EL VELO PINTADO
LONDRES
DOS AÑOS ANTES
- Hola.
- Hola.
Me preguntaba...
¿Qué?
Lo siento. Me preguntaba
si querrías bailar.
¿Por qué no?
Kitty, ¿quién era ese joven
con el que bailabas anoche?
¿Cuál?
El callado, serio.
Ah, él.
Supongo que tú lo invitaste, madre.
No sé de quién hablas.
Yo lo invité.
Es el doctor Fane.
Dirige un laboratorio del gobierno...
- ... en Shanghai.
- ¿Funcionario estatal?
Como sea.
Vino a casa el domingo pasado.
Conversamos un rato.
Le dije que vuelva cuando quiera.
No suelen agradarte
los jóvenes que elijo.
Bueno, ¿te gusta?
- No mucho.
- ¿Qué tiene de malo?
- ¿Está enamorado de ti?
- No lo sé.
Pensé que a esta altura sabrías
si un hombre está enamorado de ti.
Lo que importa es si yo enamorada
de él o no. Y no lo estoy.
Ten cuidado, jovencita.
El tiempo pasa, ¿sabes?
Basta, madre. En serio.
La idea de que una mujer
debe casarse con cualquiera...
...sin importar que lo ame o no,
es simplemente prehistórica.
¿Cuánto tiempo más esperas
que tu padre siga manteniéndote?
- Hola.
- Hola. Yo...
Yo... Solo venía a...
Tu padre me invitó.
Estoy por salir.
¿Puedo acompañarte?
Justo a tiempo.
¿A qué te dedicas exactamente?
Soy bacteriólogo.
Debe ser fascinante.
No tienes idea de lo que es, ¿cierto?
No, me temo que no.
No tienes por qué saberlo.
Estudio microorganismos
que transmiten enfermedades.
Qué encantador.
No, en realidad, no.
Es exactamente lo opuesto.
¿Entramos?
¿Te gustan las flores?
No exactamente, no.
Es decir, sí.
Pero no solemos tener en casa.
Según mi madre, ¿para qué gastar
en algo que crece gratis?
Y en realidad,
tampoco las cultivamos.
Parece una tontería.
Dedicar tanto esfuerzo a...
...algo que va a morir.
Me gustaría decirte algo.
Vine a verte para pedirte
que te cases conmigo.
Me dejas totalmente sorprendida.
¿No notaste
que estoy enamorado de ti?
Nunca lo demostraste.
Es que...
Yo...
Quería hacerlo. Es difícil. Yo...
Pero está ahí.
Claro.
No sé si esa es la forma de decirlo.
No. Ya ves lo torpe que soy.
Soy pésimo para estas cosas. Pero tengo
que regresar pronto a China.
No tengo tiempo para ser cauto.
Nunca había pensado en ti
de ese modo.
- Mejoro mucho con el trato.
- Seguro que sí...
Haría cualquier cosa
con tal de hacerte feliz.
Cualquier cosa.
Te va a gustar Shanghai.
Es bastante emocionante.
Muchos bailes.
No esperarás que te conteste
ahora mismo.
No te conozco para nada.
Sí. Teníamos grandes esperanzas...
...pero no sabíamos
que se le declararía tan rápido.
Sí. Una encantadora boda otoñal.
Mi querida Doris hizo muy bien.
Al menos a una de ellas
le fue bien.
No, hace años
que me di por vencida con Kitty.
Sí.
Sí. Sé que me entiendes.
Sí.
¿Y bien?
¿Es más pequeña
de lo que imaginabas?
No estoy segura
de lo que imaginaba.
¿No tienes piano?
No. No toco el piano.
- ¿Quién es?
- Soy yo.
Pasa.
Solo quería ver
que estuvieras instalada.
Entonces, ¿estás cómoda?
¿Necesitas algo?
No. Estoy bien. Gracias.
Bien. Bien.
Me hace tan feliz que estés aquí.
- ¿Apago la lámpara?
- ¿Para qué?
Tengo que apagar la lámpara.
Está diluviando.
Dije que está diluviando.
Sí, te oí.
- Podrías haber contestado.
- Lo siento. Me...
Me acostumbré a no hablar
si no tenía nada que decir.
Si nadie hablara a menos
que tuviera algo que decir...
...la raza humana pronto
perdería la facultad del habla.
Walter.
Lo siento.
Tienes razón. ¿Qué...?
¿Qué hacemos? Quizás...
¿Jugamos a algo?
No te gustan mis juegos.
Te aburres.
Tonterías.
Juguemos a las cartas.
¿Te gustaría salir una noche?
Tenemos una invitación
para el sábado.
- ¿De quién?
- De los Townsend.
Dorothy Townsend.
¿Ella no te cae bien?
Solo la vi una vez, pero no sé
por qué se da esos aires.
- ¿Sí?
- Sí. No tengo idea por qué.
Creo que porque estuvo casada
con un vicecónsul.
Francamente, la sociedad
de Shanghai es absurda.
A mi madre no se le ocurriría
invitar a cenar ni a la mitad.
Me llevo ese cinco negro.
Bueno. Está bien.
Pensé que te gustaría pero...
...no tenemos que ir.
Me da lo mismo.
¿Ir adónde?
- ¿Kitty Fane?
- Hola, Dorothy.
- Me alegra tanto que vinieras.
- Te presento a Walter.
- Encantado.
