Hoy, me gustaría hablar sobre
como revertir una epidemia.
Cien millones de norteamericanos padecen
de diabetes o pre-diabetes
y eso los pone en riesgo de amputaciones,
enfermedades cardíacas y ceguera.
Y estamos exportando esta epidemia
al extranjero.
La palabra "epidemia" deriva del griego:
"epi" que significa "por sobre" y "demos"
que significa "pueblo".
La epidemia es algo que estudiamos
con estadísticas, mapas, gráficos,
pero la verdad, es que es algo
que afecta directamente a las personas,
seres humanos vivos.
Pero, mi historia en verdad comienza
en el sótano de un hospital en Minneapolis
Un año antes de estudiar medicina,
yo era un asistente de la morgue,
o como yo lo llamo,
"asistente de la autopsia"
Lo que significa es,
cuando alguien moría, yo traía el cuerpo
desde el refrigerador
y lo colocaba en la mesa de exploración
y luego, el patólogo entraba
en la habitación.
Un día, una persona murió de una ataque
cardíaco masivo en el hospital.
Quizás por la comida del hospital,
pero eso es otra historia.
(Risas)
Para examinar el corazón,
hay que extraer una sección de costillas,
lo cual no se hace con gran delicadeza:
se utiliza lo que parecen pinzas
de jardinería
y comienzas a romper, romper y romper
las costillas de este lado,
romper, romper y romper las costillas
de este otro lado.
Luego, el patólogo extrae las costillas
del tórax
y las coloca sobre la mesa.
Él sabia que iba a entrar
a la escuela de medicina,
entonces quería asegurarse
de que yo viera todo.
Me dijo, "Neal, mira esto.
Estas son las arterias coronarias"
- Se llaman así porque coronan
al corazón -
entonces, abre una y dice, "Mira adentro".
Con mi guante, comencé a husmear y no era
una arteria abierta de par en par,
tenía algo parecido a una goma de mascar
adentro,
excepto que era dura, como una pierda,
y me dijo,
"Eso es el tocino y los huevos, Neal,
eso es arteriosclerosis".
Vimos las arterias carótidas que van
hacia el cerebro,
Las arterias que van hacia las piernas,
las que van a los riñones.
Todas tenían ese endurecimiento
en las arterias, eso es arteriosclerosis.
Él dijo, "Vemos el comienzo de esto en dos
tercios de las personas de 23 años,
lo que resultaba ser mi edad exacta
en ese entonces.
(Risas)
Entonces, escribe los resultados,
"Arteriosclerosis masiva,
infarto agudo de miocardio"
y se va de la habitación.
Entonces, tomé las costillas y las volví
a colocar en el tórax,
tratando de acomodarlas junto
con las otras,
cosí la piel, limpié todo
y me fui a la cafetería,
donde resulta que servían
costillas para el almuerzo.
(Risas)
Ahora, les contaré algo, yo sabía
sobre costillas.
Yo crecí en Fargo, Dakota del Norte,
vengo una gran saga de ganaderos,
recuerdo el olor de las vacas
en el campo,
el olor de las vacas en el granero
de mi abuelo,
llevar el ganado a East Saint Louis
con mi tío,
a los corrales nacionales,
recuerdo también el hotel
de dos dolares la noche,
el olor de esa habitación.
(Risas)
Y debo decir, cada día de mi vida
era carne asada, papas al horno
y maíz.
Excepto en ocasiones especiales;
carne asada, papas al horno y guisantes.
(Risas)
Y eso era más o menos lo que comíamos,
pero a mi padre no le gustaba
el negocio del ganado y se fue,
dejo la granja familiar y se fue
a la escuela de medicina
y paso su vida en la clínica de Fargo
tratando la diabetes,
se convirtió en un experto
en toda la región.
Y debo decir, mi padre estaba
realmente frustrado
porque se les daban dietas a los pacientes
que no les gustaban.
Lo que diríamos,
o lo que ellos dirán,
es que la diabetes es una condición
en la que hay demasiada azúcar en sangre,
no hay que comer nada que produzca azúcar,
nada de pan, nada de frutas,
nada de pastas, arroz, batatas,
nada de papas, fréjoles, zanahorias;
hay que limitar todas estas cosas
y, de paso, cortar las calorías,
a eso tienen que adherirse
y para el miércoles, ya se olvidan.
A los pacientes también se les dieron
medicamentos, inyecciones
e instrucciones de cómo juntar
los dedos y de cómo inyectarse insulina.
Y a pesar de todo esto,
la diabetes jamás mejoró,
es siempre progresiva
y luego se convirtió en algo
que exportamos al extranjero.
