Parsifal es el ideal alemán;
una combinación de fuerza...
determinación y pureza...
Buenos días, caballeros.
Mi hijo Adolf.
Ésa fue mi mesa hasta que me jubilé.
Debes aplicarte en la escuela
para llegar hasta ahí.
Viejo estúpido.
Es un niño completamente
normal para su edad.
Es el castigo de Dios por
casarme con mi sobrina.
Tío, no seas absurdo.
Al final conseguirás lo que quieras.
Serás pintor, artista...
Lo que quieras.
Mi pequeño genio.
Pequeño bastardo. Has vuelto
a quemar mis colmenas.
Tío. Creo que deberíamos
sacarle de la escuela.
Tiene talento como artista. ¿Para qué
necesita la ciencia y las matemáticas?
Tío... ¿Qué te pasa?
Dios mío. Adi.
Ven a ayudarme con tu padre...
Tío...
- Me voy a Viena, madre.
- ¿Qué?
Quiero ver ópera grande y estudiar
en la Academia de Bellas Artes.
Está muy lejos. Te perderás. He oído
muchas historias sobre abusos...
- de judíos y gitanos...
- No soy un niño, madre.
Está muy enferma.
No llegará a la Navidad.
- Tiene cáncer de mama.
- Mentira.
Sé que es duro.
Hará lo que sea por arruinar
mi carrera.
Pueden empezar. En 30 minutos
recogeré los bocetos y mañana...
se publicarán los nombres de los que
hayan superado el examen.
¿Te ha salido bien
el examen de dibujo?
¿Te han aceptado?
- Algún día seré un gran artista, madre.
- Lo sé.
Angela, sé que sólo es medio
hermano. Pero cuida de él...
como si fuera tu hijo. Es muy sensible.
No se cómo sobrevivirá sin mí.
- Sí.
- Amén.
Adi, sé que es duro,
pero debes ser valiente.
No me digas cómo sentirme.
Tú no la querías.
Sólo era tu madrastra.
Tú no sabes querer a nadie.
No eres más que una campesina.
Sólo vales para criar más
rameras como tú.
Lo siento, Herr Hitler. No tiene Ud.
Estilo. Sus pinturas no tienen vida...
son edificios vulgares. Dedíquese a
la arquitectura, o al diseño escénico.
Lo siento. Debo dar una clase.
Buena suerte.
Estoy bien. Estoy esperando
a recibir mi herencia.
La culpa es de los judíos. Nuestra
nación está plagada de ellos.
Nos roban el pan.
Pregúntale al alcalde.
Son unos lobos.
Bestias de presa con forma humana.
La culpa es suya. Pululan en nuestra
nación, nos quitan el pan de la boca.
Y aquí estamos, alemanes y
hambrientos.
- No tiene gracia.
- Perdona. Pensé que eras judío.
Pareces judío.
¡Arriba! ¡Fuera de la cama!
¡Tenéis 10 minutos para salir de aquí!
"Mi querida hermana.
Mis estudios marchan muy bien.
Mi arte acapara aquí mucha atención.
Seré famoso muy pronto.
Estoy impaciente porque llegue
mi cumpleaños y recibir mi herencia.
¿Podrás traérmela tú en persona?
Te esperaré en la estación, bajo el reloj."
- Adi, ¿eres tú?
- Angela.
¿Qué ha pasado?
Creí que te iba bien.
- Una mala racha. ¿Lo tienes?
- ¿Por qué no me dijiste nada?
Podías haber vuelto a casa.
Dile "hola" a tu tío Dolf, Geli.
Es tímida, pero muy cariñosa.
Son los judíos. Dirigen las galerías
y no compran mis cuadros.
Y los polacos trabajan por casi nada
y no encuentro trabajo.
Es terrible...
Pues hay mucho trabajo en Linz.
- Será una broma.
- No, hablo en serio. Toma...
Feliz cumpleaños.
Nuestro padre trabajó muy duro.
Linz sería el último lugar
al que iría.
- No puedes quedarte aquí.
- Claro que no. Cuanto antes...
deje esta Babilonia de razas, mejor.
Me voy con los verdaderos alemanes.
¡Guerra! ¡El asesinato del Archiduque
de Austria hace estallar la guerra!
Acérquense.
Déjenme hablar. Inglaterra, Francia y
Rusia están uniendo fuerzas contra...
nuestra aliada Austria.
Debemos estar con ella. Unidos.
Dispuestos al sacrificio.
Nuestras vidas no son nada.
Nuestra nación lo es todo.
Ahora sólo somos alemanes.
Guerra. Guerra. Guerra. Guerra...
Enhorabuena, soldado...
Hitler.
