(Campana) (Campana) (Campana) (Campana) Querido respetado maestro, querida sangha, hoy es el 29 de noviembre del año 2018, y estamos en Upper Hamlet, en la sala de meditación Agua Tranquila. Estamos en el día laico. Un día laico es reunir aquí a todos los amigos laicos, los que se quedan largo tiempo, algunos por tres meses, algunos un año, dos años. Así que es una hermosa tradición del retiro de las lluvias. Hoy también es un día monástico. Creo que están en Lower Hamlet. Cuando vine por primera vez a Plum Village no había días monásticos o laicos. Había unos 45 monjes y monjas, todos cabíamos en la cabaña de Thay. En el porche de Thay. Ahora ha crecido, Plum Village se ha convertido en, como diría, más en un lugar de refugio. De algún modo, los monásticos éramos como pocos. Y durante el año, a penas podíamos estar juntos y practicar juntos, y atender asuntos de la comunidad monástica. Poco a poco, apareció esa necesidad. Y lo mismo con los amigos laicos. Venían más y más, y se quedaban más tiempo. Y muchos se hicieron miembros de la OI y maestros del Dharma. Estamos muy agradecidos de que los cuatro brazos de la sangha hayan crecido juntos. Y no podríamos tener un día monástico sin amigos laicos sólidos, estables, felices, armoniosos y pacíficos, hermanas y hermanos que son... Aquí en Plum Village estamos muy agradecidos por que hayan venido, no solo a los de larga estancia, algunos están considerando mudarse aquí. Algunos ya lo han hecho. Antes de entrar, he visto un bebé. Creo que hay aquí una familia que vive en Thénac, creo que ya lo saben. Hay dos bebés en Plum Village. Los conocí cuando aún estaban dentro del vientre de su mamá, el primer bebé. Suelo observar a esa pareja y me digo: '¿Qué he producido en los últimos 3 años? Ellos han hecho ¡dos bebés!' (Risas) ¿Qué hago yo aquí? Qué amor. Es por amor que... Y tu esperanza, y tu... Tienes amor hacia tu hijo, etc. Así que este es un mantra para mí. Y lo mismo cuando veo a los granjeros, cuando trabajan en el campo, como ahora, que están podando las viñas. Hace años, cuando llegué de novicio, durante el segundo año, yo solía solía caminar cerca de ellos y me sentía... Ya saben, ellos trabajan mucho. Y yo me limito a caminar, comer, sentarme y (Risas) quizá fregar unos platos. Pero, ¿qué estoy haciendo? Es decir, hace frio, sus manos están... Es muy duro ser agricultor. Y a veces me siento muy como que llevo una vida privilegiada. Abandoné muchas cosas, mi cuenta bancaria, mi auto, mi familia biológica, mis hermanas, sobrinas, sobrino. Vivo aquí. Y de vez en cuando, cuando era novicio, me venía eso. Me sentía algo culpable. Recuerdo que me sentía... ¡Cielos! Es bastante... Así que me puede ayudar mucho explorarlo: ¿qué hacemos aquí? ¿Qué es lo que nosotros producimos o damos al mundo? Recuerdo que una compañera de la universidad vino a verme. Se quedó cinco o seis días. Y ella también practicaba un poco. Pero creo que... Ella no estaba muy contenta de mí, porque trabajábamos juntos como arquitectos. Y para ella yo estaba traicionando nuestra aspiración por salvar el mundo. Cuando eres un joven licenciado tras trabajar un tiempo, eres muy idealista, ya saben, ¡Voy a salvar el clima! ¡Salvar a los osos polares! Algo así. Yo quería salvar Los Ángeles, hacerla una ciudad humana, con árboles, naturaleza, con la gente compartiendo, y... Eres muy idealista. Y ella me dijo que sentía, no lo dijo así, pero noté que ella creía que yo estaba traicionando nuestro compromiso. Creo que algunos compañeros en la universidad nos ayudábamos, sabíamos que queríamos hacer del mundo un lugar mejor. Y en un momento le dije: 'Sabes, yo sigo poniendo de mi parte, aquí aún trabajo, hago cosas'. Y ella dijo: 'Sí, seguro. Es fácil para ti estar en Plum Village'. Ella creía que yo me escondía aquí. No he hablado con ella desde hace tiempo. Creo que en pocos años vendrá y haremos inventario. ¿Cuánto has ayudado al mundo? ¿Y cuánto he hecho yo? Es muy... cómo lo digo, saben, algo como el producto nacional bruto de felicidad. ¿Qué has producido? ¿Has sido útil? Esta es la forma de pensar en que me educaron en los EEUU. Comparto con ustedes lo mucho que Plum Village ha crecido. Y creo que ahora estoy más tranquilo y en paz con lo que es Plum Village y lo que hace, dado que yo también crecí en la práctica y en la comunidad, y he buscado hondamente formas en las que ayudar a mejorar el mundo. Algunos de ustedes llevan aquí un año, o dos años, ven la diversidad de personas que pasan por aquí, y los logros que experimentan en sus corazones, en sus mentes. La reconciliación que logran con los seres que aman. La felicidad y la paz que consiguen generar. Y también vemos ira, irritación y frustración, estas cosas tan usuales. Su ceño se hace más... Eso ya es un gran avance. Nosotros, los monásticos, cuando volvemos a nuestra habitación después de un retiro, a nuestra residencia, decimos: '¿Viste cómo le cambió el rostro?' En solo una semana. Tras un retiro, desde el día en que llega alguien y después de siete días, su rostro... Creo que algunos de ustedes lo notan. Quizá no en el rostro, sino en el cuerpo, quizá en la forma en que mastican. Para mí, estas pequeñas cosas, empecé a observarlas con atención como una forma de... No quiero decir que sea eso a lo que nos dedicamos, no es eso lo que producimos, pero tiene algo que ver con lo que Plum Village es. Un lugar para sanar, transformar, y para nutrirse e inspirarse. Si han estado aquí en el retiro Wake Up, 500 jóvenes, ¡guau! Vienen aquí, y su batería... A plena capacidad. Y se van de aquí a salvar el mundo. ¡Buena suerte! (Risas) Pero es bueno. Los jóvenes necesitan un lugar donde ellos... Porque es muy duro. Vivimos tiempos difíciles. No más que la Edad Media, o como... O los tiempos bárbaros, etc. Pero son tiempos difíciles, a causa de los medios de comunicación, la cantidad de... estímulos. Cada vez que vuelvo a EEUU a visitar a mi familia, veo lo difícil que es ahora mantener una familia, educar a un hijo. Así que siento una gran inspiración para crear más condiciones para apoyar a las familias, a los padres, a los hermanos y hermanas. Esa es mi reflexión. Los cuatro brazos de la sangha crecen y dan sentido a Plum Village, ese es el mayor deseo de Thay, crear muchos Plum Village en el mundo. Formas... Cómo decirlo, lugares que no son favorables a la economía. Les voy a contar mi lista, para hacerles reír. Estoy haciendo una lista: cosas a las que Plum Village no favorece. (Risas) Una de las primeras es: Plum Village no es bueno para la economía. (Risas) Porque la gente viene, y regresa una y otra vez, y después los vemos dejar sus trabajos. (Risas) Esa es la primera cosa. Se quedan: '¿Cómo es que te quedas dos semanas? -He dejado mi trabajo.' (Risas) Antes les costaba mucho contar con una semana. Luego lo volvemos a ver, y le digo: '¿Te quedas de verdad dos semanas?' 