- Y él es mi esposo.
Charlie, cállate y ven
a saludar a nuestros invitados.
- Ya conoces al señor Fane.
- Charlie.
- Doctor Fane, querida.
- Cielos.
- Discúlpeme, doctor Fane.
- No es nada.
Y ella la esposa
del doctor Fane, Kitty.
Señora Fane.
- Señor Townsend.
- Le ruego me disculpe, doctor Fane.
Supuse que trabajaba con Charlie
en el consulado.
No, nada tan glamoroso.
Trabajo en el Laboratorio Civil.
¿El laboratorio del gobierno?
Fascinante.
¿Lo está disfrutando?
Nunca vi nada parecido.
Cada gesto tiene un significado.
¿Ve cómo se cubre la cara
con el velo?
Está llorando su mala suerte.
¿Qué le pasó?
La vendieron como esclava.
Condenada a una vida
de desesperación y monotonía...
...en una tierra extraña
lejos de su hogar.
¿Ve las cadenas?
Representan el sometimiento
de su pobre alma prisionera...
...del cual no puede escapar.
Y por eso llora.
Llora por la chica alegre,
y llena de vida que fue...
...por la mujer solitaria
en que se convirtió...
...y sobre todo, llora
por el amor que nunca sentirá...
...por el amor que nunca dará.
¿En serio eso es
lo que está diciendo?
En realidad, no tengo
idea de lo que está diciendo.
No hablo chino.
¿Qué fue eso?
Quizás fue el...
Se fueron.
- Nos escuchó.
- ¿Quién?
Walter.
Walter. ¿Y qué si era él?
- Podrías estar durmiendo.
- ¿Con la puerta cerrada?
Kitty, querida, necesitas un trago.
Y si fue así, me da la impresión
de que no va a hacer nada.
Qué halagador.
Sabe muy bien que no va
a ganar nada con un escándalo.
¿No se te ocurrió
que mi esposo me ama?
Tengo la impresión
de que vas a decir algo horrible.
Es solo que...
A menudo, las mujeres piensan...
...que los hombres las aman
mucho más de lo que es real.
No pensaría ni un segundo
que tú me amas.
En eso te equivocas.
¿Te gusta el regalo?
Es bastante lindo.
¿Charlie?
¿Te hago tan feliz como tú a mí?
Por supuesto, querida.
Te extraño
Papá
- ¿Hassan?
- ¿Sí?
- ¿Quién trajo este paquete?
- El doctor Fane.
- ¿Cuándo?
- Mientras usted dormía.
Ya casi es mediodía.
Podríamos detenernos aquí,
bajo los árboles...
...pero preferiría continuar
si no te molesta.
No debería preocuparte
mi comodidad.
Bien. Entonces continuaremos.
Con Charlie Townsend, por favor.
Charles Townsend.
Necesito verte.
Kitty, me es imposible.
Tengo una reunión en una hora en el club.
¿Qué pasa?
Tengo que colgar.
¿Qué estás haciendo en casa?
Lo siento,
necesito hablar contigo.
En realidad,
estaba por darme un baño.
Es importante, querida.
No puedo esperar.
Siéntate.
¿Conoces un lugar
llamado Mei-tan-fu?
No.
Bueno...
El otro día apareció en el periódico.
Es un pueblito del interior,
a la vera del río Yangtze.
Allí se declaró un brote de cólera.
Es la peor epidemia vista
en mucho tiempo.
El funcionario médico chino
ha fallecido.
Unas monjas francesas
están manejando el hospital.
Hacen todo lo posible,
pero la gente cae como moscas.
Me ofrecí como voluntario
para ir allí y hacerme cargo.
- ¿Por qué?
- Porque necesitan un médico.
Pero tú no eres médico.
Eres bacteriólogo.
Soy licenciado en Medicina.
Y que sea científico...
...en este caso es mejor.
¿No es terriblemente peligroso?
Supongo que sí.
Mei-tan-fu queda a diez días.
La primera parte se hace en tren.
Pero hay que seguir en carruaje,
y después iremos en palanquín.
¿Iremos?
- Claro, tú y yo, por supuesto.
- No esperarás que yo vaya.
Como yo voy, esperaba
que tú también quisieras.
No es lugar para una mujer.
Sería una locura que fuera.
¿Por qué debería ir?
¿Para darme ánimo y consolarme?
No. No, no voy a ir.
Es monstruoso
que siquiera me lo pidas.
Bien. Entonces mañana presentaré
la demanda de divorcio.
Creíste que era más tonto
de lo que soy.
No sé de qué hablas.
¿No?
Me voy a divorciar de ti por adúltera.
Nombraré a Charles Townsend
como tu amante.
Lo siento, Walter.
Sé que esto es muy desagradable.
Pero no lo convirtamos
en algo más feo de lo que es.
Por supuesto.
¿Qué propones que hagamos?
Deja que me divorcie de ti
discretamente.
¿Tú divorciarte de mí?
- ¿Por qué motivo?
- Es lo que haría un caballero.
Dame una razón por la que debería
molestarme por ti.
Por favor, Walter,
no seas tan odioso.
No quisimos lastimar a nadie.
Pero Charlie y yo nos amamos.
- Quiere casarse conmigo.
- ¿En serio?
Sabía que no eras
la más inteligente...
...pero no supuse
que fueras tan tonta.
Si te hace sentir mejor,
entonces adelante, lastímame.
