Paso la mayor parte de mi tiempo
pensando en niñas,
algo que suena raro en un
hombre adulto en nuestra sociedad.
Pero lo hago. Paso la mayor parte
de mi tiempo pensando en niñas,
y creo que principalmente
se debe a que tengo una niña.
Esta es mi hija, y pienso
que a Uds. les gustaría.
Es inteligente, divertida,
amable con las personas y buena amiga.
Pero cuando hablo de mi hija,
la palabra que repito con frecuencia
es una "atleta".
Mi hija es atlética.
Es fuerte, veloz,
tiene gran equilibrio
y un buen control del cuerpo.
Es tres veces campeona estatal
en Shaolin Kempo.
A los nueve años, ya está
a medio camino de un cinturón negro.
Mi hija es atlética.
Pero cuando un hombre de 1.88 m
y 120 kg se para ante Uds.
y dice que su hija es atlética,
pueden pensar que eso es un reflejo de él.
No lo es.
(Risas)
Mi esposa en la secundaria fue campeona
de fútbol del estado en dos oportunidades
y dos veces campeona estatal de voleibol,
y yo juguaba a "Dungeons and Dragons".
Por eso,
aunque mi hija es atletética,
también es nerd, y eso me encanta.
Ella camina por la casa
con un manto de llamas
que hizo ella misma.
Se sienta en el Trono de Hierro...
(Risas)
aunque nunca vio "Juego de Tronos",
principalmente porque no somos
los peores padres del mundo.
Pero sabe que hay alguien
llamada Madre de Dragones,
y se autodenomina así,
y le encanta hacerlo.
Es una gran fan de los cómics.
En este momento,
su personaje favorito es Groot.
Ama a Groot.
Adora al increíble Hulk.
Pero para mi hija realmente
en su corazón,
lo suyo es Star Wars.
Mi hija es un Jedi.
Aunque a veces también es un Sith,
una elección que puedo respetar.
(Risas)
Pero mi pregunta es:
¿Por qué cuando
mi hija se disfraza,
ya bien de Groot o del increíble Hulk,
o de Obi-Wan Kenobi o de Darth Maul,
por qué en cada personaje
se viste como un chico?
¿Dónde están los superheroínas?
Y esa no es la cuestión en realidad,
porque hay un montón
de superheroínas.
Mi pregunta apunta a ¿dónde está
la parafernalia de la superheroína?
¿Dónde están los trajes?
¿Dónde están los juguetes?
Porque cada día cuando mi hija juega,
cuando se disfraza,
ella aprende algo
mediante un proceso que,
en mi propia línea de trabajo,
como profesor de estudios de medios,
referimos como pedagogía pública.
Es decir, cómo se les enseña
ideología a las sociedades.
Es la forma de aprender qué significa
ser hombre o ser mujer,
qué significa comportarse en público,
qué significa ser patriota,
y tener buenos modales.
Son las relaciones sociales constitutivas
que nos conforman como pueblo.
Es, en definitiva, la manera de aprender
lo que sabemos sobre otras personas
y sobre el mundo.
Pero vivimos en una sociedad
saturada 100 % por los medios.
Eso significa que todos y cada uno de
los aspectos de la existencia humana
fuera de las funciones corporales básicas
de alguna manera se ven afectados
por los medios.
Desde el auto que uno conduce
hasta los alimentos que come,
hasta la ropa que se pone,
o la forma de construir relaciones,
o incluso el lenguaje usado
para expresar el pensamiento...
todo en cierta forma es mediado.
Así que la respuesta en nuestra sociedad
a cómo aprendemos lo que sabemos
de otras personas y del mundo
es, en gran parte,
a través de los medios.
Bueno, existe eso de que
en nuestra sociedad,
los medios no solo son dispositivos y
tecnologías de información y distribución.
También son negocios.
Y cuando la distribución de información
está vinculada a la ganancia financiera,
hay un problema.
¿Cuán grande es el problema?
Bueno, piensen en esto:
En 1983, el 90 % de los medios en EE.UU.
eran propiedad de 50 empresas.
