Hace quince años
se daba por sentado
que el mayor desarrollo cerebral
sucede en los primeros años de vida.
Hace 15 años,
no teníamos la posibilidad
de explorar dentro
del cerebro humano vivo
y hacer un seguimiento
de su desarrollo a lo largo de la vida.
En la última década,
principalmente debido a los avances
tecnológicos en estudios de imagen cerebral,
como las imágenes
de resonancia magnética (IRM),
los neurocientíficos han comenzado
a mirar dentro del
cerebro humano vivo de todas las edades,
y hacer seguimiento de los cambios
en la estructura y
sus funciones cerebrales.
Por tanto, usamos la IRM estructural
si queremos hacer
una fotografía con una resolución
muy alta del interior
del cerebro humano vivo,
y nos podemos preguntar:
cuánta materia gris
contiene el cerebro
y cómo cambia con la edad.
Y también usamos IRM funcional,
llamada IRMf,
para hacer videos
de la actividad cerebral
cuando los participantes
desarrollan alguna tarea
como pensar, sentir
o percibir algo.
Laboratorios de todo el mundo
están involucrados en este tipo de
investigación, por eso
tenemos un cuadro muy completo
y detallado de cómo se desarrolla el
cerebro humano vivo.
Y esto ha cambiado radicalmente
la forma
como pensamos
sobre el desarrollo cerebral,
al revelar que no todo se termina en
la infancia temprana,
pues el cerebro continúa
desarrollándose
a través de toda la adolescencia
y a los veintitantos y a los treintaitantos.
La adolescencia se define como
el período de la vida que comienza
con los cambios biológicos, hormonales y
físicos de la pubertad
y termina a la edad
en la que un individuo consigue
un rol estable,
independiente en la sociedad.
(Risas)
Puede prolongarse mucho tiempo.
(Risas)
Una de las regiones del cerebro
que cambia más drásticamente
durante la adolescencia es la
corteza prefrontal.
Este es un modelo del cerebro humano
y esta es la corteza prefrontal,
justo delante.
La corteza prefrontal es un área
interesante del cerebro.
Es proporcionalmente mucho mayor
en humanos que
en cualquier otra especie,
y está involucrada en
funciones cognitivas de alto nivel:
la toma de decisiones,
la planificación, planificar lo que
haceremos mañana
o la próxima semana o el próximo año,
inhibición
del comportamiento inapropiado,
inhibiendonos de decir
algo muy grosero o
de hacer algo muy estúpido.
También está involucrada
en la interacción social,
el entendimiento de otras personas,
y la autoconciencia.
Así que los estudios de IRM que observan
el desarrollo de esta región
muestran que sufre un
desarrollo realmente espectacular
durante el período de la adolescencia.
Si observan el volumen de materia gris,
por ejemplo,
el volumen de materia gris
desde los 4 a los 22 años,
se incrementa durante la infancia,
como se ve
en este gráfico. Y alcanza su punto máximo
en la adolescencia temprana.
Las flechas indican
el volumen máximo de materia gris
en la corteza prefrontal.
Se ve que ese máximo ocurre
un par de años más tarde en niños
que en las niñas,
y probablemente es porque los niños
atraviesan la pubertad
de promedio, un par de años
después que las niñas.
Y después durante la adolescencia,
hay una disminución significativa
en el volumen de materia gris en
la corteza prefrontal.
Eso puede parecer malo,
pero en realidad es
un proceso del desarrollo
realmente importante, porque
la materia gris contiene
cuerpos celulares y conexiones
entre células, las sinapsis.
Y esta disminución
en el volumen de materia gris
dentro de la corteza prefrontal
se cree que corresponde a
una poda sináptica,
la eliminación de sinapsis
no deseadas.
Este es un proceso muy importante.
Depende parcialmente
del ambiente donde esté el animal
o el humano,
y las sinapsis usadas se fortalecen,
y las sinapsis no usadas
en ese ambiente desaparecen.
