Sé lo que piensan
¿Estrella de sartén chino?
¡Esa chica nunca va a conseguir
trabajar en el gobierno!
¿Y saben qué?
Probablemente tienen la razón.
¿Por qué?
Bueno, parece que mi tono
juguetón no combina apropiadamente
con la afección sobria que se presta
para resolver los problemas más terribles.
Puede que no hayan escuchado acerca
de los problemas terribles, y está bien,
pero es la manera en la que hablamos
acerca de los desafíos y la política.
Hay problemas sociales que son
muy difíciles de resolver
y que resisten resoluciones.
Donde el resolver un aspecto del problema,
por sí, desenmaraña otros.
De la misma manera, hay problemas
que no son tan buenos,
como decir, "¡Dios mío,
ese problema es tan brutal!"
o, "Oye, sociedad ¿dónde encontraste
ese problema tan terrible?"
Por lo tanto, tenemos problemas.
Más de noventa y nueve de ellos
y todos son terribles
De la pobreza al cuidado de la salud,
el medio ambiente, las armas nucleares
la educación y Rob Ford
(Risas)
(Aplausos)
Y me tienen a mí
con un nivel vacilante de seriedad
y allá, el gobierno.
El mismo que, francamente,
se toma a sí mismo demasiado en serio.
Y a pesar de eso, la política
es un tipo de juego.
Es un juego donde tratamos de mejorar
la sociedad y obtener resultados.
Es una búsqueda de 4 jugadores arbitrados
por los medios de comunicaciones
donde los servicios públicos, las ONGs,
los expertos y el sector privado
se sacuden
por el poder y la influencia.
De esta manera, y se sacuden
tan intensamente,
que se olvidan del público
que los miran desde los márgenes.
Exacto, la política gubernamental
se olvida del público.
Por cierto, ese eres tú.
Y si deseas ser un jugador
en este proceso, adelante,
pero tus posibilidades son pocas.
Podrías protestar, escribir una carta,
hacer un comité, asistir a una consulta
o tuitear de manera pasivo-agresiva.
(Risas)
El proceso te forza a ser reactivo
y no preventivo.
Entonces, ¿dónde buscamos por alguna
inspiración de estilo gubernamental?
Imagina que Toronto te pide ayuda para
distribuir el presupuesto municipal.
Una ciudad en Brasil, Porto Alegre,
ha hecho precisamente eso desde 1989.
¿Qué pasa si el partido político al que
apoyas hace una colaboración abierta
de su plataforma electoral y te pregunta
que formes e informes sus prioridades?
¡Espera un poco!
¿Hay algún lugar para tantas niñerías
en algo tan serio,
tan riguroso y tan importante como
la política gubernamental?
No lo puede haber.
Y lo que necesitan saber es esto:
Saquen sus cuadernos,
van a querer anotar esto
Alguien, hágame un acercamiento de cámara.
(Risas)
Hay 2 "p" en la política pública.
Hay una "p" in "política"
y hay una "p"en "pública".
Pero no es eso a lo que me refiero.
Quiero explicar que existen
dos tipos de política:
Hay la política con "P" mayúscula
y la política con "p" minúscula
La P mayúscula es la articulación de un
curso de acción concebido para influir.
Es más formal y generalmente regulada.
La "P" es proyectos, leyes, actos y
no es, de manera alguna, un juego de niños
pero eso no significa que
no podamos jugar con ella.
El año pasado, Islandia tiró los dados y
abrieron la constitución a colaboración.
La "p" minúscula.
La "p" minúscula es la articulación
de un estándar.
Es menos formal, en general sin
regulación y muchas innovaciones "p"
pasan gracias al ingenio de
la gente común y corriente.
Piensen en algo como
la aplicación Rocket Radar,
una aplicación que te permite saber,
al minuto, cuando viene
el siguiente bus o tranvía.
Eso fue logrado con la práctica
gubernamental de datos abiertos
Otro ejemplo genial es cómo
algunos ambulatorios o doctores
ahora te envían un texto cuando al fin
te toca tu turno, evitándote
la espera agobiante.
Estas son mejoras a procesos
públicos hechas por el usuario
que mejoran las cosas para todos.
Y es exactamente esa visión la que lleva a
cambios de la política con P mayúscula.
La p minúscula es
un coto para el bien público
y ahí podemos comenzar a entrar al
cuadrilátero con estos problemas brutales.
¿Qué más sucede en el cuadrilátero?
El año pasado, un fan de los videojuegos
resolvió algo en la investigación del sida
que había estado desconcertando
a los científicos por quince años,
usando un juego en línea
llamado Fold it!
Le tomó a los jugadores tres semanas.
Este es un ejemplo de cómo
el público tiene un lugar
cuando esos expertos le
están dando vueltas a lo mismo.
En el 2007 los estadounidenses jugaron
el juego de realidad alterna
El mundo sin petróleo.
La simulación les ayudó a imaginar cómo
podría ser una crisis petrolera pico
lo que eventualmente, ayudó a
los jugadores a diseñar soluciones.
Lo que me gusta de este ejemplo
es que no lo hizo el gobierno,
el público lo hizo,
y el resultado tiene beneficios
obvios para el estado.
Dije que hay 2 elementos en
la política pública y añado: "juego"
¿Debemos juguetear preventivamente
con los problemas?
Los juegos no son nuevos, lo sé.
Pero lo que es nuevo es la
noción de que existe un vínculo
entre los elementos de los juegos y
la participación productiva extendida
en la política.
En Canadá, estamos ignorando los méritos
del juego, de la colaboración abierta,
y la participación en masa.
Y lo que estoy apoyando
es un mundo político valiente,
más inclusivo, experimental y desafiante.
Y más "p" que pueda ser el catalizador
necesario para que la "P" se ponga de pie
y tome nota de las maneras
innovadoras de lograr las cosas.
¡Legisladores, no los he olvidado!
No crean que escribí mi charla pensando
que no estarían aquí o viéndola en línea.
Démosle un aplauso a la gente
viendo esto desde el trabajo.
(Aplausos)
Chicos, ¡los desafío a
ue vengan y jueguen!
Pero primero necesito que reconozcan
de que existe un lugar serio
para el juego en la política
Y con respecto a Uds.,
los espectadores políticos,
¡Uds. pueden ser una fuente extraordinaria
de soluciones sorprendentes
para nuestros problemas más urgentes,
incluso para los problemas terribles.
Pero sólo existe una
manera de descubrirlo.
¡Señoras y señores, su turno!
¡Es el fin!
(Aplausos)
¡Gracias!
(Aplausos)