Diez Negritos Salieron A Cenar...
"Diez Negritos"
Basado en la novela de Agatha Christie
¡Qué lugar tan tranquilo!
Así es. Muy tranquilo.... muy tranquilo.
Aquí está su baño, señorita.
Veo que tenemos el mismo baño...
Creo que será mejor que me presente,
Soy Vera Claythorne, la secretaria de la señora Owen.
Oh, mi nombre es Emily Bent.
¿Necesita alguna cosa, señorita?
Bueno, me gustaría ver a la Señora Owen.
Yo soy su nueva secretaria,
Supongo que lo sabía...
No, señorita. yo no sé nada.
Solamente la lista de señoras y caballeros invitados este fin de semana.
¿La señora Owen no me ha mencionado?
Yo... no he visto a la señora Owen todavía.
Llegamos aquí hace sólo unos días.
Oh... Esta es una casa muy grande, ¿qué servicio tienen?
Sólo Rogers y yo, señorita.
¿ Sabe el señor Owen que hemos llegado?
El señor Owen todavía no esta aquí. señor.
¿Y dónde está la señora Owen?
Se han retrasado en Londres, señor... he recibido una carta.
Estarán aquí para la cena, a las 8 en punto, señor.
En Irlanda contamos la historia de dos ingleses, náufragos en una isla desierta
durante tres años y nunca se hablaron entre ellos
porque no habían sido presentados.
Yo no soy inglés. Mi nombre es Príncipe Nikita Starloff. Llámenme Nikki.
Bien, eso rompe el hielo caballero.
Yo soy el Juez Quincannon
¿Cómo está usted, señor? Soy el Dr. Armstrong.
Mi nombre es Lombard. Philip Lombard
Yo soy el general Mandrake
Sir John Mandrake, no es así, general?
Hace algunos años me llamaron para una consulta...
Su esposa estaba enferma.
Mi esposa esta muerta, señor.
Señores, si son tan amables de seguirme
les mostraré sus habitaciones.
Me temo que no he entendido su nombre.
Blaw
Blaw?
William Henry Blaw.
Oh, Philip Lombard.
Me temo que se equivocó de maleta.
Es muy observador, señor Blaw
CM. Charles Morley.
Un viejo amigo mío.
Me gusta su estilo,
Incluso he tomado prestada su ropa.
Oh, disculpe, doctor.
Pensé que esto era un armario.
Parece que compartimos el baño.
Oh, no lo sabía.
La única vez en que lamento estar soltero es cuando tengo que vestirme para la cena.
Déjeme ayudarle.
Gracias.
¿Conocía usted esta parte de la costa inglesa?
No, no puedo decir que la conozca
Hay algo mágico sobre una isla.
Si, como un pequeño mundo propio.
¿ Le gustaría pasar sus últimos días aquí?
Oh, no gracias, creo que un fin de semana será suficiente.
Todos construimos islas en nuestra imaginación,
representa una via de escape.
La mitad de mis pacientes están enfermos porque tratan de escapar de la realidad.
¿Y cúal es su respuesta?
Les cuento cuentos de hadas.
Les construyo islas de seguridad imaginaria.
¿No cree en la medicina, doctor?
¿Cree usted en la justicia, juez?
Señor Blaw..
¿Sí?
El baño es suyo.
¿Cree que están listas?
Lo suficiente para ellos.
¡Ay!
Cuidado...
¡No te quedes mirando! ¡ Recógelos!
¿Has fregado el suelo esta mañana?
¿Crees que tengo tiempo para todo?
No está bien llenar la casa entera de huéspedes.
Hablare con el señor Owen cuando venga.
¡ Dile que lo dejamos!
La agencia no nos dijo que la casa era tan grande y solitaria.
Sabías que era una isla.
¡Ja! Con una sola casa...
Me pone nerviosa.
¡ Espera!
Ojos que no ven, corazón que no siente.
Todo el mundo tiene que morder algo de polvo antes de morir...
Señoras caballeros,
deseo proponer un brindis por nuestra generosa anfitriona,
la señora Owen.
Eh, doctor, he visto que ha bebido agua.
Da mala suerte.
El agua nunca dañó a nadie, señor,
especialmente en mi profesión.
No olvide el viejo dicho doctor: nunca confíe en un hombre que no bebe.
Suena como la Biblia. ¡Gran libro!
Y ahora brindo por nuestro encantador anfitrión, el señor Owen.
Una gran persona.
Espero que con eso terminen todos los brindis posibles.
Señorita Claythorne, ¿por qué le llaman Indian Island a este lugar?
No lo sé.
