Riitta Ikonen: Les presento
a nuestro amigo Bob.
Nos conocimos una noche de invierno
en compañia de los miembros
de la New York Indoor Gardening Society.
Él era un caballero muy carismático
que asistía regularmente
y estudiaba las maravillas
de las plantas carnívoras.
Nosotras estábamos ahí
en busca de colaboradores
para un proyecto de arte
que examina cómo los humanos modernos
forman parte de la naturaleza.
Karoline Hjorth: No pudimos evitar
dejar una nota en el bolsillo de Bob
diciendo que nos gustaría hablar con él.
Al día siguiente nos llamó,
y con mucho entusiasmo declaró:
"En este momento de mi vida
no quiero quedarme en la cama".
Y la semana siguiente, nos encontrábamos
de camino al Forest Park de Queens.
RI: Bob ha trabajado durante décadas
en la industria de la fotografía
de moda en Nueva York,
y tuvieron que reemplazarlo
con tres personas
cuando al fin decidió
emprender nuevas aventuras.
Bob accedió a trabajar con nosotras
siempre y cuando
no interviniéramos en el estilo
que le había llevado décadas perfeccionar.
Así que le prometimos eso
y solo agregamos algunas agujas de pino.
A todo esto Uds. se preguntarán
qué hacíamos en el parque
cortándole la boina de agujas de pino.
Nosotras nos conocimos unos años antes,
cuando yo investigaba en Internet,
buscando a un colaborador
para un proyecto de arte
acerca de la relación de los humanos
modernos con la naturaleza.
Así que busqué en Google tres palabras:
"Noruega", "abuelas" y "fotógrafo".
Y abrí el primer resultado de la búsqueda,
que fue el sitio de Karoline Hjorth.
(Risas)
KH: Acababa de publicar
un libro sobre abuelas noruegas.
Y al principio nos juntamos
para ver cómo los fenómenos naturales
se explicaban a través de formas humanas.
Comenzamos investigando leyendas
en una pequeña ciudad
en la costa de Noruega.
RI: Llegamos a la conclusión de que,
cuanto más viejo fuera el entrevistado,
más cerca estaríamos
de las piedras parlantes de las historias.
KH: Agnes, por ejemplo, es la abuela
paracaidista más vieja de Noruega.
Hizo su último salto a los 91 años.
Y este retrato es un homenaje
al mítico viento del norte,
muy presente en las leyendas nórdicas.
Conocimos a otro personaje mítico
llamado Lyktemann,
en un pantano en las afueras de Oslo.
La presencia de Lyktemann,
a través de luces misteriosas,
se ha registrado durante siglos
en muchas culturas diferentes
bajo diversos nombres,
como "Joan the Wad",
fuegos fatuos o el hombre de la linterna.
La explicación actual de estas luces
es que son el producto
de la ignición de gas de pantano.
La perspectiva más aventurera
afirma que aparece un personaje
cuando la niebla está baja
y que hay viajeros confiados
que se perdieron por el camino.
RI: Se le conoce por ser
un personaje bastante travieso
que nunca revela
sus verdaderas intenciones.
KH: Y ya que Bengt es experto
en navegación astronómica,
fue capitán de submarino
y primer oficial a bordo
del gran velero Christian Radich,
Bengt era la personificación
perfecta de Lyktemann.
RI: En nuestra primera investigación
sobre el rol contemporáneo del folclore,
nos desestimaron muy pronto
por investigar algo visto como
cuentos infantiles para antes de dormir.
Tan solo mencionar la palabra "folclore"
deja a la gente bastante perpleja.
KH: Y no era solo por el acento.
(Risas)
RI: Incluso un alfarero local
de larga tradición familiar
dijo que la gente de esta región
había creado algunos
de los mejores inventos nacionales,
y que no tenían tiempo de andar
removiendo piedras a ver qué hay debajo.
Este rechazo era
justo lo que necesitábamos
para seguir indagando en el tema.
(Risas)
KH: Seguimos entrevistando gente
sobre su relación con el entorno
y empezamos a preguntarnos
qué pasaba con la imaginación de la gente.
¿Realmente podemos describir
nuestra relación con la naturaleza
de una manera tan pragmática y aburrida
como para que una piedra
sea solo una simple piedra,
y un lago sea solo
un típico lugar húmedo,
separado por completo de nosotros?
¿Realmente podemos describir el entorno
con una racionalidad tan aburrida?
RI: El nombre de nuestro proyecto,
"Eyes as Big as Plates", ojos como platos,
lo tomamos prestado de una leyenda.
Existe una sobre un perro
que vive debajo de un puente
y otra versión con un trol
que hace lo mismo.
Y esta forma tal vez arriesgada
de ver el mundo a nuestro alrededor
con los ojos bien abiertos
se volvió un símbolo de la curiosidad
que guía nuestras interacciones.
KH: La casualidad
es nuestro gestor de proyectos.
E idealmente, conocemos a nuestros
colaboradores por mera suerte.
En el carril opuesto de la piscina,
en los ensayos del coro,
en un restaurante de fideos
o en un puerto pesquero senegalés,
como le pasa a cualquiera.
Cada imagen comienza
con una conversación,
como una entrevista casual.
