[La Startup de tu Vida]
(Aplausos)
¿Cuántas cosas de las que Ud. hizo hoy
fueron automáticas?
¿Cuántas de esas cosas que hizo
le agradan, le gustan?
¿Quiere que sigan incorporadas en su vida?
y ¿cuántas quisiera cambiar?
Se dice en las investigaciones
y hay múltiples resultados
que nosotros somos un manojo de hábitos
procesos de repetición sin darnos cuenta.
La Universidad de Duke señala que el 40%
de las cosas que hacemos
no sabemos por qué las hacemos
pero las hacemos; y de allí en adelante
tenemos investigaciones que nos dicen
que hasta el 90% de lo que sucede
en tu vida es repetitivo
en consecuencia creo que debemos
ponerle atención.
Aristóteles nos enseñó hace
muchísimo tiempo
que tal vez el elemento más importante,
la victoria más importante
en nuestra vida
no es conquistar al enemigo.
La tarea más importante es
con nosotros mismos.
Los hábitos son nuestra vida,
nuestro futuro,
hablamos de cambios.
Esta investigación que hicimos
en Guatemala
nos ayudó a ver 3 o 4 elementos que
queremos compartir hoy.
Tomamos 2 grupos diferentes
y les hicimos la misma pregunta
que acabamos de hacerles a Uds.
"¿Qué hace?"
"¿Qué le gusta de lo que hace?"
Y "¿qué quiere cambiar?"
Durante 6 meses estuvimos monitoreando
y encontramos múltiples resultados.
Gente que consiguió lo que quería
y lo consiguió en un tiempo récord
que inclusive se impresionaba y decía
“Yo no sé cómo estoy repitiendo esto"
"No sé cómo voy al gimnasio ahora"
"No sé cómo cambié
mi alimentación"
¡Algo pasó en mí!
Grupos de personas que no consiguieron
lo que querían y pasaron muchos días
hasta que desconectamos la investigación
y tenemos algunas respuestas de eso.
¿Quiénes participaron?
Porque esto rompió un paradigma
"No, es que esto es un tema de adultos"
"es un tema de jóvenes"
"es un tema de viejos”.
No, este es un tema donde tuvimos
niños desde 11 hasta 60 años.
La muestra creo que nos da
un proceso para dar los resultados
o compartir los resultados con Uds.
Primer elemento importante
que deberíamos tener en cuenta
al cambiar un hábito.
Nos han hablado de cambiar hábitos
pero, ¡ojo!
lo que encontramos en la
investigación es que
cambiar un hábito es diferente a
incorporar un hábito.
Cambiar un hábito es muy diferente a
incorporar un nuevo hábito.
¿Quieres cambiar algo? Sí,
tienes un camino.
¿Quieres incorporar algo nuevo?
Tienes otro camino.
Vamos a mirar lo que llamamos
“El atrevimiento
para conquistar un hábito”.
Miren lo que sucedió.
De los grupos que llegaron,
encontramos que la gente que creía
en nosotros,
en los consultores y en quienes estábamos
liderando los talleres,
esas personas que tenían cierta
conexión espiritual,
tenían un líder, un coach o habían
llegado ahí por una razón;
consiguieron más rápido sus hábitos.
Lograron sus objetivos mucho más rápido.
A eso nosotros le denominamos ese
poder de creer, y establecimos
dos elementos que tal vez muchos
de Uds. conocen.
El punto focal es,
¿qué tengo que hacer yo?
Mi punto de influencia en mi vida,
mi círculo de influencia es:
si está lloviendo, no peleo contra
la lluvia, consigo un paraguas.
Mi punto de influencia es el paraguas,
no la lluvia.
yo no me enfrento a la lluvia.
Si llueve tendrá que existir alguna razón
de por qué la lluvia
y me asocio con lo que yo
tengo que hacer.
Y aquí quiero hacer la siguiente
explicación
sobre el poder de creer.
Dos cajas en el cerebro,
una que vamos a denominar
“la caja de trabajo”
y le voy a pedir a cada uno
que piense
¿qué tiene en sus cajas de trabajo?