Lo pueden comparar como podar un rosal.
Se podan las ramas más débiles para que
las ramas que quedan, las importantes,
puedan crecer más fuertes,
y este proceso
que ajusta eficazmente el tejido cerebral
al ambiente específico de la especie,
ocurre en la corteza prefrontal
y en otras regiones del cerebro
durante el período de la adolescencia humana.
Una segunda línea de investigación
usada para rastrear cambios
en el cerebro adolescente
es mediante IRM funcional
para observar cambios en la actividad cerebral
a través de la edad.
Simplemente daré un ejemplo
de mi laboratorio.
En mi laboratorio,
nos interesa el cerebro social, es decir,
la red de regiones cerebrales usadas
para entender
e interactuar con otras personas.
Quisiera mostrar una fotografía
de un partido de fútbol
para ilustrar dos aspectos de
cómo funcionan nuestros cerebros sociales.
Bueno, este es un partido de fútbol.
(Risas)
Michael Owen acaba de fallar un gol,
y está tirado
en el suelo, y el primer aspecto
del cerebro social
que ilustra esta foto
muy bien es lo
automáticas e instintivas que son
las respuestas socio-emocionales.
Así que en la fracción de segundo
en que Michael Owen falla el gol,
todos hacen lo mismo con los brazos
y lo mismo con la cara,
incluso Michael Owen
mientras está tumbado en la hierba,
hace lo mismo
con las manos.
Y, supuestamente, tiene una
expresión facial similar,
y las únicas personas que no lo hacen,
son los tipos de amarillo al fondo.
(Risas)
Y creo que están
en el lado equivocado del estadio,
y ellos dan otra respuesta
socio emocional
que reconocemos instantáneamente.
Y ese es el segundo aspecto
del cerebro social
que ilustra esta foto muy bien,
lo bueno que somos para leer
el comportamiento de los otros,
sus acciones, sus gestos,
sus expresiones faciales,
en términos de sus emociones
y estados mentales subyacentes.
Así que, sin necesidad de preguntarle
a ninguno de estos individuos,
Uds. tienen una idea bastante buena de
qué sienten
y piensan en este instante.
Esto es en lo que nos interesa
observar en mi laboratorio.
Al laboratorio traemos a adolescentes
y a adultos
para hacerles un escáner cerebral,
les damos alguna tarea
que involucre pensar
sobre otras personas,
sus estados mentales, sus emociones.
Y uno de los resultados
constatado varias veces,
al igual que en otros laboratorios
en todo el mundo, concierne a
la zona de la corteza prefrontal llamada
corteza prefrontal mesial,
en azul en la diapositiva,
y está justo en medio
de la corteza prefrontal
en la línea media de la cabeza.
Esta región es más activa
en adolescentes cuando toman
decisiones sociales
y piensan en otras personas
de lo que es en adultos.
Y este es en verdad un metaanálisis
de 9 estudios sobre el tema de laboratorios
en todo el mundo,
y todos muestran lo mismo,
que la actividad
en esta área de
la corteza prefrontal mesial disminuye
durante el período de la adolescencia.
Y pensamos que eso podría ser
porque los adolescentes y los adultos
usamos un enfoque mental distinto,
una estrategia cognitiva diferente,
para tomar decisiones sociales,
y una manera de verlo es
haciendo estudios conductuales,
traemos a personas al laboratorio
y les damos
alguna tarea conductual.
Les pondré otro ejemplo
del tipo de tarea que usamos en mi laboratorio.
Imagínense que son los participantes de
uno de nuestros experimentos.
Entran al laboratorio,
ven esta tarea computarizada.
En esta tarea, ven estantes.
Ahora, hay objetos en algunos de estos estantes,
y ven que hay alguien de pie detrás de
los estantes, y hay objetos
que no puede ver.
Desde su perspectiva quedan ocultos por un
pedazo de madera gris.
Estos son los mismos estantes
desde la perspectiva de él.