Al ser uno de los 600 sobrevivientes a
su bautismo de fuego...
es un privilegio para mí ascenderle
al rango de cabo.
- Gracias, señor.
- Bienvenido a la guerra.
Necesito a un hombre
para llevar un mensaje.
- Aquí. Sargento.
- Agáchese.
Llévele esto al teniente Gutmann,
en el puesto de mando.
Y espere respuesta.
Siéntate.
Foxl. Siéntate.
- Parece que tu prometida va por libre.
- ¡Siéntate!
Siéntate.
Me has dejado en ridículo.
Intentas humillarme.
- Pues vas a sentarte. Vas a...
- Ya basta.
Han muerto todos.
La compañía ha sido aniquilada.
Toda la compañía, menos yo.
Hasta mi perra, mi pequeña Foxl.
Segundos antes de caer la bomba,
me hizo salir fuera, como si lo supiera.
Era tan cariñosa, tan buena...
Y en sólo un momento
desaparece...
Qué va.
Te la estás comiendo.
Perdona.
- Me disparé.
- ¿Bromeas?
Apunté a mi dedo gordo del pie y
"bang". Vuelta a casa.
Por cada dedo del pie al que dispares,
10 hombres morirán porque...
tú no estarás allí para protegerles.
La batallas se pierden, se cede...
terreno que hemos ganado con
nuestra sangre y sacrificio.
Por el que tus hermanos han muerto.
¡Y vosotros jugando a las cartas!
- ¡Cabo, ya basta!
- Les debéis vuestras vidas.
Cabo, no toleraré más esto. Puede
caminar. Le daré el alta y se irá...
- por la mañana.
- Sí, señor.
Pacifistas, marxistas, socialistas,
judíos...
Ahora se hacen llamar comunistas y
están por todas partes, salvo...
- en el frente.
- ¿Quién te ha meado el cerebro?
Por favor.
¿Conoces a algún soldado judío?
- Mira a tu alrededor. ¿Ves alguno?
- Yo soy judío, así que come y calla.
Esto tiene que pasar lo antes posible.
No nos queda mucho tiempo.
Es peligroso. Si alguno lo consigue,
se le concederá la Cruz de Hierro.
- Sí, señor.
- Vayan con Dios.
- ¿Sí, cabo?
- Nada, señor.
Cumplí sus órdenes, señor.
Me merezco esa medalla.
- Arriesgué mi vida.
- Todos la arriesgamos. A diario.
- Me dio su palabra, teniente.
- Si dependiera de mí...
Yo le creí.
Cualquier otro se habría reído.
- ¿Eso qué significa?
- Siempre les he defendido.
Cuando alguien decía que no se podía
confiar en ustedes yo le exceptuaba...
a usted, señor.
Respirad hondo, muchachos. Ya casi
puede olerse el perfume francés.
- Veréis cuando lleguemos a París.
- Atención. Señor.
Buenas tardes. Vengo a decirles que
nos vamos mañana por la mañana.
- Nos enviarán al frente este.
- Señor, estamos a 50 Km. De París.
- Creerán que nos retiramos.
- Son órdenes del General Hindenburg.
Ya tiene su medalla.
Dígaselo a los hombres.
Señor.
Así no se lucha en una guerra.
¡Gas mostaza!
¡Pónganse las máscaras!
¡Gas mostaza!
¡Pónganse las máscaras!
No está ciego, cabo.
El gas no provoca ceguera.
Irrita los ojos, hincha los párpados...
En cuanto retiremos el vendaje,
verá tan bien como antes.
¿Cuánto tiempo tardaré
en volver al frente?
No piense en eso. Mire al futuro.
¿No tiene esposa? ¿O prometida?
No tengo tiempo.
Tengo que volver al frente.
- Un mensaje, Herr Doctor.
- Y avanzar... Tengo que volver.
Caballeros, presten atención. Tengo
que hacerles un anuncio importante.
Hoy temprano, el alto mando del
ejército ha accedido a negociar...
Ios términos de la rendición.
La guerra ha terminado.
Ahora estamos a merced
de los vencedores.
Recemos para que sean generosos.
Cállese.
No es el fin.
Es el principio.
Muerte al Káiser.
Muerte al Káiser.
Muerte al káiser.
Grupos paramilitares dirigidos por
el capitán Ernst Röhm y otros, hoy...
han tomado la ciudad, después de dos
semanas de tenso dominio comunista.
¿Qué pasará ahora, descubierto
el secreto mejor guardado de...
Alemania; que los soldados
desmovilizados de la guerra siguen...
activos y armados
en nuestros campos.
- Herr Gerlich, va a llegar tarde.
- Tranquila, Frau Schmidt.
