Hoy quiero hablar acerca del dinero y la felicidad que son dos cosas sobre las que muchos pensamos un montón, sea tratando de ganarlas o tratando de incrementarlas. A muchos de nosotros les resuena esta frase, la vemos en religiones y en libros de autoayuda, de que el dinero no puede comprar la felicidad. Hoy les quiero sugerir que esto es un error. (Risas) Estoy en una escuela de negocios, así es que eso es lo que hacemos. Y eso está mal. De hecho, no es tanto que el dinero no pueda comprar la felicidad. (Risas) (Aplausos) No es tanto que el dinero no pueda comprar la felicidad, sino que si piensan eso, simplemente no lo están gastando bien. Así es que en vez de gastarlo como normalmente lo gastan quizás si lo gastaran de forma diferente podría funcionar un poco mejor. Antes de que les cuente las manera de gastarlo para hacerles más felices pensemos cómo generalmente lo gastamos sin hacernos más felices. Hicimos un pequeño experimento natural. Hace un tiempo CNN escribió este interesante artículo sobre lo que le pasa a la gente cuando gana la lotería. La gente cree que si gana la lotería sus vidas serán increíbles; este artículo es acerca de cómo sus vidas se echaron a perder. Qué pasa cuando la gente gana la lotería. Nº 1: se gastan todo el dinero y se endeudan, y Nº 2: todos sus amigos y todos los conocidos los buscan y los molestan por dinero. De hecho, arruina sus relaciones sociales. Tienen más deuda y peores amistades que las que tenían antes de ganar la lotería. Lo que es interesante acerca del artículo es que la gente empezó a comentarlo, la gente que lo había leído. En vez de hablar de cómo esto les llevó a pensar de que el dinero no lleva a la felicidad todos empezaron a decir: "¿Saben lo que haría si ganara la lotería?", fantaseando acerca de lo que harían. Aquí hay dos de las razones interesantes sobre las que reflexionar. Una persona escribió: "Cuando gane me compraré mi propia montaña y tendré una casita en la cima". (Risas) Otra persona escribió: "Llenaría una bañera con dinero y me metería en ella fumando un puro enorme y sorbiendo una copa de champaña". Incluso empeora: "Después me sacaría una foto así y mandaría hacer cientos de copias. Cualquiera que me pidiera dinero o que intentara extorsionarme recibiría una copia de esta foto y nada más". (Risas) Muchos de los comentarios eran del mismo tipo. Cuando la gente adquiere dinero esto les hace antisociales. Les conté que arruina la vida de la gente y que hace que sus amigos les molesten; también muchas veces nos hace muy egoístas y hacemos cosas solo por nosotros. Y entonces dijimos, quizás la razón por la que el dinero no nos hace felices es que siempre lo estamos gastando en las cosas equivocadas. En particular, siempre lo estamos gastando en nosotros. Y pensamos, ¿qué pasaría si hiciéramos que la gente gaste más de su dinero en otras personas? En vez de ser antisocial con su dinero ¿y si fueran un poco más prosocial con su dinero? Así es que pensamos, hagamos que la gente lo haga y veamos qué pasa. Hagamos que algunos hagan lo de siempre y gaste el dinero en ellos mismos y que otros dé su dinero, midamos su felicidad y veamos si de hecho están más felices. La primero que hicimos en una mañana en Vancouver fuimos al campus de la Universidad de Columbia Británica. Nos acercamos a la gente y preguntamos: "¿Quieren ser parte de un experimento?" Si decían que sí, les preguntábamos cuán felices eran y les dábamos un sobre. Uno de los sobres tenían cosas adentro que decían: "Antes de las 5 pm hoy gasta este dinero en ti". Les dimos algunos ejemplos de cómo podían gastarlo. Otras personas esa mañana recibieron un pedazo de papel que decía: "Antes de las 5 pm de hoy gasta este dinero en alguien más". Adentro de cada sobre había dinero. Manipulamos cuánto les dábamos. Algunas personas recibieron este papel y cinco dólares. Otras personas recibieron ese papel y 20 dólares. Los dejamos partir a hacer su día. Hicieron lo que quisieron hacer. Descubrimos de que sí se gastaron el dinero como les pedimos hacerlo. Los llamamos por la noche y les preguntamos: "¿En qué gastaste tu dinero y cómo de feliz te sientes ahora?" Bueno, estos son estudiantes universitarios, y mucho de lo que gastaron en ellos fue en cosas como aros y maquillaje. Aparentemente, algunos de ellos son mujeres. ¿Y qué pasó con otras personas? Cosas bien diferentes. Una mujer dice que compró un animal de peluche para su sobrina. Otros le dieron dinero a gente sin hogar. Un super efecto aquí en Starbucks. (Risas) Si le das cinco dólares a estudiantes universitarios ese dinero les parece café y corren a Starbucks y se lo gastan tan rápido como pueden. Algunas personas compraban café para ellos, como lo hacen generalmente, pero otras personas dijeron que compraron ese café para otras personas. Por lo tanto, es la