Pat Mitchell: Tu primera vez en TEDWomen.
Sheryl S: Primera vez.
Es bueno verlos.
Siempre es bueno mirar
y ver a tantas mujeres.
No es a lo que estoy acostumbrada
como tampoco lo es para el resto.
PM: Cuando empezamos a hablar
de que el tema no fuera
acerca de los medios sociales
que asumimos sería,
sino que tenías mucho en mente
la falta de posiciones de liderazgo,
particularmente en el sector de tecnología
y los medios sociales.
Pero ¿cómo evolucionó como un pensamiento
y terminó siendo
la charla de TED que diste?
Estaba muy asustada
de hablar sobre las mujeres,
porque crecí en el mundo de los negocios,
como muchas de nosotras.
Nunca hablas de ser mujer, porque alguien
podría notar que eres una mujer, ¿verdad?
Se darán cuenta.
O peor aún, si dices mujer
la gente al otro lado de la mesa
piensan que pides trato especial
o que te estás quejando.
O peor, que estás a punto de demandarlos.
Y así he pasado... (Risas)
¿Verdad? He pasado mi carrera entera,
y nunca hablé de ser mujer,
nunca hablé de esto públicamente.
Pero también he notado
que así no funciona.
Salí de la universidad
hace más de 20 años y pensé:
todos mis compañeros
eran hombres y mujeres,
todos por encima de mí eran hombres,
pero que eso cambiaría,
porque tu generación
ha hecho un trabajo increíble
en la lucha por la igualdad,
la igualdad llegaría.
Pero no fue así.
Porque año tras año,
yo era una de las pocas,
y ahora, a menudo
la única mujer en la sala.
Y he hablado con mucha gente sobre eso,
Debería hablar en TEDWomen
sobre las mujeres y dijeron: Oh no, no.
Terminará con tu carrera empresarial.
No puedes ser una ejecutiva
de negocios seria
y hablar acerca de ser mujer.
Nunca te tomarán en serio otra vez.
Por suerte, hubo unos pocos,
los orgullosos, como tú,
que me dijeron
que debería dar el discurso,
y me pregunté lo que Mark Zuckerberg,
el fundador de Facebook y mi jefe,
nos preguntaría a todos nosotros:
¿qué es lo que harías
si no tuvieras miedo?
Y la respuesta a lo que haría
si no tuviera miedo,
es que subiría al escenario de TED,
y hablaría acerca de las mujeres
y liderazgo.
Y lo hice y sobreviví.
(Aplausos)
PM: Yo diría que no sólo sobreviviste.
Estoy pensando en ese momento, Sheryl,
cuando tú y yo estábamos
detrás del escenario juntas
y te volteaste hacia mí,
y me contaste una historia.
Y te dije en el último minuto: "Sabes,
realmente debes contar eso".
SS: Oh, sí.
PM: ¿Cual era la historia?
SS: De hecho es una parte
importante del camino.
Tenía el evento de TEDWomen,
el original sería en D.C. y vivo aquí,
tenía que tomar
un avión el día anterior,
y mi hija que tenía tres años,
se aferraba a mi pierna y decía:
"Mami, no te vayas".
Y Pat es una amiga...
Y esto no tenía relación con
el discurso que iba a dar,
que estaba lleno de hechos
y cifras, pero de nada personal,
y le conté a Pat la historia.
Le dije, tengo un día difícil.
Ayer mi hija se aferró a mi pierna
y decía: "No te vayas".
Y me miraste y dijiste,
tienes que contar esa historia.
Y dije: ¿En el escenario de TED?
¿Estás bromeando?
¿Voy a salir al palco y admitir
que se aferraba a mi pierna?
Y tú dijistes que sí,
porque si quería hablar
de más mujeres
en posiciones de liderazgo,
tienes que ser honesta
acerca de lo difícil que es.
Y lo hice. Y creo que es una parte
muy importante del camino.
Lo mismo pasó cuando escribí mi libro.
Empecé a escribir el libro.
Escribí un primer capítulo,
Pensé que era fabuloso.
Estaba repleta de datos y cifras,
tenía tres páginas sobre tribus Masai
matrilineales y sus patrones sociológicos.
Mi esposo lo leyó y me dijo que es
como comer Wheaties. (Risas)
Nadie -- y me disculpo
si hay alguien de Wheaties aquí --
nadie, nadie leerá este libro. (Risas)
Y me di cuenta a lo largo del proceso
que debía ser más honesta y más abierta,
y tuve que contar mis historias.
Mi historia de que todavía no me sentía
tan segura de mí misma como debería
en muchas situaciones.
Mi primer y fallido matrimonio.
Llorar en el trabajo.
Sintiéndome como que no pertenecía allí,
sintiéndome culpable hasta este día.
