Hola a todos.
Me llamo Matt Cutts.
Trabajé para Google durante casi 17 años.
Al ser un ingeniero destacado,
llegué bastante alto
en el ecosistema de Silicon Valley.
Luego decidí seguir
a personas inspiradoras
y pasar una breve etapa
en el US Digital Service.
Es el grupo de friquis que ayudaron
a rescatar HealthCare.gov
cuando el sitio se colgó en 2013.
Sí.
Firmé por un período
de entre tres y seis meses,
y, casi tres años más tarde,
sigo en Washington DC,
trabajando para el gobierno federal,
porque ahora mismo están
muy necesitados de tecnólogos.
En mi empresa anterior,
todas las salas tenían
equipo de videoconferencia
con agenda integrada.
El cableado iba por dentro del mobiliario.
Cuando me trasladé
a una agencia del gobierno,
tenía que pedirle a alguien
que organizase las teleconferencias.
Y cuando nos mudamos de despacho,
estuvimos sin muebles durante un tiempo,
así que apoyábamos el teléfono
sobre una papelera.
Una de las sorpresas
al llegar a Washington
fue ver la cantidad de papeles
que gestiona la administración.
Estas son las instalaciones
de Winston-Salem,
en Carolina del Norte,
donde les preocupaba
que el edificio no aguantase
con el peso de todo ese papel.
Sí.
El papel tiene ciertas desventajas.
Pregunta sorpresa:
Si su apellido empieza por H
o por una letra posterior,
¿podrían levantar la mano?
¡Caray!
Tengo malas noticias.
Puede que su historial de veteranos
se perdiese en un incendio en 1973.
(RIsas)
Sí.
En papel, los procesos van más lentos
y se cometen más errores.
Si eres un veterano
que solicita la prestación sanitaria
por medio de un formulario en papel,
puede que tengas que esperar meses
a que lo procesen.
Nosotros lo sustituimos
por un formulario en línea
y ahora, en la mayoría de los casos,
saben si tienen derecho
a la prestación en 10 minutos.
(Aplausos)
Esta es otra iniciativa
de la que estoy orgulloso.
Trabajamos con la Administración
de la Pequeña Empresa,
ayudándoles a digitalizar
uno de sus sistemas.
Aquí vemos cómo era antes,
y así es cómo quedó después.
Los mismos cubículos
y las mismas personas,
pero con un sistema mejor para todos.
En una ocasión, quisimos celebrar
que habíamos modernizado otro sistema.
Fuimos a una tienda local
y preguntamos: ¿Pueden hacernos una tarta
y decorarla con el formulario
que hemos digitalizado?
Los extrañó mucho el encargo,
así que nos pidieron una carta
con membrete oficial.
Como trabajamos para el gobierno,
hicimos una carta que ponía:
"Tienen autorización para usar
este formulario público
en una tarta con fines conmemorativos".
(Risas)
Dio pie a algunos chistes malos
sobre cubrir "pasteles".
Sí, chistes sin gracia
en la administración.
He hablado mucho sobre papeles,
pero nosotros también recuperamos
sistemas informáticos que caen.
Aportamos técnicas y medios modernos,
como el diseño centrado
en el usuario o la nube,
y ayudamos a mejorar
los procesos de adquisición.
Resulta que la administración
compra programas informáticos
del mismo modo que compra sillas,
bizcochos o tanques:
aplicando más de 1000 páginas de normas.
Sí, ciertas cosas de la administración
son algo caóticas ahora mismo.
Pero si creen que Silicon Valley
es el rescatador en esta historia,
(Risas)
está Uds. muy equivocados.
Algunas de las mentes más brillantes
del mundo de la tecnología
están creando empresas
de reparto de comidas,
de patinetes,
o ideando el mejor modo
de distribuir hierba.
¿De verdad no hay cosas
más importantes ahora mismo?
A Silicon Valley le gusta hablar
de mejorar el mundo.
Pero percibes tu impacto
de forma mucho más visceral
en la administración.
Esto es de alguien que perdió a su padre.
Me buscó en Twitter
para decirme que un sistema
que habíamos mejorado
le ayudó en un momento muy duro.
Es en esos momentos duros
cuando la administración debe funcionar.
Y por eso necesitamos innovar
en este ámbito.
Tengo que confesaros algo.
Cuando vine a la capital,
a veces usaba palabras como "burócrata".
Últimamente,
es más probable que use
otras como "servidor público".
Como Francine, que te puede hacer llorar.
Al menos, a mí me hizo llorar,
por el ánimo que infunde.
Estoy también profundamente
orgulloso de mis colegas.
No paran hasta resolver
situaciones ilógicas,
perdiendo horas de sueño
hasta obtener el resultado buscado.
Como la administración no puede pagar
grandes bonificaciones,
nos inventamos nuestros propios premios.
Nuestra mascota es el cangrejo Molly,
así que el premio es, de hecho,
un bolso con forma de cangrejo,
atornillado a una placa de metal.
Hoy en día ya no creo tanto
en soluciones mágicas
que vayan a arreglarlo todo.
Creo más en las personas
que están ahí para ayudar.
Si buscan algo que tenga
un sentido profundo,
y, les seré sincero, algo que puede ser
a veces terriblemente frustrante,
deben saber esto.
Se produce algo difícil y complicado,
y también vital y mágico,
cuando los funcionarios públicos
se asocian con los tecnólogos
en todos los niveles:
municipal, estatal y nacional.
No tiene por qué ser para siempre.
Pero pueden contribuir mucho
a cambiar las cosas
desde ya.
Gracias.
(Aplausos)