Creo que si el lector pudiese conocer la verdadera historia de fondo, la que cambia la lectura sería un cambio favorable porque pienso que hay algo que ocurre en la escritura, hay una verdadera transformación del actor que tiene lugar en la hoja, en la escritura. Cuando escribía sobre el suicidio de mi padre trabajé diez años en el libro y no sabía cómo escribirlo, lo hice demasiado literal al principio. Escribí sobre el día cuando lo encontramos muerto y estábamos todos llorando y es imposible de leer. Hasta que estuve escribiendo la pequeña historia que está en mitad del libro en cuyas partes hay una enorme sorpresa donde todo cambia, no lo percibí hasta encontrarme escribiendo el detalle, así que al día siguiente regresé y decidí quitarlo y retomar mi plan, pero al releer todas las páginas que conducían a ese momento como leyéndolas por vez primera, aun cuando yo las escribí, vi todo un patrón en ellas por primera vez que encauzaban hasta ese punto que no había previsto y que cambió todo lo que yo pensaba de la escritura, y las mejores páginas del libro fueron las que de ahí siguieron donde todo es alocado y sin un borrador. Entonces, mi idea acerca de contar al público sobre las circunstancias de lo narrado es que no hay nada que ocultar. Quiero un público que sepa que mi padre se suicidó cuando yo tenía 13, quiero que sepan que me invitó a pasar un año con él en Alaska y yo le dije que no y al poco tiempo es cuando se suicida. Porque cuando escribía este relato de un chico y su padre viviendo en el campo por un año, esa era una segunda oportunidad para decirle que sí a mi padre, para pasar el año con él, y no vi eso mientras lo escribía, nunca me pasó por la cabeza mientras lo escribía, que se me daba una segunda oportunidad para pasar el año con él. Hay algo poderoso que creo ocurre en la ficción en un nivel inconsciente, donde está todo este patrón, y creo que solo puedes verlo realmente si conoces cuál es la verdadera historia en el fondo, por eso siempre me satisface decir lo que es verdadero y lo que no en los libros, porque me interesa mucho lo que la ficción ha hecho de esos eventos pasados. Creo que hay algo en nuestro inconsciente que quiere tomar los eventos más indecorosos y volverlos algo hermoso, que quiere modelarlos, quiere de alguna forma redimirnos. Pensé que... pensé que este libro sería la manera de acercarme a su sufrimiento y finalmente entendería a mi padre, que entendería los últimos momentos y eso era lo que trataba de hacer, porque sentí que estaba siendo cobarde en todos mis otros cuentos sobre él, que eran hermosos pero que eran cobardes, no se acercaban a esa desesperanza, por eso pensé que esta sería una novela que al final se abocaría hacia sus momentos finales, al punto donde se mata, entonces yo lo entendería mejor cuando llegase ahí. Pero en algún punto el chico se suicida, el padre le alcanza el arma porque él mismo es suicida, el chico mira el arma y ahí deduje que la iba a poner en su cabeza y disparar sin razonar ni nada; y solo años después es que pude entender ese momento y lo que ocurrió, pude ver que en parte fue venganza, en parte fue una venganza psicológica, que todos estos años he tenido que cargar el suicidio de mi padre, así que en el libro el chico se mata y el padre debe literalmente cargar el cuerpo del chico a todas partes, de una isla a la siguiente, le hice cargar mi cuerpo por ahí durante un tiempo, por supuesto, yo ignoraba todo eso y me tomó algunos años entenderlo, que en parte fue venganza. En los dos libros, en «Leyenda de un suicidio» la relación principal era padre e hijo y el chico es el protagonista, realmente. En el siguiente «Caribou Island» es un matrimonio e Irene es la protagonista. Pero los antagonistas, el padre del chico y Gary, el esposo de Irene, son parecidos en el tipo de presión que ejercen sobre Irene y el chico, pero aparece de manera distinta en los libros. Ambos creen que si regresan al mundo natural y salvaje encontrarán lo mejor de sí, que encontrarán una solución, el padre del chico piensa que puede escapar de sus problemas, que su desdicha desaparecerá y solventará su abatimiento con las mujeres, en particular su segundo matrimonio que acabó por su infidelidad al igual que el primero y ahora quiere de vuelta. Gary tiene un sueño un poco diferente, y es que él nunca... Siempre se ha sentido solo, se casó y tiene hijos pero realmente también quiere estar solo, así que cree que esta morada será la mejor figura de sí mismo, la carcasa extrínseca de un hombre, que lo conectará infinitamente con el afuera de la naturaleza. Esto es un sueño que viene de los poetas románticos ingleses, a través de los trascendentalistas americanos, un sueño [de que...] que están realmente en el mismo [...] y que encontraremos nuestra inocencia, nuestro niño interior cuando regresemos al origen. Yo no creo realmente en esto, creo que cuando vamos a la naturaleza encontramos un espejo, un espejo que amplifica, así que si lo que nos ocurre por dentro es aterrador lo que encontramos en la naturaleza es mucho más aterrador, se amplifica de vuelta. Así que no tengo más ese sueño, no lo puedo creer, pero lo gracioso es que mi vida todavía está estructurada de tal modo que siempre voy tras ese sueño. Vivo en Nueva Zelanda sobre un acantilado que mira al océano y los valles, hago montañismo y windsurfing, paso parte del resto del año en un bote en Turquía bordeando la costa, en pequeñas penínsulas,