Diez Negritos Salieron A Cenar... "Diez Negritos" Basado en la novela de Agatha Christie ¡Qué lugar tan tranquilo! Así es. Muy tranquilo.... muy tranquilo. Aquí está su baño, señorita. Veo que tenemos el mismo baño... Creo que será mejor que me presente, Soy Vera Claythorne, la secretaria de la señora Owen. Oh, mi nombre es Emily Bent. ¿Necesita alguna cosa, señorita? Bueno, me gustaría ver a la Señora Owen. Yo soy su nueva secretaria, Supongo que lo sabía... No, señorita. yo no sé nada. Solamente la lista de señoras y caballeros invitados este fin de semana. ¿La señora Owen no me ha mencionado? Yo... no he visto a la señora Owen todavía. Llegamos aquí hace sólo unos días. Oh... Esta es una casa muy grande, ¿qué servicio tienen? Sólo Rogers y yo, señorita. ¿ Sabe el señor Owen que hemos llegado? El señor Owen todavía no esta aquí. señor. ¿Y dónde está la señora Owen? Se han retrasado en Londres, señor... he recibido una carta. Estarán aquí para la cena, a las 8 en punto, señor. En Irlanda contamos la historia de dos ingleses, náufragos en una isla desierta durante tres años y nunca se hablaron entre ellos porque no habían sido presentados. Yo no soy inglés. Mi nombre es Príncipe Nikita Starloff. Llámenme Nikki. Bien, eso rompe el hielo caballero. Yo soy el Juez Quincannon ¿Cómo está usted, señor? Soy el Dr. Armstrong. Mi nombre es Lombard. Philip Lombard Yo soy el general Mandrake Sir John Mandrake, no es así, general? Hace algunos años me llamaron para una consulta... Su esposa estaba enferma. Mi esposa esta muerta, señor. Señores, si son tan amables de seguirme les mostraré sus habitaciones. Me temo que no he entendido su nombre. Blaw Blaw? William Henry Blaw. Oh, Philip Lombard. Me temo que se equivocó de maleta. Es muy observador, señor Blaw CM. Charles Morley. Un viejo amigo mío. Me gusta su estilo, Incluso he tomado prestada su ropa. Oh, disculpe, doctor. Pensé que esto era un armario. Parece que compartimos el baño. Oh, no lo sabía. La única vez en que lamento estar soltero es cuando tengo que vestirme para la cena. Déjeme ayudarle. Gracias. ¿Conocía usted esta parte de la costa inglesa? No, no puedo decir que la conozca Hay algo mágico sobre una isla. Si, como un pequeño mundo propio. ¿ Le gustaría pasar sus últimos días aquí? Oh, no gracias, creo que un fin de semana será suficiente. Todos construimos islas en nuestra imaginación, representa una via de escape. La mitad de mis pacientes están enfermos porque tratan de escapar de la realidad. ¿Y cúal es su respuesta? Les cuento cuentos de hadas. Les construyo islas de seguridad imaginaria. ¿No cree en la medicina, doctor? ¿Cree usted en la justicia, juez? Señor Blaw.. ¿Sí? El baño es suyo. ¿Cree que están listas? Lo suficiente para ellos. ¡Ay! Cuidado... ¡No te quedes mirando! ¡ Recógelos! ¿Has fregado el suelo esta mañana? ¿Crees que tengo tiempo para todo? No está bien llenar la casa entera de huéspedes. Hablare con el señor Owen cuando venga. ¡ Dile que lo dejamos! La agencia no nos dijo que la casa era tan grande y solitaria. Sabías que era una isla. ¡Ja! Con una sola casa... Me pone nerviosa. ¡ Espera! Ojos que no ven, corazón que no siente. Todo el mundo tiene que morder algo de polvo antes de morir... Señoras caballeros, deseo proponer un brindis por nuestra generosa anfitriona, la señora Owen. Eh, doctor, he visto que ha bebido agua. Da mala suerte. El agua nunca dañó a nadie, señor, especialmente en mi profesión. No olvide el viejo dicho doctor: nunca confíe en un hombre que no bebe. Suena como la Biblia. ¡Gran libro! Y ahora brindo por nuestro encantador anfitrión, el señor Owen. Una gran persona. Espero que con eso terminen todos los brindis posibles. Señorita Claythorne, ¿por qué le llaman Indian Island a este lugar? No lo sé. Disculpe, señor, el barquero me dijo que es porque tiene forma de cabeza de indígena. Eso explica los negritos. ¡Negritos! ¡Que siga el brindis! Brindo por los negritos, por cada uno de ellos. Seis, siete, ocho, nueve, diez. ¡Diez negritos! Diez negritos. Es como la canción infantil. “Diez negritos fueron a cenar Uno se atragantó y quedaron nueve“. Uy, pobrecito. Brindo por él! Y que le pasó a los demás? “Nueve negritos se fueron a dormir, uno quedó despierto y quedaron ocho“. Y luego qué sucedió? Las rimas están en el piano. Al señor Owen parecen gustarle los negritos. Ocho negritos viajan por Devin, uno decidió quedarse y quedaron siete Siete negritos cortando madera, uno se cortó y quedaron seis. Seis negritos jugando con una colmena, a uno le picó un mozcardón, y quedaron cinco. cinco negritos estudiando derecho, uno se hizo canciller, y entonces quedaron cuatro. Cuatro negritos se fueron al mar, un arenque se lo comió, y quedaron tres. Tres negritos fueron al zoológico, el oso abrazó a uno, y quedaron dos. Las canciones infantiles son para la guardería. No se preocupe señor juez, solo le queda un negro. Dos negritos tomaban sol, uno se quemó y quedó solo uno. Un negrito que se quedó solo, asi que decidió ahorcarse y no quedó ninguno. Silencio por favor. Damas y caballeros, les habla su anfitrión, el señor Owen. Quedan acusados de los siguentes delitos: General Sir John Mandrake: deliberadamente envió a su muerte al teniente Arthur Macefield, amante de su mujer. Emily Brent: usted povocó la muerte de su joven sobrino, Peter Brent. Dr. Edward G. Armstrong: a causa de su ebriedad asesinó a la señora Mary Cleave. Prince Nikita Starlov: es culpable del asesinato de Fred y Lucy Marlow. Vera Claythorne: usted asesinó al prometido de su hermana, Richard Barclay. Judge Francis J. Quincannon: es responsable de la muerte en la horca de Edward Seaton. Philip Lombard: es culpable de la muerte de 21 hombres de una tribu africana. William H. Blaw: por falso testimonio causó la muerte de James Landaw. Thomas and Ethel Rogers: causaron la muerte de su empleadora invalida la señora Jeniffer