El despertar
es la siguiente etapa natural
del desarrollo humano.
Así que despertar es simplemente
reconocer la naturaleza de nuestro ser esencial.
No es una experiencia extraña,
mística y totalmente religiosa
que sólo está al alcance de unos pocos.
Está al alcance de todos.
Lo que esencialmente somos ya está
plenamente despierto, plenamente consciente.
Y es totalmente ilimitado.
Tu verdadera naturaleza está más cerca
que el tú que crees ser.
La conciencia es la realidad
fundamental del universo.
El siguiente paso de la ciencia es
entender que la conciencia es fundamental.
¿Qué es el despertar, en todo caso?
Que alguien me lo explique.
¿Qué es el despertar?
Ya sea que lo llames el yo verdadero,
el yo inminente o ningún yo,
o la naturaleza de Buda, el Tao
o la conciencia de Cristo.
Realmente no importa.
En esta película, vamos a
referirnos a ello como conciencia.
La conciencia, comprensión o conocimiento puro,
no es propiedad de ninguna religión.
Despertar o darse cuenta de la conciencia
es como despertar de un sueño.
El sueño de tu personaje
en la obra de la vida.
A través de nuestros personajes,
experimentamos el mundo
en toda su belleza y su fealdad.
Podemos llamar dualidad
a esta experiencia de vida y muerte.
Damos vueltas y vueltas,
fijándonos en los pensamientos
y sensaciones de los personajes.
El bien y el mal.
Guerra y paz.
Luz y oscuridad.
Nacimiento y muerte.
Hasta que despertamos y descubrimos
que no somos el personaje
en esta película,
Investigación I -
En esta película, te invitamos
a que experimentes directamente
tu verdadera naturaleza,
a que lo descubras directamente,
no intelectualmente.
¿Quién eres?
Repetiremos esta invitación
de diferentes maneras.
Al indagar sobre quién eres,
deja que todo sea exactamente como es.
No muevas la mente para
hacer que algo suceda
o para encontrar alguna respuesta.
En el nivel de la mente.
Y sin embargo, no intentes
alejar la mente.
Simplemente intenta experimentar
directamente quién eres.
Dejando que la mente sea una mente
que 'no sabe.' El despertar es
la respuesta a todos los problemas
del mundo, en todos los niveles.
Todos los problemas del mundo
provienen del engaño fundamental
del engaño fundamental de la mente,
el cual es que ‘yo soy este
personaje limitado’.
Cuando vivimos desde un
yo pequeño y separado,
siempre hay algún tipo
de insatisfacción perpetua.
Así que esto puede ser una
gran insatisfacción como un trauma,
o puede ser sólo este
sentimiento de fondo.
Algo no está bien.
algo esta mal. Me hace falta algo.
Incluso cuando siento algún placer,
incluso cuando logro algo en el mundo.
Incluso cuando disfruto una buena relación.
Si hago una pausa por un momento,
hay un sentimiento de insatisfacción,
como si estuviera aislado o aislada de algo.
Así que este sentimiento, que la mayoría
de la gente parece tiener, puede motivarnos
a despertar de ese yo pequeño y aislado
cuya naturaleza es una especie
de ansiedad por separación.
Este personaje limitado tiende
a aferrarse a lo que quiere.
Esta sólo compuesto por una
colección de patrones condicionados,
de desear lo que quiere o
tratar de apartar lo que no quiere.
Es este proceso interminable
del principio del placer.
Ya sabes, perseguir el
placer y evitar el dolor.
Y si creemos que somos esto,
este personaje, este patrón condicionado,
entonces sufrimos y creamos
sufrimiento en el mundo.
El mundo se convierte en un
reflejo de esa conciencia egoica.
El beneficio de despertar
es que sufres menos
y la gente que te rodea sufre menos.
No tengo duda que mi conexión inicial
con mi entendimiento de Dios,
fue un despertar
en mi vida. El mayor despertar
que jamás haya experimentado.
Es como si hubiera estado
dormido durante 50 años.
Caminando como un robot,
solo haciendo las cosas que me enseñaron
a hacer desde que era joven,
tu sabes, tenia la formula completa,
conseguir a la chica, conseguir el carro,
conseguir un trabajo, conseguir la casa,
conseguir una esposa. Una fórmula que yo
creía ser como la vida debía funcionar.
Hasta que llegué a los 53 años.
Entonces, aunque había hecho
la mayoría de esas cosas
y había tenido cierto éxito
profesional, me di cuenta
de que no importaba. Me desperté
alrededor de los 53 años,
entendí que eso no importaba,
--------ARREGLAR ESTO --------------
y me sorprendió lo poco que significaba...
lo inútil que era todo.
Cuando dejas de seguir el guión
que se ha trazado para tu personaje,
heredado de tus padres, la sociedad
y el condicionamiento biológico,
se abren entonces nuevas
dimensiones dentro del juego.
El camino se despoja,
pero no es un camino
para llegar a un destino.
Es un camino sin sendero,
un desprenderse de la ilusión, para
llegar exactamente donde
uno está en el ahora.
Me llamo Rupert Spira.
Hablo sobre la comprensión
esencial no dual que subyace
en todas las grandes tradiciones
religiosas y espirituales.
Y escribo y dirijo meditaciones guiadas
y mantengo conversaciones
cuyo propósito es conducir
a un reconocimiento experiencial
de esta comprensión.
Comprender que
la paz y la felicidad
que todos anhelamos
por encima de todo,
por definición, nunca puede
encontrarse en la experiencia objetiva.