Pero es mejor que te acostumbres.
Nos amamos.
Y estamos hartos del secreto
y de conformarnos con poco.
Ahora maldices el día
en que me conociste.
No te burles de mí.
No tengo otra respuesta para
este patético comportamiento.
Es gracioso.
Cuando pienso en todo
lo que hice para hacerte feliz.
Rebajándome al pretender que los chismes
me interesaban tanto como a ti.
- No tengo por qué escuchar esto.
- Y ser tan ignorante del mundo...
Si me interrumpes de nuevo,
te voy a estrangular.
Siéntate.
Cuando me casé contigo sabía
que eras egoísta y malcriada.
Pero te amaba.
Sabía que solo te casabas
para alejarte de tu madre...
...pero esperaba que algún día
sintieras algo más.
Me equivoqué.
No tienes esa capacidad.
Si un hombre no tiene lo necesario
para que una mujer lo ame...
...es culpa suya, no de la mujer.
Como quieras.
Mañana partimos, o presento
la demanda de divorcio.
No es en serio. No puedes meterme
en medio de una epidemia de cólera.
¿Te parece que no es en serio?
Dios mío.
Eso es lo que quieres, ¿no?
¿Crees que Charlie
va a dejar que hagas esto?
No creo que Charlie
pueda decir mucho al respecto.
Todo lo que dijiste es cierto.
Todo.
Me casé contigo
aunque no te amaba.
Pero tú lo sabías.
¿Acaso no eres tan culpable
como yo por lo que pasó?
Muy bien.
Esto es lo que voy a hacer.
Caballeros, aquí todos tenemos
bienes que proteger.
Las acciones del señor Nagata
crearon un problema apremiante.
Fue un lamentable incidente,
pero era inevitable.
- Su capataz mató a un empleado.
- Era un alborotador.
Era chino.
Usted habrá sofocado
una pequeña huelga...
...pero, al hacerlo, ha iniciado
una gran manifestación.
Necesito su pluma, por favor.
- Aquí tiene, señorita.
- Gracias.
¿Chiang Kai-shek nos apoya?
¿De qué lado está él?
Es nacionalista.
Se pondrá del lado de China.
Por eso se llaman nacionalistas.
Disculpe.
Para el señor Townsend.
Creo que está subestimando
la situación.
Tres de mis fábricas
están paralizadas por la huelga.
- Se habla de boicots.
- ¿Qué es lo que propone?
Un manojo de soldados
no es una demostración de fuerza.
Con permiso.
Señora Fane.
Qué sorpresa agradable.
Me rescataste
de una reunión de pesados.
No hubiera venido
si no fuese necesario.
¿Estás bien?
Tenía que verte. Lo siento.
No es el momento
más oportuno para que...
Charlie. Lo sabe.
Claro.
Después de usted, señora Fane.
- Hola, Charlie.
- Hola, George.
- Hola, Townsend.
- Disculpe.
Quiere el divorcio.
No te comprometiste, ¿no?
- ¿No admitiste nada?
- No.
- ¿Estás segura?
- Bastante segura.
Bueno...
Estamos metidos en un gran lío.
Dice que tiene pruebas.
Lo negaremos.
No puede probar nada.
Además, no le haría ningún bien
crear un escándalo.
Pero no va a haber escándalo.
Walter aceptó que pida
el divorcio discretamente.
No es tan terrible, ¿no?
- ¿Puedes abrazarme?
- Claro.
Dios.
¿Charlie?
Su ofrecimiento tiene una condición.
- No soy un hombre rico.
- No quiere tu dinero.
Aceptó dejar que me divorcie
si Dorothy se divorcia de ti.
Y si...
¿Qué?
Si prometes casarte conmigo.
Querida, pase lo que pase,
Dorothy no debe enterarse.
¿Qué quieres decir?
No podemos pensar
solo en nosotros.
Conozco a Dorothy. No se va
a divorciar por nada del mundo.
No quieres divorciarte de ella.
- No se trata de mi matrimonio.
- Entonces, ¿de qué?
¿Tienes idea de la importancia
de mi posición aquí? Si me...
¿Por qué te ríes?
No creo que Walter haya
tenido intención de divorciarse.
Sabía que me defraudarías.
- Trata de entender.
- Entiendo muy bien.
Kitty. Kitty, por favor.
Lo arreglaremos, lo prometo.
- Voy contigo.
- Bien. Pensé que así sería.
Debo llevar ropa de verano, ¿no?
¿Y un velo?
Le dije a Hassan lo que necesitas,
y ya está empacando.
Yo, en tu lugar, no tocaría eso.
Podrían haber muerto en esta cama.
Este puede ser tu cuarto.
Usted debe ser la esposa del médico.
Acabo de conocer a su esposo
y me invité a cenar.
Le dije a la cocinera de los Watson
que se quedara. No es mala.
También será su amah.
Aquí no abunda el personal.
Lo siento, me llamo Waddington.
Sí, claro. Kitty Fane.
- Soy el subcomisionado.
- Por favor.
Entiendo que usted es
uno de nuestros vecinos.
El único vecino, me temo.
El único que queda.
¿Watson era el misionero
que vivía aquí?
Sí. Buen tipo. Estadounidense.
Una familia encantadora.
Mañana, si quiere,
le mostraré sus tumbas.
Qué amable.
Espero que el viaje
no haya sido tan duro.
Viajamos durante dos semanas.