Brady. Prisioneros de la corte de justicia, ¿tienen algo que decir en su defensa? Silencio por favor, damas y caballeros, soy su anfitrión, el señor O... ¿Qué está pasando aquí? ¿Qué tipo de broma es ésta? Está grabado en el disco. ¡Una mentira indignante! Se llama 'Canto del Cisne'. ¿Quién lo puso en el tocadiscos? Fui yo. ¿Por qué? No sabia lo que era. Lo juro por mi vida. Yo... seguí las órdenes. ¿Órdenes de quién? Del Sr. Owen. Intentemos aclarar esto. ¿Cual fue exactamente la orden del Sr Owen? Que pusiera el disco a las 9 en punto. Estaba sellado. Pensé que solo era música. Es la verdad, señor. No he visto al Sr. Owen. Se lo dije a mi esposa. ¡Te dije que no debiamos venir! ¡Quiero irme! ¡Ni tocaré su dinero! ¡Cállate! Lo primero que hay que hacer, Rogers, es acostar a tu mujer. ¿Me permiten su atención? La carta de Rogers la firma U.N. Owen. Debo confesar que no conozco al Sr. Owen en persona. ¿Qué clase de persona es? ¿Quién lo conoce? Ja ja, todos vinieron a su casa pero ninguno conoce al anfitrión. ¿Y que hay de usted, Su Alteza? Oh, yo soy un invitado profesional, es distinto. Sabía que no debiamos venir. ¡Silencio, Ethel! ¡Sabía que algún día alguien se enteraría! ¡Te lo dije! ¡He dicho que te calles! Parece estar perdiendo la razón doctor. Histeria a causa del shock. Dele este sedante. Diez gotas en medio vaso de agua. Sí, señor. Si no se duerme, repita la dosis dentro de dos horas. Espero que pueda dormirse, doctor. Dr. Armstrong, hemos reunido toda la evidencia exepto la suya. ¿Por qué está usted aquí? A decir verdad, vine por un motivo profesional. Recibí una carta del Sr. Owen que me pedía que viniera, que pasara el fin de semana pretendiendo ser su invitado para atender a su mujer que se negaba a ver un doctor. Resumiré los hallazgos. Todos hemos recibido cartas de amigos de confianza que nos invitaban a pasar el fin de semana aquí. Como invitados de sus amigos, los Owens. La Srta. Claythorne fue contratada por una agencia... ...para que se presentara a la Sra Owen. La carta dirigida a Lombard es la única que viene directamente del Sr. Owen. Qué extraño. Incluso amenazante ¿qué opina usted? Yo opino que el único que no explicó su presencia es este caballero. Bien Su Señoría, ya no tengo por qué ocultarlo más. Vine a realizar un trabajo. Me contrataron. ¿Quién? Ese tal Owen. ¿Lo vió? No, me envió un giro bancario por una buena suma. Me pidió que me uniera a ustedes y pretendiera ser un invitado. Dirijo una agencia de detectives en Plymouth. Tengo los permisos. Mire esto Juez. Todas las cartas se refieren a nuestro anfitrión comor U. N. Owen. U. N. Owen. ¡Suena como 'Anónimo' en inglés! Cierto, el Sr. Anónimo no solo nos engañó para traernos aquí... ... también se tomó la molestia de investigarnos a todos. ¡Todo mentiras! ¡Escuchen amigos! ¡La acusación es cierta! ¡Ahora lo recuerdo! Hace uns año, dos personas en la carretera... ¡Yo iba conduciendo muy rápido, rapidísimo! ¿Que sucedió? Me quitaron la licencia. ¿Y las dos personas? Los atropellé. Terrible suerte. Aún no está claro para qué nos reunió aquí nuestro anfitrión anónimo. Yo opino que esta persona no es normal. Quizás sea peligroso. Creo que será mejor abandonar esta isla inmediatamente. Estoy de acuerdo, señor. Rogers, ¿cuánto puede tardar el bote si lo pedimos ahora? No podemos llamar, señor, no hay teléfono. El bote sólo viene dos veces a la semana. No vuelve hasta el lunes. Y hoy es viernes. ¿No tienen un bote aquí? No, señor. ¿Por qué se quieren ir, amigos? ¿Por qué no llegamos al fondo de este misterio? ¡Es maravilloso! ¡Intrigante! A nuestra edad no queremos "intrigas". Su pensamiento jurídico no le deja lugar a la aventura. Me interesa el crimen, Su Señoria. Propongo un brindis. ¡Brindo por el crimen! ¡Qué asquerosidad! Bebe como un animal. ¿Qué? ¿Qué dijo? No se mueve. Completamente borracho. Completamente muerto. ¿Qué dijo el doctor? Muerto. ¿Qué? ¿Qué estas mirando Rogers? Está roto señor. Hay cosas más importantes de qué informar al dueño de esta casa. Pero el Sr. Owne no es el dueño, señor, Sólo la alquiló para la temporada. Ah, entonces sabe más de lo que cuenta... Vamos, Rogers, ¿está seguro de que no hay nadie más en la isla? Lo juro, señor. Le creo, Rogers, pero me temo que la policía cuestionará su historia. ¡No lo toque! Pensaba que estaba en la cama, Sr. Braw En nuestra profesión, doctor, no siempre hacemos lo que parece que vamos a hacer. Quizá es igual en la suya... ¿Por qué no quiere que toque el vaso? Pienso que no le haría bien tener sus huellas en él. Huélalo. Líquido letal ¿Curisina? Eso creo que le corresponde a su profesión, señor. Doctor... ¡Dr. Armstrong! Dr. Armstrong... ¿Qué ocurre, Rogers? Es mi esposa, señor, no parece estar bien... Está bien, voy con usted. Buenos días, Srta. Brent. Espero que durmiera mejor que yo. Dormí muy bien, gracias. Tengo la conciencia tranquila. Buenos días, general. ¡Buenos días! General Mandrake... ¿Sí, Julieta? Oh, perdone joven, estaba pensando en mi esposa. Buenos días, Srta. Claythorne. ¿Qué pasa con el desayuno? ¿Le importa si me siento a la mesa así? Buenos días, juez. Buenos días, Srta. Brent. Buenos días. ¿Algo le preocupa? No comprendo... Hay muchas cosas que no entiendo, señor. Esas figuritas, ¿cuántas había anoche? Diez Rogers encontró una rota después de... después de lo que sucedió. Y ahora, veamos, ¡Ocho! ¿Ocho? Sólo ocho... Eso es lo que estaba contando. Oh, deje que el Sr. Owen se ocupe de eso, son sus negritos... ¿Y el desayuno? Me temo que no hay desayuno. La Sra. Rogers murió mientras dormía. ¿Qué? ¡La Sra. Rogers! ¿Cómo? ¿El corazón? El corazón... evidentemente dejó de latir. El porqué no lo puedo saber. Su conciencia... Oh, su conciencia para nada, ¿qué hay de su marido? Estaba asustado de que la esposa hablara... Lo siento. Disculpen que no haya desayuno, verán, mi mujer... Está bien, Rogers... Lo entendemos... Pero... creí