Esto es "Marketplace". Guau. Pijamas, vestidos viejos. ¡Oh, Dios mío! ¿Dónde acaba la ropa vieja realmente? A la larga, va a acabar en el vertedero. Seguimos su rastro por todo el mundo. El alto coste de la moda rápida. Este es tu "Marketplace". Estoy aquí echando un vistazo a algunas de las mayores cadenas de moda del mundo, pero no para comprar ropa nueva. Estoy intentando librarme de parte de mi ropa vieja. Estos son mis pantalones de chándal preferidos de la universidad. Esto lo lavé y encogió. Esto era superbarato. Esto es como una camiseta vieja. Esto en algún momento fue negro. Algunos minoristas tienen una misión. Quieren la ropa tú ya no quieres y algunos compiten con organizaciones benéficas por ella. Hay un contenedor nuevo en la ciudad y el mensaje es claro: No tires la ropa vieja a la basura, échala aquí. Aceptan cortinas, aceptan vaqueros. Incluso aceptan tu ropa interior vieja. Deposita la ropa vieja y recibe un cupón para ahorrar cuando compres ropa nueva. Pero antes de separarme de mi ropa vieja, tengo alguna pregunta más. Estos contenedores hacen que nos sintamos bien. ¿Pero hacen tanto bien como creemos? ¡Mirad esto! ¡Mirad estas bolsas! La mayoría de nosotros somos como los Breton y los Palma de Markham, en Ontario. De alguna forma, acabamos teniendo demasiada ropa. Emily, ¿qué hay aquí adentro? Ropa vieja que me está pequeña. Hacen limpieza varias veces al año. Generalmente depositan el cargamento en un contenedor benéfico. ¡Guau! Estas cosas tienen agujeros. Esto no es solo un montón de ropa. Ahora es un montón de residuos textiles. Y queremos que los niños vean la enormidad del problema. Chicos, ¿estáis listos para entrar y ver qué pasa con toda esa ropa que donáis? - Sí. - Bien. Vayamos adentro. Entrad, echad un vistazo. ¡Guau! - ¡Ropa! ¡Ropa! - Todo eso es ropa. - ¡Ropa! - ¿Lo veis? - Oh, Dios mío. - ¡Ropa! Vaya locura de montón. Y no te lo pierdas, todo esto es lo que sobra, lo que no quiere nadie. Lo que no se vende en las tiendas de segunda mano. Toda esa ropa que juntasteis ayer puede acabar aquí. Es mucha ropa. No es lo que esperaba ver. Un almacén, más de 90 000 kg de residuos textiles a la semana. Y eso solo de Toronto y alrededores. En todo el país, hay otras nueve ubicaciones parecidas a esta. El el último año o dos, hubo un aumento del 15 al 20 % en el volumen total de textiles entrantes. Tonny Colyn es la responsable de donaciones del Ejército de Salvación en Canada. ¿Cómo crees que la moda rápida ha influido... en esto? En todo esto. Ha tenido un gran impacto. Y todas esas cosas tienen que acabar en algún sitio. Los padres de esas dos familias, Michael Palma y Norman Breton, no se lo pueden creer. Sus abrigos y botas a lo mejor aún están bien, pero quieren cosas nuevas. La cuestión importante es si lo necesitan o si lo quieren. Muchas veces quieren cosas y no las necesitan. Aun así, parece tenemos prisa en echarle mano a la moda rápida. Ropa barata, a la última y desechable. E incluso presumimos de ello. Y acabé con una bolsa llena de ropa. Todos compramos demasiado, un 400 % más desde los 80. La calidad no es muy buena, pero los precios son fantásticos. Pero no toda nuestra ropa vieja llega al contenedor de las donaciones. La mayor parte, el 85 %, acaba en el vertedero. En Norteamérica, se calcula que son más de 12 milliones de kilos al año. Solo en Canada, imagina una montaña tres veces mayor que el estadio Rogers Centre. No se biodegradan fácilmente porque mucha ropa está hecha con tejido que no se descompone, que libera sustancias químicas y tintes en nuestros ríos y nuestra tierra. En parte, por eso la que la moda es uno de los mayores contaminantes del mundo. Durante los últimos años, algunas de las marcas más importantes del sector, Levi's, Nike, Adidas, Zara, han iniciado