Soy capitalista
y después de una carrera
de 30 años en el capitalismo
y casi 40 empresas,
generando decenas de miles de millones
de dólares en valor de mercado,
no estoy solo dentro del 1 % sino
en el 0,01 % de los que más ganan.
Hoy he venido a compartir
los secretos de nuestro éxito,
porque los capitalistas ricos como yo
nunca antes habían sido más ricos.
Entonces la pregunta es, ¿cómo lo hacemos?
¿Cómo logramos obtener cada año
una cuota cada vez mayor de la economía?
¿Somos los ricos más inteligentes
que hace 30 años?
¿Estamos trabajando más arduamente?
¿Somos más altos, más guapos?
Tristemente, no.
Todo se reduce a una sola cosa:
las ciencias económicas.
Porque aquí está el oscuro secreto.
Hubo un tiempo en el que
la profesión económica
trabajaba en favor del interés público,
pero en la era neoliberal,
hoy día,
opera solo para las grandes corporaciones
y los multimillonarios,
y eso crea un problemita.
Podríamos elegir promulgar
políticas económicas
que le aumenten los impuestos a los ricos,
regular corporaciones poderosas o
aumentar los salarios de los trabajadores.
Lo hemos hecho antes.
Pero los economistas
neoliberales advertirían
que todas estas políticas
serían un terrible error
porque aumentar los impuestos
siempre mata el crecimiento económico,
y cualquier forma de
regulación gubernamental
es ineficiente
y aumentar los salarios
siempre mata empleos.
Bueno, como consecuencia
de ese pensamiento,
en los últimos 30 años, solo en EE. UU.,
el 1 % del grupo de mayor ingreso
se hizo 21 billones de dólares más ricos
mientras que el 50 %
de los de menores ingresos
se hizo 900 000 millones
de dólares más pobres,
un patrón de desigualdad cada vez mayor
que se ha repetido en gran medida
alrededor del mundo.
Y aun así, mientras las familias
de clase media luchan para sobrevivir
con salarios que
no han aumentado en unos 40 años,
los economistas neoliberales
siguen advirtiendo
que la única respuesta razonable
al trastorno doloroso
de la austeridad y la globalización
es aún más austeridad y globalización.
Entonces, ¿qué debe hacer una sociedad?
Para mí está muy claro
lo que hay que hacer.
Necesitamos una nueva economía.
La economía se describe
como una ciencia triste
y por buenas razones porque,
por mucho que se enseñe hoy,
no es una ciencia en sí
a pesar de sus matemáticas deslumbrantes.
De hecho, un número creciente
de académicos y practicantes
han concluido que la teoría económica
neoliberal está terriblemente equivocada
y que las crecientes crisis de hoy
de creciente desigualdad
y creciente inestabilidad política
son el resultado directo de
décadas de mala teoría económica.
Ahora sabemos que la economía
que me hizo tan rico no solo está mal
sino que está al revés,
porque resulta
que no es el capital lo que
genera el crecimiento económico,
sino la gente;
y no es el interés propio el que
promueve el bienestar público,
sino la reciprocidad;
y no es la competencia
la que genera prosperidad,
sino la cooperación.
Ahora vemos una economía
que no es ni justa ni inclusiva,
nunca podrá sostener los altos niveles
de cooperación social
necesarios para hacer prosperar
a una sociedad moderna.
Entonces, ¿dónde nos equivocamos?
Bueno, resulta que
se ha vuelto dolorosamente obvio
que los supuestos que sostienen
la teoría de la economía neoliberal
son objetivamente falsos,
y hoy quiero explicarles algunos
de estos supuestos equivocados
y luego describir de dónde la ciencia
sugiere que proviene la prosperidad.
La suposición neoliberal
económica número uno
es que el mercado es un sistema
de equilibrio eficiente,
que significa, básicamente,
que si una cosa en la economía,
como los salarios, sube,
otra cosa en la economía
como los trabajos, debe bajar.
Por ejemplo, en Seattle, donde vivo,
cuando en 2014 aprobamos el primer
salario mínimo de USD 15 en el país,
los neoliberales se rasgaron
las vestiduras por su precioso equilibrio.
"Si subes el precio de trabajo",
advirtieron,
las empresas comprarán menos.
Miles de trabajadores de
bajos salarios perderán sus trabajos.
Los restaurantes cerrarán".
Excepto...
que no fue así.
La tasa de desempleo cayó drásticamente.
El negocio de los restaurantes
en Seattle floreció.
¿Por qué?
Porque no hay equilibrio.