Estas cosas nunca empiezan
a su hora. Con el colapso...
de la monarquía y ahora del régimen
comunista, ¿qué nueva forma...
de gobierno nos espera? Profundos
sentimientos de orgullo nacionalista...
brotan contra... no, en contra de
los comunistas y los aliados...
de cualquiera que crea
a Alemania acabada.
Todo el mundo.
Vamos a empezar.
¿Qué hace usted aquí?
- Lo siento, señor juez.
- Herr Gerlich.
Buen día para las noticias y malo para
una boda. Gracias por esperar.
Esto no podía empezar sin ti.
Oficialmente, los rojos se han ido, pero
el ejército debe asegurarse de que...
no vuelvan. Es mi deber como Jefe de
Servicio de Información del ejército...
impedir que los desórdenes civiles de
la primavera vuelvan a producirse.
Creo que es Ud. Muy franco en
sus tendencias nacionalistas.
- Creo en Alemania, señor.
- Bien. Hay cerca de 50 facciones...
políticas en esta ciudad y uso
informantes para identificar...
- a las más agresivas. ¿Le interesa?
- ¿Informar, señor?
Uno de esos grupos es el Partido de
los Trabajadores Alemanes, dirigido...
por un tal Anton Drexler. Se reúnen
en los sótanos de una cervecería...
con la excusa de echar un trago.
Hágales una visita y cuénteme...
- Io que planean.
- Yo no bebo, señor.
Pues sólo escuche.
Interés es igual a esclavitud.
La economía centralizada de Berlín...
que actualmente se desploma, no nos
deja otra elección que declarar...
- la independencia de Baviera.
- Camarero, dos cervezas.
El estado de Baviera debe separarse
de Alemania y formar su propia nación.
Qué locura.
Somos una sociedad diferente,
predominantemente católicos, ellos no.
Todos somos alemanes.
Culturalmente, tal vez, hay similitudes,
pero aún así...
- ¿Qué hay de Parsifal? ¿Lohengrin?
- Joven, hablo de realidades, no de...
- cuentos de hadas.
- Está hablando de la pureza...
del pueblo alemán.
Eso no es un cuento de hadas.
- Como decía, el interés es igual...
- Averigua quién es.
- ¿Qué es eso?
- Mi informe sobre el Partido Obrero...
- Alemán, señor.
- Sólo le pedí unas palabras.
Me han ofrecido unirme a ellos, señor.
Todavía no he aceptado.
¿Sólo quiero saber si debemos
preocuparnos por ellos?
Es una vida de club en su forma más
vil, pero me gusta su política de fondo.
"La agenda nacionalista debe incluir
la total eliminación de los Judíos...".
¿Qué tiene esto que
ver con su informe?
Añadí algunas ideas propias.
¿Le parece mal?
- Es que no es viable.
- Es muy viable, señor.
Expulsarlos, deportarlos si es
necesario. ¿Se imagina un mundo...
sin ellos? Lo puro, lo ideal.
¿Cree que hay judíos en Valhalla?
- ¿Tiene mis documentos, Mayr?
- Sí, capitán Röhm.
Quiero presentarle al cabo Hitler.
Es uno de nuestros informadores.
Si nos disculpa, cabo...
Un tipo extraño, ¿no?
Es para mí un placer presentarles a
nuestro orador invitado esta noche.
Muchos lo recordarán por
sus comentarios de la última reunión.
Por favor, demos la bienvenida
a Herr Adolf...
Hitler.
- Cuando era niño, oí la historia...
- ¡Más alto!
Oí la historia del Santo Grial y que sólo
alguien puro de corazón lo hallaría.
Tenemos una historia de pureza
en esta nación.
Pero corren malos tiempos.
Nuestro ejército está hecho jirones...
nuestra economía se derrumba.
Pero no es la pobreza o la debilidad...
nuestro problema.
¿Alguien me escucha?
Ése es el problema hoy en día.
A nadie le importa...
Nos enfrentamos a la extinción.
El orgullo es un arma. Una espada a
utilizar contra nuestros enemigos.
Pero no nos engañemos.
Ellos son más fuertes que nosotros.
Y no hablo de los franceses ni de
los ingleses, sino de los enemigos...
que viven entre nosotros.
Los socialistas, los comunistas...
Ios invasores extranjeros que vienen a
a destruirnos y dirigir nuestras vidas.
"En los seis meses posteriores a
la caída del gobierno comunista...
la nueva democracia alemana ha visto
nacer decenas de facciones políticas.
Y ninguna crece a mayor velocidad
que el Partido Obrero Alemán...
recientemente apodado Partido de
los Nacional-Socialistas, cuyo...
apasionado orador Adolf Hitler..."