La caja de trabajo es
esas actividades que
Ud. tiene que hacer
y que a veces no le gustan pero que
las tiene que hacer.
Tiene que ir a la universidad; tiene que
rendir el informe,
tiene que asistir a esas reuniones;
tiene que hacer esas llamadas.
Bueno, yo quiero que piensen
en este momento
en lo que Ud. desde su vida intrauterina
de pronto vio, sintió,
respiró, percibió, tocó, etc.
Todo lo que ingresó por sus sentidos
y que hoy para muchos de nosotros
se convierten en una serie de actividades
que tenemos que hacer.
Hay gente que estudia cosas que
no le gustan
y naturalmente, ¿dónde está?
En su caja de trabajo
y tiene que ir a la universidad y le toca
hacer cosas,
está en su caja de trabajo.
Las organizaciones que han aprendido
y han entendido
que sus trabajadores,
que sus colaboradores,
deben ser gente
que hacen lo que les gusta,
los ha trasladado de la caja de trabajo
a una caja que está muy cerca a nuestro
cerebro, que es esta
y que se llama
“la caja de los hábitos”,
está en los ganglios basales.
Entonces mire cómo funciona ese
poder de creer.
Yo tomo de aquí una actividad
que hoy en día tal vez me gusta hacer
y empiezo a hacer procesos de repetición.
El proceso de repetición hace esto,
pasar de una caja a otra,
esto es lo que hace únicamente.
¿Cuántos de Uds. juegan a basketball?
Yo jugué basketball por mucho tiempo y me
costaba mucho pivotear sin mirar.
¿Por qué creen que hoy puedo pivotear
sin mirar o lanzar y hacer 3 puntos?
Por una maravilla que encontramos
nosotros en la investigación:
repetir, repetir y repetir,
es el ejercicio central entre esta caja
y esta.
Al cerebro le encanta ahorrar energía,
el cerebro es un banco ahorrador
y lo que hace es que, entre más
actividades Ud. pasa de aquí a aquí,
Ud. tal vez tiene más tiempo de vida.
Ud. tal vez la pasa mejor.
Ud. tal vez se divierte más, porque el
cerebro se desgasta menos.
Este es el poder de creer;
todos lo tenemos.
No es de ricos, pobres, grandes,
pequeños, es de todos.
Hasta ahí estamos hablando de la
creación de un hábito.
Voy a hablarles posteriormente de qué
pasa cuando yo he trasladado
desde mi caja de trabajo una serie
de actividades
por efecto de la repetición y
ahora estoy en una caja de hábitos.
¿Cuántos de Uds. hoy
están satisfechos con lo que comieron?
¿Cuántos hoy fueron al gimnasio?
¿Cuántos hicieron hoy
las actividades que quieren?
¿Saben dónde están? Aquí.
Ahora ¿las quieres cambiar?
Allí hay una diferencia, no es el mismo
ejercicio anterior,
por esta simple razón: cuando abrimos
la caja y yo digo
“quiero quitar este hábito de aquí
y lo quiero sacar”.
Al sacarlo automáticamente queda
un espacio
y al cerebro no le gustan esos espacios,
por eso hay gente que finalizando un año
hace una serie de compromisos consigo
mismo que después no cumple.
¿Por qué?
Porque los espacios en el cerebro no
pueden quedar solos,
tenemos que cubrirlos.
Eso aprendimos en el ejercicio con estos
grupos.
Entonces ¿qué es lo que hicimos?
Les dimos una serie de compensadores.
¿Quieres dejar de fumar?
Es sencillo, se lo aseguro
que es sencillo.
Primero tienes que creer
que puedes hacerlo
y segundo hacer un proceso
de repetición de cosas
y reemplazar esos momentos donde
el cigarrillo te hace falta,
llegó las 3:00 de la tarde, las 5:00;
es el momento de la ansiedad.
“¡Quiero el cigarrillo!”