Disculpe, señor,
el barquero me dijo que es porque tiene forma de cabeza de indígena.
Eso explica los negritos.
¡Negritos! ¡Que siga el brindis!
Brindo por los negritos, por cada uno de ellos.
Seis, siete, ocho, nueve, diez. ¡Diez negritos!
Diez negritos. Es como la canción infantil.
“Diez negritos fueron a cenar
Uno se atragantó
y quedaron nueve“.
Uy, pobrecito.
Brindo por él! Y que le pasó a los demás?
“Nueve negritos se fueron a dormir, uno quedó despierto y quedaron ocho“.
Y luego qué sucedió?
Las rimas están en el piano.
Al señor Owen parecen gustarle los negritos.
Ocho negritos viajan por Devin, uno decidió quedarse
y quedaron siete
Siete negritos cortando madera, uno se cortó y
quedaron seis.
Seis negritos jugando con una colmena, a uno le picó un mozcardón,
y quedaron cinco.
cinco negritos estudiando derecho, uno se hizo canciller, y entonces quedaron cuatro.
Cuatro negritos se fueron al mar, un arenque se lo comió,
y quedaron tres.
Tres negritos fueron al zoológico, el oso abrazó a uno,
y quedaron dos.
Las canciones infantiles son para la guardería.
No se preocupe señor juez, solo le queda un negro.
Dos negritos tomaban sol, uno se quemó y quedó solo uno.
Un negrito que se quedó solo,
asi que decidió ahorcarse
y no
quedó
ninguno.
Silencio por favor.
Damas y caballeros, les habla su anfitrión, el señor Owen.
Quedan acusados de los siguentes delitos:
General Sir John Mandrake: deliberadamente envió a su muerte
al teniente Arthur Macefield, amante de su mujer.
Emily Brent: usted povocó la muerte de su joven sobrino, Peter Brent.
Dr. Edward G. Armstrong: a causa de su ebriedad asesinó a la señora Mary Cleave.
Prince Nikita Starlov: es culpable del asesinato de Fred y Lucy Marlow.
Vera Claythorne: usted asesinó al prometido de su hermana, Richard Barclay.
Judge Francis J. Quincannon: es responsable de la muerte en la horca de Edward Seaton.
Philip Lombard: es culpable de la muerte de 21 hombres de una tribu africana.
William H. Blaw: por falso testimonio causó la muerte de James Landaw.
Thomas and Ethel Rogers: causaron la muerte de su empleadora invalida la señora Jeniffer Brady.
Prisioneros de la corte de justicia, ¿tienen algo que decir en su defensa?
Silencio por favor, damas y caballeros, soy su anfitrión, el señor O...
¿Qué está pasando aquí?
¿Qué tipo de broma es ésta?
Está grabado en el disco.
¡Una mentira indignante!
Se llama 'Canto del Cisne'.
¿Quién lo puso en el tocadiscos?
Fui yo.
¿Por qué?
No sabia lo que era.
Lo juro por mi vida. Yo...
seguí las órdenes.
¿Órdenes de quién?
Del Sr. Owen.
Intentemos aclarar esto.
¿Cual fue exactamente la orden del Sr Owen?
Que pusiera el disco a las 9 en punto. Estaba sellado.
Pensé que solo era música.
Es la verdad, señor.
No he visto al Sr. Owen.
Se lo dije a mi esposa.
¡Te dije que no debiamos venir!
¡Quiero irme!
¡Ni tocaré su dinero!
¡Cállate!
Lo primero que hay que hacer, Rogers, es acostar a tu mujer.
¿Me permiten su atención?
La carta de Rogers la firma U.N. Owen.
Debo confesar que no conozco al Sr. Owen en persona.
¿Qué clase de persona es?
¿Quién lo conoce?
Ja ja, todos vinieron a su casa pero ninguno conoce al anfitrión.
¿Y que hay de usted, Su Alteza?
Oh, yo soy un invitado profesional, es distinto.
Sabía que no debiamos venir.
¡Silencio, Ethel!
¡Sabía que algún día alguien se enteraría!
¡Te lo dije!
¡He dicho que te calles!
Parece estar perdiendo la razón doctor.
Histeria a causa del shock. Dele este sedante.
Diez gotas en medio vaso de agua.
Sí, señor.
Si no se duerme, repita la dosis dentro de dos horas.
Espero que pueda dormirse, doctor.
Dr. Armstrong, hemos reunido toda la evidencia exepto la suya.
¿Por qué está usted aquí?
A decir verdad, vine por un motivo profesional.
Recibí una carta del Sr. Owen que me pedía que viniera,
que pasara el fin de semana pretendiendo ser su invitado
para atender a su mujer que se negaba a ver un doctor.