En cualquier mercado, 50 empresas
en algo es una gran cantidad.
Hay gran cantidad de diferentes
visiones del mundo.
En 2015 ese número se ha reducido a seis,
seis empresas.
Son NBCUniversal Comcast,
AOL Time Warner,
Walt Disney Company, News Corp,
Viacom y CBS Corporation.
Estas seis empresas producen
9 de cada 10 películas que ven,
9 de cada 10 programas de TV,
9 de cada 10 canciones,
9 de cada 10 libros.
Así que mi pregunta es,
si seis empresas controlan el 90 %
de los medios estadounidenses,
¿cuánta influencia piensan que tienen
sobre lo que Uds. pueden ver cada día?
Porque en los estudios de medios,
pasamos mucho tiempo diciendo que los
medios no pueden decirnos qué pensar,
y no pueden; son terribles para eso.
Pero ese no es su trabajo.
Los medios no nos dicen qué pensar.
Los medios nos dicen en qué pensar.
Controlan la conversación,
y al controlar la conversación,
no tienen que conseguir que pensemos
lo que quieren que pensemos.
Sencillamente nos hacen pensar
lo que quieren que pensemos,
y lo más importante, que no pensemos
en lo que no quieren que pensemos.
Controlan la conversación.
¿Cómo funciona esto en la práctica?
Tomemos por ejemplo
una de esas compañías.
Elegiremos una fácil.
Hablemos de Walt Disney Company
por un momento.
Siempre elijo Disney por lo siguiente.
¿Hay alguien en la sala que no haya
visto una película de Disney?
Miren alrededor. Exactamente.
Elegí Disney porque tiene lo que
llamamos el 100 % de penetración
en nuestra sociedad.
Cada persona ha sido expuesta a Disney,
por eso me resulta fácil de usar.
Desde 1937, Disney hizo la mayor parte de
su dinero vendiendo princesas a las niñas.
Una gran parte de su dinero.
A menos que, claro, la princesa
que le interesa a su hija sea esta,
como a mi hija.
Vean, en 2012,
Disney compró LucasFilm
por USD 4000 millones,
e inmediatamente inundaron
las tiendas de Disney con Han Solo
y Obi-Wan Kenobi, con Darth Vader
y Luke Skywalker y Yoda,
pero no con la princesa Leia.
¿Por qué? Porque esta princesa
desordena la pedagogía pública
de estas princesas.
Disney no puso productos de
la princesa Leia en sus tiendas,
y cuando le preguntaron a Disney:
"¿Dónde están los productos
de la princesa Leia?"
Disney dijo: "No tenemos intención
de vender productos de la
princesa Leia en las tiendas".
Y los fans se enojaron
y fueron a Twitter
con el hashtag #WeWantLeia.
Y Disney dijo: "Esperen,
eso no es lo que quisimos decir.
Quisimos decir que
que aún no tenemos princesa Leia,
pero la vamos a tener".
Eso fue en 2012, y estamos en 2015,
y si van a la tienda de Disney,
como yo fui hace poco,
y buscan a la princesa Leia,
¿saben cuántas princesa Leia
hay en la tienda de Disney?
Cero, porque Disney no tiene intención
de poner a la princesa Leia en la tienda.
Y no debería sorprendernos porque
observamos que fue su política
cuando compraron Marvel en 2009
por USD 4500 millones.
Porque cuando uno gana mucho dinero
vendiendo princesas para niñas,
también quiere ganar
dinero con los niños.
¿Y qué mejor para los niños
que venderle superhéroes?
Así que Disney ahora tenía acceso
al Capitán América y Thor,
al increíble Hulk,
y tenía acceso incluso
a un grupo de superhéroes de los
que nadie jamás había oído hablar.
Marvel era muy buena
en la venta de superhéroes.
El año pasado, lanzaron la película
"Guardianes de la galaxia".
Es una película que no debió funcionar.
Nadie conocía a esos superhéroes,
salvo los nerds como yo.
Uno de los personajes
es un árbol que habla.
Otro, un mapache antropomórfico.
No debió funcionar.