que dijo que él estaba muerto... Su mujer. ¿Eh? ¡Su mujer! ¿Mujer? No, no, no... No creo que un marido mate a su mujer... aunque fuera culpable. El impío huye sin que nadie lo persiga... ¿Dos muertes accidentales en doce horas? No lo creo. Está bien... ¿usted qué dice, juez? ¿Cómo es la rima infantil, Srta. Claythorne? Diez negritos... Uno se atragantó, y quedaron nueve. Aja, continúe... Uno se durmió, y quedaron ocho... Ahora quedamos ocho en esta isla. ¡Lombard! Estaré listo en un minuto. Tome su tiempo. Lo tengo, ¿sabe? ¿Tiene qué? Hay algo que este tipo Owen ha olvidado... Esta isla es sólo una roca... Lo vamos a encontrar, a ese maníaco perdido. Seríamos tontos si creyeramos que estamos solos en la isla... ¿Cree que Rogers nos mintió? ¿Por qué no? Está asustado, asustado y fuera de sí, está claro. Por eso yo creo que dijo la verdad. Un lunático como Owen pudo encontrar un escondite antes de que Rogers llegara. No importa si Rogers miente o no... pero estará de acuerdo en que Owen, su jefe, está escondido, ¿no es así? Ciertamente es peligroso, debemos armarnos. Sí, lo malo es que no podemos llevar armas en Inglaterra. Nos pone a los ciudadanos comunes en una gran desventaja. ¿Quiere decir que no tiene ningún arma? ¿Sabe, Blaw? Es extraño pero yo había llegado a la misma conclusión que usted: el Sr. Owen está escondido, quizá dentro de esta casa. Necesitaría un cómplice, ¿no es cierto? En mi opinión, Rogers es el único raro en esta casa... Tengo la sensación de que me observan... secretamente... ¿Qué ve? Pensé que escuché una voz extraña... Señores, he llegado a la conclusión que el invisible Sr. Owen está escondido... en algún lugar de esta isla. Extraordinario. Le estaba buscando para decirle lo mismo. Eso es lo que yo pienso, señor. Yo también. Todos tenemos la misma opinión. Debemos encontrar el escondite. Inmediatamente. Mientras haya un lunático suelto, estamos en peligro mortal. ¿Oyó eso? Hola, gatito. ¿Buscando un ratón? Nosotros también. Me gustaría saber si somos el gato, o el ratón... Nadie en la habitación del general, ni siquiera el general. Me pregunto dónde está el viejo... No lo sé, creo que ni él lo sabe. Oh... no hay nada... sólo el ruso. Sigo escuchando esa canción que cantó, justo antes de caer... "Diez Negritos" Sí... Realmente fue su canto del cisne. Una cosa es cierta, no está dentro, entonces está fuera. Bien pensado, Blaw. Me temo que no tiene sentido esperar el bote. No vendrá hasta el lunes. Nunca vendrá el bote, Julieta. Estamos aquí para siempre. ¿Que te hizo amarlo, Julieta? Señor general... Oh, perdone niña, usted no lo entiende. ¡Nadie! Nada con vida... Ni siquiera un escondite. Ni una gaviota podría esconderse ahí abajo... No lo entiendo. Quizá estemos equivocados. Hemos construido una pesadilla en nuestra imaginación. Dos personas muertas no es imaginación. El ruso pudo haberse suicidado... ¿Y la Sra. Rogers? Eh... ¿usted no le daría una sobredosis anoche, no? Los médicos no pueden permitirse errores como ese. No podemos confundirnos como los detectives... No sería su primer error si hacemos caso a la grabación... Señores, señores, este no es el momento de discutir Afrontemoslo, estamos atrapados. No deberían olvidar los diez negritos en la mesa Es cierto, la mano del Sr. Owen, está claro. Sí, ¿pero dónde diablos está el Sr. Owen? Si el Sr. Owen está en la isla se va a morir de frío. Si es una broma no le veo la gracia. Sólo tenemos que callarnos y lo oiremos estornudar... Lo siento, sólo son carnes frías y ensaladas, hice lo que pude... Lo entendemos... Rogers, hoy sólo somos siete... Perdone, señorita. ¿Ha llamado al general Mandrake? Bueno, lo fui a buscar a su cuarto pero no estaba. ¿No regresó a la casa? Yo no lo vi, doctor. La última vez que lo vi estaba merodeando por la playa. Parece fuera de lo normal. Yo sé dónde está. Usted quédese aquí, Srta. Claythorne. ¿Dijo que el general se comportaba de manera extraña? Como un hombre fuera de sí... En otras palabras, un lunático. Exacto, el viejo está loco. "A quien los dioses quieren destruir, primero lo vuelven loco" Bien, ¿no estamos buscando un lunático? Dijo que nunca llegaría ningún bote... Entonces sabe algo. Quizá no está tan loco como creemos. Doctor, mejor será que me acompañe. No nos esperen. Y no hace falta que sigan esperando al general. Un vaso envenenado puede significar suicidio. Una sobredosis de sedantes puede ser accidental. Pero este instrumento, que me han visto extraer de la espalda de la tercera víctima sólo significa una cosa: ¡Asesinato! O un acto de Dios. My querida señora, En mi experiencia sobre hechos malvados, la providencia deja el acto de castigar a los mortales. Evidentemente el Sr. Owen nos cree culpables de ciertos crímenes que la ley no puede tocar, y se ha designado a sí mismo como brazo de la justicia. ¡Por eso nos ha traído a esta isla! No hay nadie más en esta isla, les digo, nadie. Doctor... Dr. Armstrong... ¿Qué pasa, hombre? Falta otra figura de negrito... Esa es la del general... Lo estaba esperando. Usted acaba de decir que no hay nadie en esta isla, refiriendose a Owen. Sin embargo, yo sé ciertamente que el Sr. Owen está aquí. ¿Cómo puede estar aquí? No creo en el hombre invisible. No es invisible. El Sr. Owen sólo pudo llegar a la isla de una manera. Está bien claro: El Sr. Owen es uno de nosotros. ¿Tiene que hacer eso? Estoy estudiando el método del Sr. Owen. Quizá usted sabe cómo mataron al general. Querido Blaw, ¿no sabe leer? "Ocho Negritos viajaban en Devon, uno dijo que se quedaba allí, y quedaron siete". El viejo soldado se quedó aquí, ¿no es así? ¿Estoy interrumpiendo su jueguecito? En absoluto, Blaw. Nada aclara la mente como un juego de precisión. ¿A qué juega, juez? Hemos llegado a la conclusión, el doctor y yo, que esta historia es un juego mental. Aquí lo tienen. Ocho llegamos a esta isla. Los Roger nos esperaban. No lo olviden: nos