¿Y quiénes, entre ellos, son
los más inmundos, codiciosos...
Ios más enfermos?
¿Quiénes son los responsables de
la decadencia moral de la sociedad?
- Los judíos.
- Los judíos. Sí.
Que se hacen llamar alemanes,
pero que no son ni han sido nunca...
bienvenidos ni deseados.
Y están por todas partes.
Invadiendo nuestro gobierno,
despojándonos de los ahorros...
destruyendo nuestras familias y
patrimonio. Os digo amigos, que...
esto es una guerra que pronto dará
un giro. Porque los invasores serán...
las víctimas.
¿Hola?
- Frieda.
- ¡Herr Hanfstaengl!
Qué alegría verle.
¿Cómo está?
¿Quién es? ¿Es el pequeño Egon? Es
igualito a usted cuando tenía su edad.
Frieda, ésta es mi esposa, Helena. Se
crió en América, pero es de buena...
raza alemana.
Su familia es de Bremen.
¿Cómo está, Frau Hanfstaengl?
Disculpe el desorden.
- Estará impecable por la mañana.
- No se preocupe. Todo está perfecto.
- Estaré bien.
- ¿Quieres cogerle?
Sí, me encantaría.
Es precioso.
Ven.
¿Te gusta?
Es extraordinario.
Es como me lo prometiste.
Y esto no es ni la mitad. Aquí hay
muchas oportunidades para nosotros.
Alemania empieza a reconstruirse y
vamos a hacer un montón de dinero.
Cariño, no es elegante
hablar de dinero.
También será bueno para la nación.
Te contaré mis planes.
No me aburras con tus planes. Sólo
deja que me encargue de las fiestas.
Siéntense.
¿Dónde estaba?
Es casi la hora de comenzar.
Y la próxima vez entre por delante,
donde la gente le vea.
Mis partidarios me entretendrían.
No parece muy lleno esta noche.
Tonterías. Son muchos más que
la última vez. Por desgracia...
hay algunos comunistas ahí.
Así que cuide la retórica.
Un disturbio nos haría aparecer
en la prensa.
¿No es lo que queremos?
"El servicio militar será
abolido en Alemania.
Alemania pagará reparaciones de
guerra por los daños causados...
a ciudadanos aliados y
sus propiedades.
La responsabilidad de la guerra recae
únicamente sobre los hombros...
de Alemania".
Algunas de las exigencias
del Tratado de Versalles.
Imposible, decimos.
Eso nos destruiría.
Pero ésa es la finalidad.
Ellos quieren hundirnos.
¿Y a quién me refiero cuando digo
"ellos"? ¡A los rojos!
Esos cretinos que propagan
la enfermedad del comunismo...
- a los tontos soñadores.
- Mira quién habla.
- Es verdad. Basura.
- La medicina más efectiva es una bala.
Es la mejor manera de curarnos
de esos idiotas.
Idiotas son los hombres como tú que
no tienen nada que decir.
Marx era judío. El Partido Comunista
está controlado por los judíos.
Es un complot para destruir
a Alemania.
Para corromper nuestra sangre.
Infiltrarse en nuestras vidas.
Para borrar la raza aria
de la faz de la Tierra.
- Fritz, estás escribiendo.
- No, pensaba, nada más.
- ¿En qué?
- En lo que está pasando, en Munich...
- Baviera, Alemania.
- Mis tres rivales.
Es tan emocionante. Sophie, Alemania
está en una encrucijada en su historia.
Crecimos con el Káiser diciéndonos
qué hacer y por fin pensamos...
por nosotros. Los comunistas a
la izquierda, los socialdemócratas...
en el centro, los paramilitares uniendo
fuerzas con la derecha.
- Es una gran reyerta política.
- ¿Eso no te preocupa?
- ¿Por qué?
- No sale nada bueno de las reyertas.
¿Cuándo aprenderéis eso
los hombres?
¿Y cuándo aprenderéis las mujeres
que tiempos extraordinarios...
- requieren medidas extraordinarias?
- Sí. Guerras, asesinatos...
Está bien...
Eso no te lo voy a discutir.
Pero te prometo que lo que resulte
de esta reyerta será algo grande.
Necesitamos más hombres
como usted en el partido.
Odiamos a los comunistas.
Vayan donde vayan allí iremos.
Si hacemos o no algo por el partido,
depende sólo de usted.
Dale, vamos.
Siempre he sido un gran admirador
suyo. Su reputación, sus medallas...
Ésta es mi medalla. Me siento más
orgulloso de esto que de cualquier...
Cruz de Hierro. Al hablar de mí
habla de todos mis hombres.