Cuando me gradué, teníamos más
medicamentos,
y creo que teníamos agujas más filosas,
pero a decir verdad,
era el mismo resultado,
los pacientes no estaban felices
y nunca se curaba la enfermedad,
nunca se revertía,
siempre se consideró como
una enfermedad progresiva.
Pero, existen dos descubrimientos
científicos que cambiaron las cosas.
El primero fue tomar el lente
más amplio y mirar.
Si miramos alrededor del mundo,
a esos países donde existen pocos
casos de diabetes, como Japón,
ellos no seguían
la dieta que se les daban
a los pacientes.
No decían: "no voy a comer arroz,
no voy a comer fideos",
ellos consumen estos alimentos todo el
tiempo, es lo más importante en su plato.
El segundo descubrimiento fue mirar
dentro de la célula,
especialmente la célula muscular.
La razón de porqué miramos a estas
células en particular
es porque allí es a donde va la glucosa y
la azúcar en sangre,
el combustible que impulsa el movimiento.
¿Saben algo acerca de alguien
que corre una maratón?
¿Qué hacen durante la semana antes
de correr? Se llenan de carbohidratos.
Comen pasta, comen pan
para tratar de generar glucosa
en las células para tener energía.
Ese es el problema en la diabetes,
porque la glucosa está allí, fuera
de la célula tratando de entrar.
Para poder lograrlo, necesita una llave.
Esa llave es la insulina.
Ahora, que pasa si voy a casa,
me acerco hacia la puerta,
saco las llaves de mi bolsillo, la pongo
en la cerradura - -
Esperen un segundo, no abre.
Mi llave no tiene nada de malo, miro en
la cerradura y mientras yo no estaba,
alguien puso goma de mascar
en mi cerradura.
¿Qué hago? ¿Entro por la ventana? No.
Voy a limpiar la cerradura.
Bueno, cuando una persona tiene diabetes,
su "llave" insulina no funciona.
¿Porqué será? ¿Porqué no funciona?
Supuestamente la glucosa
debe entrar a las células
y la insulina es la llave
que lo hace posible.
Pero, la razón por la que no sucede,
no es porque haya goma de mascar
dentro de la célula.
Lo que hay es grasa.
Grasa, pequeños glóbulos de grasa.
Los médicos odian las palabras como
"grasa", solo tiene 2 sílabas.
(Risas)
Entonces, la llamamos
lípidos intramiocelulares.
(Risas)
"intra" significa "dentro", "mio"
significa "músculo" y "celular" celular
(Risas)
"lípidos" significa "grasa".
entonces, es grasa dentro
de las células musculares
y eso es lo que interfiere
con la habilidad de la insulina para
hacer que la glucosa entre.
En el año 2003,
El Instituto Nacional de la Salud
le dio a mi equipo un subsidio y dijo,
"Probemos algo completamente
diferente.
En vez de limitar el pan y ese tipo
de cosas,
si la grasa es el problema, ¿Porqué
no hacemos una dieta que no tenga grasa?"
Bueno, ¿De donde viene la grasa?
Viene de dos fuentes:
productos animales, grasa de animales y
aceites vegetales.
Entonces, llamamos a 99 personas
y les pedimos que hicieran 2 cosas:
consumir abundante comida y
sin preocuparse por la cantidad,
no estamos contando calorías,
no estamos contando gramos
de carbohidratos, ni nada parecido.
Lo que hacemos es
dejar de lado los productos animales y
mantener un bajos los aceites vegetales.
Muy simple.
Uno de nuestros participantes era
una hombre llamado Vance,
su padre falleció a los 30 años.
Vance tenía 31 años cuando fue
diagnosticado con diabetes,
Tenía casi 40 cuando vino a vernos.
El dijo, "¡esto no es difícil!"
A diferencia de otras dietas que ha hecho,
no importaba cuantos carbohidratos
consumía, o cuantas calorías
o porciones.
Si come chilli,
no será uno de carne,
sino uno con frijoles,
uno vegetal.
Si come espaguetis,
en vez de uno con carne,
será uno con corazones
de alcachofa,
champiñones y salsa de tomates.
Todo ese tipo de cosas: muy, muy fácil.
En eun año, él perdió 27 kg.
su nivel de azúcar en sangre bajó,
y bajó, y bajó
hasta que un día su doctor le dijo,
"Vance, yo se que miembros de tu familia
han muerto por esta enfermedad".
Pero dijo, "Miré tu análisis de sangre;
ya no tienes esta enfermedad".
¿Pueden imaginarse lo que se siente
tener miembros de tu familia que
sintieron que no había salida y de repente
tú ya no la tienes?
Cuando le pedí permiso a Vance para
contarles esta historia, me dijo,
"Asegúrate de contarles que mi disfunción
eréctil se fue también".
(Risas)
Anoten eso.