E hicieron una superestrella
de "Guardianes de la galaxia".
Este personaje del medio,
su nombre es Gamora,
interpretado por Zoe Saldana,
es fuerte e inteligente, veloz,
y pelea como una ninja,
interpretado por una hermosa mujer negra,
y mi hija se enamoró de ella.
Como cualquier buen padre nerd,
fui a comprarle productos de Gamora,
y cuando llegué a la tienda,
aprendí algo muy interesante.
Si quería comprarle una mochila de Gamora,
bueno, no había de Gamora.
Quizá deberían haberlo comercializado
como "algo" de Guardianes de la galaxia.
(Risas)
Si quería comprarle una fiambrera,
no había de Gamora,
y si quería comprarle una camiseta,
no había de Gamora.
Y, de hecho,
si iba a la tienda, como lo hice,
y observaba el expositor,
se veía una imagen pequeña de Gamora aquí,
pero en los productos
en esa estantería,
no aparece Gamora en ninguno.
Podría haber ido a Twitter
con el hashtag #WheresGamora,
como hicieron millones de fans
en todo el mundo,
pero la verdad es que
ni siquiera me sorprendió
porque estuve allí cuando Disney
lanzó "The Avengers".
Y este año llegó la nueva película
de los vengadores, la "Era de Ultron",
y estábamos muy emocionados,
porque no había una
sino dos superheroínas,
Bruja Escarlata y Viuda Negra.
Estábamos muy emocionados.
Pero esto fue lo que pasó.
Aunque Scarlett Johansson,
una de las actrices más populares de
EE.UU., interpreta a la Viuda Negra,
y la Viuda Negra es la estrella
no de una ni dos, sino de cinco
películas de Marvel,
no hay ni un producto de
la Viuda Negra disponible.
Ni uno.
Y si van a la tienda de Disney
a buscar un traje de Viuda Negra,
encontrarán de Capitán América
y de Increíble Hulk.
Encontrarán Iron Man y Thor.
Es posible incluso encontrar
Máquina de Guerra,
que ni siquiera aparece realmente
en la película tanto tiempo.
Pero no encontrarán a la Viuda Negra.
Y podría haber ido a Twitter con el
hashtag, como muchas personas,
#WheresNatasha.
Pero me cansé de hacer eso.
Estoy cansado de tener que hacerlo.
En todo el país ahora mismo,
hay niños que juegan con
el kit Cycle Blast Quinjet,
en el que el Capitán América monta
una moto en un avión en movimiento
y realmente es asombroso.
¿Saben cuán asombroso es?
Tan asombroso que cuando
ocurrió en la película,
lo hizo la Viuda Negra.
No solo la eliminaron,
sino que la reemplazaron
por una figura masculina.
¿Qué nos enseña esto?
Es decir, en los próximos cinco años,
Disney y Warner Bros.
y un grupo de estudios de cine
van a lanzar más de 30 largometrajes
con personajes de cómic,
y de esos 30 largometrajes,
exactamente dos de ellos
tendrán protagonistas femeninos.
Dos.
Habrá mujeres
en el resto de estas películas,
pero serán compinches, intereses amorosos,
miembros de los equipos.
No serán las protagonistas.
Y si lo que aprendemos o sabemos
sobre otras personas y sobre el mundo
es a través de los medios,
entonces estas empresas están enseñando
a mi hija que, incluso si ella es fuerte,
inteligente, veloz,
y lucha como una ninja,
cuatro cosas que
son así en su caso,
eso no importa.
O bien será ignorada como Gamora,
o eliminada y reemplazada por un niño
como en el caso de Viuda Negra.
Y no es justo.
No es justo para ella y no es justo
para sus hijos e hijas tampoco.
Pero el tema es este:
Estoy criando a una niña
que es un poco marimacho,
y por cierto es terrible
llamar así a una chica.
Eso básicamente refleja
que esos rasgos que la definen,
en realidad no son propios,
sino un préstamo de los niños
por un breve tiempo.
Pero ¿saben el dolor que
tendrá que enfrentar en su vida
por ser un poco marimacho?
Cero. Nada.