Nunca pueden proporcionarla
los objetos, sustancias,
actividades o relaciones.
Y yo sugeriría
entenderlo claramente
y no pasar el resto de la vida
buscando la plenitud donde
no se puede encontrar.
Cualquiera que esté viendo esta
película lo está haciendo precisamente
porque ha comprendido o al menos intuido
que la paz y la felicidad que anhela
no pueden encontrarse
en la experiencia objetiva y ha iniciado
esta investigación sobre
su verdadera naturaleza.
Esa es la investigación más importante
que se puede hacer,
y de ella depende nuestra felicidad.
La mayor pregunta de mi vida,
por supuesto, que creo que es la pregunta
que la mayoría de la gente
se plantea tarde o temprano, es
¿Para qué sirve, en realidad?
¿Cuál es el sentido de la vida?
Para mi sorpresa, me dijeron
que el sentido de la vida
no tenía nada que ver
con lo que yo hacía.
No se trataba de mi trabajo,
no se trataba de mi carrera,
no se trataba de casi nada
en mi vida física.
Esos eran aspectos de mi vida,
pero no eran el objetivo de mi vida.
El objetivo de mi vida, tal
como he llegado a entenderla,
era que yo experimentara,
expresara, demostrara y realizara
mi verdadera identidad.
Quién soy realmente.
Creo que la mayor pregunta
a la que se enfrenta la mayoría
de la gente, es una pregunta
que casi nadie se hace nunca
o que nunca responde.
La mayor pregunta de la vida,
a mi entender, es ¿quién soy yo?
¿Quién soy?
¿Soy simplemente una entidad física
como un pájaro en el cielo
o un pez en el mar? Ya sabes, tal vez
una identificación más sofisticada,
pero sólo una entidad física,
que nace, vive y muere.
Eso es el principio y el final de ella.
¿O es posible, solo posible
que yo sea más que eso?
¿Es posible que yo sea
una entidad espiritual
simplemente teniendo
una experiencia física?
Investigación II
Todas las experiencias de tu vida
te han llevado a esta pregunta universal.
¿Quién eres?
No busques una respuesta con la mente.
Deja que todo sea exactamente como es.
¿Quién es consciente de la mente?
Siente todo lo que surge.
¿Quién es consciente
de esos sentimientos?
Ten una experiencia completa
de todo lo que surja
como resultado de tu indagación.
Soy Donald Hoffman, profesor emérito
de ciencias cognitivas en la Universidad
de California en Irvine.
Mi trabajo ha sido enseñar a estudiantes,
aunque ahora soy emérito,
así que no enseño. Y ahora investigo
sobre la conciencia, los modelos
matemáticos de la conciencia y cómo
la física y el espacio-tiempo podrían
surgir de una teoría de la conciencia
que sea completamente precisa
desde el punto de vista matemático.
Mi propio viaje ha sido
tanto espiritual como científico.
Mi padre era pastor, un pastor
cristiano fundamentalista.
Así que recibí eso los domingos,
la ciencia en la escuela
y existia un conflicto.
Las historias que recibía eran
contradictorias. Y así, en mi
adolescencia, advertí que tenía
que averiguar las cosas por mí mismo.
Así que decidí que la pregunta
que quería responder era,
¿somos máquinas?
¿Las personas son máquinas o no?
Desde el punto de vista físico,
sólo éramos máquinas.
Desde el punto de vista espiritual,
no seríamos máquinas,
pero no era lo bastante preciso
para afirmar lo que seríamos.
Así que decidí plantear la pregunta
científicamente: ¿somos sólo máquinas?
Y pensé que la mejor manera sería
estudiar la inteligencia artificial.
Así que ingresé al MIT,
(Instituto Tecnológico de Massachusetts)
al laboratorio de inteligencia artificial
estudiando la inteligencia artificial
y también en el departamento de
neurociencia y de ciencias cognitivas
estudiando el lado humano de las cosas,
porque quería entender ambas áreas.
Quería ver qué pueden hacer las
máquinas y qué tienen de especial
los humanos y la neurociencia humana,
si es que tienen algo,
Para responder a esa misma pregunta:
¿tienen razón las tradiciones espirituales?
¿Somos algo más que máquinas
o el punto de vista físico y
científico es correcto ?
¿ Sólo somos máquinas
y la conciencia es sólo un artefacto
de la actividad cerebral?
El paradigma científico materialista que
ha predominado en el último siglo
niega la existencia de algo más allá de lo físico,
cualquier cosa que no pueda ser
verificada por el método científico.
La ciencia se encuentra en un callejón sin salida.
No puede ir más allá de la paradoja
fundamental de la física cuántica,
que la enfrentó con el observador,
con la conciencia misma.
Del mismo modo, las religiones,
en su mayor parte, sólo funcionan
en el nivel de la creencia
y han perdido su propósito original,
que era conducir a la experiencia directa
de la verdad de quiénes y qué somos.
La división entre ciencia y espiritualidad
ha empobrecido a ambas.
Las religiones y los sistemas espirituales necesitan desesperadamente métodos rigurosos,
que puedan demostrar crear las condiciones para que se produzca el despertar.
Y la ciencia necesita desesperadamente una apertura
a la posibilidad de algo más allá de lo físico.
No se trata de renunciar a la religión o a la ciencia,
sino de profundizar, de estar dispuestos a cambiar nosotros mismos
para convertirnos en una mejor herramienta de investigación.
Somos nosotros los que hacemos el experimento, y el experimento en sí.