(Risas)
Publicamos nuestros descubrimientos
en revistas arbitradas,
La Asociación Americana de la Diabetes
los cita y aceptaron como método efectivo.
Personas de todo el mundo
comenzaron a usar esto
y me enteré de un hombre en Inglaterra,
que quería hacerme enterar de
su experiencia.
Él había tenido diabetes,
intentó todo tipos de dietas
si tener éxito.
Luego, se enteró de nuestro método,
lo intento por varias semanas,
fue al médico, le hicieron un serie
de análisis de sangre
y se fue a casa.
El teléfono suena,
"Esta es la oficina del médico.
¿Podrías venir ahora mismo?"
Entonces se va, "¡Dios santo!
¿Qué salió en los análisis?
Corre hacia su auto, va conduciendo
hacia la oficina
pensando que tipo de enfermedad
encontraron, qué encontraron...
Entra a la oficina.
Le dicen, "queremos que te sientes.
Explícanos exactamente lo que hiciste".
Todo rastro de la diabetes
había desaparecido.
El médico dijo, "tus resultados
son mejores que los míos
y yo no tengo diabetes,
¿Cómo es posible?"
El médico explico, "jamás podemos decirle
a una persona que se curó de diabetes
porque todos sabemos que no es posible,
pero técnicamente, desapareció.
El médico estaba escéptico,
le dijo, "Vuelve en dos meses,
queremos hacer más pruebas".
la enfermedad jamás volvió
Ahora, esperen un minuto.
La diabetes es genética, ¿verdad?
Está en la familia.
Y de hecho, existen génes de
la diabetes,
pero es importante recordar
que existen dos categorías de génes.
Algunos génes son dictadores,
Estoy hablando de esos que dicen,
"ojos azules" o "cabello castaño".
Son dictadores,
dan ordenes, no se discute.
Pero los génes de la diabetes son comités.
Hacen sugerencias.
Y puedes decir, "Esperen un minuto,
creo que no quiero tener diabetes".
Y, de hecho, muchos génes de enfermedades
ya sean del corazón,
diabetes, hipertensión, ciertos tipos
de cáncer,
incluso la enfermedad del Alzheimer,
no son dictadores, sino comités.
Su actividad depende de lo que
pongamos en nuestro cuerpo.
Entonces, lo que digo es que
ingerimos comidas en nuestro
cuerpo que no está diseñado para estas.
Esto nos hace preguntar:
¿Para qué tipo de comidas está diseñado?
Existen diferentes maneras
de ver esto.
A una la llamo la prueba dental.
¿Conocen la prueba dental?
Lo que haces es esperar
a que tu gato bostece,
mira dentro de su boca y notaras
que en su boca tiene unos dientes caninos
muy largos y prominentes
y cada lado de su boca, es como un bieldo.
Es muy bueno para capturar presas,
matar animales pequeños,
arrancar la piel y comer carne.
Ahora, miren su propia boca.
Lo que descubres
es que tus dientes caninos
no son más largos que los incisivos.
Ese cambio ocurrió hace al menos
3.5 millones de años.
Nuestros molares son buenos
para morder una manzana
y no tanto para animales muertos
en la carretera.
Existe la prueba el conejo.
¿Conocen la prueba del conejo?
(Risas)
Tomas un conejo
y lo pones enfrente del gato.
(Risas)
Lo que descubres es
no importa que tan joven sea, el gato
tiene un deseo incontenible
de capturar, atacar, matar y comer
ese conejo.
Ahora, pones ese mismo conejo enfrente
de un niño o un bebe. (Risas)
y descubres que el niño dice,
"¡conejo, conejo!"
Quiere jugar con él y esta muy
contento,
ni en un millón de años se le ocurriría
matarlo y comerlo.
Estamos aprendiendo algo.
¿Conocen la prueba de la caja?
(Risas)
Tomas una caja utilizada para
llevar equipos electrónicos,
miras adentro y encontrarás gel de sílice.
Está allí para absorber la humedad
de la caja.
Y aparentemente, los fabricantes del gel
de sílice se han dado cuenta
de que los humanos son tan indiscriminados
en sus hábitos alimenticios,
que tienen que poner estas
palabras, "No comer".
(Risas)
Entonces, esta es mi conclusión:
los seres humanos son herbívoros
naturales pero han perdido su rumbo.
(Risas)
El asunto es que antes de
la edad de piedra,
Las personas habrían sido terribles
cazadores, en serio.
Sabes que es verdad porque no somos
muy veloces.
Un león, un león es veloz,
En la selva, un león puede atrapa
una gacela fácilmente.
Un halcón puede atrapar
a un ratón fácilmente.
Los humanos, pueden atrapar un resfriado.
(Risas)
No detectamos presas muy bien,
no poseemos un olfato sensible.
