La especia más cara
del mundo es el azafrán,
y por una muy buena razón.
Se necesitan mil flores
para producir una onza de azafrán
y ahora, aunque sea difícil de creer,
producir esta especia tan singular
es cada vez más complicado.
EL VALOR DE UNA ESPECIA
Pampore, Cachemira bajo mandato indio
(Mohammad) Estas son flores
de semillas de cosechas anteriores.
Tiene unos 4 a 5 años.
Tomamos las semillas
que han engrosado...
MOHAMMAD YUSUF
Productor de azafrán
... se distribuyen
y se siembran en hileras.
Ya al segundo año comienza
a producir buenas cantidades.
(narrador) De flor en flor,
esta es la especia más cara del mundo.
Mohammad Yusuf ha recolectado
estos capullos de azafrán
desde que tenía 10 años,
en un campo de un acre de extensión
propiedad de su familia
por generaciones.
Esta es la temporada de las flores,
y ahora las estamos recolectando.
Lo que logremos cosechar
lo decidirá el destino.
(narrador) El azafrán se cosecha en otoño
durante un período de dos semanas.
Ella crece a una altitud específica,
por eso en la India
se cultiva en Cachemira,
un territorio al pie
de las montañas del Himalaya,
donde alrededor de 32.000 personas
se dedican a cultivar esta especia.
Esta es la flor.
Cuando llegamos a casa,
la abrimos y la separamos así.
(narrador) Estos hilos rojos secos
se venden hasta por $4000 el kilogramo,
y una pequeña cantidad es suficiente
para cubrir los gastos anuales.
Trabajamos hasta bien entrada la noche.
Sí.
No hay distracciones por la noche.
En cambio, hay demasiadas durante el día.
(narrador) El azafrán de Cachemira
es muy popular en toda India
por sus usos en la cocina tradicional,
en la medicina ayurvédica,
y como tinte,
que se usa para prendas religiosas hindúes
y la bandera india.
El azafrán también es el color
del movimiento nacionalista hindú
que le dio su aporte incondicional
al primer ministro Narendra Modi,
que durante mucho tiempo quería
un mayor control sobre Cachemira,
una región de mayoría musulmana
que durante décadas ha tenido que lidiar
con un movimiento separatista
apoyado por Pakistán.
En agosto de 2019,
Modi cambió la Constitución
y eliminó el estatus
de Autonomía Especial de Cachemira.
Una nación bajo una constitución.
PRIMER MINISTRO NARENDRA MODI
India - Agosto 2019
(narrador) Modi impuso el toque de queda
y cortó los servicios de teléfono
e internet por meses
para evitar un levantamiento masivo.
Desde entonces, el confinamiento político
ha sido reemplazado
por el COVID-19,
pero los cachemires aún no han logrado
recuperar su libertad en internet,
que ha atrofiado el comercio del azafrán
y afectó duramente a los productores.
Sumado a esto,
los agricultores se enfrentan ahora
a una nueva amenaza:
El cambio climático.
Por el calentamiento global
hemos sufrido grandes pérdidas.
Antes teníamos la lluvia
que necesitábamos.
Pero desde que dejó de llover
nos hemos visto muy afectados.
(narrador) Casi un tercio de los campos
de azafrán de Cachemira
han desaparecido desde 1997.
Una crisis que condujo al gobierno
a invertir 54 millones de dólares en 2010
para revivir la industria.
Cavaron pozos,
instalaron cañerías, etcétera,
pero no lograron traernos el agua.
Los logros de los que hablan
están muy lejos de la realidad.
(narrador) Después de nueve años,
solo alrededor del 15 %
de los sistemas de irrigación
destinados a ayudar a los agricultores
han sido construidos.
Aunque el gobierno
ha avanzado con lentitud
en mejorar la infraestructura
destinada a impulsar la producción,
también se ha ideado un plan
para vender cosechas futuras
a un mejor precio.
Cualitativamente, nuestro azafrán,
es el mejor del mundo.
ALTAF ANDRABI
Director de agricultura
En cuanto a aroma, gusto y sabor.
Decidimos que haríamos campaña
ante las autoridades
para lograr la denominación IG.
(narrador) IG significa
"Indicación Geográfica",
una denominación que
la Organización Mundial del Comercio
le concedió al azafrán de Cachemira
en julio de 2020
para certificar
sus características superiores.
Los agricultores ahora pueden obtener
su etiqueta IG de cosecha
en una nueva instalación
de procesamiento del gobierno.
Así lograremos detener la adulteración
o el empaquetado de azafrán
proveniente de otros países
como azafrán de Cachemira,
generando así mayores ingresos
y un precio premium para los agricultores.
(narrador) En comparación
con el azafrán iraní,
que constituye el 90 %
del suministro mundial...
Sinagar, Cachemira bajo mandato indio
... el azafrán de Cachemira
tiene casi un 30 % más de crosina,
un compuesto que le da a la especia
ese intenso color rojo,
propiedades analgésicas,
y un sabor tan singular
que los chefs de Cachemira
no usarían ninguna otra variante.
El azafrán de Cachemira tiene elegancia.
BILAL AHMED
Cocinero
Está el azafrán de Irán,
pero solo le da color a la comida,
como la cúrcuma.
Nuestro azafrán refleja
la cultura de Cachemira.
Se puede diferenciar a las dos
a partir de su sabor.
(narrador) Bilal Ahmed supervisa
la preparación de wazwan,
un banquete tradicional que se sirve
en bodas, reuniones familiares
e incluso funerales.
El azafrán es un ingrediente clave
en varios platos principales del wazwan
donde se sirve un gran número de platos.
El azafrán se deja secar
en un plato de cobre.
Luego se tritura
con un mortero y una maja.
A continuación le añadimos un poco de agua
para hacer una pasta con ella.
(narrador) Un wazwan típico generalmente
requiere de dos a tres docenas de chefs,
una tonelada de carne,
y unos 50 gramos o $200 en azafrán.
Pero los wazwan han sido
más pequeños de lo habitual
desde hace más de un año,
porque el confinamiento político
y la pandemia han limitado
el tamaño de las reuniones.
Por ejemplo, se suponía
que íbamos a cocinar
de 12 a 13 quintales de carne
[552 kg a 598 kg]
para este evento,
pero ahora son solo de dos y medio
a tres quintales [115 kg a 138 kg].
Esa es la diferencia.
Hay una gran diferencia.
Nuestro negocio se está viendo afectado
y esto cambiará nuestra cultura.
(narrador) La vida en Cachemira
no solo está cambiando por la pandemia,
la crisis política,
o el calentamiento global.
Los niños que crecen aquí
están ahora tomando caminos diferentes
y buscando oportunidades
fuera de los campos de azafrán
y las cocinas de su tierra natal.
Para el chef Ahmed,
eso significa trabajar más duro
para mantener viva su cultura.
Nuestros hijos no quieren
hacer este trabajo
porque es muy laborioso.
Dicen: "Haremos otra cosa, no todo esto".
Yo seguiré porque no sería feliz
haciendo otra cosa.
Subtítulos por Jenny Y. Lam-Chowdhury
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