianismo es el amor.
Mi padre amaba la religión.
Amaba a Dios
y veía como Él estaba en todas las cosas.
Creo que su animismo
está presente en mis obras.
Lo asocio con otras formas de pensar,
como el taoísmo.
Tenía razones para dejar la Orden,
pero, dónde quiera que esté,
sé que sigue amando a Francisco y su vida.
Mi madre guarda algunas obras de mi padre.
Él era un pintor comercial.
Hizo cientos de este tipo de cuadros,
que son casi iguales.
No adhería a una tendencia artística
ni tenía un estilo.
Esculpía y pintaba
solo para ganar algo de dinero.
Esta es mi madre en los sesenta.
Su peinado tiene forma de hongo.
A principios de los noventa,
algunas de mis obras
contenían pinturas de mi padre.
Incluí una de estas obras
en la exposición.
Se llama "Objeto útil pero bonito".
Es un pasamanos y una pintura
de mi padre.
Esta obra permite comprender
mi identidad y mi contexto.
Quería que esta obra
integrara muchos elementos.
Representa que todo vive
y todo coexiste.
Es una metáfora de comunidad.
Modificamos la escalera
para que pasara una silla de ruedas.
Me gusta mucho la forma que tomó.
Podría decirse que es una escultura.
Esta es de mis esculturas favoritas
de casa.
Es un surco hecho por el roce
de la rueda de la silla de ruedas.
Fue tallado durante muchos años
por mi padre.
Gracias a esto
pude darme cuenta
de que el concepto de autoconstrucción
es el motor de mis obras.
Lo sabía inconscientemente,
pero no lo había asimilado.
No lo asimilé de la noche a la mañana.
Me llevo un tiempo darme cuenta
de que mis obras
estaban estrechamente
vinculadas a mi contexto.
A veces simplemente juego
con los materiales
y los combino.
Uso lo que está a mi alrededor.
No elijo a conciencia,
todos los objetos sirven.
No elijo a los objetos por su apariencia.
Los elijo por su labor
en la comunidad de cosas.
Las cosas hablan.
Mi objetivo es que estén en equilibrio.
En cierto modo,
mi obra es un autorretrato.
Siempre hago esculturas
que están a punto de derrumbarse.
Tienen errores estructurales.
Para los coleccionistas de mis obras
esto es un problema.
Tienen que ser cautelosos con ellas.
Tengo que quitar esta escultura de aquí,
porque me impide cerrar la puerta.
La hice aquí porque tiene un objeto
que no cabe en el estudio.
Me encantaría exponerla en un museo.
Serviría como sujetapuertas,
como cuando se usa un zapato
para que la puerta quede abierta.
Sirve de herramienta.
Los materiales tienen diferentes orígenes.
Esto es cuero.
Esto era una maceta.
Esto es una parte de una parrilla.
Esta madera es una viga
de una casa que renové hace poco.
Muchos de mis materiales
son restos de demoliciones.
Son objetos con historia propia.
Esta madera es de finales del siglo XIX.
Tiene miles de anécdotas.
También hay objetos nuevos
que no significan nada,
pero que hacen que todo
funcione bien en su conjunto.
Me gusta usar las tapas de las botellas
de cerveza que tomé con amigos.
Estos son retazos de los pantalones nuevos
que compré en Nueva York.
Eran demasiado largos, no me quedan
las tallas estadounidenses.
Compro pantalones que se ajusten
a mi cintura,
pero siempre
me sobra tela en las piernas.
Y la puse aquí.
No sé.
Estos objetos no dicen nada por sí solos,
pero, en su conjunto, sí,
y eso me parece hermoso.
No está terminada.
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