'Sí, he dejado mi trabajo.' Es un clásico. Si ves a alguien rondando por aquí mucho tiempo, es probable que no sea algo bueno para su economía. (Risas) Ya sabía que se reirían. La otra cosa es que Pum Village no es bueno para la imagen de ti mismo. Saben, esa es dura, ¿eh? Yo llegue aquí desde Los Ángeles, ya saben, yo era tipo pandillero, y... La gente empieza a decirte muchas cosas sobre ti mismo. Y tú te sientes como mmmm... La gran imagen que tienes de ti... Ya saben, pasa en el compartir el Dharma, ¿saben? La gente empieza a romper su... cómo lo digo, el velo, y pueden ser quienes son de verdad. Y es una liberación tan grande ser quien eres sin miedo a ser juzgado. Has tenido que construirte para tus padres, para tu madre, tu padre, tus amigos, la sociedad. Aquí no tienes que hacerlo. ¡Guau! Así que es muy malo para la imagen de ti, eso es lo que quiero decir. La otra cosa, esta no les va a gustar. Plum Village no es bueno para tus relaciones. (Risas) Es de verdad... Creías que llevabas bien tus relaciones y entonces vienes y te das cuenta: '¡Oh cielos! Estoy...' (Risas) ¿Sí? Tienes que revisar tus relaciones. Ya saben, quizá esto no se te aplique, quizá tus relaciones vayan bien, así que no lo arregles si no está roto, ¿vale? Solo lo digo por algunas observaciones. La gente tiene que mirar de verdad cómo son sus relaciones. Ya saben, están apegados, están proyectando, etc. O quizá su pareja esté proyectando o apegada. Estas son las cosas... Entonces, pasa algo. Algunas parejas se hacen monásticos, así que... (Risas) Es como: 'No me gusta esta relación a dos. Quiero una relación monástica'. En fin, solo les cuento algunas cosas. Bien, pongámonos serios, hoy me han pedido que les hable de un sutra. Así que pongámonos algo budistas. Me han pedido que hable sobre el Discurso sobre tomar refugio en uno mismo. Creo que algunos llevan ya un tiempo aquí. No voy a revisar todo el sutra, pero es el tema para hoy. Cómo tomar refugio en sí mismo. Y qué significa. Y es muy... Para mí, es una de las esencias de la práctica budista. Es un... Ya saben, Buda, en aquel tiempo, cuando se estaba formando, existían muchas, creo, ¿religiones? Muchas prácticas devocionales, muchos ritos, muchas cosas. Debía haber mucho sufrimiento. La gente buscaba por ahí, buscaba magos, rituales que les ayudaran a aliviar su sufrimiento. Esta era la época en la que él estaba dando la mayoría de sus enseñanzas. La gente buscaba cosas que pudieran ayudarles a conectar con Dios, con algo, con un salvador, algo que les diera algo de paz. Y también buscaban maestros. Incluso lo hizo el mismo Buda. Vagó en busca de maestros que lo ayudaran a encontrar el camino para poder liberarse. Tienes que conocer el contexto. Cómo Buda desarrolló la práctica. De esa forma, puedes imitarlo, de cierta manera. Quizá comprender su vida de verdad. He aquí un joven de 29 años, que busca, al igual que buscas tú cuando llegas a Plum Village, o encuentras un libro de Thay. Estamos en búsqueda, búsqueda espiritual, búsqueda de alivio de la ira, la frustración, el sufrimiento. Y encontrar la paz. Todos tenemos esta búsqueda innata para encontrar paz, felicidad. Y para aliviar, e incluso a veces evitar el sufrimiento, o librarnos del sufrimiento. Y buscamos un maestro. Así que la gente hacía eso mismo. Y Buda lo hizo. Y muchos discípulos lo hicieron. Muchos maestros de otros discípulos encontraron a Buda, etc. Y sus discípulos también se quedaron con Buda. Así que es una tradición ancestral, creo, de aprender de maestros, de aprender de aquellos que nos precedieron. Y creo que en este sutra Buda es muy claro. En este sutra, dos monjes veteranos, Shariputra y Maudgalyayana, dos de los más ancianos de la comunidad. Esto ocurre con la sangha ya desarrollada, ya hay muchos monjes siguiendo a Buda. Estos dos monjes habían enseñado a otros monjes jóvenes y eran muy queridos. Y ambos habían muerto. Así que esto... Y Buda vio que algunos monjes estaban muy afectados. Su ayudante, Thay Ananda, estaba afectado. Creo que se desmayó, según dijo Thay. Perdió el equilibrio: '¿Qué voy a hacer ahora? ¡Se han ido!'. Así que este es el contexto en que Buda dio esta enseñanza. Porque hay cierto apego hacia el maestro. Así que en el Sutra de tomar refugio en uno mismo, Buda señala que debes... Sabes que solo hay un lugar donde hallar la seguridad verdadera, en la que encuentras refugio, seguridad, solidez, etc. Y es la isla interior, la isla dentro de uno mismo. ¡Es hermoso! La primera vez que supe de esta enseñanza, me estallaba la cabeza. La isla del yo. Ya saben, 'yo' es una palabra cargada en la educación mientras crecemos. Selfie, etc. Pero aquí la isla del yo es cierta cualidad que nosotros... Todas las cualidades que creemos no tener, y que estamos buscando ahí fuera, o en libros, en libros de autoayuda. Cuando estás sufriendo, los libros de autoayuda van y vienen. Primero una referencia, luego otra, luego otro autor. Tenemos esta tendencia a buscar afuera una respuesta. Esto para mí fue una revolución. Thay y Buda me dijeron: la salida está dentro. La isla del yo, aquí, es mirar en el interior. Y más en concreto, en el sutra te recomiendan que mires en ti y que medites. Hay una frase que dice: "Mediten sobre el cuerpo en el cuerpo, nutriendo la comprensión correcta y la plena conciencia para dominar y transformar pasiones y ansias". Esta es la mejor instrucción que nunca tendrás de lo que es el camino budista. Es regresar a ti, mirar en tu cuerpo. Y aquí el cuerpo no es solo la palabra 'cuerpo', significa los cinco skandhas. Significa también los cuatro fundamentos de tu práctica de la meditación. Los cuatro fundamentos: el cuerpo, las sensaciones, la mente y los objetos de la mente, o el mundo. Esos son los cuatro fundamentos que Buda