¿Dos semanas?
- ¿Cómo vinieron? ¿Nadando?
- No, no vinimos por el río.
- Vinimos por tierra.
- ¿Por qué?
Queríamos ver
un poco de la campiña.
Tomar un poco de sol.
¿No es cierto, querida?
¿Alguien quiere un cóctel?
Suerte.
Me dijeron que podría obtener ayuda
del oficial del lugar.
El coronel Yu, ¿no?
Buena suerte con él.
No le gustan los británicos.
Escuchen...
Les advierto...
Las cosas son peligrosas,
incluso aquí.
Si el cólera no nos mata, quizás
lo hagan los nacionalistas.
Traté de que las monjas se fueran,
pero se negaron.
Quieren ser mártires,
malditas sean.
Y usted, ¿por qué se quedó?
Me asignaron a este lugar.
Así de simple.
Quedé helado cuando supe
que se ofreció como voluntario.
Una oportunidad
para la investigación.
No podía dejarla pasar.
Sí. ¿Y usted?
No creo que haya venido
a Mei-tan-fu a investigar.
Mi esposo es el científico.
Ya lo creo.
¿Tuvieron alguna reacción
a la vacuna?
- ¿Se vacunaron?
- Sí, por supuesto.
No hay garantía.
Los Watson estaban vacunados...
...y no les sirvió de mucho.
¿Trajeron discos
para el gramófono?
- No, lamentablemente no.
- Qué lástima.
Estoy harto de los míos.
Escuchen.
¿Qué es todo ese ruido?
Del otro lado del río.
Tratan de ahuyentar a la muerte.
Bajaré a la aldea por la mañana,
a echar un vistazo.
Imagino que querrás descansar.
Puedo vacunarte más tarde.
- ¿Te vacunarás tú?
- No, creo que no.
- No te preocupes por mí.
- Como quieras.
Dime, Walter...
...¿la muerte de cólera
es larga e interminable?
No. Pierdes todos los líquidos
durante las primeras 36 horas.
Mueres por deshidratación.
Es una muerte sucia y dolorosa.
Pero relativamente rápida.
Buenas noches.
Es una desgracia.
Pensé que quizás
usted y su esposa...
...querrían tomar precauciones
en caso de tener que irse.
¿Realmente cree
que esto es necesario?
Ya ve el panorama.
Pensé que querría tranquilizar
a su esposa ante la situación.
Es el coronel Yu. Representante
del Kuomintang.
Pondrá a uno de sus hombres
a vigilar la casa.
¿Soy una prisionera?
No. En realidad fue idea
del señor Waddington.
- Cree que deberíamos cuidarnos.
- ¿Cuidarnos de qué?
Hace unos días,
las tropas británicas dispararon...
...a unos trabajadores chinos
que manifestaban en Shanghai.
Murieron once.
Acabamos de enterarnos.
Esos volantes fueron pegados anoche
por todo el pueblo.
Muerte a los asesinos forasteros
Yo no me preocuparía tanto.
Hasta los nacionalistas
temen al cólera.
¿Sacan agua del pozo?
¿Puede mostrarme
de dónde sacan el agua?
Cerdo imperialista.
Bien, para empezar, hay que evitar
que la gente use este pozo...
...hasta que pueda analizarlo.
¿Entiende?
Sí, entiendo, doctor Fane.
Recibí la instrucción militar
en Moscú.
Si no le gusta el inglés,
podemos hablar en ruso.
El inglés está bien. Gracias.
Tome. Ya ha visto el cólera,
¿no, doctor?
- Claro, en el laboratorio.
- Me refería a un paciente.
No. No tuve la oportunidad.
No soy médico clínico.
¿No se lo dijeron?
Soy especialista
en enfermedades infecciosas.
- ¿Entramos?
- Después de usted, doctor.
No, está bien. Estoy bien.
Bueno, vamos.
sin ti, es insoportable
No lo necesito.
Regrese.
¿Señor Waddington?
Estoy buscando
al señor Waddington.
Espere aquí, ¿sí?
¿Hola?
¿Señor Waddington?
¿Señora Fane?
Buenos días.
¿En qué puedo ayudarla,
señora Fane?
Le traje un disco.
Stravinsky. Muy moderno.
Gracias.
¿Quería algo más?
Sí. Quería saber
cuándo llega el correo.
Es para Shanghai.
Lamentablemente,
desde la epidemia...
...los cobardes no cruzan
el puerto fluvial.
Pero démela a mí.
Un comerciante que conozco
viajará el viernes.
Townsend.
- ¿Charlie Townsend?
- Sí.
Es un conocido de mi esposo.
- ¿Lo conoce?
- Lo conocí años atrás.
Ambos fuimos asignados
al consulado de Shanghai.
Una esposa encantadora.
Sí. Son muy populares, ¿no?
La popularidad es
casi una ciencia para él.
- ¿Así que conoce a su familia?
- Bastante bien.
Dorothy me cae bien.
Sí, son una pareja muy unida.
Él tenía sus aventuritas.
Pero nada serio.
Una vez la oí decir
que le parecía muy halagador...
...que las amantes de su esposo
siempre fueran tan de segunda.
Bueno, que disfrute el disco.
¿Señora Fane?
La carta.
Cierto.
Sí, me acabo de dar cuenta
de que el viernes ya es tarde.
Gracias igualmente.
¿Puedes pasarme la sal, por favor?