esperaban. Uno de los diez es el Sr. Owen. Estamos de acuerdo en eso. De todos nosotros, tres están fuera de sospecha. ¿Quienes? Los muertos. Nuestro amigo ruso, la Sra. Rogers, y el general. Siete Negritos quedan... Seis. Uno es falso. Correcto. Uno de nosotros es el Sr. Owen. ¿Cual? ¿Cual es su coartada? Yo no soy como usted, Sr. Blaw, soy un profesional reconocido. Creo, doctor, que eso no prueba nada. Yo también soy una persona conocida. Pero hay doctores que se han vuelto locos en el pasado. Hay jueces que se han vuelto locos. También policías. ¿Puedo decir que también exploradores, Sr. Lombard? Puede, puede. ¿Por qué deja a la Srta. Claythorne fuera? No la dejamos fuera. Tampoco a usted, señora. Acepto que nadie puede ser exculpado sin pruebas. ¿Y qué hay de Rogers? Eso es lo que estoy pensando. ¿Qué sabemos de él? Él puso el disco en el gramófono, ¿no? Eso es un hecho. ¿Cómo sabemos si Roger no alquiló la casa y pretende ser el mayordomo? Oh no, no, no, ahí está la psicología, podemos excluir a Rogers definitivamente. No veo por qué. Mire la forma de su cabeza, no tiene el cerebro para ello. No olvide que hay algo más, señor: mi esposa es una de las víctimas. En mi tiempo, Rogers, he visto varios maridos ante mí culpables de la muerte de sus esposas. Bueno, si lo pone así, a veces lo vuelven a uno loco. Debemos sospechar a todos y cada uno de nosotros. Entonces, advierto a todo el mundo que esté atento. Si no... nos iremos todos del mismo modo, y el Sr. Owen estará pronto solo en esta isla. ¿Tiene miedo, Srta. Claythorne? No tiene miedo de que los demás piensen que toca inapropiadamente? No puedo soportar el silencio, tengo que hacer algo. Continúe tocando. Si le reconforta saberlo, hay una persona que no sospecha de usted. Gracias. ¿No va a devolverme el cumplido? No he decidido lo que pienso sobre usted, Sr. Lombard. ¿De quién sospecha? El que está más cerca del fuego. Mmm, creo que se equivoca. ¿Quién, entonces? Un hombre que cree en el castigo de crímenes, su mente puede estallar, y querer convertirse en el verdugo, tras haber sido el juez. Rogers, me gustaría hacerle algunas preguntas. ¿Usted... ... está preparando una buena cena? Sólo carnes frías, señor. Ya veo. Estoy seguro que hace lo que puede. ¿Suficiente comida para el fin de semana? Sí, señor, todo fue provisto. Sr. Blaw, ¿podría preguntarle algo? Claro, claro, querido amigo. ¿Cuántos serán para cenar esta noche? Ah... veo lo que quiere decir... No olvide su voto, Rogers. En un caso como este, el voto secreto es la única manera de saber lo que pensamos. No, no, no, nunca lo toco... pero ante las circunstancias... Ahora... ¿Quién sospechamos que es el Sr. Owen? Sr. Lombard. Un voto. Sr. Blaw. Un voto. ¡Ja! Doctor Armstrong, un voto. Rogers, un voto. Rogers, un voto. Srta. Bent, un voto. Ah, veo que no me discriminaron. Un voto. Otro para usted, Rogers. Usted gana. Señor, ¿quiere decir que estoy siendo acusado? Bueno, no es precisamente mayoría, pero tiene usted más votos. Dicen que soy yo porque soy sólo un mayordomo. Usted dijo que no tengo el cerebro para eso. Yo no voté por usted, Rogers. ¿Quién, entonces? ¿Quién no bebió el cóctel que acaba de servir? Piensan que he envenenado los cócteles... Le voy a mostrar, señor. Metiéndose con un hombre inocente... No puedo beber ni una gota de alcohol. No, no, no Vamos, Rogers... Y si eso es lo que piensan de mí, no voy a servir la cena. Oh, cómo... No se muestre tan ofendido, Rogers. Si hubiera sido cualquiera, menos usted, señor. ¿Y cómo sé que usted no votó por mí? No lo hice, señor, yo voté por... bien... el tiempo lo dirá. Vamos, Rogers, nadie en esta casa está fuera de sospecha. Nunca en mi vida me acusaron de un crimen, señor. ¿Y qué hay del disco en el gramófono? ¿Qué pasa con él? Esa mujer para la que trabajaron, les dejó algún dinero, ¿no es así? No seamos tan dignos, Rogers, después de todo estaba enferma. ¿No le acortaron el sufrimiento en este mundo? Con la complicidad, por supuesto, de la pobre Sra. Rogers. No voy a discutir con usted, señor. Pero, ¿qué les hace pensar que iba a matar a alguien que no fuera a dejarme ningún dinero? Disculpe. Obviamente no vamos a estar sentados aquí toda la noche. Voy a retirarme. Buenas noches. Si no les importa, yo también les deseo buenas noches. Si no le importa, Srta. Claythorne, prefiero subir sola. ¿Le puedo recordar, Srta. Brent, que soy la única cuyo nombre no salió en la votación? A eso me refiero. Encuentro ese hecho de lo más extraño. Sé que a la Srta. Brent no le importaría si hay una tercera persona. No tan rápido, Sr. Lombard. Voy con usted. Cuantos más mejor. Y más seguro. Hace calor aquí, ¿no es así? Sí, bastante, bastante. Y solitario. Sí, bastante solitario, bastante solitario. ¡Rogers! Estoy aquí, señor. Oh, le importaría hacernos compañía por un rato? Como desee, señor. No le ponga agua. No se la pondré, señor. Buenas noches, Srta. Claythorne. No olvide cerrar la puerta. No se puede cerrar la puerta al diablo. Otra que está medio loca. Parece que todo el grupo va a acabar así. No creo que usted sea uno de ellos, señor. No, no es fácil hacerme perder la razón. No creo que usted termine así, tampoco. Estoy bastante cuerdo en este momento, gracias. ¿Se lo ha dicho? Sí, señor, conozco la decisión del jurado. Se sentirán más seguros si no duermo en la casa esta noche. Bien, entonces dormiré en la leñera. Y ahora, si me disculpan... hip Buenas noches. Cerraré tras él. No es suficiente, Sr. Blaw. Aún hay siete. Cierre esa puerta, por favor. Ponga la llave ahí. No habrá más trucos de negrito está noche. Cierre, Sr. Blaw. Eh, espere, ahora nadie puede entrar ahí sino usted. Ya veo... pero, ¿quién la va a guardar? ¡Rogers! Abra, Rogers. Apártese de la puerta. Soy yo, Lombard, ábrame. ¿Me toma por tonto, Sr. Lombard? No sea bobo, Rogers. No sea bobo usted, señor. Soy el Juez ... Conoce mi voz, Rogers. El