Estoy muy contenta de estar aquí, muy contenta de ver sus rostros hermosos. En el 2008 hice una presentación a un grupo de bibliotecarios en Salt Lake City, Utah, y al final, alguien se levantó y me preguntó por qué escribía cosas tan terribles para los niños. No era una pregunta amable. (Risas) Hay muchas razones por qué los libros pueden resultar amenazantes como para prohibirlos, las 12 más frecuentes son: lenguaje ofensivo, descripciones sexuales explícitas, incidentes de violencia o brutalidad, incluida la violación, el menosprecio de los valores familiares, tratamiento de satanismo, a través de culto o la brujería, historias New Age antireligiosas, actos de racismo, abuso de sustancias, materiales que incluyan temas deprimentes o morbosos, ataques contra el patriotismo o la autoridad establecida, textos que incluyan antifeminismo o sexismo y descripciones denigrantes de los discapacitados. Puedo entender el porqué la gente que trabaja y vive con los niños podría asumir el derecho y la responsabilidad de protegerlos. Los niños son vulnerables, sus cerebros son diferentes. Y la gente puede pensar que controlando la manera en que los niños se encuentren con las cosas en esta lista, los están protegiendo. Ciertamente, uno puede ver cómo los temas en esta lista son importantes. Vean la sexualidad, cuando las experiencias sexuales, ya sean reales o imaginarias, pueden influir en su identidad sexual, y su identidad sexual puede afectar en si podrán formar una relación duradera a lo largo de la vida. Vean la religión. Si eres una persona creyente, es muy posible que desees asegurarte de que los niños a los que amas compartan esta fe. Yo entiendo estas cosas. Sin embargo, escribo sobre todos lo que está en esta lista. Tengo un libro que se llama Canción de la Magdalena que tiene lugar en el siglo I, en la tierra que ahora llamamos Israel. El personaje principal tiene epilepsia, ella se enamora de alguien que tiene parálisis cerebral. En ese momento y lugar, las personas con enfermedades físicas y mentales eran parias, por lo que hay bastantes imágenes denigrantes de los discapacitados. Y violan al personaje principal. En Alligator Bayou que se ubica en 1899 en Tallulah, Louisiana, con leyes racistas. La sociedad se estratifica a lo largo de líneas raciales. El sexismo, válgame, ¡nadie era siquiera consciente de ello! El libro está lleno de racismo y sexismo, y hay un linchamiento. En Tres días, que es una historia contemporánea, una niña estadounidense va en auto con su padre por Italia. Él tiene un ataque al corazón, logra orillarse de manera segura, pero muere y esta niña espera hasta que alguien finalmente la recoge. Y la gente que la recoge, la quiere por sus propias razones. Así que, ¿por qué lo hago? Lo último que quiero hacer, como escritora para niños, es dañar a mi lector. Me encanta contar una buena historia, divertida, atemorizante, misteriosa, cualquier historia pero las cosas terribles me atraen. ¿Estoy haciéndole daño a nuestros niños? Echemos un vistazo al niño que crece con suficiente que comer, buena comida, su propia cama, un lugar para estudiar, va a una escuela donde el maestro se preocupa por lo que está aprendiendo y trabaja muy duro para que sea un buen día. Hay personas que hablan con ella y la escuchan, y ella puede hablar con ellos. Es una hija amada. Es un niño protegido. Dejemos a este niño a un lado por el momento. Y vamos a ver la niña que tal vez no tiene su propia cama para dormir, tal vez no duerme muy bien, tal vez no hay mantas para mantenerla caliente, tal vez se fue a dormir sin cenar, se despierta con hambre y va a una escuela hacinada y con pocos recursos. Tal vez la quieran mucho, pero los aspectos socioeconómicos de su situación son tales que está luchando contra una serie de cosas constantemente. Y luego, hay otros niños, que no son tan amados. Y esto no tiene nada que ver con la situación socioeconómica o la raza, la religión o el origen étnico, nada de eso. Todos sabemos que todo tipo de cosas suceden a puertas cerradas en todos los sectores de nuestra sociedad. Así que estos son los niños desprotegidos. ¿Qué les sucede a los niño sin protección cuando leen un libro en el que el personaje principal tampoco tiene protección? Una de las cosas que suceden, es que se enteran de que no están solos. Los niños a menudo no hablan de los problemas que tienen. A veces porque saben que no pueden hacer nada al respecto, así que ¿por qué hablar de ello? A veces, debido a que son leales a las personas que aman. A veces por miedo. Si lo dicen a la gente y les creen, tal vez los lleven lejos de su familia, y luego ¿qué pasa? Y si se lo dicen a la gente y no lo creen, entonces tienen que volver a la situación en que estaban, y hacerle frente a las personas que saben lo que dijiste de ellos. Podría ser mucho peor. Así que, ahí estás. Estás solo y no sabes con lo que otras personas están lidiando. Allí, en un libro, lo descubres. Esta persona te habla de una manera en la que nunca te habían hablado en toda tu vida, de una manera más íntima. Si has hecho algo terrible, si realmente lo has hecho o simplemente lo imaginaste, podrías pensar que eres una persona horrible, y allí, en un libro, te darás cuenta que las personas absolutamente normales hacen cosas terribles y tienen terribles pensamientos. No hay nadie tan solitario como un niño que piensa que es la peor persona del mundo. En un libro se entera de que no está sola. Si las cosas terribles te están