programas de reciclaje. Todos los minoristas con contenedores de donaciones en las tiendas piden tu ropa vieja. Pero nadie va tan lejos como H&M. Lo aceptan todo: vaqueros, cortinas, incluso ropa interior. Solo hay que mirar sus anuncios. Eso que nunca te has puesto. Esto y esto y aquello. Lo que es de ese color que ya no es tu color. Tráelo. Esta es una de las últimas campañas de H&M. Cortar tus vaqueros en pedazos y con ellos hacer unos nuevos. "Cortar tus vaqueros en pedazos y con ellos hacer unos nuevos". Con tu ayuda, literalmente convertimos tu ropa vieja en prendas nuevas. "Literalmente convertimos tu ropa vieja en prendas nuevas". Las prendas que están en las peores condiciones pueden transformarse en material aislante o fibras textiles para tejer telas, que vuelven a nacer como ropa nueva de toda clase. ¿Qué piensas de que se recicle la ropa? Me parece fantástico. Es una gran idea. Estamos hablando de reciclar la ropa. ¿Qué crees que pasa con toda la ropa? Creo que a lo mejor es como que la renuevan y hacen que parezca nueva otra vez. ¿Qué crees que le pasa a toda la ropa? ¿No la reciclan para hacer ropa nueva a partir de la vieja? Triturémosla hasta hacerla fibras y cosámosla para hacer algo nuevo. Lo único que no haremos será desperdiciarla. Son afirmaciones audaces sobre el reciclaje. Suenan genial, ¿pero realmente lo son? Para intentar averiguarlo, viajamos a Nueva York, una de las capitales mundiales de la moda... Siempre hay que mirar el forro de las chaquetas. ...Para conocer a Elizabeteh Cline, una activista antimoda rápida. Debido a todo lo que sabe, solo lleva ropa de segunda mano. Eso la ha convertido en una profesional en valorar los descartes. En un abrigo, lo primero que se hace es ver si funcionan las cremalleras. Sobre todo en la moda rápida, los cierres se rompen y astillan enseguida. Le enseñamos la campaña de H&M y le preguntamos qué piensa de hacer ropa nueva a partir de la vieja. Triturémosla hasta hacerla fibras y cosámosla para hacer algo nuevo. La realidad es que en la actualidad, solo el 1 % de la ropa está realmente reciclada en el sentido literal de la palabra. - ¿El 1 %? - 1 %. El 1 %... ¿reciclada? Si te refieres a reciclar en cuanto a tomar fibras y descomponerlas y convirtiéndolas en fibras nuevas, el 1 %. ¿Por qué cuesta tanto tomar mi vieja camiseta y convertirla en una nueva? ¿Por qué no se puede hacer? Mucha de nuestra ropa está hecha de fibras mezcladas. A lo mejor esto es una mezcla de acrílico, lana y algodón, a lo mejor mis medias son de algodón y licra. Eso lo hace difícil de reciclar. El otro reto es que cuando reciclas algodón y lana, se reduce la calidad de ese material, por lo que el filamento se debilita y se consigue un producto inferior. En resumen, la tecnología aún no está en ese punto. Fabricar ropa nueva a partir de la vieja todavía es demasiado caro y laborioso. Mi parte más escéptica sabe que la razón por la que H&M se centra en el reciclaje textil es porque para ellos es una victoria fácil en cuanto a sostenibilidad. No implica que tengan que cambiar en nada su modelo productivo para recolectar ropa y asegurarse de que tenga una segunda vida. No hace más sostenible el sistema de moda rápida. Los expertos coinciden en que la moda rápida debe cambiar si realmente queremos cambiar las cosas. *¿Recuerdas cuando la moda tenía cuatro temporadas, invierno, primavera, verano y otoño? Ahora, las tendencias cambian casi a diario. Así es como lo explica el director ejecutivo del gigante de la moda sueco. Casi cada día llegan prendas nuevas a las tiendas. Si entras en una tienda de H&M hoy y vuelves dos días después, siempre encontrarás algo nuevo. Los dependientes de H&M nos dicen que llega ropa nueva todos los lunes, miércoles, viernes y domingos. Esto equivale a 