Muchas gracias, señoras y señores Es una experiencia muy interesante, e inusual, y extraña para mi estar hablando en mi ciudad natal. Que es ... Ahora, sobre los libros que Constance mencionó cuando ella me introducía, La Guía del Viajero, Dirk Gentil y demás, no eran mis favoritos. Y mi libro favorito es de lo que vengo a hablar esta noche. Es gracioso como, frecuentemente ... Virtualmente todos los autores que conozco, su libro favorito es aquel que se vendió menos. Es el pequeño de la camada, es aquel que tu siempre simplemente amaste más que todos. Y lo que les quiero decir es cómo sucedió esto. En algún momento a mediados de los 80s, sonó el teléfono. Y la voz dijo, “Queremos que vayas a Madagascar. Queremos que vayas a buscar una extraña especie de lémur, llamada aye-aye. El avión sale en dos semanas, nos gustaría que estés en él.” Así que yo—asumiendo que tenían el número equivocado—dije “¡sí!” antes que pudieran descubrir su error. Pero en realidad resultó que habían decidido “Bueno, aquí hay alguien que no sabe nada sobre lémures, nada sobre el aye-aye, nada sobre Madagascar, mandémoslo a él.” Así que empecé a investigar algo sobre esto, y resulta que es muy interesante. Los lémures solían ser el primate dominante en todo el mundo Son unas criaturas muy, pero muy, gentiles y agradables. Eran así como del tamaño de un gato, y se solían columpiar en los árboles pasando un buen rato. Y entonces, Gondwana se separó. Siempre suena como a un grupo de rock de los 70s desintegrándose por razones de diferencias musicales. Pero como quizá recuerden Gondwana era una vasta masa continental que consistía en lo que se convertiría en Sudamérica, África, la India el sureste de Asia, Australasia —ah, no—Australia, Australia y no —y esto va a resultar importante después— no Nueva Zelanda que resultó ser un trozo de tierra que salió desde debajo del océano. Y como decía, los lémures eran el primate dominante en el mundo y cuando estas masas se separaron, y Madagascar fue una de ellas, Madagascar salió por ahí navegando en medio de lo que de pronto se convirtió en el Océano Índico Y se llevó consigo una muestra representativa de los animales de ese periodo, lo que incluía muchos lémures. Y básicamente se quedaron ahí por millones y millones de años en glorioso aislamiento. Mientras que, en el resto del mundo, emergió una nueva criatura. Llegó una nueva criatura que era mucho más inteligente que los lémures —según ella— mucho más competitiva, mucho más agresiva, e increíblemente interesada en todo lo que puedes hacer con ramitas. Las ramitas eran absolutamente maravillosas. Hay tantas cosas que puedes hacer con ramitas puedes escarbar en la tierra con ramitas, puedes rascar tras la corteza de los árboles y sacar bichos, y se pueden golpear unos a otros con ramas. Si hubieran copias de la revista “RamitaUser” en esos días, estas criaturas habrían hecho fila para comprarla. Y estas criaturas —que, como probablemente han adivinado, se llaman monos— porque eran más competitivos y más agresivos, y vivían en el mismo hábitat que los lémures, suplantaron exitosamente a los lémures en todo el mundo excepto por Madagascar. Porque Madagascar estaba por ahí en medio del Océano Índico y no podían llegar allí. No pudieron llegar allí hasta hace unos 1500 años gracias a asombrosos avances en tecnología de ramitas pudieron llegar allí en botes, y eventualmente aviones. Y de pronto los lémures, que habían tenido este lugar para ellos por millones y millones y millones de años, de pronto se enfrentaron a su antiguo enemigo: el mono. Así que, esto es Madagascar, y resulta que el más raro de los lémurs —y cuando digo el más raro de los lémurs, en este momento particular a mediados de los 80s se pensaba que era el más raro de los lémurs; ahora hemos descubierto un lémur aún más raro llamado lémur dorado, que salió disparado al número uno de lémures en peligro de extinción— pero el aye-aye es un muy muy peculiar animal. Parece como la conglomeración de muchos otros tipos de animales. Por ejemplo, tiene orejas como de zorro, unos dientecitos mordiscones como de conejo, y una pluma de avestruz como cola, y tiene unos ojos muy raros, de hecho tiene los ojos de Marty Feldman. Que parecen casi como si te estuvieran mirando pero allá en otra dimensión justo sobre tu hombro izquierdo. Pero también tiene esta muy pero muy peculiar característica, que su dedo medio en ambas manos es esqueléticamente delgado y muy largo. Y resulta que sólo hay otro animal en todo el mundo con esta característica. Y es llamado —me fascinan los zoólogos y su vivida imaginación— se llama el “pósum de dedos largos”. Es una criatura que vive en Nueva Guinea, y es de hecho su cuarto dedo el esqueléticamente delgado y alargado Y esto es lo que nos dice que no hay relación alguna entre estos animales, es pura convergencia evolutiva, porque el factor común entre Madagascar y el aye-aye, y Nueva Guinea y el pósum de dedos largos es que en ambos hábitats no hay pájaros carpinteros. Como pueden ver, la cosa es —la vida es muy muy oportunista y tomará ventaja de cualquier fuente de alimentos que encuentre. Y si no hay pájaros carpinteros hurgando bajo la corteza de los árboles por bichos, entonces, en ese caso, serán los mamíferos quienes crecerán un dedo esqueléticamente delgado y largo para hurgar en el árbol, y obtener esta fuente de alimento que son los bichos bajo la corteza.