ocurriendo a ti, y no sabes que les ha pasado a otras personas, puedes sentir que tal vez hay algo en ti que hace que te sucedan justo a ti. Tal vez hay algo mal contigo. tal vez es tu culpa. Puedes sentir culpa. Allí, en un libro, ¡ves a este niño que no hizo nada para que esto le ocurriera! Pero aún así pasó. A la buena gente le pasan cosas terribles todo el tiempo. Es muy reconfortante. O uno puede pensar que es el único al que le pasa y uno desarrolla una gran carga, y uno se enoja por ello. No entiendes que mucha gente que te rodea se enfrenta a cosas de las que no hablan tampoco. Por lo tanto, te puede dar una perspectiva maravillosa que te da consuelo. Otra cosa que la lectura de estos libros puede hacer es dar consejos, ayudar a hacer frente a tu situación. No es que estos libros traten la misma situación en la que estás, pueden estar tratando con algo muy diferente de lo que enfrentas. Pero ves a alguien que persiste, que es resistente, que es ingenioso, que busca ayuda en diferentes lugares, y te da algunas ideas de cómo puedes tratar de manejarlo. A veces, los problemas que enfrenta un niño son problemas de tamaño infantil, y son algo en que el niño puede influir. Pero a veces, ¡no lo son! Los niños son nuestros miembros de la sociedad menos poderosos. Entonces, estos libros es mejor que no digan que el niño puede resolver un problema enorme. Richard Pak, un maravilloso escritor para niños, dice: Los escritores para niños no puede permitirse el lujo de hacer finales felices, porque si lo hacemos, corremos el riesgo de dejar a nuestro lector indefenso. Es muy importante para el niño que está en una situación que no se puede cambiar, ver lo que le pasa a un niño en otra situación que no pueden cambiar. Es mi trabajo, o creo que es mi trabajo cuando estoy escribiendo una historia, dejar que un niño sepa que es posible que no pueda cambiar su mundo, pero con trabajo duro y buena voluntad, puedes encontrar una manera de vivir decentemente dentro de su mundo, incluso si es solo dentro de tu cabeza. La esperanza, la paz, incluso la alegría, pueden ser un asunto estrictamente interno y es muy importante que los niños lo vean así. Estos libros pueden ser una línea de ayuda para el niño sin protección. Y ahora vamos a tomar la niña que está protegida, y echarle un vistazo a esta niña. Sostengo que esta niña necesita esos libros aún más. Por un lado, no siempre estará protegida, no se puede poner a su hijo en una caja forrada de algodón de por vida. El niño va a estallar, la caja será aplastada desde fuera. Cosas suceden a la gente. No vivimos vidas encantadas, y todo el mundo tiene que aprender habilidades para afrontarlo. En el libro se puede ver a alguien hacer frente y puede ayudarte a prepararte para cuando necesites hacerle frente. Pero aún más que eso, creo que el niño que está protegido realmente necesita estos libros, porque sin ellos, si este niño crece con solo cosas buenas y sin darse cuenta que las cosas terribles pueden suceder a personas como ellos, corren el riesgo de convertirse en personas intolerantes e intolerables. Corren el riesgo de ignorar a un persona sin hogar, que está demacrado, y tal vez, apestoso, y pensar, "¡es su maldita culpa!" Ellos piensan que todas las cosas buenas que les han sucedido, han sucedido porque se lo merecían, Trabajaron duro, que tenían un buen espíritu. No reconocen el papel de la suerte en sus vidas. La gente puede trabajar duro y tener buen espíritu y tener mala suerte. En un libro, te metes dentro de la piel de otra persona, vives lo que están viviendo, llegas a comprenderlo, a ganar empatía. La empatía es la piedra angular de la civilización. Sin empatía, estamos solo cada uno en nuestros pequeños puntos, cuidándonos a nosotros mismos y a nuestros hijos. ¿A quién le importa el prójimo? La empatía nos permite entender por qué tenemos que pagar impuestos, por qué todo el mundo merece una educación, refugio, alimentos, atención de la salud. La empatía nos hace la gente decente. Y no hay manera más segura para que un niño aprenda la empatía, que a través de un libro. Quiero llevar esto a lo personal. Cuando yo era una niña, mi libro favorito era Un árbol crece en Brooklyn. Crecí en una familia con muchos problemas, que se reflejaban de varias maneras, uno de los cuales es la inseguridad económica, la inestabilidad. Uno de mis peores recuerdos de la infancia es volver a casa en el tercer grado para encontrar todo lo que yo tenía, y no poseía mucho, era solo una niña de tercer grado, pero todo lo que yo tenía, me importaba, para encontrar todo lo que yo tenía en la acera, porque nos habían desalojado de nuevo. Y yo no sabía si nadie más estaba haciendo frente a este tipo de cosas. Los niños no hablan de ello en la escuela. Pero en Un árbol crece en Brooklyn vi a Francie Nolan enfrentar la pobreza. Fue muy consolador para mí. Me dio una perspectiva que me permitió disfrutar muchas cosas de mi vida. En ese libro, también había un hombre, al pie de las escaleras, que era esencialmente un monstruo. Y Francie tenía mucho miedo de él, y él había conseguido otras chicas. Él no tuvo a Francie, y yo estaba muy contenta de que no tuviera Francie. Yo tampoco lo hubiera querido. Pero hubiera dado cualquier cosa por ser capaz de leer un libro sobre la chica que no escapó del hombre al pie de las escaleras. Para mí, habría sido un salvavidas. Esos libros no estaban disponibles. Hoy lo están. Y estoy muy agradecido por ello. Y muchas gracias. (Aplausos)