misma compra, solo que a través de uno se dirige a otros. ¿Qué descubrimos cuando los llamamos al final del día? La gente que se gastó el dinero en otros estaban más felices. A la gente que se lo gastó en ellos, no les pasó nada. No los hacía menos felices, pero no hacía mucho por ellos. Lo otro que vimos es que la cantidad de dinero no importaba mucho. Las personas pensaban que 20 dólares serían mejor que 5 dólares. Pero de hecho, no importaba cuánto dinero gastaban. Lo que realmente importaba es que lo gastaran en alguien más en vez de en sí mismos. Lo vemos una y otra vez cuando le damos dinero a la gente para gastar en otras personas en vez de en sí mismos. Estos son universitarios en Canadá: no es la población mundial más representativa. Además son bastante pudientes, acomodados y todo eso. Queríamos ver si esto era verdad en todo el mundo o solo en países acomodados. Así es que fuimos a Uganda e hicimos un experimento similar. Imagínense que en vez de estar en Canadá, donde le decíamos a la gente: "Dime ¿cuándo fue la última vez que gastaste dinero en ti o en otras personas? Describe cuán feliz te hizo". O en Uganda: "¿Cuándo fue la última vez que gastaste dinero en ti o en otras personas? Describelo". Después les preguntamos qué tan felices estaban. Lo que vimos fue increíble porque hay universales humanos respecto de lo que uno hace con su dinero y también hay diferencias culturales reales en lo que haces. Por ejemplo, estas son algunas de las similitudes. Estos son dos caballeros, uno de Canadá y otro de Uganda. El de Uganda dice lo siguiente. Le dijimos: "Nombra alguna vez en que gastaste dinero en otra persona". Resulta que los hombres frecuentemente hablan de gastar dinero en mujeres. Nos dijo: "Llamé a una chica que quería amar". Creo que quiere decir amor romántico, aunque no queda claro si se refiere a un amor físico. "Salimos una vez..." Y al final dice que no la había logrado tener hasta ahora. Aquí está el de Canadá, una cosa bastante similar. "Llevé a mi novia a cenar. Fuimos a ver una película. Nos fuimos temprano". Se fueron a la pieza de ella, solamente para comer torta. (Risas) Universal humano: si gastas dinero en otra persona, eres amable con ella. Puede que tengas algo en la cabeza, puede que no. Pero después vemos estas similitudes y también estas diferencias extraordinarias. Miren estas dos. Esta es una mujer de Canadá. Le dijimos: "Cuéntame una vez en que hayas gastado dinero en alguien más". Ella dice: "Le compré un regalo a mi mamá. Fui al centro comercial, le compré un regalo y se lo di a mi mamá". Algo perfectamente amable. Es bueno darle regalos a la gente que conoces. Compárenlo con esta mujer de Uganda. "Estaba caminando y me encontré con una vieja amiga cuyo hijo estaba enfermo de malaria. No tenían dinero. Fueron a la clínica y yo le dí ese dinero". No son USD 10 000, esto es en dinero local. De hecho, es una suma muy pequeña de dinero. Motivaciones enormemente diferentes. Esta es una necesidad médica real, literalmente una donación para salvar una vida. Arriba es del tipo, "Le compré un regalo a mi mamá". Sin embargo, lo que vemos es que cómo gastas en otra persona no es tan importante como el hecho de gastarse el dinero en otras personas para hacerte feliz. Eso es realmente importante. No tienes que hacer cosas increíbles con tu dinero para hacerte feliz. Puedes hacer cosas pequeñas, triviales e igual conseguir los beneficios de hacerlo. Estos son solo dos países. Queríamos ampliarlo y ver en cada país del mundo, en la medida de lo posible, para ver cuál es la relación entre dinero y felicidad. En un segundo les mostraré un mapa del mundo; conseguimos información de la Gallup Organization -la conocen por las encuestas políticas recientes-. Ellos le preguntan a las personas: "¿Has donado dinero a caridad últimamente?", y les preguntan, "¿Cuán feliz eres en tu vida en general?" Podemos ver cuál es la relación entre estas dos cosas. ¿Están correlacionadas positivamente? ¿Dar dinero te hace feliz? ¿O están correlacionadas negativamente? En este mapa, el verde significa correlacionados positivamente, el rojo significa que están correlacionados negativamente. Pueden ver que el mundo es muy, pero muy verde En casi todos los países del mundo en los que tenemos esta información la gente que daba dinero a caridad era más feliz que la gente que no daba dinero a caridad. Ya sé que están mirando al país rojo en el medio. Sería un pelmazo si no les dijera cuál es. Es la República Central de África. Podemos inventar historias, quizás es diferente por alguna razón. Pero justo debajo, a la derecha, está Rwanda, que es increíblemente verde. Así es que casi en cualquier parte que veamos vemos que dar dinero hace más feliz que guardándotelo para ti. Alrededor del mundo vemos esto en nuestra vida diaria. Este es el