FIRELEI BÁEZ:
en la mayoría de relaciones de poder,
tienes a la víctima tratando resolver
la situación.
No quiero narrar historias de victimismo.
Quiero darle la vuelta.
La libertad que ofrezco en cada pintura
está en el cuerpo mutable.
En tener cuerpos en constante transición,
deja abierta la posibilidad de que
el espectador
cambie las ideas de poder.
En ese proceso,
cambias el mundo que te rodea.