enseñó. Así que cuando dices: 'Busca en el cuerpo' el cuerpo abarca también las sensaciones, las percepciones, las formaciones mentales y nuestra mente. Cuerpo aquí es también el cuerpo y cómo funciona la mente. Para ser un buen meditador tienes que saberlo, tienes que saber cómo funciona este cuerpo, tienes que saber cómo es la mente, cómo percibes y operas en el mundo. Y esto es muy importante. Si no comprendes cómo funciona tu mente, te limitarás a seguir enredándote. Y hay un método para empezar a ver los modos sutiles y menos sutiles en que funciona la mente. El modo no sutil es, saben, cuando te sientas a meditar, es difícil de ver, ¿sí? Es muy sutil. Esa persona, cómo se siente o si está meditando de verdad. Si está haciendo el trabajo, es difícil saberlo. Parece en paz, pero en cuanto se levanta y se dirige hacia la puerta, abre la puerta y la cierra, puedes ver su mente. ¿Lo ven? Eso es muy... Es el nivel no sutil. ¿Lo comprenden? Cuando ves a alguien correr para tomar un té, es muy obvio. El cuerpo puede revelar la mente. Cuando ves a alguien servirse agua caliente, empuja la palanca, la forma en que se sirve agua caliente te dice algo. Es energético. Es más sutil. Poco a poco, meditando, puedes ver, entrenas lo no sutil y luego lo más sutil. Y el funcionamiento del cuerpo y de la mente. Solemos separarlos, pero en realidad son una cosa. Cuerpo y mente unidos. Pero es útil entrenar el cuerpo y así puede a veces ayudar a la mente. Como al abrir una puerta. Si te entrenas en abrir la puerta de cierta forma, y lo haces cada vez que abres esa puerta, entonces, ¿qué hace la mente? Así que no estás entrenando solo el cuerpo, estás entrenando tu mente. Por eso, los novicios durante tres años están muy... Los hermanos observan cómo nos movemos, cómo plegamos el hábito, cómo encontramos formas de vestirnos con rapidez, ¿saben? Porque no estamos habituados. Como novicio, tenemos que entrenar tres años a dominar la forma de andar, de caminar, de sentarnos, de preparar té, de salir de la cama. La apariencia de nuestro lecho. La zona en la que tenemos nuestras cosas. El aspecto de nuestro cuarto. Lo llamamos maneras conscientes. Los primeros tres años son muy, muy... Al principio es muy útil entrenar el cuerpo. Porque en cuanto a la mente... más difícil. Es más sutil, porque somos animales muy cerebrales, orgullosos de ello, somos Homo sapiens, Homo conscious. Somos muy listos. Así que como meditadores, a veces somos demasiado listos para nosotros mismos. Y el cuerpo puede ayudarnos. Aquí, cuando decimos: "Observa el cuerpo en el cuerpo", es regresar y usar este vehículo, este cuerpo como meditación. En otro sutra, Los dieciséis ejercicios de la plena conciencia de la respiración, Buda dio instrucciones muy claras. Y emplea la respiración para observar la mente. Aquí en Plum Village, has podido experimentar algunas meditaciones guiadas. Todas se acompañan de la respiración. Al inspirar, como hicimos antes de la charla, oímos una meditación guiada. Al inspirar, me veo como espacio. Al espirar, me siento libre. Imagina tu cuerpo como espacio. Y te sientes libre. Con la respiración podemos aprender de verdad muchas cosas del cuerpo. Seguir la respiración, no lo subestimen. Quizá lo hayan hecho un par de veces, tal vez en unas pocas meditaciones, y pensaron: '¡Oh! Esto es para principiantes'. Pero tengan cuidado. Seguir la respiración es un trabajo para toda una vida. Cada vez que te sientas, establécete al momento en la respiración. Inspiras, lo reconoces como una inspiración, y descubre en qué punto te resulta más fácil. A veces es cerca de la nariz. A veces en la nuca. A veces, por aquí. Así que cambia. Tomamos aire y reconocemos que es una inspiración. Puedes espirar. Reconoces la espiración. Suena un poco como:¿por qué va a funcionar esto? Pero ese es el secreto. A veces... Hay un poema en el zen. Tomas la seda del tallo de un loto, ya saben, cuando partes el tallo del loto y tiras del tallo, aparece como un filo hilo de seda. ¿Lo han visto alguna vez? Es muy fino. Es muy suave. Y hay un poema que dice: 'Puedes tomar una de esas hebras y domar un tigre furioso'. Es hermoso. No necesitas un látigo, no necesitas una cadena, solo necesitas una hebra sedosa de una hoja de loto. Y puedes dominar un tigre. ¡Vaya! La primera vez que le oí a Thay ese verso me encantó. Así que no necesitas... Y esa hebra de seda es tu respiración. No subestimes la respiración. Si entrenas tu respiración, puede, puede sujetar de verdad tu mente y hacerla regresar. Con cada respiración, incluso una muy leve, puedes traer tu mente de vuelta. A veces vaga por ahí. Aquí nos dedicamos a estos ejercicios. No podamos viña, saben. Los viñedos. No hacemos muros de ladrillo. Los monásticos aquí, lo que hacemos, lo que hacen los practicantes aquí, es entrenar para tener más concentración, plena conciencia y visión profunda, mayor comprensión. Con cada respiración, nuestra energía de plena conciencia se desarrolla, ¿sí? Eso es todo lo que hacemos. Y cuanto más constantes seamos, más fuerte será. Aunque sea aún muy sutil, esta leve hebra puede sujetarte de verdad. Quizá algunos ya lo hayan experimentado. Puede que tengas una idea errónea sobre algo y eso te hace enojarte. Tan solo una respiración, ¡Vaya! Segunda respiración, estás como, ¡oh! ¡Qué bien que no abrí la boca! ¿Les ha pasado? En la segunda respiración ya sientes gratitud. ¡Qué contento estoy de no haber reaccionado a eso'. (Risas) Ese es el tigre, ¿lo ven? El tigre ahora se gira y sonríe. ¡Ah! ¿Saben? ¡Cielos! ¡Me he librado de esa! Si ustedes han estado enojados, como yo lo estaba en el pasado... Yo podía romper muchas cosas. Todos los armarios de la cocina, las puertas, la mesa, los cuchillos. Así que ya saben de lo que ese tigre es capaz, ¿verdad? Pero domesticar el tigre, ¡vaya! Sí, ese es el mayor don. Saben, ser el CEO de una gran compañía, tener 500 empleados, está muy bien. Pero no se puede comparar con ser el CEO de tu ira, ¿eh? Esa es la mayor felicidad. La primera vez que fui capaz de hacerlo, supe que esto era algo muy, muy valioso. Y dedico mi vida a seguir descubriendo más. Así que este es el poder de la respiración, del ejercicio. Buda no solo dio una enseñanza completa sobre la respiración. Era lo que él hacía, y vio que podía ser de ayuda. Así que no subestimen