Aquí todos somos soldados. Estos
hombres sirvieron con honor...
a nuestra nación junto con otros miles,
y aun siendo abandonados por...
el ejército, continúan luchando para
sofocar una revolución comunista.
- Sí.
- Y de repente, los ricos que...
nos apoyaban, nos dan la espalda.
¿Por qué? No lo entiendo.
Pero si mis hombres pueden aplastar
una revolución, también pueden...
organizarla. Porque aman esta nación,
tanto como usted o yo mismo.
Sí.
El único problema es que están
desempleados.
Sí.
No hace tanto que los alemanes
estábamos sedientos de sangre.
Luego llegó la guerra
y nos hundimos en el barro.
¿Cómo pudimos perder la guerra?
¿Dónde estaban los líderes
en los que confiábamos?
- Dios mío, Ernst, ¿eres tú?
- Friedrich Hollander.
- ¿Qué haces aquí?
- Dirijo el show y escribo las canciones.
- Soy este local.
- Freddie y yo fuimos juntos al colegio.
- Éramos sparrings.
- En el club de esgrima.
- ¿Y esta hermosa dama es?
- Su actual sparring.
Helena Hanfstaengl.
Un placer conocerle.
Friedrich Hollander.
Ella es mi esposa.
Yahora que hemos visto la cara
a la guerra, no somos los mismos.
La gente deprimida es fatal para
la economía pero excelente para...
el cabaret. El pueblo alemán no
necesita democracia, sino música...
risas, alguien que les diga qué hacer
para poder tirar para adelante.
No me digas que eres
un nacionalista...
Soy un escritor satírico.
El político más peligroso de todos.
¿Quién descubrió la estrategia?
Es momento para la diversión y...
el juego y Alemania...
Hablando de humor, mañana
voy a escuchar a Hitler.
- ¿Quieres venir?
- ¿Hitler? ¿El antisemita?
El nacional-socialista antisemita.
Los llaman Nazis para irritarles.
- Creo que es fascinante.
- Muy imparcial por tu parte.
- Para ser judío, ¿no?
- Sí.
No le apoyo, Dios me libre.
Necesito material.
Yahora que le hemos visto la cara a
la guerra, no somos los mismos...
de antes.
Podemos decirlo sin hipocresía.
La próxima en la que luchemos
acabará en victoria.
Sobreviviremos. Es lo que nos dicen.
Y quieren decir que "ellos"...
sobrevivirán. Nos rendimos en
noviembre estando al borde de...
la victoria, traicionados por cobardes
y traidores dentro de nuestras filas.
¿Cómo combatirlos? Unámonos
para construir una Alemania grande.
- Puliéndole un poco puede valer...
- Es un payaso.
Nos sacrificaremos, lucharemos.
Y sólo entonces triunfaremos.
Porque triunfaremos.
Lohengrin, nuestro modelo, y Wagner
nuestra inspiración.
Colgaremos a los usureros.
Aplastaremos a los comunistas.
Desinfectaremos nuestra nación
de los parásitos judíos.
Es curioso. Después de 500 años
uno ya debería estar acostumbrado.
¿Ernst?
- ¿Ernst?
- Triunfaremos. Triunfaremos.
Triunfaremos. Triunfaremos...
No. Deberías oír lo que dice...
Disculpe...
¿Herr Hitler?
Oí su discurso anoche.
Mencionó a Wagner.
Me dijeron que le encontraría aquí,
que nunca se va.
- Herr Hitler, me preguntaba si...
- Siga tocando.
Conozco a gente a la que le
encantaría escucharle, pero que...
- no está en una cervecería.
- ¿Los ricos? He conocido a muchos.
Políticos de salón preocupados
más por su dinero que por su país.
Sí, pero como líder de propaganda de
su partido, debe saber que para...
defender su dinero lo gastarán.
Y mucho.
En cuanto alguien de fiar les diga que
es una apuesta segura.
Y ahí entro yo. Herr Hitler,
yo puedo hacerle muy popular.
Mucho más popular que él.
Pero tiene que admitir que
el color llama la atención.
¿Por qué no tiene usted un cartel?
¿Y una bandera?
Su retrato debería aparecer en todas
partes, con su nombre en letras...
grandes. Debería pensar en
una imagen más característica.
Por ejemplo, cuando uno piensa en
Lenin, lo ve calvo y con barba.
No es que sea atractivo,
pero...
le da personalidad.
Baronesa, nunca hablamos tan
abiertamente de política en América.
Pues aquí sólo se habla de eso.
Aunque hay cosas que...
no se mencionan, como al capitán
Röhm y sus paramilitares.
Los rojos se han ido y siguen
sacándonos el dinero.
- ¿Qué se le va a hacer?