Disculpa, ¿dijiste algo?
¿Puedes pasarme la sal?
Gracias.
Entonces así es como va a ser.
Pasando sus noches en silencio.
Walter.
Walter.
Me pregunto
si no te habrás vuelto loco.
- No lo está cocinando.
- Déjalo.
Déjalo.
Gracias.
¿Estás contemplando el suicidio?
El pozo del pueblo
está contaminado.
Esto está sucio. Sucio.
¿Qué?
¿Señor Waddington?
¿Señora Fane? ¿Señora Fane?
¿Señora Fane?
Aléjese. Aléjese.
¿Qué le pasa a Te-Ming?
A usted la sigue el hombre muerto.
Son muy supersticiosos, ¿no?
Perdió tres hijos y el marido
por el cólera.
No se la puede culpar.
Sabe...
Este no es lugar para una mujer.
Cuando me avisaron que usted vendría,
quedé pasmado.
Supuse que usted sería
una enfermera vieja y hosca...
...con piernas gordas y bigote.
Cuando entré a la casa,
la vi a usted...
...frágil, cansada y muy infeliz.
Fue un viaje largo.
Pero aún es infeliz.
Se me ocurrió que usted amaba
a su esposo con locura...
...y simplemente se negó
a quedarse atrás.
- Es una explicación razonable.
- Sí.
Pero no es la correcta.
¿Sabe lo que me resulta extraño?
Que su marido nunca la mira.
Mira las paredes, el piso,
sus zapatos.
Tiene mucho en que pensar.
Sí, no lo dudo.
¿Doctor Fane?
¿Doctor Fane?
Dios.
Muy bien.
¿Qué estás haciendo?
¿Un martini?
¿Sí?
Soy el mensajero
de la Madre Superiora.
¿De quién?
La monja que supervisa
el orfanato y el hospital.
No sabía que estaba enterada
de mi existencia.
Parece que el señor Waddington
le habló de ti.
Le gustaría mucho conocer
a la fiel y amante esposa...
...del compasivo doctor Fane.
Bien. Entonces debo prepararme
para la farsa.
Ella entenderá si...
...si no quieres aventurarte
al centro de la epidemia.
Si tú no tienes miedo,
¿por qué yo sí?
Me había olvidado.
¿Walter? Dios mío.
Estás borracho.
¡Forastera!
¡Vuelve a tu lugar!
No espere ningún lujo.
Son terriblemente pobres.
Hola.
Es un gran placer conocer...
...a la esposa
de nuestro valiente doctor.
Encantada de conocerla también.
Señor Waddington.
Tiene que probar el bizcocho.
La hermana St. Joseph los preparó
especialmente para usted.
Dígame, señora Fane...
...¿qué credo profesa?
Disculpe.
Íbamos a la iglesia.
No religiosamente... A menudo.
Podría decirse que soy
miembro de la Iglesia Anglicana.
Un modo inofensivo...
...de decir
que no cree mucho en nada.
Usted es muy bonita.
Y muy joven.
Le aseguro que no.
Me siento una anciana.
Si la señora Fane quiere ver
el convento y el orfanato...
...para mí será un gusto
mostrárselos.
A ella sola.
Las chicas de más edad
se mantienen ocupadas cosiendo.
Y ganan dinero para el convento.
Esa no nos deja
que la bauticemos.
La sala de música.
La hermana Maryse.
La hermana Dominique
tocaba el piano.
Murió la semana pasada. Cólera.
Del otro lado está la enfermería.
No es muy agradable de ver.
¿Quiere que le diga al doctor Fane
que está aquí?
No. No es necesario
que lo moleste.
Con la epidemia,
hay más enfermos a nuestro cuidado.
Este bebé llegó esta mañana.
Otro huérfano.
Dice que al doctor Fane
le encantan los bebés.
Pasa todo el tiempo que puede
en la guardería ayudándolos.
¿Señora Fane?
¿Señora Fane?
¿Se encuentra bien?
Sí.
No es nada, una tontería.
¿Qué quieres?
Lo siento.
- Te traje la cena.
- Bueno. Déjala ahí.
¿Se te ofrece algo más?
¿Qué estás haciendo?
Estoy analizando los niveles
de nitrato de un tomate local.
¿Por qué?
¿Por qué?
No te va a interesar.
Bueno...
Disfruta la cena.
Walter.
¿Qué propones que hagamos
si sobrevivimos a la epidemia?
No tengo idea.
No creo que sea bueno hablar
sobre algo que es mejor olvidar.
- Pero tú no olvidas.
- Por favor. Tengo que trabajar.
¿No quieres escuchar
lo que voy a decir?
Bueno. Si insistes.
Es que, hoy...
...al estar en el convento,
con esas monjas.
¿Qué, te convirtieron a su fe?
No.
Me hablaron de ti.
- Y me sentí...
- ¿Qué?
¿Cómo te sentiste?
- Creo que tenía miedo de ti.
- Lo bien que hiciste.
Disculpa.
Si no puedo trabajar,
me voy a dormir.
Sé que estás enojado conmigo.
Pero si pudiéramos tratar
de hablar sobre...
Francamente, no te entiendo.
¿Qué es lo que quieres de mí?
Quizás solo quiero
que no seamos tan infelices.
Te equivocas si crees
que yo soy infeliz.
Tengo demasiado que hacer aquí
como para pensar en ti.