Porque aumentar los salarios
no mata trabajos, los crea;
porque, por ejemplo,
cuando los dueños de restaurantes
fueron repentinamente obligados
a pagar a los trabajadores
del restaurante lo suficiente
para que ahora incluso "ellos" pudieran
darse el lujo de comer en restaurantes,
eso no redujo el negocio,
sino que obviamente lo ayudó a crecer.
(Aplausos)
Gracias.
La segunda suposición
es que el precio de algo
siempre es igual a su valor,
que básicamente significa
que si Uds. ganan USD 50 000 al año
y yo gano USD 50 millones al año,
eso es porque yo produzco
mil veces más valor que Uds.
Ahora,
no les sorprenderá saber
que esta es una suposición
muy reconfortante
para el director ejecutivo de la empresa
que gana USD 50 millones al año
pero paga a sus trabajadores
salarios de pobreza.
Por favor, escuchen esto de alguien
que ha dirigido decenas de negocios:
esto no tiene sentido.
A las personas
no se les paga lo que valen.
Se les paga por el poder de negociar,
y la caída de los salarios en el PIB
no es porque los trabajadores
se han vuelto menos productivos
sino porque los empleadores
se han vuelto más poderosos.
Y...
(Aplausos)
Al fingir que no existe un desequilibrio
gigante de poder
entre capital y trabajo,
la teoría económica neoliberal
se convirtió esencialmente
en la protección para los ricos.
La tercera suposición,
y hasta ahora la más perniciosa,
es un modelo de comportamiento
que describe a los seres humanos
como algo llamado "Homo economicus",
que básicamente significa que
todos somos perfectamente egoístas,
perfectamente racionales
e implacablemente auto-maximizadores.
Pero solo pregúntense:
¿Es plausible que en toda su vida,
cada vez hicieron algo agradable
para otra persona
lo hicieron porque estaban
maximizando la propia utilidad?
¿Es plausible que cuando un soldado
salta sobre una granada
para defender a otros soldados,
lo esté haciendo
solo por interés propio?
Si creen que eso es descabellado
y contrario a cualquier
intuición moral razonable,
es porque lo es
y, según lo último en la ciencia,
no es cierto.
Este modelo de comportamiento
que está en el corazón frío y cruel
de la economía neoliberal,
es moralmente corrosivo
y científicamente incorrecto
porque si aceptamos al pie de la letra
que los humanos somos
fundamentalmente egoístas,
y luego vemos alrededor del mundo
la verdadera prosperidad que hay en ella,
entonces por definición lógica y cierta,
los actos de egoísmo de miles
de millones de individuos
se convierten mágicamente
en prosperidad y bienestar común.
Si los humanos somos simplemente
maximizadores egoístas,
entonces el egoísmo es la causa
de nuestra prosperidad.
Bajo esta lógica económica
la codicia es buena,
ampliar la desigualdad es eficiente,
y el único propósito de la corporación
puede ser enriquecer a los accionistas,
porque hacer lo contrario
sería frenar el crecimiento económico
y dañar la economía en general.
Este evangelio del egoísmo
forma la piedra angular ideológica
de la economía neoliberal,
una forma de pensar que
ha producido políticas económicas
que me han permitido a mí
y a mis amigos ricos
del 1 % superior
obtener todos los beneficios
de crecimiento en los últimos 40 años.
Pero,
si en cambio
aceptamos la última
investigación empírica,
la ciencia real, que correctamente
describe a los seres humanos
como altamente cooperativos,
recíprocos
e criaturas morales por intuición,
entonces, lógicamente,
debe ser la cooperación
y no el egoísmo
la causa de nuestra prosperidad,
y no es el interés propio
sino la reciprocidad inherente
el superpoder económico de la humanidad.
Entonces, en el corazón
de esta nueva economía
está la historia que nos da el permiso
para ser nuestro mejor yo
y, a diferencia de la vieja economía,
esta es una historia virtuosa
y tiene también la virtud de ser cierta.
Ahora,
quiero enfatizar
que esta nueva economía
no es algo que haya personalmente
imaginado o inventado.
Se están desarrollando y refinando
sus teorías y modelos
en universidades de todo el mundo
con base en lo mejor de lo último
en la investigación económica,
de la teoría de la complejidad,
la teoría evolutiva,
la psicología, la antropología
y otras disciplinas.
Y aunque esta nueva economía
aún no tiene su propio libro de texto
o incluso un nombre comúnmente acordado,
a grandes rasgos
así explica de dónde proviene
la prosperidad.
El capitalismo de mercado
es un sistema evolutivo
en el que la prosperidad emerge
luego de un ciclo de
retroalimentación positiva
entre cantidades crecientes de innovación
y cantidades crecientes
de demanda del consumidor.