doctor Armstrong. Soy el Sr. Blaw, Rogers. Abra la puerta. En un momento como este, no abriría la puerta ni al mismo Santa Claus. Sólo queremos darle una llave. ¿Para qué? No importa, idiota. Abra, está lloviendo. Métala por debajo de la puerta, señor. Buenas noches, Rogers, mangenga la puerta cerrada. No se preocupe por mí, señor. Oh, tenga cuidado, juez. Lo tendré. ¿Sabe? El resfriado común mata a más gente que... no tiene importancia. No tengo que advertirles que cierren sus puertas. Pongan una silla bajo el tirador, hay maneras de abrir los cerrojos desde fuera. Y si uno de ustedes resulta ser el Sr. Owen, recuerden: tengo el sueño ligero. Buenas noches. Buenas noches, juez. Que nos volvamos a encontrar sanos y salvos por la mañana. Buenas noches. Buenas noches, señor. Srta. Brent. ¡Srta. Brent! No contesta. ¿Está la puerta cerrada? Claro, compruébelo. No está aquí. Lo ha deducido muy rápidamente, Blaw. ¿Qué ocurre, Sr. Blaw? La Srta. Brent no está. Llamé a todas sus puertas, ella es la única que no contestó. ¿Qué tiene eso de malo? Es tarde. La escuché levantarse. Debe haber bajado. Yo cerré esa puerta anoche. ¿Quién la ha abierto? ¡Miren! Buenos días. Un forma bella, pienso copiarla para una mantilla. ¿Estaba esa puerta cerrada cuando salió? Sí, yo la abrí. Buenos día, Srta. Brent. A mí también me gusta pasear antes del desayuno, pero pero no hubiera ido yo solo... Me siento perfectamente a salvo cuando estoy sola, gracias. Comparto el sentimiento, pero ¿no sabía que Rogers estaba fuera? Pobre hombre, espero que no se haya resfriado. ¿Qué es eso? Alguien está llamando... La puerta de la cocina... Rogers, claro, quiere entrar. Es verdad, se nos olvidó el desayuno. ¿Dónde está? Alguien estaba llamando. ¡Rogers! ¡Rogers! No está ahí ¡Rogers! ¿Saben lo que pienso? Tenemos a nuestro hombre. Es Rogers. Coincide con el modelo psicológico. Su comportamiento anoche fue claramente anormal. Modelo psicológico para nada, yo voy con los hechos. Fue oficialmente acusado. Hecho. Se emborrachó. No quería abrir la puerta de la leñera. Hecho. Se dio cuenta esta mañana que estaba acorralado, y ha desaparecido. Hecho. Hay otro hecho que no ha mencionado sobre Rogers. Está muerto. El asesino es limpio. Limpió la hoja tras matar a su víctima. Obviamente se acercó por detrás, levantó el hacha y la dejó caer con fuerza, partiéndole el cráneo. "Siete Negritos partiendo palitos, Uno se partió en dos, y quedaron seis" ¿Se necesitó mucha fuerza para atizar el golpe? Una mujer pudo hacerlo, si es a lo que se refiere. La Srta. Claythorne estaba encerrada en su cuarto, doctor. Si es a lo que se refiere. Todos estabamos en nuestros cuartos. Excepto... ¿Aún no está el desayuno? No... Si yo tuviera un mayordomo como Rogers, pronto me desharía de él. Espere, hemos olvidado algo. ¿Qué? El comedor. ¿Aún cerrada? ¿Dónde está la llave? La encontramos en el bolsillo de Rogers. Un, dos, tres, cuatro, cinco... seis. ¿Falta otro? Y la puerta estaba cerrada... Ya lo tengo. No, no lo tengo. ¿Alguna vez ha oído que una picadura de abeja puede ser fatal? No... ¿por qué? "Seis Negritos jugaron con un enjambre, un moscardón picó a uno, y quedaron cinco" Muy estúpido matar al único sirviente en la casa. Ahora no sabemos ni dónde está la mermelada. Cuidado con las abejas. Mejor tenga cuidado con ese joven. Estoy en ello, Srta. Brent. Tengo cuidado con todos. Una conciencia limpia es la mejor defensa. Esta isla es una imagen de la vida. La inocencia tiene que vivir rodeada de criminales. Suena como el Sr. Owen hablando. No veo nada malo en su idea de castigar al culpable. ¿Y qué hay de sus acusaciones contra usted? ¿Y sus acusaciones contra usted? Me pregunto si estos huevos son frescos? ¿Qué me dice, Srta. Brent? Su sobrinito, ¿no es culpable de su muerte? Rumores de familia, Srta. Claythorne. El niño de mi hermana tenía sangre mala. Del lado paterno, por supuesto. Azotes no bastaron. Naturalmente, tuve que mandarlo al reformatorio. Espero que estos huevos no estén demasiado secos. ¿Qué le pasó al chico? Oh, nunca lo volví a ver. Cometió otro pecado más al ahorcarse. ¡Ya lo tengo! Yo sé quién cogió el último negrito... ¿Quién? ¡Rogers! Tenía la llave de este comedor. Hecho Entra y coge un negrito. Cierra otra vez. Regresa a la leñera donde corta unos troncos. Hecho. Y luego... Y luego, coge el hacha y se parte el cráneo, como diría el doctor. Hecho. Me gustaría verlo a usted haciéndolo, Blaw. Llevaría práctica. Sé que alguien dentro de la casa podría salir sin que nadie lo notara. ¿No es así, Srta. Brent? Perfectamente cierto. El asesino encuentra a Rogers fuera y lo mata. Luego coge la llave del bolsillo de su víctima, y ya saben el resto. Sí... pero la llave aún estaba en el bolsillo de Rogers. Claro. El asesino pone la llave de nuevo en el bolsillo de Rogers, y vuelve a la cama. O va a pasear inocentemente antes del desayuno. Disculpe, Srta. Brent. ¿Alguien quiere más té? Lombard... ¡Lombard! ¿Sí, Blaw? ¿Qué hace aquí? Usted me llamó, ¿no? Oh... sí. Oh, sí, sí. No quiero decirlo, pero ¿no cree que el viejo juez sabe demasiado? Describiendo cada movimiento... parece que estuviera en la escena del crimen. Querido Blaw, en mi opinion usted no tiene ninguna oportunidad. ¿Y eso por qué¿ Le falta imaginación. Un criminal con la mente de U.N. Owen puede acorralarlo en el momento que desee. Ningún hombre me ha acorralado. Aún. ¿Y una mujer? Sí, sí. Uno nunca debe confiar en una mujer. Es maníaco-depresiva. No sé cómo no me he dado cuenta antes. Estuvo muy rara en la cocina esta mañana. Todos nos comportamos de manera extraña. Pero no encuentro evidencia, no ha dejado pistas. Sí que las dejó. ¿Y esto qué, eh? Ninguna persona cuerda pensaría en usar algas como modelo para una mantilla. Ha intentado despistarnos. Es ella. Me apuesto la vida a que es ella. Espere, Blaw. Deje que la Srta. Claythorne la llame. Levantará menos