Es exactamente lo que trato
de decirte. Me siento inútil.
¿Qué propones
que haga al respecto?
Por Dios,
¿puedes dejar de castigarme?
¿Tanto me desprecias?
- No. Me desprecio a mí mismo.
- ¿Por qué?
Por permitirme amarte alguna vez.
Hola.
Estoy muy bien. ¿Y ustedes?
Para ti. Y para ti.
Espero no haber llegado
en mal momento.
La hermana Maryse
murió ayer por la noche.
Acabo de escribir a sus padres
para informarles.
Lo siento mucho.
Pero peco si lloro...
...porque sé que su alma buena
y sencilla fue derecho al cielo.
¿En qué puedo ayudarla?
Bueno...
Sé que con la muerte
de la hermana...
...debe de tener incluso menos personal.
Me pregunto si podría
venir al convento y...
...y hacer algo.
Simplemente para ayudar.
Querida, ¿no cree
que ya ha hecho suficiente...
...al venir aquí con su esposo?
Hace un mes que estoy aquí...
...y, créame, no tengo nada
que hacer en todo el día.
Quizás pueda ayudar
a las hermanas en el hospital.
Imposible.
El cólera es una enfermedad
horrible de ver.
Además, ¿qué pasaría
si usted enfermara?
No me molestaría fregar los pisos.
Cualquier cosa
con tal de sentirme útil.
No será necesario.
Los huérfanos friegan los pisos.
No, es nuestro trabajo y nuestro
privilegio hacer esas cosas.
Pero cada día hay más trabajo.
¿Habló con su marido al respecto?
Sí.
No entiendo lo que dices.
Encontré rastros en el río,
provenientes del cementerio.
- ¿Revisaste los resultados?
- Lo analicé tres veces.
Bueno, no hay más que hablar.
Recomendaría una barricada
en el área que usan para bañarse.
Cortar todos los accesos al río.
¿Adónde espera
que la gente vaya a buscar agua?
No tengo idea. Río arriba,
al menos a 500 metros del cementerio.
- Es demasiado lejos.
- Pero es necesario.
Concuerdo con el doctor Fane.
Es necesario.
También pensé que habíamos acordado
sacar una orden...
...para disponer de los cadáveres.
Ya lo hicimos.
Pero si no la hace cumplir,
entonces no sirve.
Las familias ocultan los cuerpos
durante días.
- Y los entierran muy cerca del río.
- Entiendo el problema.
No tiene que explicarlo dos veces.
Coronel, le pido con todo respeto...
...que haga que sus soldados
entren a las casas...
...y saquen los cuerpos
por la fuerza, si es necesario.
Está bien.
Hola.
Entiendo.
Los espíritus necesitan
tener acceso al agua.
Solo necesito moverlos un poco
para que no vivan en el agua.
Dijo que están
bajo la protección del líder militar.
Si él quiere mover los cuerpos,
va a mandar a sus soldados.
No es buen momento para que una mujer
occidental explore un pueblo chino sola.
Cállate.
Como si te importara que me mate
el aburrimiento o un nacionalista.
Además, no estaba sola.
Estaba con mi galante protector,
Sung Ching.
Por cierto, quizás te alegre saber...
...que soy igual de inútil
para las monjas que para ti.
Hoy cerré la única fuente
de agua del pueblo.
¿Qué vas a hacer?
No tengo idea.
Entonces supongo
que los dos somos inútiles.
Por fin algo en común.
Doctor Fane.
- El mal tiempo nos sorprendió.
- Ahora no, lo siento.
¿Disculpe?
- Estoy contando.
- ¿Contando?
Acamparemos aquí esta noche.
¿Por qué cree que este líder militar
va a cooperar?
No creo que lo haga.
¿Y cómo planea persuadirlo?
No lo sé.
Estos hombres son como animales.
No tienen perspectiva.
Solo tienen hambre y fuerza.
Hombres así tienen el poder
en China desde que yo era niño.
Pero esa época pronto
llegará a su fin.
No hay lugar para ellos
en la nueva China.
A usted tampoco le gusta mucho
que yo esté aquí, ¿no?
Creo que China
pertenece a los chinos...
...pero el resto del mundo
no parece estar de acuerdo.
Sí, pero eso no tiene nada
que ver conmigo.
No vine aquí con un arma.
Vine con un microscopio.
Le creo.
Pero sería bueno
trabajar juntos en esto...
...sin soldados de su país apuntando
a nuestra gente.
Nuestro plan es desviar
el agua hacia el pueblo...
...desde los campos río arriba,
más allá del cementerio.
Con su permiso
y la ayuda de sus tropas...
...sacaremos las tumbas
del agua...
...y el coronel Yu y sus hombres
harán cumplir con los entierros.
Si mantenemos la integridad
de las fuentes de agua...
...y hacemos cumplir
las normas de sanidad...
...solo morirán unos pocos
en vez de miles.
¿Ya terminó?
No voy a sacrificar a mi gente
por ese lío del cólera.
¡Olvídelo!
Cuando la gente muere...
...¡es el destino!
¡No quiero tener nada que ver!
Tú...
...¡sácalo de aquí!
Dijo que no.
No habla inglés, ¿no?
Dígale que es el traje más ridículo
que vi en mi vida.
Este médico...
...le tiene un gran respeto...
...y usted tiene razón.
Esta epidemia es un lío.
Pero mi superior dijo...