500 millones de productos al año. Y por eso la campaña de reciclaje de H&M enfada tanto a Claudia Marsales. Realmente es una forma de ecopostureo. Es la responsable de los programas de residuos de Markham, Ontario. Una de las pocas ciudades canadienses en prohibir los textiles en los vertederos. Para que las tiendas de moda rápida reciclen lo que fabrican, tardarían 12 años en reciclar lo que venden en 48 horas. Es que... Eso me dice que se trata del tráfico peatonal, del mercadeo, del ecopostureo, más que de abordar el modelo de negocio disfuncional de la moda rápida. Le pedimos a H&M que hablara ante las cámaras sobre su programa de reciclaje. Declinaron la oferta y nos aseguraron que no quieren promover una actitud de descarte. Su ropa es de buena calidad y está hecha para durar. Y trabajan hacia un modelo de negocio en el que, con el tiempo, toda su ropa se podrá reciclar. ¿Al menos lo intentan? Sí, bueno, pero son uno de los causantes del problema. Los minoristas de moda rápida, su modelo de negocio es el problema. Fabrican demasiado y venden a muy bajo precio. Es ropa desechable. Hacer un poco de reciclaje secundario y unos cuantos anuncios la verdad es que no hace frente al problema. ¿Y si preguntamos a los clientes qué les gusta más de la iniciativa? El descuento. Ese incentivo para seguir comprando. Lo meto en el contenedor y me dan el descuento. Lo vi y es como, oh, vaya. Es una manera de ayudarme a mí y ayudarlos a ellos a la vez. ¿A qué te refieres cuando dices ayudarte y ayudar a otra persona? Ayudarme porque ahorro dinero y ayudar a los demás porque les proporciono ropa gratis. Lo metemos en el contenedor y te ofrecen un descuento de 5 $. Puede que H&M recolecte tu ropa vieja. Hasta ahora, más de 55 000 toneladas. Pero si casi no fabrican ropa nueva a partir de tus donaciones, ¿adónde va toda esa ropa? Estos compradores tienen una teoría. ¿Adónde creéis que va esa ropa que lleváis a H&M? Seguramente va gente que la necesita, seguramente a refugios u otros lugares que utilicen la ropa. Seguramente la regalan o algo así a la gente que la necesita. ¿Adónde crees que va todo eso? - ¿Qué crees que pasa con ello? - Con suerte va a personas necesitadas. Que aun así quieren ir a la moda. Muchos de nosotros pensamos que dan nuestra ropa vieja a los menos afortunados. Estamos equivocados. Y a lo mejor te lo dices a ti mismo también para sentirte mejor por comprar más. Bueno, Cline ha acuñado un término para ello. ¿Qué es el mito del déficit de la ropa? El mito del déficit de la ropa es la idea de que cuando donamos ropa va a ir destinada a alguien a nivel local, alguien necesitado de nuestra comunidad. Pero en la era de la moda rápida, hay mucha más ropa no deseada que gente necesitada. El Ejército de Salvación lo sabe todo al respecto. Recuerda, todo esto es lo que no han vendido en sus tiendas. ¿Y qué hacen con todas estas sobras? Las venden a un intermediario. Y los minoristas hacen lo mismo con todas tus donaciones. En Canadá, H&M le da el dinero que gana con tus donaciones a UNICEF. La cuestión es esta. Todos los textiles valen dinero. Lo que está en malas condiciones se tritura para hacer paños de pintor o aislamiento, por ejemplo, y luego se vende. Pero la mayor parte de la ropa donada se envía al extranjero, a países en vías de desarrollo y allí también se vende. No se dona o se entrega a gente necesitada. Y si crees que eso significa que no va a terminar en los vertederos, piénsalo dos veces. Seguimos el rastro de tus camisetas viejas por todo el mundo. Lo de las franjas negras viene de Canadá. No te puedes permitir perderte este viaje. Este es tu "Marketplace". Lo auténtico está en "Marketplace". Nos encanta nuestra ropa. Ahora mismo es tan barata que puedes expresar quién eres de manera diferente cada día. ¿Esto vale 3 $? 