Si observas un perro,
el perro tiene un desarrollado
sentido del olfato,
pueden detectar presas
a largas distancias,
es por eso que se usan en aeropuertos
para detectar bombas, drogas
y ese tipo de cosas.
Su sentido del oído sobrepasa
el nuestro,
están equipados para poder
detectar presas.
Ahora, los humanos tenemos
narices y orejas bonitas
pero, realmente somos patéticos
como cazadores.
Y si quieres tener éxito como
carnívoro,
necesitaras buenas garras y dientes
afilados,
necesitaras ser muy, muy veloz
y necesitaras tener un olfato, una
audición y un vista sensible
Lo que plantea la interrogante:
¿Cuál es la parte más sensible del
cuerpo humano?
¿Qué piensan?
En realidad, aprendí la respuesta.
Me encontraba en el aeropuerto
y un guardia me llevó a un costado
y me dijo,"voy a revisarte,
cuando llegue a la parte sensible
de tu cuerpo
usaré la parte de atrás de mi mano".
Me di cuenta de que aparentemente
la parte más sensible del cuerpo humano
debe ser nuestra parte trasera.
Entonces, lo que aprendí es que el consumo
de carne comenzó de alguna manera.
¿Cómo comenzó?
Le pregunte eso a Richard Leakey.
- Richard Leakey, el famoso
paleoantropólogo -
y lo que dijo fue,
"los humanos al ser herbívoros,
no tienen que ser veloces,
no tienen que tener garras afiladas
o sentidos agudos
porque no es necesario tomar por
sorpresa a una fresa,
esta allí, haciendo nada.
Pero, convertirse en carnívoros
tomo algo de trabajo
y probablemente comenzó hurgando".
En otras palabras, un león
no come de todo.
Cuando se alejan de la pila de huesos
que dejan
allí hay un poco de carne,
y los humanos podían acercarse
y cortar un poco de esa carne.
Ahora, se requieren ciertas herramientas
para hacer eso.
Entonces, cuando comenzó
la Edad de Pierda,
tuvimos la posibilidad de hacer eso;
y una vez que teníamos puntas de flecha,
hachas y otras cosas,
realmente teníamos algo.
El consumo de carne se convirtió en algo
grande, pero nuestros cuerpos no cambiaron
Hasta este día, cuando una persona
ingiere alimentos vegetales,
sus arterias se abren de nuevo,
su diabetes mejora,
comienzan a perder peso y su cuerpo
comienza a recuperarse.
Desafortunadamente, los estadounidenses
no hacen dieta para revertir la diabetes.
Hoy en día, ellos comen más de un
millón de animales por hora.
El Centro para el Control y la Prevención
de Enfermedades
dice que uno de cada tres niños
nacidos del año 2000 en adelante
tendrá diabetes en algún momento
de su vida.
Y puedes ver la verdad de esto
en la televisión:
la mitad de los comerciales son
de hamburguesas, aperitivos, etc.
y la otra mitad de los comerciales
son de medicamentos
para curar los efectos que causan
esas comidas.
Entonces, así estamos.
Y, ¿Qué pasaría si
en vez de cien millones de
estadounidenses
con diabetes o prediabetes,
qué sucedería si todos ellos
tuviesen diabetes?
¿O más personas?
Todos necesitarían medicamentos,
pruebas, atención médica y demás.
Económicamente, sería un desastre.
Pero, personalmente,
el costo es incalculable.
Creo que estamos empezando
a revertir la situación:
mi familia me ha apoyado
generación tras generación.
Sin embargo,
en 2004, alcanzamos el punto más alto
con 91,4 kg de carne.
Eso es lo que consume una persona
promedio en un año.
En los próximos años bajó, bajó y bajó
ahora estamos debajo de los 86 kg
y esperamos que continúe bajando.
Pero, hasta este día, doctores, dietistas,
enfermeras dirán,
"La diabetes no remite,
jamás desaparece".
Eso fue antes de mirar alrededor
del mundo
y ver que hay patrones dietéticos
que son más útiles.
Eso fue antes de darnos cuenta de que
mirando dentro de la célula,
podíamos entender cómo ocurre esto
y entender como revertir este
proceso.
Fue antes de darnos cuenta
de que los pacientes hacen cambios
más grandes de los que reconocemos.
Entonces, familias como la mía
que han vendido carne por generaciones,
en cambio, podrían vender zanahorias,
espárragos, batatas y fréjoles,
y esperemos que la sala de autopsias
esté más abandonada que nunca,
porque las personas vivirán mejor
y más tiempo;
y quizás, la cafetería del hospital,
en vez de costillas,
podría servir alimentos más saludables.
Y, en lugar de estudiar las epidemias,
podríamos celebrar un resurgimiento
de la salud.
Muchas gracias.
(Aplausos)