...que si sus hombres
no pueden controlarla...
...a nuestro ejército le gustaría
poder venir aquí a ayudarlos.
Después de ver este lugar...
...tan abrumador...
...temo que cuando
nuestros soldados lleguen...
...no querrán irse.
Lo siento.
No se detenga por mí
si al doctor Fane le gusta.
No. No, para nada.
No, es muy lindo.
Solo pasaba por aquí.
- No. Quédese.
- Debería irme.
Insisto.
- Muy bien, si quiere.
- Continúe, señora Fane.
Pero quizás algo
un poco más tranquilo.
Sí, claro.
Hoy trajeron un nuevo bebé.
Las muchachas la llamaron Zan Xien.
Significa " flamante".
Las monjas la van a llamar
Katherine, claro que...
...ninguna de las muchachas
lo podrá pronunciar.
Gracias a Dios por esas monjas.
Hacen tanto por tan poco.
Supongo que puede mirarse
desde ese punto de vista.
¿Supones?
Creo que podía ser
un poco más complicado.
Recogen niños sin esperanzas
y les dan una oportunidad.
¿Qué es tan complicado?
También visitan a la madres
en sus casas.
Les piden que regalen sus bebés
al convento.
Les ofrecen dinero a cambio
para convencerlas.
Tus monjas no están aquí
solo para manejar un orfanato.
Están convirtiendo a esos niños
en católicos.
Ninguno de nosotros vino a China
sin una razón.
Sin embargo, en general...
...creo que lo que hacen
es bastante bueno, ¿no?
Vine a estudiar las bacterias.
No siento la necesidad
de opinar sobre lo demás.
Bueno, yo sí, y las admiro.
No creo que tenga que ser
tan complicado y sombrío.
Y creo que lo que tú haces,
por ejemplo, es muy noble.
Solías despreciarme.
¿Algo ha cambiado?
Walter. No puedo creer
que siendo tan inteligente...
...tengas tan poco sentido
de la proporción.
Los humanos somos
más complicados que tus microbios.
Somos impredecibles.
Nos equivocamos y defraudamos.
- Sí, sin duda.
- Lo lamento.
Lamento no ser la mujer perfecta
que quieres que sea.
Soy común y corriente.
Nunca pretendí otra cosa.
No, por supuesto que no.
Me gusta ir al teatro, bailar y...
...jugar al tenis. Me gustan los juegos.
Y los hombres que juegan juegos.
Dios me perdone,
pero así me criaron.
Soy una fiera jugando al bridge.
Eso sí que es emocionante.
Y tú me arrastraste
por todos los museos de Venecia...
...parloteando acerca del milagro
de los canales...
...y de los sistemas de drenaje
de la laguna, o alguna tontería así.
Hubiera sido más feliz
jugando al golf en Sandwich.
Supongo que tienes razón.
Fue tonto buscar en el otro
cualidades que nunca tuvimos.
Sí.
Sí.
¿Walter?
¿Por qué no derribaste la puerta
si sabías que estaba con Charlie?
Al menos podrías haber
tratado de golpearlo.
Él no valía la pena.
O quizás soy demasiado orgulloso
para pelear.
No estoy tan segura sobre eso.
Entierren los cadáveres
inmediatamente.
¡Por favor, no se lo lleven!
¡Su espíritu no podrá descansar!
Le dije a la Madre Superiora
que no deje salir a las monjas.
Puse un guardia afuera.
Los occidentales
tampoco deberían salir.
Muy bien.
Hermana, ¿la señora Fane
vino hoy al convento?
Oui, doctor.
Pero se fue hace unos minutos.
¡Esto es obra del diablo británico!
¡Respeten nuestras tradiciones!
Sung Ching.
Vamos. ¡Vamos!
¡Vamos!
¡Basta!
¡Sung Ching!
¿Dónde está la señora Fane?
¡No entiendo lo que dicen!
Aléjense de ella.
- ¿Estás bien?
- Sí.
Vamos.
Ya no hay más whisky.
Doctor Fane.
¿Podría molestarlo por un trago?
Hola, querida.
Estaba en Hankow
durante la revolución...
...cuando masacraban
a todos los manchúes.
Pude ayudar a una familia con
documentos nuevos y esas cosas.
Ella era la hija más joven.
Al principio no le presté
demasiada atención.
Bueno...
Más de la debida, supongo.
Cuando dejé Hankow,
ella me siguió.
La envié de regreso dos, tres veces,
pero ella regresaba.
No me di cuenta de cuánto
usted la quería.
¿Qué le hace pensar eso?
Se le nota en la mirada.
Los hombres son incalculables.
Pensé que usted era
como todos los demás...
...y ahora me parece
que no lo conozco.
Me pregunto qué ve ella en usted.
Wan Xi.
Dice que soy un buen hombre.
Como si una mujer amara
a un hombre por lo virtuoso.
Buenos días.
Buenos días.
Hoy sería mejor no ir al pueblo.
Está bien.
Saldré a dar un paseo.
Vamos, entonces.
¿Qué diablos estás haciendo
tan lejos de la casa?
Caminaba para aliviar
una resaca atroz.
¿Y tú?
Trataba de comprarle un atado
de bambú...
...a este buen hombre,
pero el precio es exorbitante.
Mi cabeza hoy no sirve
para negociar.
Entonces...
- ¿Te gustaría que te lleve a casa?