5 $. Pero tiene un gran coste. Es parte del motivo por el que algunas cadenas de moda rápida como H&M dicen que tienen programas de reciclaje como este. La Tierra no puede soportar que haya tanta ropa que acabe su vida como residuos. La respuesta H&M es bastante mejor. Pero hemos aprendido que menos del 1 % de la ropa usada en el mundo se convierte en ropa nueva. La mayor parte de las donaciones de contenedores de minoristas y de caridad se embalan y se venden en el extranjero. Esto es Nairobi, en Kenia. El país encabeza la lista de la compra de tu ropa vieja. Kenia es uno de los mejores clientes de Canadá. En un año determinado, compran el equivalente a más de 20 millones de dólares de nuestra ropa vieja. El resto con las franjas negras de aquí viene de Canadá. Esto es ropa de niños variada. Esto es una chaqueta. Camisetas de mujer. Maina Andrew es importador de ropa usada. La gente de Canadá y de Estados Unidos, de hecho, son bastante enormes. Se ve por toda África, Sur y Centroamérica. Los canadienses donaron muchas de estas cosas gratis, solo para que se vendan aquí con fines lucrativos a vendedores como Alice Nyansarora Anunda, que lleva la ropa a su mercado local. Llaman a esta ropa "Mitumba". No eso es solo un apodo que le hemos puesto. En nuestra cultura, "Mitumba" significa viejo. A casi 13 000 km de distancia, pero cuando miras de cerca, ahí están. Conoces los nombres de las marcas. AEO, Zara, Adidas, H&M. Conforme abrimos los paquetes, sabemos dónde hay ropa nueva, sobre todo la que viene de Canadá. Pero Andrew percibe que mucha ropa es de mala calidad, dificil de vender. Simplemente la tiramos. Si la gente no la compra, simplemente la tiramos. Una gran cantidad va al montón de la basura. Dice que esto pasa a menudo, justo detrás del mercado. Se desecha y se quema la ropa que los canadienses no quieren, pero los kenianos tampoco. A veces empaquetan artículos muy viejos. Incluso empaquetan artículos que ni siquiera son buenos y acaban descargándolos en África o en Kenia. Sí, quemamos la ropa y es trabajo perdido, porque ya la hemos comprado. Todas esas marcas populares en los mercados abarrotados, Elizabeth Cline también las ha visto; ha estado en Kenia. Hay muchas empresas en el mundo que trabajan en el reciclaje textil en el sentido estricto de la palabra, pero esto está en una fase muy inicial. Se quede en los Estados Unidos o acabe en África, a la larga acabará en el vertedero. Le contamos a H&M lo del mercado keniano y las hogueras. Dicen que su intermediario, I:CO, que maneja la recogida y distribución de sus contenedores, tiene normas estrictas, pero siguen trabajando en mejorar el sistema de seguimiento para que esto no siga pasando. Deshacerse de ello es siempre más barato. Siempre es la opción más barata. Solo hay una solución. El que produce la ropa es el responsable de principio a fin. Fabrican la camiseta, venden la camiseta, la camiseta vuelve, tienen que reciclarla. No pueden colocarla en un país del tercer mundo. En lo que respecta a Sudáfrica, prohibimos la ropa de segunda mano. Cuando un país sobrevive con cosas de segunda mano, ropa de segunda mano, significa que hay algo que no funciona en ese sistema. Amenaza la supervivencia de la industria textil local. Y ahora, muchos de esos países se están defendiendo. Hace poco, los países del este de África enviaron un mensaje al mundo. No quieren nuestra ropa de segunda mano e intentaron prohibirla. Su gobierno dijo que estaba destruyendo su propio mercado textil. La ropa de segunda mano es bastante barata y cualquier textil manufacturado no podrá competir con ella. Y a pesar de todo lo que has visto, Cline dice que el grupo H&M está a la vanguardiaen los esfuerzos de sostenibilidad. Comparados con otras marcas, son líderes.