Hacemos la actividad y das un complemento
para que ese momento donde el cerebro
está esperando nicotina,
está esperando cigarrillo,
Ud. lo remplaza por otro elemento
y paralelamente a eso repite, repite,
repite, repite, repite
hasta que un día dice: “¿Sabe qué?,
ahora siento placer sin cigarro”.
Sencillo, cambiar hábitos
es súper sencillo.
Algunas estrategias para que Uds.
empiecen a implementar esto:
¿cuáles fueron los grupos
que consiguieron
más rápido, más efectivamente
y que hoy están gozando de sus hábitos?
Aquellos que descubrieron
por qué hacerlo.
Hay gente que llegó a estas actividades
porque quería experimentar,
porque quería estar en un taller
y ver qué era,
a ver qué se puede hacer,
qué puedo entender,
para de pronto
enseñarle a alguien.
La gente que llegó y dijo
“Yo traigo un por qué, acabo de ser
diagnosticado con una enfermedad,
tengo que hacer cambio de ese hábito”;
esas personas nos dieron excelentes
resultados.
Fueron las personas que estuvieron en
menos tiempo con un cambio de hábito.
Tenían un compromiso consigo mismos.
Si Ud. va al gimnasio y va obligado,
muchos de los que nos ven lo saben,
mejor no vaya al gimnasio,
no le sirve de nada, el cerebro no
procesa esa información
porque Ud. no la está disfrutando.
Primer elemento, revíselo.
Segundo elemento desde las estrategias,
visualizar.
Nosotros le compartimos a la gente un
proceso de visualización:
"¿Cómo estás hoy?" "Estoy así, con este peso,
estoy fumando, tengo estos problemas de licor,
estoy comiendo lo que no me convence,
no leo, etc."
Visualícese cómo quiere ser;
primer elemento, es un efecto de
programación,
es un efecto de programación.
Funciona y funciona bien, sobre todo si
lo haces en la noche antes de dormir,
deja trabajando tu subconsciente y al día
siguiente te sorprenderás.
Hagan un ejercicio muy sencillo,
visualícense a qué hora se van a levantar
mañana,
vean el reloj a la hora que se quieren
levantar
y sabrán de qué estoy hablando.
Segundo elemento, no dejar vacío en el
momento que Ud. saca el hábito.
Tercer elemento, que es clave, por favor
si Ud. está cambiando un hábito,
no permita que las señales que lo
conectan con el hábito anterior
estén en su radar.
¿Qué quiere decir eso?
¿Le encantan los pasteles?,
¿los chocolates?
Hay un lugar donde a Ud. le gusta ir
y es donde están los amigos,
los cuates, allí es donde… ¿bebemos?
Bueno, mientras yo hago el proceso de
repetición, repetición, repetición,
¿qué hago? No visito ese lugar,
no le permito al cerebro
asociarse con el placer anterior.
¿Lo mantengo un tiempo en displacer?
¡Sí! ¿Hasta cuándo?
Hasta cuando el nuevo placer llega a mí,
funciona y funciona bien.
Está demostrado.
Finalmente, ¿qué sucede?
Ocurrieron cosas maravillosas.
La gente que nos cambió un hábito,
óiganme bien, un sólo hábito;
la vida tiene, como lo dijimos
anteriormente,
un manojo de cosas por hacer,
pero la experiencia nos permitió,
que si Ud. logró cambiar un solo hábito,
¿saben qué pasa?
Se desencadena alrededor de tu vida otros
hábitos que empiezan a acompañarte.
Quien empezó a ir al gimnasio y
le fue bien y cambió el hábito
¿sabe qué pasó?
Empezó a beber más agua, empezó
a alimentarse mejor, empezó...
Hizo un cambio de vida.
¡Guau!
Cuando una persona cambia un hábito, hace
que una familia o una organización
empiecen a ver el poder del ejemplo.
Nuestras ciudades, nuestros países
y tal vez este mundo,
necesita un proceso de cambio de hábitos.
Muchas gracias.
(Aplausos)
[Créditos de cierre]