- No me hable de masas demócratas...
que no saben dirigirse a sí mismas.
Antes, un solo hombre decidía...
Io que era lo mejor para la nación y
había orden y disciplina.
Ahora todo el mundo vota sobre todo
y el resultado es el caos.
En América funciona, Barón. Tienen
estados con gobernadores bajo...
un presidente en Washington. Aquí
tenemos el estado de Prusia...
y el de Baviera bajo un presidente en
Berlín. La estructura es en esencia...
- la misma.
- No es lo mismo, Ernst, y lo sabes.
A los alemanes hay que dirigirlos.
Y debe hacerlo alguien controlable.
Que no sea inteligente. Sólo flexible, y
soltero, para que le voten las mujeres.
Bien dicho, capitán Göring.
Esa persona a la que ha invitado
esta noche, Herr Hanfstaengl...
- ¿le apoyan los trabajadores?
- Algunos, pero sobre todo la clase...
media, lo que es mejor para
nuestros propósitos.
Le encontrará muy convincente.
De momento, es un diamante en bruto.
Herr Hitler. Soy Helena, la esposa de
Ernst. Me ha hablado mucho de usted.
Pase.
Con mis respetos, el Káiser es
un cobarde. Estamos mejor sin él.
Necesitamos a alguien con valor para
expulsar a los extranjeros agitadores.
Un hombre que se ría a la cara de
una metralleta y espante a la chusma.
- ¿Y es ése usted, señor?
- No, capitán Göring, yo no.
Yo soy sólo una voz gritando en
el desierto.
Ante todo hay que eliminar a
los judíos. Dirigen nuestros bancos...
y nos hicieron perder la guerra.
Son los responsables del desastre...
económico.
Mi padre era judío y un mayor patriota
no podría sentarse en esta mesa.
Hoy soy el hombre que
soy gracias a él.
Barón, él no hablaba de su padre.
Se refería a los judíos comunistas.
¿Verdad, Herr Hitler?
Si nos disculpa, Frau Hanfstaengl.
Herr Hitler. Por favor...
Por favor, acepten mis disculpas.
Su intención no era faltarle al respeto.
Mi esposo y yo tenemos
amigos judíos en América.
Lo que está haciendo ese hombre es
alimentar el odio en esta nación...
hasta ser insoportable.
Y todo por ambición personal.
Que Dios les perdone a usted
y a su esposo por apoyarle.
Yo también sé lo que es verse
defraudado por un amigo.
Si le ha engañado hasta sobre
sus orígenes, ¿de qué no será capaz?
Es Ud. Un orador con talento,
Herr Hitler.
Es un honor compartir
esta mesa con usted.
Comencé mi vida como un artista
de talento, capitán Göring.
Y he traído algo que quiero que
vean todos ustedes.
Sencillo.
Ario.
- ¿Qué significa?
- Significa lo invencible.
¿Le gusta, Frau Hanfstaengl?
Es muy hipnótico.
Díganos, Herr Hitler.
¿Ha considerado el publicarlo?
Hasta pronto.
Gracias.
Gracias.
El momento decisivo en mi vida fue
cuando arranqué la venda de...
mis ojos...
Y sólo entonces triunfaremos.
Porque triunfaremos.
El judío en su terrible ignominia.
Colgaremos a los usureros.
Les reconocemos. Les reconocemos.
Les haremos pagar.
Triunfaremos. Triunfaremos.
Triunfaremos. Triunfaremos.
¿Qué pasa aquí?
Herr Hitler...
¿Quiénes son?
Mis nuevos amigos.
¿Sobre qué discuten?
El Partido Socialista Alemán nos
ha pedido que unamos fuerzas.
Los principios son similares,
negociaremos una nueva plataforma...
para eliminar nuestra diferencias, y
juntos, los partidos serán más fuertes.
Hay aquí algunos que discrepan.
Ya.
- ¿Quiere saber lo que creo?
- Sí, naturalmente.
- Creo que es usted un traidor.
- Pero, Herr Hitler...
¡El compromiso no es posible!
Si sus miembros quieren abandonar
el partido y unirse al nuestro...
es otra cosa, pero nuestros principios
no pueden cambiarse.
Una vez más me ha demostrado...
que ésta es una tediosa organización
de aficionados y usted un estúpido...
celoso.
Lo que me lleva a esto.
¿Quién lo ha escrito?
Y no finja no saber lo que es.
Uno de nuestros miembros
me llama "peligroso demagogo".
¿Es que pretende eliminarme?
Pues le diré que no le necesito
a usted ni a su partido.
Formaré mi propio partido.
Herr Hitler.
Por favor. Tiene razón, no nos
uniremos si usted no quiere.
