Si provenimos de los monos,
¿por qué hay todavía monos?
(Risas)
Bueno, porque no somos monos,
somos peces.
(Risas)
Ahora, saber que somos peces y no monos
es en verdad muy importante
para comprender de dónde venimos.
Enseño una de las clases de biología
evolutiva más grandes de EE.UU.
y cuando mis alumnos finalmente entienden
por qué los llamo peces todo el tiempo,
entonces sé que estoy haciendo mi trabajo.
Pero siempre tengo que empezar mis clases
disipando algunos mitos innatos,
porque sin ser realmente conscientes,
a muchos se nos enseñó
la evolución equivocada.
Por ejemplo, se nos enseña a decir
la "teoría" de la evolución.
En realidad, hay muchas teorías,
y al igual que el proceso en sí,
y las que mejor se ajustan a los datos
son las que sobreviven hasta hoy.
La que mejor conocemos
es la selección natural darwiniana.
El proceso por el cual los organismos
que mejor se ajustan a un entorno
sobreviven y llegan a reproducirse,
mientras que los que no encajan tanto
mueren lentamente.
Y eso es todo.
La evolución es tan simple como eso,
y es un hecho.
La evolución es un hecho
tanto como la "teoría" de la gravedad.
Igual de fácil de demostrar.
Solo tenemos que mirar el ombligo
que compartimos con otros
mamíferos placentarios,
o la columna vertebral que
compartimos con otros vertebrados,
o el ADN que compartimos con
cualquier otra vida en la Tierra.
Esos rasgos no aparecieron en los humanos.
Fueron transmitidos de diferentes ancestros
a todos sus descendientes,
no solo a nosotros.
Pero no es realmente así como aprendemos
biología desde el principio, ¿verdad?
Aprendemos que las plantas
y las bacterias son primitivas,
y que los peces dan lugar a los anfibios
seguidos por reptiles y mamíferos,
y luego llegamos nosotros,
esta criatura perfectamente evolucionada
al final de la línea.
Pero la vida no evoluciona en una línea,
y no termina con nosotros.
Pero siempre nos han enseñado
la evolución así retratada,
un mono y un chimpancé,
algunos humanos extintos,
todos en una marcha constante y al frente
para convertirnos en lo que somos.
Pero ellos no se convierten en nosotros
como nosotros no nos convertimos en ellos.
Tampoco somos el objetivo de la evolución.
¿Pero por qué es importante?
¿Por qué tenemos que entender
la evolución de la forma correcta?
Bueno, malentender la evolución
nos ha llevado a muchos problemas,
pero no podemos hacernos
esa vieja pregunta,
"¿de dónde somos?",
sin comprender la evolución correctamente.
Malentenderlo ha llevado a muchas
visiones enrevesadas y corrompidas
de cómo deberíamos tratar
otras vidas en la Tierra,
y cómo debemos tratarnos unos a otros
en términos de etnia y género.
Así que retrocedamos
4000 millones de años.
Este es el organismo unicelular
del que todos procedemos.
Al principio, dio origen
a otra vida unicelular,
pero aún hoy en día
están evolucionando,
y algunos dirían que
la arquea y la bacteria
que componen la mayor parte de este grupo
son lo más exitosos del planeta.
Desde luego, van estar aquí
bien después de nosotros.
Hace unos 3000 millones de años,
evolucionó la multicelularidad.
Esto incluye a los hongos,
las plantas y los animales.
Los primeros animales en desarrollar
una espina dorsal fueron los peces.
Así que, técnicamente,
todos los vertebrados son peces,
así que, técnicamente,
Uds. y yo somos peces.
Entonces no digan que no les advertí.
Un linaje de peces tocó tierra
y dio lugar a, entre otras cosas,
los mamíferos y reptiles.
Algunos reptiles
se convirtieron en pájaros,
algunos mamíferos en primates,
algunos primates se convirtieron
en monos con cola,
y otros en los grandes simios
incluyendo una variedad
de especies humanas.
Como ven, no provenimos de los monos,
pero sí compartimos
un ancestro común con ellos.
Todo el tiempo, la vida que
nos rodea seguía evolucionando:
más bacterias, más hongos,
muchos peces, peces, peces.
Por si no se nota...
sí, son mi grupo favorito.
(Risas)
Y a medida que la vida evoluciona,
también se extingue.
La mayoría de las especies solo duran
unos pocos millones de años.
Ya ven, la mayoría de los seres vivos
que nos rodean hoy
tienen más o menos la misma edad
que nuestra especie.
Entonces es arrogancia,
es egocéntrico pensar,
"Las plantas y las bacterias
son primitivas,
y nosotros estamos aquí
por un minuto evolutivo,
así que en cierta forma somos especiales".
Piensen que la vida es como este libro,
un libro sin terminar, seguro.
Solo estamos viendo algunas últimas
páginas de cada capítulo.
Si miran las ocho millones de especies
con las que compartimos este planeta,
piensen que todas llevan
4000 millones de años de evolución.
Todas son producto de eso.
Pensémonos como hojas jóvenes
en este antiguo y gigantesco
árbol de la vida,
todos conectados por ramas invisibles
no solo entre nosotros,
sino con nuestros parientes extintos
y nuestros antepasados evolutivos.
Como biólogo, todavía estoy
tratando de aprender, con otros,
cómo todos están relacionados entre sí,
quién está relacionado con quién.
Tal vez es mejor aún pensarnos
como un pequeño pez fuera del agua.
Sí, uno que aprendió a caminar y hablar,
pero que todavía tiene mucho por aprender
sobre quiénes somos y de dónde venimos.
Gracias.
(Aplausos)