Y parte de mi camino,
empezando en este escenario,
y de allí a los principios de "apóyate"
y la fundación
es que se trata de ser más abierta
y honesta acerca de esos desafíos,
para que otras mujeres
puedan ser más abiertas y honestas,
y que todas podamos trabajar juntas
por verdadera igualdad.
PM: Creo que una de las partes
más sorprendentes sobre el libro,
y en mi opinión, una de las razones
por las que a tocado a la gente
y está resonando alrededor del mundo,
es que lo haces personal y dejas claro
que si bien has observado algunas cosas
que son muy importantes
que otras mujeres conozcan,
tú también has tenido los mismos desafíos
que muchas de nosotras tenemos,
como enfrentar obstáculos y barreras,
y que posiblemente
hay personas que no piensan igual.
Háblanos de ese proceso:
decidir hacer público lo privado,
y luego ponerte en la posición de experto
sobre cómo resolver esos desafíos.
SS: Después de hacer
la charla de TED, lo que pasó fue...
ya sabes que
nunca imaginé escribir un libro,
no soy una autora o una escritora,
muchos la vieron y comenzó
a impactar las vidas de las personas.
Tengo una de las primeras
cartas de una mujer
que decía que le ofrecieron
un buen ascenso en el trabajo
y ella lo rechazó,
y le contó a su mejor amiga
que lo rechazó y ella le dijo:
"Tienes que ver esta charla de TED".
Y vio esta charla de TED, y regresó
al día siguiente y aceptó el trabajo,
y luego fue a casa y le dio a su esposo
la lista de las compras. (Risas)
Y ella dijo, puedo hacer esto.
Y lo que es realmente
significativo para mí...
es que no es sólo mujeres
en corporaciones.
Si bien lo he oído de muchas,
y las impactó mucho,
también había gente
en diferentes circunstancias.
Hay un médico que conocí
que atendía en el Johns Hopkins,
y me dijo que hasta que vio
mi charla de TED, nunca se le ocurrió
que aunque la mitad de los estudiantes
de medicina eran mujeres,
no hablaban tanto como los hombres
cuando hacían visitas a pacientes
Así que empezó
a prestar atención y se dio cuenta
de que los hombres
siempre levantaban la mano.
empezó a alentar a las mujeres
a levantar la mano,
y aún así no lo hacían.
Entonces les dijo a todos, no levanten
más la mano, yo digo quién habla.
Así podía llamar uniformemente
a hombres y mujeres.
Y se demostró a sí mismo que
las mujeres sabían
las respuestas tan bien o mejor
y fue capaz decírselos.
Y también está la mujer, ama de casa,
que vive en un barrio difícil,
sin una buena escuela,
dijo que esa charla TED
-- y nunca tuvo
un trabajo corporativo --
la charla de TED
la inspiró a ir a la escuela
y demandar un mejor maestro para su hija.
Y creo que parte fue encontrar
mi propia voz.
Y me di cuenta de que
otras mujeres y hombres
podrían encontrar su voz a través de esto,
y es la razón por la que pasé
de la charla al libro.
PM: Y en el libro, no sólo encontraste
tu voz, que es clara y firme,
sino también compartes
lo que has aprendido,
las experiencias
de otras personas en las lecciones.
Y lo que estoy pensando es que
te convertiste en una especie
de experto en cómo se apoyar.
¿Cómo te sentiste
y cómo ha cambiado tu vida?
El lanzar no sólo un libro muy vendido,
una charla de las más vistas,
sino un movimiento,
donde la gente comenzó a describir
literalmente sus acciones en el trabajo
como: "me estoy apoyando".
SS: Quiero decir, estoy
agradecida, me siento honrada,
estoy feliz y es apenas el comienzo.
No sé si soy un experto
o si alguien es experto.
Ciertamente he investigado bastante.
He leído todos los estudios,
he estudiado los materiales,
y las lecciones son muy claras.
Porque esto es lo que sabemos:
Lo que sabemos es que los estereotipos
dejan a la mujeres alejadas
de puestos de liderazgo en el mundo.
Es sorprendente. "Apóyate" es global,
he estado en todo el mundo,
y las culturas son tan diferentes.
Incluso en nuestro propio país,
hasta Japón, Corea, China, Asia, Europa,
son muy diferentes,
excepto por una cosa: el género.
En todo el mundo,
sin importar la cultura,
creemos que los hombres deben ser
fuertes, energéticos, agresivos, tener voz
creemos que las mujeres deben hablar
cuando se les habla, ayudar a los demás.
Ahora, pasa que en todo el mundo
a las mujeres se les llama "mandonas".
Hay una palabra para "mandona"
para las niñas, en todos los idiomas.
Es una palabra que no es
muy usadas para los niños,
porque si un niño manda,
no hay un adjetivo negativo para ello
-- es de esperarse --.
Pero si una niña manda,
es una "mandona".