RI: Y nunca llamamos "modelos"
a nuestros colaboradores,
pues cada imagen cuenta con tres autores
que son igualmente importantes
para la realización del retrato.
No hay un límite de edad,
cualquier persona
con una experiencia de vida interesante
está más que calificada para unirse.
KH: Él es Boubou.
Casualmente, su yerno estaba en el puerto
cuando buscábamos localizaciones.
Y después de una espontánea visita casera
y de una compra en el mercado de pescado,
Boubou y su familia caminaron
con nosotras por la orilla de la playa.
RI: De la conversación
con cada colaborador,
surge una escultura que se lleva puesta,
como si fuera una prenda de vestir,
y está hecha con materiales
encontrados en los alrededores.
Alrededor de un tercio de los terrenos
cultivables de Senegal son para el mijo,
un alimento básico,
nutritivo y resistente,
que pica muchísimo como prenda de vestir
y está muy arraigado en la cultura local.
Ella es Mane,
una de las bisabuelas del pueblo Ndos,
un tornado de vigor y energía.
Y aceptó con entusiasmo nuestra invitación
para retratarla en su cosecha preferida,
con la que trabaja todos los días.
KH: Es importante que
la participación sea voluntaria.
(Risas)
El que tiene dudas al principio,
seguramente terminará arrepintiéndose
cuando Riitta le meta
algas mojadas en la nariz.
(Risas)
Trabajar con una cámara análogica
significa que el proceso puede ser lento
y físicamente desafiante.
La persona que está frente a la cámara
puede pasar tres horas
arrodillada sobre granizo,
ser bombardeada por mosquitos
o incluso ser alérgica a la flora local
con la que la acaban de cubrir.
RI: Y muchas otras cosas.
(Risas)
Además, también están
los elementos de la naturaleza.
La imprevisibilidad
es uno de los principales factores
que mantienen este proceso interesante.
Por ejemplo, en Islandia,
estuvimos dos semanas grabando
sin darnos cuenta de que la cámara
no estaba funcionando correctamente.
Oh, ¿no?
KH: Y al usar cámaras analógicas,
con rollos fotográficos,
la emoción de las tomas permanece
hasta que revelamos los negativos.
RI: Afortunadamente,
Edda, que aparece en esta foto,
fue una de las pocas
que pudimos fotografiar en Islandia.
Aquí la vemos entre fuentes termales
burbujeantes y humeantes
en medio de dos placas tectónicas.
Supuestamente, en las fuentes termales
hay unas pequeñas aves
que se sumergen en estas burbujas
y, según la leyenda,
estas aves representan
las almas de los muertos.
Tenemos el honor
de trabajar con algunas de las personas
más fuertes, valientes e interesantes,
y realmente disfrutamos la forma
en que algunos de nuestros retratos
rompen estereotipos sobre la edad,
el género y la nacionalidad.
KH: Creemos que gran parte
de la sociedad occidental
está innecesariamente confundida
con respecto a la utilidad
de este grupo demográfico
absolutamente rocanrolero.
(Risas)
RI: Actitud, resistencia
y experiencia de vida
son algunos de los rasgos principales
que caracterizan a nuestros colaboradores,
así como una enorme curiosidad
por nuevas experiencias.
KH: Nos dimos cuenta de que, cada vez más,
las figuras solitarias en estas imágenes
son interpretadas como representaciones
de la edad de la soledad,
conocida como el "Eremoceno".
RI: Tratamos de incentivar
una nueva manera de involucrarnos
y comunicarnos con nuestro entorno.
KH: Se cree que el ser humano
ha creado una nueva época geológica
y debemos aprender a ver
cuál es nuestro papel en ella.
RI: Trabajaremos con agricultores,
cosmólogos, geoecologistas,
etnomusicólogos y biólogos marinos
para ver cómo el arte puede cambiar
nuestra manera de pensar, actuar y vivir.
KH: No está claro quién o qué
protagoniza nuestro trabajo,
si es la figura humana
o la naturaleza a su alrededor,
y nos gusta que sea así.
Después de diez años
de trabajo en 15 países,
no estamos seguras de cómo,
cuándo o si el proyecto terminará.
RI: Nos comprometimos a continuar
mientras siga siendo divertido
y seguiremos creando nuevas
imágenes y más libros que exploren...
KH: Cómo equilibrar la vida
entre los efectos de la crisis climática.
El escritor Roy Scranton
resumió de manera muy bella
cómo abordar nuestro proyecto:
"Necesitamos aprender a ver,
no solo con una mirada occidental,
sino con una mirada islámica e inuit.
No solo a través del ojo humano,
sino a través del ojo
del chipe caridorado,
del salmón plateado
y del oso polar.
Y no solamente con los ojos,
sino con la existencia silvestre
y casi expresiva de las nubes y los mares,
las piedras, los árboles y las estrellas".
RI: Quizá, si empezáramos a vernos
a través de los ojos del salmón plateado,
podríamos integrarnos mejor
con la flora, la fauna y los hongos.
Hacer esto requiere imaginación y empatía.
Y la curiosidad es la base de ambas.
KH: Como dijo Halvar, uno de nuestros
primeros colaboradores, hace 10 años:
"El que deja de ser curioso,
es como si estuviera muerto".
(Ambas) Gracias.
(Risas)
(Aplausos)