- ¿En qué?
¿En búfalo?
Vamos a desviarlo temporalmente
de estos campos...
...para que pase por el pueblo
y sea más accesible.
Son más de 500 metros.
Nos dio mucho trabajo.
Madre.
¿Voy a morir?
Bueno, bueno. No seas tonta.
Escucha, ma chère.
¿Es posible que estés embarazada?
- No.
- Sí.
- No.
- Sí.
Es decir...
Supongo que es posible.
- No hay duda.
- La hermana lo supo enseguida.
Viene de una familia numerosa,
y tiene experiencia en esto.
No puedo creerlo.
¿Por qué no puedes creerlo?
Tener un hijo es algo natural.
Sí.
Piensa en lo feliz
que se pondrá tu esposo.
¿Qué pasó aquí?
- Estoy bien.
- Te desmayaste.
- Estoy bien.
- Déjame verte.
No es cólera.
No. Creo que no.
¿Sientes náuseas?
¿O solo estás débil?
Walter, basta.
Estoy embarazada.
¿Un bebé?
¿Estás segura?
Sí.
Es maravilloso.
¿Hace cuánto que estás así?
Dos meses.
Quizás más.
Kitty.
¿Soy el padre?
Francamente, no lo sé.
Lo siento.
Bueno...
...ya no importa...
...¿no?
No.
Ya no importa.
¿Doctor Fane?
Venga conmigo.
- ¿Qué es esto? ¿De dónde vienen?
- El cólera se propagó al sur por el río.
Allí no hay médicos ni instalaciones.
Van a contaminar todo.
No pueden entrar al pueblo.
Doctor Fane.
¡Doctor Fane!
Alto. Alto. Alto.
Paren. Aquí podemos ayudarlos.
Coronel, ¡que no entren!
¡Los atenderemos aquí!
Señora Fane, reúna a todos los niños
en la sala de música.
Esperen aquí.
Vamos.
Traigan a ese niño. Tráiganlo.
No entiendo.
¿Por qué no me despertó?
Empezó temprano,
y tú necesitabas descansar.
- ¿Está lejos el campo de refugiados?
- Cerca, al pie de la colina.
El doctor Fane me dijo que quería
que te fueras, pero no quisiste.
No quiero dejarlas.
Sí, y te lo agradecemos, hija.
Pero creo que tampoco
quieres dejarlo a él.
Bueno...
Es mi deber.
El deber es solo lavarse las manos
si están sucias.
Me enamoré a los 17 años, de Dios.
Una niña tonta con ideas románticas
sobre la vida de una religiosa.
Pero mi amor era apasionado.
Con los años,
mis sentimientos cambiaron.
Él me desilusionó. Me ignoró.
Llegamos a una relación
de indiferencia pacífica.
Un matrimonio de ancianos que se sientan
lado a lado en el sofá sin casi hablarse.
Sabe que nunca voy a dejarlo.
Este es mi deber.
Pero cuando el amor y el deber
se funden, la gracia está contigo.
Tu soldado te espera
para llevarte de regreso.
- Preferiría quedarme.
- No.
¿Qué? ¿Qué pasa?
¿Qué?
¿Señora Fane?
¿Señor Waddington?
Es su esposo.
¿Qué? ¿Qué pasó?
Ha caído enfermo.
¿Dónde está?
Señora Fane.
- Walter.
- No puede estar aquí. No es seguro.
- Waddington.
- No tengo ni voz ni voto.
No quiero público.
Tiene que irse.
- Su bebé.
- Por favor, tiene que irse.
Walter, dime lo que debo hacer.
Disminuye el goteo.
Va demasiado rápido.
Bien, bien.
¿Kitty? Kitty.
Va a ser mucho peor
antes de que estalle.
¿Estás preparada para esto?
Sí.
¿Qué pasa?
Se nos está acabando
la solución salina.
¿Puede conseguir más?
Lo hice...
...pero para muchos,
será demasiado tarde.
Kitty.
Kitty.
¿Estás despierto?
¿Te sientes mejor?
Perdóname.
¿Perdonarte?
No hay nada que perdonar.
Walter...
...lo siento.
Lo siento tanto.
¿Señora Fane?
El doctor Fane querría
que lo entierren de inmediato.
Sí, por supuesto.
¿Qué estás haciendo?
Es una tontería.
Se van a morir en una semana.
No vale la pena el precio.
- ¿Qué te parece?
- Creo que son muy lindas.
¿En serio?
Creo que tienes razón.
Vamos.
Mejor que nos apuremos.
El abuelo nos está esperando.
¿Kitty Fane?
Increíble.
Hola, Charlie.
¿Qué haces en Londres?
Sé que pasó mucho tiempo.
Debería haberte escrito.
¿Quién es este jovencito?
Hola, amiguito.
- ¿Cómo te llamas?
- Walter.
Hola, Walter.
Soy Charlie Townsend.
- ¿Cuántos años tienes?
- Cinco.
- ¿Cinco?
- Vamos, querido.
Deberíamos apurarnos.
Sí, claro.
Bueno, ha sido...
...un placer volver a verte.
Y a ti también.
- Adiós, Walter.
- Adiós.
Kitty.
Estaré en Londres tres semanas.
Quizás podríamos...
Adiós, señor Townsend.
Adiós, señora Fane.
¿Quién era, mamá?
Nadie importante, cariño.
Subtítulos por aRGENTeaM
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