La innovación es el proceso por el cual
resolvemos problemas humanos,
la demanda del consumidor es el mecanismo
con el que el mercado selecciona
las innovaciones útiles,
y a medida que resolvemos más problemas,
nos volvemos más prósperos.
Pero conforme nos volvemos más prósperos,
nuestros problemas y soluciones
se vuelven más complejos,
y esta creciente complejidad técnica
requiere niveles cada vez más altos
de cooperación social y económica
para producir los bienes
altamente especializados
que definen una economía moderna.
Ahora, la vieja economía
es correcta, por supuesto,
porque esa competencia
juega un papel crucial
en el funcionamiento de los mercados,
pero no puede ver
que es en gran medida una competencia
entre grupos altamente cooperativos...
competencia entre empresas,
competencia entre redes de empresas,
competencia entre naciones
y cualquiera que haya manejado
alguna vez un negocio exitoso sabe
que construir un equipo cooperativo
que incluya los talentos de todos
es casi siempre una mejor estrategia
que solo un montón de idiotas egoístas.
Entonces, ¿cómo dejamos atrás
el neoliberalismo
y construimos una sociedad
más sostenible, más próspera
y más equitativa?
La nueva economía sugiere
solo cinco reglas generales.
Primero, las economías exitosas
no son selvas sino jardines,
lo que quiere decir que los mercados,
como los jardines, deben ser atendidos,
que el mercado es la mejor
tecnología social que se haya inventado
para resolver los problemas humanos,
pero sin las restricciones
de las normas sociales
o regulaciones democráticas,
los mercados inevitablemente crean
más problemas de los que resuelven.
El cambio climático
y la gran crisis financiera de 2008
son dos ejemplos.
La segunda regla
es que la inclusión
crea crecimiento económico.
La idea neoliberal
de que la inclusión es un lujo
solo posible cuando haya crecimiento
es incorrecta y está al revés.
La economía es la gente.
Incluir a más personas y de muchas maneras
es lo que genera el crecimiento económico
en las economías de mercado.
El tercer principio
es que el propósito de la corporación
no es solo enriquecer a los accionistas.
El mayor fraude en la vida
económica contemporánea
es la idea neoliberal de que
el único propósito de la corporación
y la única responsabilidad
de los ejecutivos
es enriquecerse a sí mismos
y a los accionistas.
La nueva economía debe y puede insistir
que el propósito de la corporación
es mejorar el bienestar
de todos los interesados:
clientes, trabajadores,
comunidad y accionistas por igual.
Regla cuatro:
La codicia no es buena.
Ser rapaz no te hace capitalista,
te hace un sociópata.
(Risas)
(Aplausos)
En una economía tan dependiente de
la cooperación a escala como la nuestra,
la sociopatía es tan mala
para los negocios
como lo es para la sociedad.
Quinto y último:
a diferencia de las leyes de la física,
las leyes de la economía son una elección.
La teoría económica neoliberal
se ha vendido como
una ley natural inmutable
cuando, de hecho, son normas sociales
y narraciones construidas
con base en pseudociencia.
Si realmente queremos
una economía más equitativa,
más próspera y más sostenible,
si queremos democracias
y sociedades civiles
que funcionen,
debemos tener una nueva economía.
Y esta es la buena noticia:
si queremos una nueva economía,
solo tenemos que elegir tenerla.
Gracias.
(Aplausos)
Moderadora: Nick, estoy segura
de que te hacen mucho esta pregunta.
Si eres tan infeliz con
el sistema económico,
¿por qué no donas todo tu dinero
y te unes al 99 %?
Nick Hanauer: Sí, no... sí, claro.
Siempre me lo preguntan.
"Si te importan tanto los impuestos,
¿por qué no pagas más?
Y si te importan tanto los salarios,
¿por qué no pagas más?"
Y podría hacerlo.
El problema
es que no hace mucha diferencia
y he descubierto una estrategia
que funciona literalmente
cien mil veces mejor...
Moderadora: Bien.
NH: ...que es usar mi dinero para
construir narrativas y aprobar leyes
que requerirá que
todas las otras personas ricas
paguen más impuestos
y mejor a sus trabajadores.
(Aplausos)
Y así, por ejemplo,
el salario mínimo de USD 15 que promovimos
ha beneficiado a 30 millones
de trabajadores.
Eso funciona mejor.
Moderadora: Eso es genial.
Si cambias de idea, te conseguiremos
algunos interesados.
NH: Bien. Gracias.
Moderadora: Muchas gracias.