La gente pensará que es linda.
Será tildada de decidida,
porque en nuestra sociedad
llamar a las chicas con
los así llamados rasgos masculinos
es como una mejora, como tener un plus.
No estoy criando un niño pequeño,
como Mike.
Mike es un niño pequeño de
Florida, EE.UU. y tiene 11 años,
y lo que más le gusta en el mundo
es un programa llamado "Mi pequeño pony:
La amistad es mágica",
como millones de otros niños en EE.UU.
El programa se comercializa
para niñas de 5 a 9 años,
pero hay millones de niños,
y hombres adultos,
que disfrutan de "Mi pequeño pony:
La amistad es mágica".
Tienen un club.
Se hacen llamar Bronies,
hermanos en el pony, personas
a las que les gustan los ponis.
A mí me gustaban.
Y ¿qué aprendimos Mike y yo
y millones de otros niños y hombres
acerca de este mundo femenino,
amariconado de "Mi pequeño pony?"
Aprendimos a estudiar arduamente,
a trabajar mucho, a festejar a lo grande,
a verse bien y sentirse bien
y hacer el bien,
y que el cielo nos libre de enseñar
estas ideas de cobardes a los niños.
Por eso los niños del barrio
golpearon a Mike
y se burlaron de él,
y con 11 años, Mike vuelve a casa,
encuentra un cinturón,
se lo coloca alrededor del cuello,
y se cuelga desde lo alto de su cama.
Porque hemos desarrollado una sociedad
en la que es preferible morir como niño
a pensar que le gustan cosas de niñas.
Y no es culpla de Mike.
Es nuestra culpa.
A él le hemos fallado.
Hemos fallado a nuestros hijos.
Y tenemos que darles algo mejor.
Tenemos que dejar de hacer que
las únicas superheroínas
vistan camisas de color rosa
a medida de las niñas.
Tenemos que parar.
Cuando juntaba todo esto, me decían:
"Bueno, eso nunca va a suceder".
Y les dije: "¿En serio?"
Porque solo este año, Target anunció
que dejarán de clasificar por género
sus pasillos de juguetes.
Los van a mezclar.
Pero antes de fundirnos en un abrazo
con Target por esto,
esta misma semana lanzaron una camisa
con una de las escenas más icónicas
de "Star Wars: Una nueva esperanza",
en la que la princesa Leia está
frente al Señor Oscuro de los Sith...
lanzaron una camiseta
en la que Leia es misteriosamente
reemplazada por Luke.
Así que tampoco festejemos tanto.
Esta misma semana también,
Disney anunció que ya no clasificará
por género sus disfraces de Halloween;
a lo que digo: "Gracias, Disney,
salvo que los únicos trajes que hacen
son de superhéroes,
entonces, ¿importa quién los use?"
Esta misma semana, Mattel,
que fabrica la Barbie,
anunció que van a lanzar una línea
de chicas superheroínas del DC.
Y lo curioso es que
se reunieron con niñas
y les preguntaron qué
querían ver en las muñecas,
y pueden ver, tienen brazaletes
y codos que se doblan, por lo que
pueden hacer cosas de superhéroes.
Por favor, cómprenlas.
Y no solo para sus hijas,
cómprenlas también para sus hijos.
Porque es importante que ellos jueguen
'con' y 'como' superheroínas,
así como mi hija juega 'con' y 'como'
superhéroes.
De hecho, me encantaría
un mundo en el que cada persona
que va a la tienda
vaya con un pequeño diagrama
de flujo en la cabeza
de si debería o no comprar
un juguete para un niño o una niña,
y es un diagrama muy simple
porque contiene solo una pregunta.
Es decir: "Este juguete,
¿se maneja con los genitales?"
(Risas)
Si la respuesta es sí,
no es un juguete para niños.
(Risas)
Y si la respuesta es no,
es un juguete para niños y niñas.
Es muy simple.
Porque hoy se trata del futuro
del futuro, y en mi futuro,
los niños y las niñas
se respetan por igual,
son igualmente valiosos y, más importante,
igualmente representados.
Gracias.
(Aplausos)