impacto de gastar dinero en otros en vez de en sí mismos. Pero este es el día a día, la vida personal. ¿Qué pasa en el mundo del trabajo, donde pasamos el resto de nuestro tiempo cuando no estamos con la gente que conocemos? Decidimos infiltrarnos en las compañías y hacer algo muy similar. Estos son equipo de ventas en Bélgica. Ellos trabajan en equipos, salen y van a ver doctores y tratan de que ellos compren sus medicamentos. Podemos ver lo bien que venden cosas como una función de ser parte de un equipo. En algunos equipos les dimos dinero a las personas para que se lo gastaran en ellos mismos y les dijimos: "Gástenselo como quieran en Uds. mismos" Lo mismo que le dijimos a los universitarios de Canadá. A los otros equipos les dijimos: "Aquí tienen 15 euros, Gástenselos en sus compañeros de equipo. Cómprenles algún regalo y dénselos". Ahora tenemos equipos que gastan en ellos mismos, y tenemos estos equipos prosocioales a los que les dimos dinero para mejorar su equipo. La razón por la que tengo esa piñata un poco ridícula ahí es que uno de los equipos puso todo su dinero junto y compró una piñata. Se juntaron, rompieron la piñata y todos los dulces cayeron. Una cosa bien trivial y absurda para hacer pero piensen en la diferencia con el equipo que no hizo nada de eso. Recibieron 15 euros, los pusieron en su bolsillo y quizás se compraron un café, o los equipos que tuvieron esta experiencia prosocial en la que se vincularon para comprar algo y tener una actividad de grupo. Lo que vemos es que los equipos prosociales venden más cosas que los equipos que solo tuvieron dinero para ellos mismos. Una manera de verlo es que por cada 15 euros que se le da a la gente para ellos mismos, la ponen en su bolsillos y no hacen nada diferente a antes, y no recibes dinero de eso. De hecho pierdes dinero porque no los motiva a tener un mejor rendimiento. Pero cuando les das 15 euros para gastar en sus compañeros de equipo lo hacen tanto mejor como equipo obteniendo una ganancia enorme invirtiendo ese dinero. Probablemente estén pensando: "está bien, pero hay un contexto que es muy importante para las políticas públicas, y no creo que esto funcione ahí". Básicamente, "si no me demuestra que funciona ahí, no le creeré nada de lo que ha dicho". En lo que todos Uds. piensan es en equipos de balón prisionero. (Risas) Este fue una crítica enorme que tuvimos. "Si no lo pueden demostrar en un equipo balón prisionero, todo esto es estúpido". Así es que salimos y encontramos esos equipos de balón prisionero y los infiltramos. Hicimos exactamente lo mismo que antes. A algunos equipos les dimos dinero para que se lo gastaran en ellos mismos. A otros equipos les dimos dinero para gastar en sus compañeros de equipo de balón prisionero. Los equipos que se gastaron el dinero en ellos mismos tenían los mismos porcentajes de juegos ganados que antes. A los que les dimos dinero para gastar en sus compañeros se convirtieron en equipos diferentes y de hecho dominaron la liga cuando terminó. A lo largo de todos estos contextos diferentes tu vida personal, tu vida laboral e incluso en cosas pueriles como los deportes intramuros vemos que gastar dinero en otras personas tiene un mayor retorno para uno que gastárselo en uno mismo. Así es que si creen que el dinero no puede comprar la felicidad, no lo gastan bien. La conclusión no es que deban comprar este producto en vez del otro y esa es la manera de ser más feliz. De hecho, es que debieran dejar de pensar qué producto se comprarán y en vez de so, intentar darlo a otras personas. Afortunadamente, hoy tenemos la oportunidad para que Uds. den dinero hoy. Si ven detrás de sus tarjetas de identificación, al final de ellas -miren ahora, porque quiero que después hagan esto-, van a ver donorschoose.org que es una organización sin fines de lucro principalmente para profesores de escuelas públicas de bajos recursos. Ellos postean proyectos como: "Quiero enseñar Huckleberry Finn en mi clase y no tenemos esos libros". O, "quiero un microscopio para poder enseñarle ciencia a mis estudiantes, pero no tenemos". Puedes ir y comprarle uno. El profesor te escribe una nota de gracias, los niños también te escriben y a veces hasta te mandan fotos de ellos usando el microscopio. Es una cosa extraordinaria. El código al final de su tarjeta en realidad es un vale un vale de regalo con dinero gratis para donar a caridad. Vayan a la página web, ingrésenlo. Los animo a no solamente dar el dinero que está en el vale sino que también gasten algo de dinero propio y empiecen el proceso de pensar menos acerca de "cómo puedo gastar dinero en mí mismo" y más en "si tengo 5 o 15 dólares, ¿qué puedo hacer para beneficiar a otras personas?" Porque, al final del día, cuando haces eso te das cuenta de que tú te vas a beneficiar mucho más. Gracias. (Aplausos)