la práctica de los ejercicios de la respiración, ¿sí? Esa es la forma de entrenar la observación del cuerpo en el cuerpo. Te sientas, te tomas un tiempo para sentarte y estar con el cuerpo. En la sociedad no se nos suele enseñar a hacerlo. El cuerpo es a veces un obstáculo. ¿Tienes hambre? ¿Por qué tienes que sentir hambre? Así que te sacias y sigues trabajando. Así que nunca, en la sociedad, nunca valoramos el milagro de tener un cuerpo, de haberlo recibido de nuestros padres. Existe un gran milagro, un universo en tu cuerpo al que siempre podemos regresar. Recuerdo mi primera relajación total, con la hermana Chan Khong, en Santa Baŕbara. Yo me tumbé, y nos pidió que pusiéramos una mano sobre el corazón. ¡Era mi primera vez! Apreciar el corazón. ¿Lo pueden creer? Ya tenía 29 años. Y la primera vez que dije: '¡Oh! Gracias, corazón mío'. Nunca lo olvidaré. Fue un momento muy emotivo, descubrir: '¡Cielos! ¡Ahora veo lo que le he hecho a mi cuerpo!' Gracias a la práctica, podemos apreciar, valorar y proteger nuestro cuerpo y su energía. Gastamos mucha energía, acumulamos mucho estrés y ansiedad en el cuerpo. Y aprendemos a soltar, a relajar. Es fundamental. El primer paso. Pero es, ni más ni menos, cuidar nuestra mente. Porque, ya lo ven, son lo mismo. Cuando estés triste, tu cuerpo esté pesado, y tu respiración tensa, busca un lugar en el bosque, un rincón tranquilo. Y acompaña esa sensación. Aprende a percibir el cuerpo cuando se siente pesado, y no vayas a buscar ya saben, algún amigo que me escuche. Eso también es necesario, pero aprende a estar con tu tristeza. Cuida de tu tristeza. Allí hay un pequeño bosque de bambú. Puedes sentarte entre los bambúes. Es muy cerrado, deja que te envuelvan. Este bosquecillo de bambú tiene cierta energía maternal. Busca un rincón allá, entre los robles. Quédate con esa incomodidad. Eso es regresar a uno mismo. No vamos a buscar... ¡Ah! No siempre. A veces necesitamos un amigo. Pero tenemos que llegar a ser nuestro mejor amigo. Eso en cuanto a las sensaciones, ¿sí? El cuerpo, las sensaciones. Las sensaciones están en los 4 fundamentos y en los 5 skandhas, las sensaciones se destacan. También son mente. También son conciencia, pero Buda las separa. Y siempre me pregunté por qué separa las percepciones y las sensaciones, y así son 5. Porque si miras la forma en que funcionamos los seres humanos, las sensaciones es muchísimo, ¿sí? Todo es emotivo, todo provoca que te guste o que no te guste. Es agradable o no agradable. Hoy en el almuerzo, verán sus sensaciones. Ya saben, sientes que no contactas con la gente, o, ya saben, aparece otra sensación. Entonces viene alguien y te saluda, y tú, ¡ah! Y luego aparece otra sensación. Somos animales sensibles, animales emocionales, ¿sí? Si no sabes cómo funciona eso... Es como el tiempo, ¿saben? En realidad, la gente, algunos hermanos, ¡están siempre pendientes del tiempo! Dicen: 'Mañana va a hacer muy bueno'. O: 'Pasado mañana habrá sol, lloverá, hará...'. Pero en realidad nunca se sabe, ¿sí? Cuando llega ese día, hace medio lluvia medio sol. ¡Pero se pone tanta energía! Que sea lo que sea. Bien, va a llover. Pues bien, ¡que llueva! (Risas) Tus sensaciones, siento decirlo, son parecidas. Así que no se apeguen a ellas. Te sientes ¡ah! ¡Todo el mundo está bien! Pero al otro día, ¡oooh! ¡Mmmm!. ¿Sí? (Risas) No digo que... Si ahora estás atravesando un momento difícil, por favor, ya saben... Está bien. Pero no es el único lugar en el que estar, ¿vale? Tan solo no te bases solo en el termómetro de tus sensaciones. Eso es terrible. ¡Ocurren más cosas a tu alrededor! Las sensaciones solo son una de ellas, ¿sí? La comida no es buena, pero es estupendo estar aquí, y el sol está apareciendo. Así que pasan muchas cosas además. Las sensaciones... Pero observa cómo funcionan, aprende su funcionamiento. A veces leo el periódico, y busco el tipo de emoción, en el periódico busco emociones. No lo leo por las noticias, porque todas son falsas. (Risas) No, no falsas. Pero de cierto modo, son opiniones, ya saben. No quedo atrapado en ese relato de lo que realmente ocurrió, porque la semana próxima otro artículo dirá algo distinto, ¿verdad? Así que algo que puedes ver en el periódico son emociones. Esta es avaricia, y esa es ira, aquella son celos, y esta es... Es un buen ejercicio. Ves el drama humano. Y eso te ayuda, me ayuda a hacerme algo más, no quiero decir que algo más sereno, no quiero decir imparcial, sino más cauteloso. No dejo que todo ello me abrume. ¿Tengo un buen día? Tengo un buen día. No es: '¡Tengo un buen día!' Tengo un buen día. Es un gran día. Es un buen día. Es un día hermoso para estar vivo. Tuve que entrenarlo. Vengo de una cultura en la que todo es superlativo. '¡Vaya! ¡Es genial verte!' ¿Saben? (Risas) Perdón, me río de mí mismo. Todo es súper, saben, ¡soberbio! ¡Todo es magnífico! Nada puede ser solo: 'Sí, es un día hermoso. Lo es'. Lo es de verdad. Estas sensaciones, investigas y descubres ese lugar en el que la sensación no te perturba. Eso es tomar refugio en uno mismo. Sabes cómo cuidar de tus sensaciones. Si les pregunto: ¿saben cómo cuidar de sus emociones? Tienen que responder: sí. Si eres un practicante, no puedes dejar que tus sensaciones te arrollen. Tienen que saber hacerlo. Y no digo que no sientan nada. Sí, estén tristes, enojados, irritados, sean críticos, sean lo que sea. Hay muchas, muchas. Y saben cómo cuidar de ellas. ¡Vaya! Esa es la isla del yo. Cuidar de uno mismo. El cuerpo en el cuerpo, la sensación en la sensación. Así que no renuncien, no renuncien a sentir sensaciones desagradables. Come algo que normalmente no comerías. ¿Sí? ¿Por qué solo buscas sensaciones que te resulten agradables, que te gusten, y por qué eliges solo lo que te gusta? ¿Por qué no eliges algo que no suele gustarte y observas lo que sientes? De todas formas, les hablo de mi extraña forma de practicar, ¿eh? Hazlo solo si te ayuda, ¿de acuerdo? Yo soy muy, cómo diría, soy una persona muy complicada. Así que tengo que complicarme. Si tú eres también así, puede que lo comprendas. Así que ya saben, lo hago para ser más resiliente. Tengo más opciones. Es por eso. Cuando solo eliges lo que te hace sentir bien, te quedas sin muchas opciones. Porque en algún momento no tendrás dónde elegir. Y te quedarás sin nada. Así que, explora las