Noten que él sólo puede ver algunos objetos,
mientras que hay muchos más objetos que
Uds. pueden ver.
Ahora bien, la tarea de Uds.
es mover los objetos.
El director, de pie detrás de los estantes,
ordenará a Uds. mover los objetos,
pero recuerden, él no les pedirá
mover objetos
que no puede ver.
Esto introduce una condición
muy interesante que genera
una especie de conflicto
entre la perspectiva de Uds.
y la perspectiva del director.
Así que imagínense que les dice
que muevan el camión de arriba a la izquierda.
Ahí hay tres camiones. Uds.
instintivamente irán a
por el camión blanco, porque ese es
el camión de arriba
desde su perspectiva,
pero después tienen que recordar:
"Él no puede ver ese camión, así que
querrá decir
que mueva el camión azul",
que es el camión de arriba
desde su perspectiva.
Ahora, aunque no lo crean,
adultos normales, saludables, inteligentes como Uds.
cometen errores
alrededor del 50% de las veces
en ese tipo de ensayos.
Mueven el camión blanco,
en vez del camión azul.
Así que damos estas tareas
a adolescentes y adultos,
y también tenemos
condiciones de control
donde no hay director y en su lugar,
damos una regla a la gente.
Les decimos:
"De acuerdo, haremos exactamente lo mismo,
pero esta vez no hay director.
En lugar de eso, se deben
ignorar los objetos
con el fondo gris oscuro".
Verán que esta es exactamente la misma condición,
salvo
que en la condición sin director,
tienen que acordarse de
aplicar esta regla algo arbitraria,
mientras que
en la condición con director,
tienen que recordar
tomar en cuenta la perspectiva del director
para guiar su conducta en curso.
Les muestro el porcentaje de errores
en un numeroso estudio
del desarrollo que hicimos,
esto es en un estudio de siete años,
hasta la adultez,
y lo que verán es el porcentaje de errores
en el grupo adulto en ambas condiciones,
así que el gris es la condición con director,
y ven que
nuestros adultos inteligentes
cometen errores un 50%
de las veces, mientras que cometen
muchos menos errores
cuando no hay director presente,
cuando sólo tienen que
recordar esa regla de ignorar el fondo gris.
Desde el enfoque del desarrollo,
estas dos condiciones se desarrollan
exactamente de la misma forma.
Entre el fin de la niñez
y el medio de la adolescencia,
hay una mejora,
en otras palabras, una reducción de errores,
en ambos ensayos,
en ambas situaciones.
Pero sólo al comparar los dos últimos grupos,
el grupo adolescente medio y el grupo adulto,
es donde esto se pone
realmente interesantes, porque ahí
no hay una mejora continua
en la condición sin director.
En otras palabras,
todo lo que se necesita hacer para
recordar la regla y aplicarla
parece estar completamente desarrollada
en la adolescencia media,
mientras que en contraste,
si miramos las dos últimas barras grises,
todavía hay
una mejora significativa
en la situación con director
entre la adolescencia media y la adultez.
Esto significa que la habilidad
de tener en cuenta
la perspectiva de alguien para
guiar la conducta de ese momento,
cosa que, por cierto, hacemos
en nuestra vida cotidiana
todo el tiempo, aún se desarrolla
durante la adolescencia media y tardía
Así que si tienen un hijo o hija adolescente y
piensan a veces que
tienen problemas para ponerse en
el lugar de otros, están en lo correcto:
sí los tienen. Y esta es la razón.
Así que a veces nos reímos de los adolescentes.
Son parodiados, a veces incluso
demonizados en los medios
por su típico comportamiento adolescente.
Corren riesgos,
a veces están de mal humor,
son muy vergonzosos.
Tengo una anécdota muy simpática
de un amigo mío
que dijo que lo que más notaba
en sus hijas adolescentes
antes y después de la pubertad
era su nivel de vergüenza ante él.