Hay quien cuestiona sus lazos
financieros, eso es todo.
No somos un partido de la burguesía,
esto va a tener un impacto...
El liderazgo.
- ¿Qué?
- Quiero que abandone.
Nómbreme su sucesor.
- Sí, por supuesto.
- El comité lo aprobará por unanimidad.
Después, haga
un comunicado público.
Presten atención. La dirección ha
tomado una importante decisión.
Señores, ya no me siento capacitado
para dirigir nuestra lucha...
y es para mí un privilegio presentarles
a nuestro nuevo líder...
nuestro nuevo Führer,
Adolf Hitler.
Dios mío.
No, un poco más alto...
Así. Muy bien. Estupendo Führer.
No. No. Sí.
Estupenda elección, mi Führer.
Pero, ¿no cree que ésta es mejor?
Disculpe, Herr Hitler. Un mensaje del
primer ministro de Baviera, Von Kahr.
Se me pide que cancele mis discursos.
Bueno, se me ordena.
El Canciller quiere pagar reparaciones
de guerra y respetar el Tratado...
de Versalles. Como consecuencia,
el pueblo está preparado para...
sublevarse. Kahr ha decretado
el estado de emergencia y...
ha tomado el mando. Añade que si
Hitler habla excitará más los ánimos.
¿Excitar los ánimos?
¿Han estado en el mercado?
¿Saben cuánto cuesta
una hogaza de pan hoy en día?
500.000 marcos. ¡Con una carretilla no
se podría transportar tanto dinero!
¿Y él teme que excite los ánimos?
Dígale al comisario Kahr que éste...
no es momento para silencios,
sino de revolución.
Bien.
Supongo que esto es cosa mía.
Sé que está disgustado.
Claro que lo está.
El comisario Kahr se ha precipitado.
Herr Hitler, no lo tome como...
algo personal.
Los dos queremos lo mismo.
Ahora mismo Von Kahr piensa que
no le necesita. Debe ser astuto...
y demostrarle que sí. Que tiene
usted el apoyo del pueblo.
Le enseñaré algo.
Es un artículo de un tal Fritz Gerlich
que, en líneas generales, es...
muy favorable. La gente importante
le lee y él escribe los discursos...
al comisario Kahr.
Creo que debería hacerle una visita.
Los he hecho esta mañana.
Espero que le gusten.
Debe de haber sido usted
muy valiente, Herr Hitler.
La Cruz de Hierro no
es ninguna fruslería.
Gracias, querida.
Oí su discurso, Herr Hitler.
Es muy persuasivo.
Compartimos creencias. La necesidad
de un líder político, una voz fuerte...
Claro, necesitamos a alguien que tome
el mando. Que rechace el Tratado...
de Versalles, que se niegue a pagar
reparaciones de guerra...
Reparaciones de guerra...
estoy de acuerdo...
- ¿Qué hace?
- Me ayuda tomar notas durante...
- una entrevista. Así luego puedo...
- ¡Esto no es una entrevista!
¿Qué le ha hecho pensar eso?
Kahr es un estúpido.
Sé que es su amigo. Pero debe darse
cuenta de que yo no soy el enemigo.
¿Quiere enfrentarse a Berlín?
No se lo impediré.
De hecho, me uniría a él.
Pero ustedes tienen parcelas de
desacuerdo. Ambos desean el mando.
¿Mando? Yo no ambiciono el mando,
siempre que Kahr nos deje un lugar...
en su gobierno. Nada más.
Un pequeño pedazo del pastel.
Sólo eso.
¿Sabe?
Usted nos vendría muy bien.
Quizá podría escribir para nosotros.
En nombre del Partido
Nacional Socialista.
- Sí.
- Yo no escribo propaganda.
¿Quién ha hablado de propaganda?
Estoy hablando de la verdad.
¿No lo ha visto? Inmigrantes, judíos...
Robándonos todo lo nuestro.
¿Judíos alemanes? Cualquier partido
que llegara al poder, garantizaría...
Hablamos de judíos. No son
ciudadanos. No tienen derechos.
Se supone que es usted nacionalista,
debería saberlo.
Ninguna concesión a los judíos.
Jamás.
Está loco.
Un completo psicópata.
Puede que sea un orador convincente
en el estrado pero en persona...
Pude leer en sus ojos y lo que vi
es aterrador.
- Mi intención es detenerle.
- Con todos mis respetos, comisario...
- tiene que manejarle con cuidado.
- No se preocupe. Lo haré.
Sé cómo tratar a Adolf Hitler.
Hubo más de 40 asesinatos políticos
el fin de semana pasado.
Rojos matando a los SA,
las SA matando a rojos...