sensaciones agradables, las desagradables, las neutras. Las sensaciones neutras. Thay enseña algo interesante sobre las sensaciones neutras. Podemos considerar algo neutro, como cepillarte los dientes. ¿Qué tiene de agradable cepillarse los dientes? Recuerdo la primera vez que descubrí la enseñanza de Thay sobre esto. Y me fue muy difícil... Tuve que esforzarme en hacerlo. Es decir, nunca piensas que cepillarte los dientes sea algo de lo que puedes disfrutar, ¿sí? ¿Quién lo ha hecho? Algunos de ustedes, seguro. Pero para la mayoría, cepillárselos es una cuestión de higiene. Tan solo... O incluso ir a orinar. Raro, ¿verdad? Nunca lo consideré algo que pudiese disfrutar, hasta que Thay me contó que una vez fue al bosque, los lavabos suelen estar alejados. Y Thay vio los arces que rodeaban en centro de práctica Omega, en los EEUU. Y Thay disfrutó de orinar. Recuerdo la primera vez que oí a Thay contarlo en un retiro, y pensé: ¡Vaya! ¿Ven? Era algo neutro para mí. Era como si, ya saben, ¿a quién se le ocurre disfrutar de orinar? Pero, ¿ven la diferencia? Pensamos: 'Solo es agradable comer o beber algo que nos gusta mucho'. Pero en realidad, hacer las necesidades nos parece desagradable: '¡Debo orinar! ¡Tengo que defecar! O...' Es algo... Pero lo que Thay nos revela es fantástico. Para mí, fue alucinante, era como... ¡vaya! Y recuerdo mi primer intento. Fue increíble, ¿saben? Los pájaros... No es algo que debas hacer rápido, a escondidas, para librarte de ello. Esto es tomar algo neutro, que te parece neutro, y verlo de otra forma. ¿Lo ven? Cualquier cosa que creas... Yo creía que doblar la ropa era neutro. Lo hacía y punto. Pero empecé a aplicar eso a todos los aspectos de la vida que eran, ya saben, que eran grises. Tan solo lo haces, pliegas tu ropa. Pero entonces me acordé: 'Bien, voy a disfrutar doblando mi ropa'. Porque no tenemos planchas, yo no uso planchas. Así que lo hago... Si lo pliegas bien, lo apilas y lo guardas apretado, se plancha solo. (Risas) Sé que es... no es bueno para la electricidad, ¿saben? Las empresas, las empresas eléctricas. Pero tú... Ahora, cuando doblo la ropa, doblo la ropa durante 30 minutos, quizás. No miro el reloj, pero me lleva tiempo. Porque alineo todo, las costuras, y... Es un poco... ¿Cómo se dice? ¿Obsesivo? ¿TOC, algo así? (Risas) Algo así. Casi al límite. Pero lo hago sonriendo, lo disfruto de verdad. Y el hermano que comparte mi cuarto, sabe que no tiene que molestarme. Es un tiempo de meditación. Respiras... Y he descubierto formas de plegar para dejarla ropa bonita, lisa. Esta es otra manera, ¿sí? Plegar la ropa. Antes era neutro. Ya no lo es más. En realidad... Pero no es: '¡Oh! Es la hora de doblar la ropa!' (Risas) Es más bien: '¡Ah! Tengo ropa'. Uso ese tiempo para mostrar gratitud. Saben, tengo un roto en mi ropa, lo veo: '¡Oh!' Y trato de valorarla, sigo usándola todo el tiempo que pueda. Muestro gratitud hacia mi ropa. No es solo... De todas formas, ya ven. Hago más cosas, cortarme las uñas. Se lo voy a contar. Antes era algo neutro. Cortarte las uñas. Y las de los pies. Ahora, cuando tengo que cortármelas... ¡Disfruta! Sobre todo del dedo meñique del pie. (Risas) Solemos menospreciar el meñique: 'No sirves para nada' ¿Qué haces ahí abajo?' (Risas) Un dedo del pie tiene poca justificación, ¿no? ¿Alguna vez han mirado la uña del dedo meñique del pie? ¡Ah! ¡Es tan bonita! (Risas) En fin, se puede disfrutar de ello. Yo tuve una infección en ese dedo. Y si tienes una infección ahí, lo notas. Así que cuando corto esa uña, soy cuidadoso, lo valoro y siento gratitud hacia cada dedo. Suena raro, pero para mí son todas estas pequeñas cosas, ¿sí? O la forma en que te cuidas. No subestimen esas pequeñas cosas. Algo que te guste hacer, no te prives de ello. Yo ahora, cuando tengo problemas, empiezo a pensar: 'Ahora no tengo tiempo para eso'. ¿Se reconocen en eso? 'Bien, esta semana no. No, no'. Es como si uno lo se lo mereciera, como si no tuviera tiempo para eso, hay otra cosa más importante. Pero tengan cuidado con eso. Lo haces una semana, lo vuelves a hacer la siguiente, etcétera. De esa forma vas dejando de cuidar de ti mismo. Estas son las sensaciones. Ahora pasamos al área de la mente. Formaciones mentales y objetos de la mente. Es nuestra forma de pensar, la forma de percibir, y nuestras ideas sobre el mundo. Recuérdenlo, ¿vale? Las formaciones mentales también son mente, la mente es lo que ocurre, las ideas, el pensamiento, todo lo que hay en la mente. Y la forma en que percibes el mundo, los dharmas, cómo ves las cosas. Y esto es algo divertido. Tienes muchas ideas sobre ti mismo. Tienes muchas ideas sobre el mundo, sobre la gente, sobre el lugar que ocupas. Esas son ideas, nociones. Tienes que saber que son nociones. No son la verdad, no son reales, no son... Tú las has fabricado. Perdón. Esta parte para mí fue como, ¡Cielos! ¡Yo me lo inventé! Y si estás en el camino, esto es algo muy interesante que observar, cómo funciona tu mente, cómo funciona el mundo. Y así estamos en el mundo, ¿sí? Una persona que conoce, que es consciente de cómo funciona su mente, está más cerca de ser libre. El objetivo aquí es ser libre. Así que tienes que preguntarte, cuáles son esas nociones, esas ideas que nos atan. En los cinco skhandas tenemos las sensaciones y las percepciones, ¿sí? Y luego las formaciones mentales y la conciencia. El área de las percepciones, el maestro Buda la diferenció. También hace parte de las formaciones mentales, o de la mente, ¿sí? Así que, ¿por qué Buda diferenció las percepciones? Esa pregunta me ayudó a empezar a ver mejor, a comprender más. Cuando hablamos de percepciones, solemos pensar que hay algo ahí afuera. Pero en la enseñanza budista, lo que él descubrió, es que en realidad quien percibe y lo que está ahí están unidos. No pueden separarse. Este fue para mí un buen ejercicio, una buena forma de contemplar cómo percibimos las cosas que pensamos que son reales, que están ahí. Pero en realidad... El ejemplo más famoso es el de alguien que ve una serpiente, ¿sí? Y huye. Y luego, cuando se hace de día, o tiene una linterna, regresa a mirar y ve que no es una serpiente. Es solo un palo. Es algo que pasa mucho, los humanos tenemos una arraigada tendencia a pensar que la realidad es así. Una forma de observar esto es cuando te sientas triste, tu