Resumiré los hallazgos.
Todos hemos recibido cartas de amigos de confianza que nos invitaban a pasar el fin de semana aquí.
Como invitados de sus amigos, los Owens.
La Srta. Claythorne fue contratada por una agencia...
...para que se presentara a la Sra Owen.
La carta dirigida a Lombard es la única que viene directamente del Sr. Owen.
Qué extraño.
Incluso amenazante ¿qué opina usted?
Yo opino que el único que no explicó su presencia es este caballero.
Bien Su Señoría, ya no tengo por qué ocultarlo más.
Vine a realizar un trabajo.
Me contrataron.
¿Quién?
Ese tal Owen.
¿Lo vió?
No, me envió un giro bancario por una buena suma.
Me pidió que me uniera a ustedes y pretendiera ser un invitado.
Dirijo una agencia de detectives en Plymouth.
Tengo los permisos.
Mire esto Juez.
Todas las cartas se refieren a nuestro anfitrión comor U. N. Owen.
U. N. Owen.
¡Suena como 'Anónimo' en inglés!
Cierto, el Sr. Anónimo no solo nos engañó para traernos aquí...
... también se tomó la molestia de investigarnos a todos.
¡Todo mentiras!
¡Escuchen amigos!
¡La acusación es cierta!
¡Ahora lo recuerdo!
Hace uns año, dos personas en la carretera...
¡Yo iba conduciendo muy rápido, rapidísimo!
¿Que sucedió?
Me quitaron la licencia.
¿Y las dos personas?
Los atropellé.
Terrible suerte.
Aún no está claro para qué nos reunió aquí nuestro anfitrión anónimo.
Yo opino que esta persona no es normal.
Quizás sea peligroso.
Creo que será mejor abandonar esta isla inmediatamente.
Estoy de acuerdo, señor.
Rogers, ¿cuánto puede tardar el bote si lo pedimos ahora?
No podemos llamar, señor, no hay teléfono.
El bote sólo viene dos veces a la semana.
No vuelve hasta el lunes.
Y hoy es viernes.
¿No tienen un bote aquí?
No, señor.
¿Por qué se quieren ir, amigos?
¿Por qué no llegamos al fondo de este misterio?
¡Es maravilloso!
¡Intrigante!
A nuestra edad no queremos "intrigas".
Su pensamiento jurídico no le deja lugar a la aventura.
Me interesa el crimen, Su Señoria.
Propongo un brindis.
¡Brindo por el crimen!
¡Qué asquerosidad!
Bebe como un animal.
¿Qué?
¿Qué dijo?
No se mueve.
Completamente borracho.
Completamente muerto.
¿Qué dijo el doctor?
Muerto.
¿Qué?
¿Qué estas mirando Rogers?
Está roto señor.
Hay cosas más importantes de qué informar
al dueño de esta casa.
Pero el Sr. Owne no es el dueño, señor,
Sólo la alquiló para la temporada.
Ah, entonces sabe más de lo que cuenta...
Vamos, Rogers, ¿está seguro de que no hay nadie más en la isla?
Lo juro, señor.
Le creo, Rogers,
pero me temo que la policía cuestionará su historia.
¡No lo toque!
Pensaba que estaba en la cama, Sr. Braw
En nuestra profesión, doctor,
no siempre hacemos lo que parece que vamos a hacer.
Quizá es igual en la suya...
¿Por qué no quiere que toque el vaso?
Pienso que no le haría bien tener sus huellas en él.
Huélalo.
Líquido letal
¿Curisina?
Eso creo que le corresponde a su profesión, señor.
Doctor...
¡Dr. Armstrong!
Dr. Armstrong...
¿Qué ocurre, Rogers?
Es mi esposa, señor, no parece estar bien...
Está bien, voy con usted.
Buenos días, Srta. Brent.
Espero que durmiera mejor que yo.
Dormí muy bien, gracias.
Tengo la conciencia tranquila.
Buenos días, general.
¡Buenos días!
General Mandrake...
¿Sí, Julieta?
Oh, perdone joven,
estaba pensando en mi esposa.
Buenos días, Srta. Claythorne.
¿Qué pasa con el desayuno?
¿Le importa si me siento a la mesa así?
Buenos días, juez.
Buenos días, Srta. Brent.
Buenos días.
¿Algo le preocupa?
No comprendo...
Hay muchas cosas que no entiendo, señor.
Esas figuritas, ¿cuántas había anoche?
Diez
Rogers encontró una rota después de...
después de lo que sucedió.
Y ahora, veamos,
¡Ocho!