sospechas. Srta. Brent. ¿Srta. Brent? Srta. Brent... Srta Brent... No vale la pena, Srta. Claythorne. No contesta. Mire la abeja. ¡Mire la abeja! Una simple abeja, Srta. Claythorne. Nada. Sólo una marca en el cuello. Aquí tiene su abeja, doctor. Alguien debe haberla cogido... No está aquí. Miren ustedes... ¿Qué veneno fue inyectado? Sólo puedo intentar adivinarlo... era muy potente Debe haber muerto inmediatamente. Pero la abeja... esa abeja en su cuarto... Nuestro asesino y su toque artístico. Le gusta ajustarse a su condenada rima infantil Está loco. Todos estamos locos. Yo no, Sr. Lombard. Aún tengo mi poder de raciocinio. Quedamos cinco. Uno es un asesino. El resto estamos a su merced. ¿Sin defensa? ¿Cómo sabe que ninguno de nosotros tenemos un revolver? Un buen argumento, Blaw. ¿Cómo lo sabemos? Bueno, yo sé que yo no tengo uno. No es legal. ¿Y usted, doctor? Claro que no. Pueden registrarme, señores, registren. ¿Srta. Claythorne? Ojalá tuviera uno. Tiene razón, Srta. Claythorne. Es un olvido desafortunado. Uno nunca debe ser descuidado cuando visita un lugar que no conoce. ¿Por qué no nos dijo que tiene un revólver? Nadie me preguntó. ¿No están perdiendo el tiempo? Yo sé dónde está. Juez, usted dijo que uno de nosotros es el asesino. Si fuera usted, no dejaría que Blaw tenga una pistola. No está aquí. Mire, Blaw, tiene que estar ahí. Miren en sus bolsillos. No, apártenlo, apártenlo... Aquí no hay nada. ¿Qué hizo con el? ¿Qué ha hecho usted con él? Dios mío, ¿dónde está? Quien puede contestar eso, obviamente no va a hablar. En un momento como este... Un juego mental, Blaw, un juego mental. Sabe que lo más seguro para usted es quedarse en su cuarto, con la puerta cerrada. ¿Y usted? Yo no estaría aquí sola, sin los demás... ¿Por qué no? No cree que es extraño, nunca hay una tercera persona presente cuando... algo malo ocurre? El Sr. Owen siempre consigue estar solo con su víctima. Cuando una tercera persona está presente, nada ocurre. ¿No le pone nerviosa? Usted y yo, solos... No estamos solos. Le pedía al Sr. Blaw que nos vigilara. Él es mi tercera persona. ¡Blaw1 Mire, otra desventura... Hay algún problema con los aparatos. Quizá las baterías se están acabando. No podemos tener todas las luces encendidad esta noche. Voy a la leñera y me ocuparé de eso. Déjela encendida, doctor, déjela. ¿Está fallando su juego, con la luz parpadeando? Usted se apartó de la ventana y me dejó... ... sola. Tengo que ir a la leñera, usted mejor vaya a su cuarto y cierre la puerta. Eso haré. ¿Dónde está la Srta. Claythorne? No lo sé. ¿Dónde está Blaw? Fue a la leñera. ¿A la leñera? ¿Qué pasa, doctor? Oh, ya veo. Usted y yo... estamos solos en la casa. ¡Lombard, Lombard! ¡Vuelva aquí, no nos deje! ¿Dónde está Vera? ¿Vera? La Srta. Claythorne, conteste. No se acerque más... ¿Dónde está? ¿Quédese ahí! Blaw, si no me lo dice le juro que le mato. ¡Si se mueve le voy a golpear! No, doctor, por favor... deme una oportunidad. Si usted es el Sr. Owen, le ruego, dígamelo. No se lo diré a los demás. No me tormente así. Si quiere matarlos, no voy a entrometerme. No voy a decir una palabra. Incluso le ayudaré si me perdona la vida. Mire, yo confío en usted. ¿No confía usted en mí? Umm, sí... Eso es más razonable. No se acerque más... ¿No se le cansa el brazo? No se preocupe por mí. Escuche, si la Srta. Claythorne está a salvo en su cuarto como dice, los dos nos estamos comportando como idiotas. No me va a pillar con esas. Prefiero ser un idiota viviente. Alguien viene... Srta. Claythorne... Le dije que se encerrara en su cuarto. Estoy buscando... Oh Tiene razón, Vera. No debería ser tan descuidada. Vamos. ¡Quédense aquí! Los dos. Ahora puedo hacer lo que vine a hacer. ¿Sabe algo de electricidad? No me moleste. Ya lo tengo. Quédese donde está. No me voy a mover ni un milímetro... Yo tampoco. Hasta que vuelva la luz. ¿Cree que volverá? ¿Por qué no? Esto no fue un accidente. Alguien quiere que esta casa esté a oscuras esta noche. ¿Quién? El que tememos. Pero, doctor, él ha cometido un error. Este truco de apagar las luces deja fuera de sospecha a dos personas: usted y yo. Ahora podemos confiar el uno en el otro. Ya veo... La idea era mantenernos atemorizados el uno del otro... Pero ahora podemos crear una alianza. Y encontrar al asesino. Ya no tenemos nada que escondernos. Eso es lo que estaba pensando... Oh, oh, lo necesitaba. Ahora nos podemos contar la verdad. La verdad completa. ¿Quién va a hablar primero? Muy bien, yo empezaré. Como saben, el Sr. Owen declara que soy responsable por la muerte de un tal Edward Seaton. Es totalmente cierto. Era un hombre inocente, en un juicio en el que su vida estaba en juego. Yo no tenía nada contra él. Lo que yo quería era arruinar la reputación de su abogado defensor, quien perdió el caso. Bien... su cliente perdió la vida. Doctor, díganos la verdad. Su destino depende de ello. Estoy convencido. El disco del gramófono no mintió. Yo operé a la Sra. Cleese bajo la influecia de... Soy culpable, pero por beber, no por matar. No veo a dónde lleva esto. Siéntese, Sr. Blaw. Esto nos lleva a una importante conclusión. ¿No es así, doctor? Si yo fuera usted, hablaría, Sr. Blaw. Yo no he matado a nadie... Le escuchamos, Sr. Blaw. Este casero era un buen tipo. Pero yo estaba metido en la banda que iba a por él. Con mi testimonio lo sentenciaron a cadena perpetua. Eso es todo. Pero murió en prisión, ¿no es así? Claro que sí. ¿Cómo iba a saber que eso iba a ocurrirle? ¿Y usted qué, Sr. Lombard? ¿Que es lo de los veintiún nativos en Suráfrica? No se altere, Blaw. El Sr. Lombard no puede negar nada. Aj Ajá, es la primera cosa que dice que me creo. ¿Nos deja, Srta. Claythorne? Querida, está usted temblando... Yo... tengo mucho frío. ¿Le gustaría que postpusieramos la sesión hasta encender el fuego? Supone salir a por leña, como hizo Rogers... No. Esperaremos mientras coge su abrigo. Gracias. Quédese