forma de mirar el mundo es algo diferente, la forma en que ves ese día. Plum Village sigue siendo Plum Village, pero si te está rondando alguna emoción fuerte, un resentimiento, tristeza o ira, tu forma de experimentar Plum Village será diferente de la de otra persona. Es el mismo entorno, pero cada persona en esta habitación tiene una percepción diferente. Es bueno ser consciente de esto. Porque esa caligrafía de Thay, '¿Estás seguro?' se refiere a esto, se refiere a tus percepciones. No estés tan seguro de que eso es lo que está pasando. Esto me ha ayudado mucho en mi práctica, observar y empezar a ver, depende de mi actitud. Mi forma de percibir. Y cuando nosotros estamos muy seguros de algo, normalmente hay mucho sufrimiento implicado. ¿Lo han notado? A veces es muy fácil, ves cuándo hay un problema entre dos personas. Si compartes habitación con 4 o 5 personas, a veces dos de ellas, quizá en esa habitación haya 10 personas, y hay dos que se llevan mal. Y tiene que ver con la forma en que perciben algo. Pero tú tienes suerte, eres la décima persona en esa habitación, y piensas: '¡Vaya! Esa es una forma interesante de verlo'. Y luego hablas con la otra persona, y piensas: '¡Ah, vaya! También comparto esta opinión'. Tú eres la otra perspectiva, la número diez. Y no sufres, no estás enojado, y no estás enojado con ellos. ¿Por qué ellos lo están? ¿Les ha pasado esto alguna vez? En las familias ocurre eso. Si tienes hermanos, es muy interesante. Una de las formas en las que empecé a darme cuenta era cuando yo no estaba implicado. Es como... ¡Vaya! Por qué no sueltan esta idea, dejan esa idea, y todo se arreglará. No. No. ¿Lo ves?, ¿estás seguro? 'Estoy seguro, eso es lo que pasó'. Yo digo: 'Bien'. 'No. estoy seguro de que fue así'. Y empiezas a... ¡vaya! Esa es la clave. Y puedes ver cómo ocurre cuando tú no estás implicado. Y cuanto más lo ves, más inseguro te sientes cuando estás seguro. Así que cuando estén seguros, tengan cuidado, porque es posible que surja algún sufrimiento. Esta es el área de las ideas, ¿sí? Puedes tener muchas nociones, como: 'Hay una forma de hacer esto. ¿Por qué no lo haces así? Me gusta que se haga así'. No se suele ir más allá. Los humanos somos animales de costumbres. Así que si algo sale de lo habitual, sufres. Las percepciones también están condicionadas por nuestra educación, ese es otro aspecto, ¿sí? Así que cuanto más nos comprendamos a nosotros mismos, a nuestros padres, a nuestra sociedad, más reconoceremos la forma en que percibimos las cosas, y que es solo una forma de percibirlas. No quiere decir que actúes sin percibir nada, como si: 'Mmm, mejor no miro eso. No quiero juzgarlo'. No, hazlo, pero sé consciente de que no es la única forma de verlo. Como la comida. A ti te gusta cierto tipo de comida, muy bien. Disfrútala, ¿sabes? No digas: 'No quiero tener ninguna opinión. Mmm, está bien'. Hazlo, pero no quedes atrapado en ello, diciendo: 'Esta es la única forma de percibir esto'. A veces veo que la gente comprende erróneamente esto, y temen percibir. Se protegen mucho, ¿saben? Pero está bien. Pero el mundo de las percepciones, el mundo de la percepción es maravilloso. Así que tenemos que entrenar nuestra forma de mirar. Cómo lograr una visión correcta. Cuando percibes algo, quieres aferrarte a ello, pero es impermanente, y entonces sufres. Así que esta es el área de la mente, ¿eh? Está en los ejercicios, en los 16 ejercicios Buda nos recomienda que lo observemos. Que observemos las cosas, que las percibamos como impermanentes. Lo más duro es mirar a los seres amados y a tus amigos como impermanentes. Eso es lo más duro. Thay una vez contó que su práctica es levantarse para un nuevo día, y mirar a sus estudiantes como si los viese por primera vez. Y contó que es difícil. Pero es una práctica. Saben, quizá lo crea dentro de cinco años, pero a cada momento, ayer, los miro y, mmm, sí, son diferentes, pero... Etcétera. También nosotros mismos. Quizá ayer éramos una cosa, y hoy no aceptamos que somos impermanentes. Eso es muy duro. Porque, todos lo sabemos, yo soy así. Yo solo soy así. Vengo de esta cultura, soy así. Soy doctor, TOC, TDA, ¿qué más? Todas esas... Todo alrededor de la T, trastornos, ¿sí? Ya saben, vas al terapeuta y te dicen una cosa. Eres A, eres tipo A, eres tipo B, eres... ¡Hay tantas categorías! Eres escorpio, eres cáncer, o lo que sea. Por estas cosas, si no tenemos cuidado, nos encerramos. Quizá seamos algo de eso, pero no solo somos eso. Somos la continuación de nuestros padres, pero también somos un ser vivo, orgánico, que crece, que evoluciona, ¿sí? A mí la impermanencia me ayuda a ver que somos parte de un proceso. Los seres humanos no son solo... Ya saben, como una figura que mueves. Es muy útil reflexionar sobre cómo éramos a los 18. Reflexionar cómo éramos a los 35. Y algunos podemos reflexionar sobre cómo éramos a los 50. Cuando teníamos 5 años. Esta meditación desarrolla en uno una forma de mirar el mundo. Es una forma de tomar refugio en uno mismo. Te entrenas para tener cierta forma de mirar el mundo. Ven, ese es el refugio. El refugio no es este cuerpo, o este mundo, o este maestro. Eso es lo que quiere decir tomar refugio en la isla del Dharma. Algunos dicen que en esa frase, Dharma es la verdad, la ley, pero aquí es la práctica. O más concretamente, una forma de mirar. El Dharma también es la práctica de mirar las cosas de cierta manera. ¿Lo ven, el refugio? Es raro como refugio, piensas más bien en una isla como refugio, o una persona como refugio, o... Algo como una figura. El presidente es un refugio, a veces, sí. (Risas) ¡Oh! Me meto en líos. Tus padres son un refugio. Eso es lo que pensamos, ¿sí? Pero ellos cambian, son impermanentes. No son muy fiables. ¿Qué es fiable? Esa es una buena pregunta. Si estás aquí, deberías hacerte esa pregunta: ¿en qué puedo confiar? ¿En Thay? ¿En los monjes y monjas? ¿En los amigos del Dharma? ¿En Plum Village? Siempre estará ahí. El sol brillará. Tienen esas nociones, ¿saben? Pero, ¿qué significa cuando se dice: confía en el Dharma? ¿Qué es eso? Es una forma de mirar el mundo. Es una forma de ver el mundo, la visión correcta. Te estás entrenando en tomar refugio en eso. De esa forma, estés en la situación que estés, según tu forma de mirar, sufrirás o no sufrirás. Estarás en paz o estarás