Dijo, "Antes de la pubertad, si mis dos hijas
se portaban mal en una tienda,
les decía:
“Dejen de portarse mal y les canto
su canción favorita.“
E instantáneamente paraban de portarse mal
y les cantaba
su canción favorita. Después de la pubertad,
eso se convirtió en una amenaza.
(Risas)
La idea misma de su papá cantando en público
era suficiente para hacer
que se comportaran bien.
Así que la gente a menudo pregunta,
"Bueno, ¿es la adolescencia un fenómeno
más bien reciente?
¿Es algo que inventamos
recientemente en Occidente?"
Y en realidad, la respuesta es que
probablemente no. Hay un montón
de descripciones de la adolescencia
en la historia que suenan
muy similar a las descripciones que
usamos hoy en día.
Hay una cita famosa de Shakespeare de
"Cuento de Invierno"
donde describe la adolescencia así:
"Quisiera que no mediara tiempo
entre la edad de 10
y 23 o pasar durmiendo los años juveniles.
Porque en el intervalo, sólo se trata con jóvenes
se ofende a los mayores, se roba y pelea".
(Risas)
Después continúa:
"Habiendo dicho eso, quién,
sino esos cerebros
en ebullición de 19 y 22,
salen a cazar con este tiempo?"
(Risas)
Así que hace casi 400 años,
Shakespeare retrataba
a los adolescentes con una luz
muy similar con la que
los retratamos hoy en día,
pero hoy tratamos de entender
sus conductas en términos
de los cambios subyacentes
que ocurren en su cerebro.
Por ejemplo, tomemos el correr riesgos.
Sabemos que los adolescentes
tienen tendencia a correr riesgos.
La tienen.
Corren más riesgos
que los niños o los adultos,
y son particularmente propensos
a correr riesgos
cuando están con sus amigos.
Hay un impulso importante
para llegar a ser independiente de los padres
y para impresionar a los amigos
en la adolescencia.
Pero ahora intentamos
entender eso en términos del
desarrollo de una parte del cerebro
llamada sistema límbico,
así que les mostraré
el sistema límbico en rojo
en la diapositiva atrás,
y también en este cerebro.
El sistema límbico está justo
en lo profundo del cerebro,
y está involucrado en tareas como
el procesamiento de emociones
y el procesamiento de recompensas.
Nos da la sensación de recompensa
al hacer cosas divertidas,
incluyendo correr riesgos.
Nos da el disfrute al correr riesgos.
Y las regiones dentro del sistema límbico,
han demostrado ser hipersensibles a la
sensación de recompensa al correr riesgos
en comparación con adultos,
y exactamente al mismo tiempo,
la corteza prefrontal,
la que pueden ver en azul aquí en la diapositiva,
que nos impide correr excesivos riesgos,
está todavía en franco desarrollo
en los adolescentes.
Así que la investigación cerebral ha mostrado
que el cerebro adolescente
realmente sufre un desarrollo bastante profundo,
y esto tiene implicaciones
para la educación, la rehabilitación,
y la intervención.
El ambiente, incluida la enseñanza,
puede formar
y forma el cerebro adolescente,
y aún así es sólo más bien
recientemente que hemos
educado rutinariamente
a adolescentes en Occidente.
Mis cuatro abuelos/as, por ejemplo,
abandonaron la escuela
en su adolescencia temprana.
No tenían alternativa.
Y ese es todavía el caso de
muchos adolescentes
en todo el mundo hoy en día.
El 40% de los adolescentes
no tiene acceso a educación escolar secundaria.
Y sin embargo, este es un período de la vida
donde el cerebro
es particularmente adaptable y maleable.
Es una oportunidad fantástica para
el aprendizaje y la creatividad.
Así que, lo que a veces es visto como el problema
con adolescentes —toma de riesgo aumentada,
mal control de impulsos,
autoconciencia—
no debería estigmatizarse.
En realidad refleja los cambios en el cerebro
que proveen
una excelente oportunidad para la educación
y el desarrollo social.
Gracias.
(Aplausos)