aquí, Sr. Lombard. Nada puede ocurrirle si todos permanecemos en este salón. ¡¡Aahh!! ¡Vera! ¡Srta. Claythorne! Doctor... Blaw,,, ¿Quién es? Soy yo... ¿Dónde está Blaw? ¿Cómo voy a saberlo en la oscuridad? ¿Dónde estaba todo este tiempo? Fui a mi cuarto a por esta vela. ¿Dónde estaba usted? Estaba buscando mi linterna. ¿Dónde está Blaw? Blaw... ¿Qué hace en mi habitación? ¿Su habitación? Así no podía encontrar nada. ¿Qué le ha pasado? Alguien choc Alguien chocó conmigo. ¿Escuchó algo? Sí, sonó como un disparo. Sonó como algo que caía. Están que saltan, ustedes dos. Nervios. Es el de Vera... ¡Vera! Vera... ¿Qué ocurrió? No tengas miedo, ¿qué ocurrió? Estaba en mi habitación. ¿Quién? Pensé... no sé, algo como una mano. ¿Quién era? No sé, se me cayó el candelabro. Pronto lo sabremos. ¡Eh! ¡Luz! ¡Luz! Algas... Lo sentí como una mano fría. Esto es lo que la Srta. Claythorne encontró a su paso. ¿Quién lo trajo aquí? ¿Quién lo trajo a la casa? La Srta. Brent. ¿Está seguro que la Srta. Brent está...? Muerta y remuerta. ¿Dónde está el juez? Es raro, creí que subió con nosotros. Yo también. Venía justo detrás de mí en la escalera... Sí... Creo que me tropecé con él. Cuando oí el disparo. ¿Disparo? ¿Que les dije? ¿Qué? El viejo sabía demasiado. ¿Dice que oyó un disparo? Sí... ¿No lo ven? Intentó dispararnos en la oscuridad. Nos va a disparar como a palomas si bajamos. Hay una forma de comprobarlo. Es la mía. No, es demasiado fácil. Vamos juez, salga. No crea que no le veo... Le han disparado en la cabeza. Sólo hubo un disparo. ¿Quién será el siguiente? Otro declarado inocente. Demasiado tarde. Encontró la solución, y tenía que ser silenciado. Silenciado, ¿por quién? ¿Por quién? ¿No se acuerda? Ah, un momento Srta. Claythorne. Justo cuando el juez la iba a interrogar, usted subió aquí presumiblemente a recoger su abrigo. ¿Cierto? Sí. Usted abrió esa puerta. El viento apagó sus velas, las algas tocaron su cara, y gritó. Perfecto. Perfecto. Pero, un tiempo considerable transcurre y la encontramos a gran distancia... ¿Qué le hizo tomar el camino erróneo? Ella no sabía dónde iba. Estaba histérica. De acuerdo. Pero si la Srta. Claythorne no hubiera gritado, aún estaríamos en el salón y el juez estaría vivo. Un momento. No confunda las cosas. Uno de ustedes disparó, y ahora trata de culpar a la Srta. Claythorne. Un momento, Sr. Lombard. Usted sabe muy bien que el juez estaba a punto de hacer un descubrimiento importante. ¿Cómo sabemos lo que el juez tenía en mente? Yo lo sé. Confió en mí. La verdad. La total verdad. Srta. Claythorne, ¿cometió o no cometió el crimen del que la acusaba el gramófono? No quiero hablar de ello. Ah, pero debe hacerlo. Todos hemos confesado nuestros pequeños... mmm errores. Todos menos usted. Vamos, pequeña, usted no mató realmente a este tipo, Buckner, ¿cierto? ¿Aceptaría mi palabra si le digo que no? Me temo que sí. Entonces tiene mi palabra. Y no me haga más preguntas. ¿No ve que está diciendo la verdad? Ese es precisamente su error. No sé cómo. Ya lo verá. Lo verá. El juez lo razonó todo. Owen nos trajo a la isla para castigarnos por crímenes del pasado. Correcto. Nosotros tres tenemos, cómo decirlo, nuestra culpa. Sí... Por lo tanto, no podemos estar interesados en el castigo de los crímenes. Correcto. Conclusión: ¿Quién es la persona que no cometió un crimen en el pasado? ¡Ya lo tengo! Qué mente maravillosa... Y pensar que no pudo salvar su vida... Sí, pero salvó las nuestras. Claro, eso es lo importante. ¿Lo comprende ahora, Sr. Lombard? Oh, es increíble. Convincente. Deducción matemática. Eh, espere un momento. Oh, no. Usted tampoco, Blaw. Ahora, nadie la tiene. Vaya solución tan excelente. Ahora todos podemos dormir. Vamos a dormir, señores. Buenas noches, señores. Doctor... Encuentro un error en su teoría. La puedo destruir en cuatro palabras. ¿Las quiere oír? Imagine que le digo:: Soy el Sr. Owen. Sería de lo más interesante. Pero muy improbable. Su problema, Lombard, es que nadie le cree. Qué pena. Sólo intentaba ayudar. Buenas noches, duerman bien. Espero que sí. Yo estoy seguro de que sí. ¿Cuánto tiempo has estado ahí? Ssss, no tan alto. ¿Cu ¿Cuánto tiempo has estado ahí? Desde que apagaste la luz. ¿Por qué? Quería estar aquí para dar la bienvenida al Sr. Owen. Cerrar esta habitación y dejar la llave fuera es un poco obvio, ¿no es así? Es el doctor, o Blaw. A no ser que me equivoque, uno de ellos va a abrir esa puerta en cualquier momento. ¿Cómo sé que no llegó ya? Si creyera eso no hubiera abierto la ventana... ¿Y que hay de mí? Mmm, no es lo suficientemente lista. Una chica lista hubiera confesado cualquier crimen antiguo con tal de liberarse de sospechas sobre lo ocurrido en esta casa. ¿Está segura que no mató a ese tipo, Buckley? Quizá lo olvidó. O quizá nunca existió. Sí. Existió. O quizá nunca fue asesinado. Sí. Lo fue. ¿Por alguien cercano a usted? ¿Y usted era sospechosa? ¿Qué ocurrió con la persona cercana a usted? Era mi hermana. Me hice cargo de ella al final. Oh, ahora veo que el Sr. Owen no es infalible. Usted no debería estar en esta casa. No ha matado a nadie. ¿No se avergüenza de hablar de asesinatos tan ligeramente, Sr. Lombard? No me llame Sr. Y no me llame Lombard. Le diré algo más que el Sr. Owen no sabe... ¿Sí? Deme tiempo para agarrarlo cuando entre, no dispare si no es necesario. Se va... Abajo. Tengo que averiguar... Lo olvidé, está cerrada. Voy a dar la vuelta. Lleva la pistola. No, quédesela, en caso que no pueda volver. Pero le puede matar... Si lo hace va a cometer un serio error. La otra cosa que no sabe es que yo no soy el Sr Lombard. Ahora lo sabremos, es Blaw o el doctor, el que no esté en su cuarto. ¡Blaw, Blaw! Levántese, abra la puerta. ¿Quién la dejó salir de su cuarto? No se preocupe por ella, vamos, Blaw. No está aquí. Ahora sabemos quién es. Lo escuché bajando, vamos Blaw, lo cogeremos. ¿Cómo sé que oyó al