alterado. Ese es el significado de hacer que el ansia y el anhelo se alivien. Hay cosas que anhelamos, a las que queremos aferrarnos, que nos alteran. Porque no sabemos cómo mirarlas. Así que la visión correcta es un proceso continuo. Nuestra visión siempre puede mejorar. Y lo mejor, como la persona número 10 de la habitación, es no tener un punto de vista. ¡Eso es increíble! No tienes una visión. Esa es la mejor visión. Y lo saben. En el ejemplo que dí, las diez personas en la habitación, dos o tres discutiendo, y tú eres la décima. y piensas: 'No tengo un punto de vista. Lo siento, chicos'. ¿Quién es... Claro que sufres, porque tus compañeros están sufriendo. Pero, ¿ven lo que es no tener una opinión? Este es un ejemplo muy general. Pero en política, eres de izquierdas, eres de derechas. Ambos bandos tienen una opinión. Y tú intentas... En fin, no quiero opinar aquí, meterme en líos. Así que... El área de la mente. Conocer cómo funciona la mente. Hay formas de estudiarlo, no las voy a describir aquí, pero Thay ha enseñado en profundidad sobre la mente. Pueden consultar el libro Comprender nuestra mente, o las enseñanzas de solo manifestación. Hay un conjunto de enseñanzas de psicología budista que pueden estudiar. Thay ha pasado muchos años explicándonos con claridad y enseñando el funcionamiento de la mente. Y tenemos que saber cómo funciona la mente si queremos aliviar, ayudar. Porque esto es lo que solemos... Si observamos cierto... Es el instrumento con el que trabajamos cuando trabajamos en el mundo, ¿sí? Cuando trabajamos con otras personas. Tienes que saber cómo funciona la mente y la mente fuera de la mente. La segunda frase es: "Observar los elementos fuera del cuerpo..." "Meditar sobre los elementos fuera del cuerpo en los elementos fuera del cuerpo". Es decir, el mundo y el funcionamiento de la sociedad. Tienes que saber cómo funcionan. Y cuanto más sepas, más opciones tendrás de no participar. Esto es algo... Un claro ejemplo de... Hace poco fue el Día de Acción de Gracias, y después llega el viernes de compras, ¿sí? He oído algunas cosas. Es muy gracioso. Así funciona la sociedad, ¿saben? Quieren que compres cosas, ¿sí? Y hay, ¿este mes?, ¿en diciembre? Es muy difícil resistirse a gastar, ¡uf! Hace poco le dije a un hermano: 'Si recibo un regalo hecho a mano de materiales reciclados, lo abro, y está envuelto en, ya saben, papel de regalo reciclado, y está hecho a mano a partir de botellas y tapones, todo pegado, y tiras de ello y se mueve, me gusta, pero una parte en mí dice: '¡Hombre! ¿Por qué no me compras algo?' (Risas) Sí, algo que sea, ya saben, con una etiqueta, y envuelto, algo como, ya saben. ¡Algo fabricado! Hecho en masa. Envuelto en plástico. Nuestra tendencia, la forma en que miramos las cosas, ¿saben? Es algo muy arraigado en mí, desde la infancia y toda mi educación en los Estados Unidos, ¿saben? Recibes un regalo, no ha sido comprado, y es como si: '¡Ah! Es barato'. (Risas) Pero mira cómo está el mundo. Eso cambia tu forma de ver. Valorar algo encontrado en la basura, pegado con mucho amor. Así que tienes que moverlo, tirar de ello y... ¡Vaya! Ha pasado mucho tiempo haciéndolo. Le ha llevado mucho tiempo. Es fácil ir a comprar a Amazon y encargarlo. Con todo el envoltorio que implica, llega a tu puerta, sí. ¡Es tan cómodo! ¡Cielos! En fin, solo les hablo de cómo ver las cosas. Es un poco lavado de cerebro, saben, Pero es mi liberación, y es mi felicidad. Es la Estrella Polar. No podemos ser perfectos. Así que no critiquen a las personas que compran cosas. Pero se lo cuento como un claro ejemplo de lo mucho que me costó abstenerme y cambiar mi forma de ver y de valorar las cosas que están en el reciclaje, o entre los objetos perdidos, o es algo abandonado por los hermanos, o voy al almacén y encuentro un sweater. Tengo que resistirme a tener cosas nuevas. Es una práctica dura. Pero es... En fin, es algo que, si han estado por aquí, el deseo de comprar es fácil de cumplir. Vas a Internet, y ¡clic! Llega en una caja delante de la oficina. Así que eso es cambiar algo la visión de cómo nos relacionamos con el mundo. Y es muy importante. Lo comparto de forma un poco graciosa, pero es enorme el impacto en otros países de estos productos, y de los plásticos, los envoltorios, todo lo que se tira en el entorno. Así que nada es, saben, cómo se dice... Todo tiene un coste. Y creo que eso es algo que nuestra generación, hoy en día, tiene que revisar de verdad. Hemos estado refugiándonos en eso, como consumidores... Ha sido así los últimos siglos, ese ha sido nuestro prinicipal refugio, ¿sí? Comprar, ganar y acumular cosas materiales. Creo que ha llegado el momento de encontrar otra manera. De algún modo despreciamos algunas sociedades y tendencias actuales como si fueran atrasadas: no tienen electricidad, no saben... Creemos que no saben cómo cultivar la tierra. Pero en realidad, son humildes. Nosotros estamos descubriendo nuevos métodos, ¡es hermoso! Poco a poco cambiamos nuestra opinión sobre las sociedades pasadas, pensábamos que eran atrasadas, pero en realidad hacen mucho menos daño al medio ambiente que, ¿saben? Es otra forma de mirar. Y es un entrenamiento. Tiene que ver con los anhelos, la ansiedad. Ansiedad acerca del futuro, nuestra forma de ver el futuro. Y también hay algo que encuentro liberador aquí, el futuro no es algo ahí que se está acercando. El futuro lo hacemos ahora mismo. Eso es muy liberador. Así que otras causas, otras aspiraciones, creemos que vamos a algún sitio o que eso va a venir a nosotros. Pero lo que aprendí de Thay y de las enseñanzas budistas es: yo construyo el futuro. Lo que yo elijo hacer y hago hoy, y la forma en que lo veo. Así que tu mente influye en el futuro. Porque no dejas que eso entre. No dejas que la forma en que ellos describen el mundo y el futuro sea tu única realidad. ¿Comprenden? Son cosas inventadas. Construyamos una historia diferente. Es muy liberador. Esto es lo que necesitamos. El origen de nuestra ansiedad es creer lo que nos cuentan. Necesitamos corregirlo y elegir nuestro propio rumbo. Y eso incluye que tengamos menos impacto en el entorno, en la sociedad, en las demás personas, animales, plantas, etc. Tenemos que observar para ver cuál es nuestro impacto y reducirlo. Acabo aquí. Les contaré una hermosa imagen que Thay me contó