¿Ocho?
Sólo ocho...
Eso es lo que estaba contando.
Oh, deje que el Sr. Owen se ocupe de eso,
son sus negritos... ¿Y el desayuno?
Me temo que no hay desayuno.
La Sra. Rogers murió mientras dormía.
¿Qué?
¡La Sra. Rogers!
¿Cómo?
¿El corazón?
El corazón... evidentemente dejó de latir.
El porqué no lo puedo saber.
Su conciencia...
Oh, su conciencia para nada,
¿qué hay de su marido? Estaba asustado
de que la esposa hablara...
Lo siento. Disculpen que no haya desayuno,
verán, mi mujer...
Está bien, Rogers...
Lo entendemos...
Pero... creí que dijo que él estaba muerto...
Su mujer.
¿Eh?
¡Su mujer!
¿Mujer?
No, no, no...
No creo que un marido mate a su mujer...
aunque fuera culpable.
El impío huye sin que nadie lo persiga...
¿Dos muertes accidentales en doce horas?
No lo creo.
Está bien... ¿usted qué dice, juez?
¿Cómo es la rima infantil, Srta. Claythorne?
Diez negritos...
Uno se atragantó, y quedaron nueve.
Aja, continúe...
Uno se durmió, y quedaron ocho...
Ahora quedamos ocho en esta isla.
¡Lombard!
Estaré listo en un minuto.
Tome su tiempo.
Lo tengo, ¿sabe?
¿Tiene qué?
Hay algo que este tipo Owen ha olvidado...
Esta isla es sólo una roca...
Lo vamos a encontrar, a ese maníaco perdido.
Seríamos tontos si creyeramos que estamos solos en la isla...
¿Cree que Rogers nos mintió?
¿Por qué no? Está asustado,
asustado y fuera de sí, está claro.
Por eso yo creo que dijo la verdad.
Un lunático como Owen pudo encontrar un escondite
antes de que Rogers llegara.
No importa si Rogers miente o no...
pero estará de acuerdo en que Owen, su jefe,
está escondido, ¿no es así?
Ciertamente es peligroso, debemos armarnos.
Sí, lo malo es que no podemos llevar armas en Inglaterra.
Nos pone a los ciudadanos comunes en una gran desventaja.
¿Quiere decir que no tiene ningún arma?
¿Sabe, Blaw? Es extraño pero yo había llegado
a la misma conclusión que usted:
el Sr. Owen está escondido,
quizá dentro de esta casa.
Necesitaría un cómplice, ¿no es cierto?
En mi opinión, Rogers es el único raro en esta casa...
Tengo la sensación de que me observan...
secretamente...
¿Qué ve?
Pensé que escuché una voz extraña...
Señores, he llegado a la conclusión
que el invisible Sr. Owen está escondido...
en algún lugar de esta isla.
Extraordinario.
Le estaba buscando para decirle lo mismo.
Eso es lo que yo pienso, señor.
Yo también.
Todos tenemos la misma opinión.
Debemos encontrar el escondite.
Inmediatamente. Mientras haya un lunático suelto,
estamos en peligro mortal.
¿Oyó eso?
Hola, gatito.
¿Buscando un ratón?
Nosotros también.
Me gustaría saber si somos el gato,
o el ratón...
Nadie en la habitación del general,
ni siquiera el general.
Me pregunto dónde está el viejo...
No lo sé, creo que ni él lo sabe.
Oh... no hay nada...
sólo el ruso.
Sigo escuchando esa canción que cantó,
justo antes de caer...
"Diez Negritos"
Sí...
Realmente fue su canto del cisne.
Una cosa es cierta, no está dentro,
entonces está fuera.
Bien pensado, Blaw.
Me temo que no tiene sentido esperar el bote.
No vendrá hasta el lunes.
Nunca vendrá el bote, Julieta.
Estamos aquí para siempre.
¿Que te hizo amarlo, Julieta?
Señor general...
Oh, perdone niña,
usted no lo entiende.
¡Nadie!
Nada con vida...
Ni siquiera un escondite.
Ni una gaviota podría esconderse ahí abajo...
No lo entiendo.
Quizá estemos equivocados.
Hemos construido una pesadilla en nuestra imaginación.
Dos personas muertas no es imaginación.
El ruso pudo haberse suicidado...
¿Y la Sra. Rogers?
Eh... ¿usted no le daría una sobredosis anoche, no?
Los médicos no pueden permitirse errores como ese.
No podemos confundirnos como los detectives...
No sería su primer error si hacemos caso a la grabación...
Señores, señores, este no es el momento de discutir
Afrontemoslo, estamos atrapados.