doctor? Vamos, Blaw, no sea bobo. No tenemos tiempo que perder. La vida es corta, ¿no es verdad? Pero yo lo oí también, Sr. Blaw. ¿Ah, sí? Es un bonito regalo el que lleva ahí. El Sr. Lombard se ha vuelto generoso. Usted va primero. Vamos, Vera. Puede ser un truco. Cierto, Blaw. Quizá está en la casa. Un, dos, tres. Sólo tres negritos. Quiere que creamos que está muerto... Intentando despistarnos. No nos va a engañar esta vez, doctor Armstrong. ¿Quién está ahí? ¡Lombard! Blaw... ¿qué hace ahí abajo usted solo? Creo que sé dónde está el doctor. ¿Dónde? No estoy seguro todavía, mejor le espero. Muy bien, no tardaremos. ¡Ya lo tengo! ¿No está siendo descuidada abriendo la puerta sin saber quién está fuera? Pero pensé que era usted. Usted también lo oyó, ¿eh? Le escuché pasando al lado de mi puerta... No fui yo. Yo creí que era usted. ¿Está segura que no salió de su cuarto? Quería preguntarle lo mismo. Quizá el Sr. Blaw volvió a su cuarto. No, no, no, llamé a su puerta. Escuché un ruido cuando me vestía. ¿Como una portazo? Exacto. ¿Usted también lo oyo? ¿Qué ocurre? No sé. ¿No siente todo el tiempo como si hubiera alguien, esperando, observando? Sí, sé a lo que se refiere. Son sólo nervios. Entonces lo ha sentido... Tranquílicese, querida. No hay nada supernatural en todo esto, es todo humano. ¿Quiere decir que es el doctor? El doctor loco ¿Escondido? Pronto lo sabremos. ¡Aahhh! Debe haber estado mirando hacia allí. Mientras miraba, el doctor Armstrong... Era Armstrong a quien oímos los dos. ¿Y qué miraba Blaw? ¿Qué ve? ¿Qué es? Es imposible... Déjeme mirar. Lo va a ver. Vamos. ¿Qué es? ¿Qué es? Dígamelo ¡Mire! Armstrong. Está muerto desde hace horas. ¿Horas? Desde la última marea. No hay huellas a su alrededor. Si él está... ¿Quién mató a Blaw? Sí... sólo hay dos personas vivas en la isla. Usted... Y usted... Así es como termina, Vera. Así termina. Llegamos a la verdad. Sí, la verdad. La verdad completa. No se acerque más. Oh, ya veo. No está bien, querida. No encaja con su rima infantil. No trate de librarse con palabrería. Cometió un error. Darme éste revólver. Mire, no me importa ser asesinado. Pero odio endiabladamente morir por otro. ¿No le dije que no soy Lombard? ¿Cómo se llama? Charles Morley. No es muy buen detective. El Sr Blaw vio las iniciales en mi equipaje desde el primer momento cuando llegamos. ¿Por qué vino aquí en nombre de otro? Conocí a Lombard muy bien. Se suicidó. Quería saber si la carta del Sr Owen tenía algo que ver en ello. ¿Espera que le crea? ¿Por qué no? Hay algo mucho más difícil de creer... Que uno de nosotros es el Sr. Owen. Yo sé que no soy yo. Y simplemente no puedo creer que sea usted. No trate de confundirme. Sé que no soy yo. Tiene que ser usted. No hay otra explicación. Si está tan segura, adelante, dispare. ¿Ve? Tiene dudas. No se acerque más. Le dispararé- No, no lo hará. No puede disparar. Aún confía en mí. Y yo en usted. Tiene que haber una explicación. Sí, eso es. Usted tiene que dispararme. Dispare, ahora... Pero no le va a dar... Eso es, dispare... No se asuste si caigo. Un juego mental, Srta. Claythorne. Llegó justo para el último tiro. Y ahora, el juego terminó. "Un Negrito se quedó solo, fue y se ahorcó, y ya no quedó ninguno." Es para usted, Srta. Claythorne. ¿Y si no estoy de acuerdo en ahorcarme? Oh, todo está planeado. ¿Le importa que me siente? Todos los artistas tienen cierta cantidad de vanidad? A todos nos gusta la aprobación del público... y usted es mi último público. Tuve dos grandes ideas. La primera era la búsqueda de justicia perfecta. Usted ha visto el resultado. Para perfeccionar el plan, mi segunda idea era encontrar un cómplice involuntario entre los invitados a venir para su castigo. Necesitaba un tonto respetable. Y naturalmente seleccioné un hombre cuyo miedo por la muerte lo hacía extremadamente cooperanteç Le propuse un plan para confundir al Sr Owen imaginario. Era simplemente así: tenía que parecer que yo era la siguiente víctima. ¿Se acuerda de las algas? Armstrong y yo las pusimos en su cuarto. Sus gritos fueron perfectos. Pretendimos ayudar, pero de acuerdo a nuestro plan, regresamos. Yo pretendí estar muerto. Disparado por la pistola que tomé prestada del Sr. Lombard, y que luego encontraron en la escalera. Contaba con la confusión de todos ustedes en la oscuridad. Y conté con Armstrong, que jugó su papel a la perfección. Sabía que nadie cuestionaría la autoridad del doctor cuando dijera "Le dispararon en la cabeza" Tras eso, tuve que jugar mi papel. ¡Y qué papel fue el mío! Después de aquello nadie sospecharía de mí, y mucho menos el querido doctor, que pensaba que estaba a punto de descubrir el asesino desconocido, y que me esperaba en la playa para conocer el éxito de nuestro plan. Minutos más tarde, no tuvo más de qué preocuparse. La justicia triunfó, una vez más. Demasiado tarde comprendió que la bebida, cuando es desmesurada, puede ser fatal. ¿Ve? Todo ha sido tan inevitable como en la rima infantil. Cuando el bote llegue, habrá diez cuerpos y un puzzle que nadie podrá resolver en Indian Island. ¿Diez? Mi querida joven, soy un viejo enfermo. Recibí mi sentencia de muerte hace un año. En lugar de irme dolorosa y lentamente, decidí irme de este mundo malvado con una serie de buenas obras. ¿Pero cómo puede forzarme a ahorcarme? La última persona que quede aquí con nueve cuerpos tendrá ciertamente que ahorcarse, como el último negrito. Ahorcamiento público no es bonito. Si me permite darle un consejo, hágalo ahora. Privadamente. Más digno. Y ahora, mi trabajo está hecho. Nunca confíe en una mujer. Gracias por el conejo, Sr. Owen. Si no hubiera confiado en usted, y usted en mí, querida... Por cierto, ¿por qué confió en mí? ¿Y usted? Algo que el Sr. Owen no pudo prever... Aaahhh Alguien está vivo aún. Buenos días, ¿preparados para irse ahora? Ja ja, ya lo creo... ¿Y los demás están listos? Vaya a buscarlos...