Sé que no hay muchos hombres
hoy aquí, pero ténganme paciencia.
Si eres hombre, tendrás
que representar tu género.
Por favor, levanta la mano
si te han dicho
que eres muy agresivo en el trabajo.
(Risas) Siempre hay unos pocos,
alrededor del 5 %.
Bien, ahora prepárense señores.
Si eres una mujer,
por favor, levanta la mano
si alguna vez te han dicho
que eres muy agresiva en el trabajo.
(Risas) Eso es lo que dice el público
en todos los países del mundo,
y es apoyada profundamente por los datos.
¿Creen que las mujeres
son más agresivas que los hombres?
Por supuesto que no.
Las juzgamos
a través de una lente diferente
y muchos de los rasgos de carácter
que se deben exhibir,
para obtener resultados, al dirigir,
son los que pensamos que
en un hombre, él es un jefe,
y en una mujer, ella es una mandona.
Y la buena noticia sobre esto es que
podemos cambiarlo reconociéndolo.
Uno de los momentos
más felices en esta aventura,
después de que salió el libro,
fue cuando estuve en un escenario
con John Chambers, el CEO de Cisco.
Había leído el libro. Estaba
en el palco conmigo,
y me invitó frente
a su equipo,
hombres y mujeres, y dijo:
"Pensé que éramos buenos en esto.
Pensé que era bueno en esto.
Luego leí este libro y me di cuenta
que nosotros, mi empresa,
hemos llamado a nuestras
mujeres demasiado agresivas,
y estoy de pié en este palco y lo siento.
Y quiero que sepan que nunca
vamos a hacerlo de nuevo".
PM: ¿Podemos enviar eso a un montón
de gente que conocemos? (Aplausos)
SS: John está haciendo eso porque
cree que es bueno para su empresa,
y reconocer este tipo de prejuicios
es lo que puede cambiarlos.
Y así que la próxima vez que vean
a alquien llamar a una niña "mandona",
irán hasta esa persona
con una gran sonrisa y le dirán:
"Esa niña no es mandona.
Esa niña tiene habilidades
de liderazgo ejecutivo".
(Risas)
PM: Ya sé que eso es
lo que le dices a tu hija.
SS: Absolutamente.
PM: Y en el libro te enfocaste,
en crear un diálogo acerca de esto.
Es decir, vamos a ponerlo allí,
enfrenten el hecho de que las mujeres,
en un tiempo cuando tenemos
más puertas abiertas y más oportunidades,
todavía no están obteniendo
las posiciones de liderazgo.
En los meses que pasaron
desde que salió el libro,
en que "Apoyarse" se ha centrado,
aquí están algunos de los desafíos
y muchos de ellos están dentro de nosotros
y veámonos a nosotros mismos.
¿Qué ha cambiado?
¿Has visto cambios?
SS: Bueno, ciertamente hay más diálogo,
que es genial.
Pero lo que realmente me importa,
y creo que a todos, es acción.
A donde quiera que voy los CEOs,
que son en su mayoría hombres, me dicen,
me estás costando mucho dinero
porque todas las mujeres quieren ganar
tanto como los hombres.
Y les digo, no me arrepiento
en absoluto. (Risas)
En absoluto.
Es decir, las mujeres deben ser pagas
tanto como los hombres.
Donde quiera que voy,
las mujeres me dicen que piden aumentos.
Donde sea que voy, las mujeres dicen
que tienen mejores relaciones
con sus esposos,
pidiendo más ayuda en casa,
pidiendo los ascensos
que merecen en el trabajo
más importante, creen en si mismas.
Incluso pequeñas cosas.
Un gobernador de uno de los estados
me dijo que no se daba cuenta
que las mujeres se sentaban
literalmente en los costados de la sala,
y ahora hizo una regla
que todas las mujeres se sienten a la mesa
La fundación que comencé
junto con el libro
ayuda a las mujeres y hombres
a empezar círculos, grupos pequeños,
pueden ser de 10, puede ser más
que se reúnen una vez al mes.
Yo creía que tendríamos unos 500 círculos.
Sería fantástico.
Ya sabes, 500, diez personas cada uno.
Hay más de 12,000 círculos
en 50 países en el mundo.
PM: Wow, eso es increíble.
SS: Y estas personas se reúnen cada mes.
Conocí a uno de ellos, estaba en Beijing.
Un grupo de mujeres, todas entre 29 y 30,
comenzaron el primer círculo en Beijing,
varias de ellas crecieron
en una China muy pobre y rural.
Estas mujeres tienen 29
y la sociedad les dice que son "sobras"
porque aún no están casadas
y el proceso de reunirse
una vez al mes en una reunión
es ayudarles a definir
quien son por sí mismas.
Lo que quieren en sus carreras.
La clase de compañeros que quieren y así.
