Han pasado veinte años
desde que saqué la última foto desde aquí.
Me pasé
unos tres o cuatro años fotografiando
estas increíbles vistas
de la bahía una y otra vez.
Saco esto.
Meto la película.
Me dejó con la boca abierta.
Pensarías que el Puente Golden Gate
siempre está igual.
Nunca está igual.
Volver a ver mis trabajos anteriores
es como viajar en el tiempo.
Revive memorias que,
de otro modo, quedarían olvidadas.
Conocí a Richard
en una cena de Acción de Gracias.
Pero congeniamos
cuando escribí una historia sobre él
para la revista Mother Jones
sobre el campo de bombardeo
en el que trabajaba.
He escrito mucho sobre nuestra vida
en la carretera.
No estoy segura de si debería leerlo.
¡Y acción!
Llevo ya 12 años de aventura
con Richard.
Vamos a sitios increíbles.
Lo que más impresiona
es el paisaje posapocalipticio de Bravo 20.
La quietud de un lugar destruido obsesiva y metódicamente.