como parte de su enseñanza. Me habló de una cabaña. En un vendaval, una tormenta, se abrió una ventana, y entró la tormenta removiendo todos los papeles, todo es un desastre. Una persona regresa a la cabaña, y cierra despacio la ventana, cierra la puerta. Afuera sopla el viento y la tormenta. Una vez que ha cerrado la ventana y la puerta, los papeles se asientan. Y esta persona enciende un fuego en la chimenea de la cabaña. Afuera la tormenta arrecia. Poco a poco, el fuego calienta la cabaña, y esa persona empieza a recoger los papeles, pone la mesa en pie, pone la silla en su sitio, ordena los papeles, seca el agua que había entrado. Es una hermosa imagen, ¿eh? Nunca la he olvidado, y todavía puedo evocarla. Es un ejercicio, un ejercicio visual que suelo practicar cuando atravieso un momento difícil, o me siento algo triste, o algo irritado, o siento algo de soledad. ¿Cómo es que ningún hermano viene a verme? O, siento que debería ir a ver a alguien, uno de esos días. Y regreso, me siento a mirar la puesta de sol allá. Y hago este ejercicio. Es un ejercicio visual, y se lo ofrezco por si no lo conocen. Es algo que haces de forma visual, yo soy una persona muy visual. Y cuando estoy tumbado, o sentado en una silla, veo la cabaña, la lluvia, el viento. Y me veo entrar en esa cabaña. Y hago exactamente lo que Thay me dijo. Thay no lo contó como un ejercicio. Contaba la historia de un monje, creo que quizá era él. Pero yo lo he convertido en un ejercicio. Y me ha ayudado mucho para superar emociones fuertes. O emociones tristes. O cualquier tipo de, ya saben, algo que ni siquiera sabes lo que es. Es un sentimiento... Que te inquieta. Lo que sea. O te sientes alejado de tu familia en los Estados Unidos, lo que sea. Es desagradable. Así que practico todo el ejercicio: entro, y tomo un aspecto muy consciente mientras lo hago. (Risas) Quizá esté corriendo. Pero en mi mente, soy muy consciente, ¿saben? Cierro la puerta despacio, no estoy corriendo de aquí para allá ordenándolo todo, lo hago muy despacio. Es muy agradable, si alguna vez pueden practicarlo. Es algo que siempre puedes recordar y hacer. Esta es la isla del yo. Haces un lugar dentro de ti en el que puedes confiar. Y esto es muy importante. Porque atraviesas muchas, muchas cosas, ¿sí? La vida es impermanente, y aprenderemos más. Sea cual sea el estado en que estás ahora, no es permanente. Encontrarás retos, nuevas cosas. Es hermoso. Y algunas pueden ser difíciles. Pero tú estás bien, ahora conoces la práctica. Y tienes que entrenar y construirte esta cabaña. Hay un poema escrito por (), un bello poema. Uno de los hermanos le puso música. Está en vietnamita, ¿sí? Dice así: (Vietnamita) Es así: 'Por favor, crea para ti algunas nubes y un poco de sol. Enero, ¡hazlo! No te limites a tomarlo prestado de la Tierra y del cielo. Porque un día, cuando la Luna esté oculta y lejos de ti, ante tus ojos la luz de la luna seguirá brillando'. Es hermoso. Y refleja la enseñanza budista de que tenemos que aprender a crear nuestro propio sol, y las blancas nubes, y la luz de la luna en nuestro interior. En cualquier momento, mientras caminas meditando, caminas afuera, cuando comes, puedes crear esta isla llena de flores, de agua, lagos cristalinos, sólidas montañas. Estos elementos no están afuera. Esta es una forma de practicar para hacernos practicantes más sólidos, nos convertimos en nuestro refugio y también podemos dar refugio a los demás. Desgraciadamente, el mundo necesita cómo lo digo, más refugios sólidos. Pero no hagas que se apeguen a ti. Tienes que enseñarles también a construirse su propia isla. Esa es la tarea. Así que no les digas: 'Acude a mí, llámame cuando quieras'. Porque acabarás exhausto, ¿sabes? Nuestra labor es: lo que aprendemos lo transmitimos, compartimos con los demás nuestra forma de hacer. La respiración, el cuerpo, las sensaciones, ¿ven? No es complicado. No necesitas leer más libros de autoayuda. Está en esos pasos. Pero tienes que hacerlo, eso es todo. Tienes que entrenarte en... Y cuando ocurre algo desagradable, es una oportunidad. Esto es algo que tienes que recordar siempre. Yo fui afortunado, mi madre me educó así, a ver los retos como oportunidades. Ella huyo de Vietnam por la guerra, así que le era fácil hacerlo. Verlo todo así. Estás en medio del Pacífico en un barco con 200 personas. ¡Sigue adelante! ¡No te rindas! Yo también hago esa contemplación. Soy un refugiado, y el único lugar en el que puedo refugiarme no es los EEUU, no es Francia, no es ningún país, ningún presidente ni CEO. Recuerden todos somos refugiados. Y la isla está aquí dentro. Ese sería un enorme don, un gran regalo para las fiestas que se acercan. Estas fiestas son un tiempo duro para muchas personas, porque no tienen dónde refugiarse. La propaganda, las empresas, y... Amazon lo saben. Saben que eres inestable, más inestable en diciembre. Marketing, ¡sencillo! La música te hace sentirte bien, y tú... Sean un refugio para los seres amados. Ellos necesitan otro tipo de regalo. Esto es lo que puedes ofrecer a tus seres queridos. 'Mamá. papá, tengo algo muy valioso que ofrecerte. Es mi presencia. No puedo envolverla. Pero quiero que lo sepas antes de que sea demasiado tarde'. Eso es lo que puedes ofrecerles. Una simple llamada. Y lo cambiará todo. Tus hermanos y hermanas, te disculpas: 'Perdón, no estuve ahí para ti. Pero no quiero prolongar el resentimiento'. Así que este próximo diciembre, por favor, háganse una ofrenda, permítanse ser un refugio para todos los que lo necesiten. Este es el regalo que podemos ofrecer al mundo. Gracias por estar aquí, y por, ya saben, no... No irse, quedarse en el barco, ¿eh? Otra charla que creo que ustedes conocen es la de la isla, creo que Thay desarrolló esa idea, la isla de la sangha, ¿sí? La isla del Dharma y la isla de la sangha. Y Thay ha dedicado a ella toda su vida y aquí está. No necesitan otra enseñanza sobre ello. Hoy pueden tomar refugio en la sangha. Estar aquí junto a sus amigos. Todos aquí tenemos la misma aspiración. Queremos ayudar a que el mundo sea mejor, queremos aportar más paz, menos ira y odio, menos prejuicios, menos... Por favor, tomen refugio en su sangha, en los amigos aquí. También es hermoso. Pero no se apeguen, ¿sí? Fluimos juntos. Gracias. (Campana) (Campana) (Campana) (Campana) (Campana pequeña)