Los miré, hablamos y nos presentamos,
dijeron sus nombres
de dónde vienen,
y yo dije: yo soy Sheryl Sandberg
y este era mi sueño.
Y empecé a llorar.
Ok, lo admito, lo hago. ¿Cierto?
He hablado de eso antes.
Pero el hecho de que una mujer
tan lejos en el mundo,
que creció en una aldea rural,
que se le dice que se case
con quien no quiere casarse,
ahora puede reunirse 1 vez al mes
con un grupo y rechazar eso
y encontrar su vida
con sus propios términos.
Es el tipo de cambio que desearía.
PM: ¿Te has sorprendido
por la naturaleza global del mensaje?
Porque creo que cuando el libro
salió, mucha gente pensó,
bueno, esto es un manual
muy importante para las mujeres jóvenes.
Tienen que ver esto,
anticipar las barreras y reconocerlas,
ponerlas afuera al aire libre,
tener el diálogo
pero eso es para las mujeres que son así.
Que lo hacen. Buscan el mundo corporativo.
Y sin embargo, está siendo leído el libro,
como bien dices, en países en desarrollo rurales.
¿Qué parte de eso te ha sorprendido
y tal vez te condujo a una nueva perspectiva?
El libro es sobre confianza en sí mismo
e igualdad.
Y resulta que, en todas partes del mundo,
las mujeres necesitan más confianza en sí,
porque el mundo nos dice
no somos iguales a los hombres.
En todo el mundo,
los hombres reciben un "y"
y las mujeres reciben un "o"
Nunca conocí a un hombre
que se le pregunte cómo hace todo. (Risas)
Una vez más,
voy a recurrir a los hombres en la platea
Por favor, levanta la mano
si alguna vez te preguntaron, ¿cómo haces todo?
(Risas)
Solo hombres.
Mujeres, mujeres. Por favor, levanta la mano
si alguna vez te preguntaron cómo haces todo.
Suponemos que los hombres pueden hacerlo todo,
tienen puestos de trabajo y niños.
y que las mujeres no
y eso es ridículo,
porque la gran mayoría de las mujeres
en todo el mundo, incluyendo Estados Unidos,
trabajan a tiempo completo y tienen hijos.
Y creo que la gente no entiende
completamente cuán amplio es el mensaje.
Hay un círculo que se ha iniciado
para trabajadoras sexuales rescatadas en Miami.
Están usando "Vamos Adelante"
para ayudar a la gente a hacer la transición
a lo que sería una vida justa,
realmente rescatándolas de sus proxenetas y vivirla.
Hay grupos de Vístete
para el Éxito en Texas que utilizan el libro,
para mujeres
que no han ido a la Universidad.
Y sabemos que hay grupos hasta en Etiopía.
Y estos mensajes de inegualdad,
de cómo se les dice a las mujeres
no pueden tener
lo que los hombres pueden tener,
de cómo suponemos
que el liderazgo es para hombres,
asumimos que la voz es para hombres,
eso nos afecta a todos nosotros
y es muy universal.
Y es parte de lo que hace TEDWomen.
Une a todos en una causa
en la que tenemos que creer,
que es más mujeres, más voz, más igualdad.
PM: Si te invitaran a hacer
otra charla de TEDWomen,
¿Qué dirías que es el resultado de esta experiencia,
para ti personalmente,
y qué has aprendido
sobre las mujeres y los hombres,
mientras has hecho este viaje?
SS: Creo que yo diría,
intenté decir esto fuertemente,
pero creo que puedo
decirlo más fuertemente.
Quiero decir que el status quo
no es suficiente.
Que no es suficiente,
no está cambiando suficientemente rápido.
Desde que di mi charla en TED
y publiqué mi libro,
salió otro año de datos
del censo de Estados Unidos.
¿Y sabes lo que encontramos?
No hay cambio en la brecha salarial
de las mujeres en Estados Unidos.
77 centavos de dólar.
Si eres una mujer negra, 64 centavos.
Si eres una Latina, 54 centavos.
¿Sabes cuándo fue la última vez
que estos números subieron?
2002.
Nos estamos estancando,
nos estamos estancando en muchos sentidos.
Y creo que no estamos siendo
realmente honestos acerca de eso
por muchas razones.
Es muy difícil hablar sobre el género.
Nos rehuye la palabra "feminista",
una palabra que creo que debemos abrazar.
Tenemos que deshacernos
de la palabra mandona y traer de vuelta...
(Aplausos)
Creo que me gustaría decir
en una voz más fuerte,
que tenemos que deshacernos
de la palabra "mandona"
y traer de vuelta la palabra "feminista",
porque lo necesitamos.
(Aplausos)
PM: Y todos tenemos
que hacer mucho más para avanzar.
SS: Mucho más avance.
PM: Gracias, Sheryl.
Gracias por avanzar y decir que sí.
SS: Gracias.
(Aplausos)