Hola, damas y caballeros.
Veo la vida como un viaje.
No sé todavía a
dónde irá a terminar
pero sé en dónde empezó.
Empezó hace 21 años,
en las cumbres de África
en el monte Kilimanjaro.
Nací en un pueblito
conocido como Kimana.
Sólo tengo 21 años,
como les dije antes.
Me dieron un nombre bello:
Nice Nailantei Leng'ete
y sé que la mayoría de Uds.
tienen problemas para recordarlo,
así que solo llámenme
Srta. Kilimanjaro.
(Risas)
Quiero que cada niña de Kenia
se convierta en la mujer de nuestros sueños.
Me encantaría quedarme en
un lugar donde las mujeres
o las niñas puedan hablar
libremente sin ser juzgadas
y con ello, quiero decir,
quisiéramos que las mujeres
fueran vistas primero como seres
humanos antes que mujeres.
Hice lo imposible posible
al hacer dos cosas:
eso es hablar a los hombres, que
no está permitido en mi comunidad,
y también estoy cambiando la mutilación genital
femenina a un rito de iniciación alternativo.
La mutilación genital femenina
se da en nuestro lugar, como saben...
Cuando estaba creciendo, estaba harta
de ver que algunas de mis amigas
morían por desangrar demasiado,
otras tenían
problemas al dar a luz,
y otras eran llamadas cobardes.
Estaba harta de eso y quería
hacer el cambio en Kenia.
Comenzó hace 21 años,
la más joven de tres.
Mi padre se llamaba
Paul, era alto
bien parecido y era
un joven fuerte masái.
Mi madre se llamaba Alice
era negra, de pelo largo negro,
Siempre la recuerdo
por dos cosas:
una, que era demasiado generosa
y también nos amaba mucho.
empezó hace 21 años, disculpen...
Para que me conozcan bien, tengo
que contarles un poco de mi familia,
para que me entiendan.
Mi padre tenía dos esposas,
era polígamo,
siendo mi madre una de ellas.
Mis padres fallecieron
en 1997 y 1998, dejándonos huérfanos.
Nuestro hogar seguro era uno normal,
que se movía de una familia a otra,
viendo que la vida es difícil.
Tuve que creer que no
pertenecía a ninguna familia
lo cual resultó ser
una bendición con creces.
Escapar de las dos cosas
más dolorosas en mi vida:
el matrimonio forzado
y la mutilación genital.
La primera vez, escapamos mi hermana
y yo a las 4 de la madrugada.
Porque ya era el momento
de la mutilación.
La segunda vez,
cuando volvimos a casa,
nos golpearon y prometimos
que no lo haríamos otra vez.
Entonces en la siguiente ocasión,
logré escapar sola
pero mi hermana no tuvo suerte.
Después de eso, fui a lo
de mi abuelo y le dije
que le dijera a mi tío que
deberían respetar mi deseo,
y luego les dije:
"Los reportaré al gobierno".
Entonces mi abuelo reconoció
mi determinación y respetaron mi deseo.
Después de todo por
lo que habíamos pasado,
nos hicimos fuertes y sabíamos
que podíamos triunfar en la vida.
Después de 10 años, nos mudamos
a un hogar con mi hermano mayor
quien cuida de mí y mi hermana.
Una gran apertura llegó en 2008,
cuando me llevaron a una
capacitación con AMREF,
en un programa pre-educacional llamado
"Proyecto de Salud Reproductiva y Juventud Nómade".
Eso fue como un cambio para mí
porque aprendí mucho sobre
los riesgos en la vida
y también sobre la mutilación genital
femenina y los matrimonios tempranos,
y estaba feliz porque cuando salía,
al menos podía hablar con mi gente.
Después de la capacitación veía una
necesidad en los jóvenes por informarse.
Tenía una cuestión que
no dejaba de molestarme:
"¿Cómo movilizo a mi comunidad?"
A madres, hijas, mayores y guerreros.
Porque el cambio debe venir de
las comunidades de adentro hacia afuera.
¿Dónde empezar?
Desde arriba, por supuesto.
Necesitaba la bendición
de mis mayores;
los mayores son los hombres
ancianos de mi comunidad.
Ellos son los que
toman las decisiones.
Así que primero
uno tiene que pasar...
Primero se acude a ellos y
luego uno recibe sus bendiciones.
Es sabido que no oyen a las mujeres,
pero fueron afables al oírme.
También tengo que
hablar a madres y niñas,
es difícil llegar a ellas,
así que solía buscarlas
en los días de mercado,
para llegar a un buen número.
Solía hablarles de la importancia
de la planificación familiar,
la importancia de dar
a luz en hospitales
y también de la inmunización
de sus bebés.
Introdujimos algo nuevo,
que pensábamos era mejor
que la mutilación genital
que es la alternativa
al rito de iniciación.
Cuando las niñas se convierten
en mujeres sin mutilación.
Después de eso, también hablamos de
cosas como educación en salud y sexualidad.
Tenemos un grupo de
niñas de mi comunidad,
que empezamos un OBC, una
Organización basada en la Comunidad
y somos 20, con la misión
principal de la organización
de cómo poder empoderar a otras niñas
de nuestra comunidad como nosotras.
Y los 3 últimos años, pudimos
rescatar a más de 150 niñas
que están en la escuela,
y no fueron mutiladas.
En noviembre de este año, los mayores y mujeres
denunciaron las mutilaciones en mi comunidad vecina
así podemos ver que
el cambio en verdad se extiende.
Llevó su tiempo para que
el otro grupo me aceptara.
El otro grupo es
un grupo especial porque
son... es arduo y
triste para nosotros,
necesitamos hablar
con ellos, los guerreros.
Los guerreros son un grupo de hombres
adolescentes y de veintitantos
cuyo trabajo, normalmente,
es permanecer en los matorrales.
Protegen a su comunidad y
también protegen al ganado.
Y también son, el grupo en riesgo
porque les permiten
practicar la poligamia,
les permiten tener múltiples parejas.
Así tienen sexo con cada niña que encuentran
en el pueblo, porque está permitido.
Entonces vi la importancia
de hablar con estos hombres,
porque son nuestros futuros
líderes, son quienes
se casan con las jovencitas
con las que hablamos.
Solemos hablarles de la importancia
del uso del condón y
hacerles la prueba del VIH.
Y uno de los mayores les dice que
es una cuestión de vida o muerte
así que tienen que
elegir por ellos mismos.
Unos cuantos más se sumaron a los guerreros
y a los mayores y al año me aceptaron,
y me dieron un "esiere".
El esiere es un bastón negro,
que simboliza liderazgo. Entiendo...
Ahora en mi comunidad, los mayores
y los guerreros y las madres,
trabajamos en conjunto para apoyar
un rito de iniciación alternativo.
Porque los hombres jóvenes,
creo, oyeron el rumor de que
a las mujeres no mutiladas,
nos interesa más el sexo.
Eso sabemos ahora.
Mi resolución de trabajar más arduo
con el ejemplo, para ser un agente de cambio
ha sido reforzado todavía más
por la repentina muerte de mi hermana.
Murió de malaria mientras difundía
mensajes de salud reproductiva
a la comunidad y a los jóvenes.
He hecho campaña contra
la malaria en el pueblo,
para que cada casa tenga mosquiteros
y buenos estándares de agua.
¡Por favor súmense para brindar un
cambio significativo a mi gente!
Especialmente a las
jovencitas de Kenia.
Quiero que cada mujer sea
la mujer de nuestros sueños.
Una última cosa en esta mañana...
Necesitan la paciencia de
alguien para hacer el cambio.
¡Gracias!
(Aplausos)