El general Von Lossow y el coronel
Seisser están preocupados como yo...
Si mi partido tuviera voz en
su gobierno, quizá encontraríamos...
medios menos violentos
de expresarnos.
Que es exactamente lo que
estoy dispuesto a ofrecerle.
Dentro de una semana, el general
Lossow y el coronel Seisser...
marcharán sobre Berlín. Un golpe para
poner el gobierno nacional bajo...
nuestro control. ¿Le gustaría
tomar parte en ese golpe?
- Sí, desde luego.
- Entonces, sea muy cauteloso.
Puede seguir hablando, que dé
la impresión de que trabaja como...
de costumbre, pero también debe
prometerme, si desea formar parte...
de nuestro gobierno,
que no habrá más violencia.
Berlín no debe creer que tenemos
malas intenciones contra ellos.
Cuente con todo mi apoyo.
- Contenga a sus hombres.
- No puedo hacer eso.
Claro que puede. Es su líder.
Le escuchan. Yo les pago para...
No es cuestión de dinero,
sino de principios.
Siempre que haya un rojo
cerca de mí, habrá lucha.
No me importa cómo lo haga,
pero conténgalos.
No lo hará. Hay que buscar otra forma.
Un mascarón de proa.
Más ajustado.
Y, ¿cómo está su padre, Hess?
Muy bien, general Ludendorff.
Le envía saludos.
- ¿Quién es?
- Le presento a Herr Hitler, señor.
Ya se habían visto antes, en
una de las veladas del capitán Göring.
Sí... ¿Qué puedo hacer por usted?
No, más justo. Hable.
Su Excelencia es el heroico líder
de la Derecha Nacionalista...
- yo sólo soy su portavoz.
- No, menos. No puedo respirar.
Me preguntaba si podría exponerle
un plan en la confianza de contar...
- con su apoyo.
- ¿Apoyo? ¿Para qué?
Planeamos una transferencia de
poder. El comisario Von Kahr...
se unirá a los Nacional Socialistas
en una marcha sobre Berlín.
Bravo por ustedes.
Esos idiotas del Reichstag no han
aprendido la lección, así que échenlos.
Necesitamos verdaderos alemanes
dirigiendo la nación.
Como cuando Bismarck.
Le conocí, ¿sabe?
Dios mío, qué hombre.
Y, ¿cuál es su plan?
¿Pueden llevarlo a cabo?
No quiero quedar en ridículo.
Su Excelencia, nosotros confiamos
en el éxito.
Por cierto, la semana que viene doy
un discurso en el Circo Krone...
sería un honor que fuera mi invitado.
Durante muchos años he sido como
un prisionero. Cegado y esquivando...
golpes de todas direcciones.
¿Qué hice para merecer este trato?
Ni siquiera sabía quién
era mi enemigo.
Soy una víctima inocente de la codicia,
el odio y el artificio.
Estos últimos años todos lo hemos
sufrido, y Alemania más que ninguno.
No sigamos viviendo en las tinieblas.
El momento decisivo en mi vida fue
cuando me arranqué la venda de...
Ios ojos y pude ver a mi enemigo,
nuestro enemigo. El judío.
Le reconocemos.
Le reconocemos.
- No se va nadie. Nadie.
- Vemos cómo su indecencia y...
su codicia ha hecho tambalearse
el corazón de una gran nación.
Debemos aplastar a este parásito.
Debemos acabar con esta plaga...
en nuestro país.
Lo que hoy digamos
pronto será olvidado.
Lo que hagamos perdurará
durante miles y miles de años.
- ¿Qué ocurre?
- Lossow dice que habrá que esperar...
dos semanas más antes
de pasar a la acción.
Seisser estaba en Berlín.
Alguna reunión importante.
Kahr no me recibe. Pero dentro de
dos días va a dirigirse a todas...
las facciones políticas de la derecha
en una de sus cervecerías.
A todas ellas, excepto la suya.
Ha sido más listo.
Está claro que quiere crear
una coalición con todos...
sus competidores y formar
un nuevo gobierno sin usted.
Le ha metido en esto simplemente
para tenerle callado.
Pues lo haremos sin ellos.
Tomaremos Munich
y marcharemos sobre Berlín.
El pueblo está con nosotros.
Escúchenlo.
Caballeros, es nuestro momento.
Me encontraré con Kahr aquí. Röhm
y sus hombres esperarán aquí.
Rodearemos el cuartel y atacaremos.
Controlada la situación, llamaré
a Röhm a la cervecería.
La mitad de mis hombres cortarán
las líneas de la central telefónica.
El resto defenderemos
el cuartel militar.
Ninguna información entrará o saldrá
de Munich hasta que yo lo diga.
Caballeros, sé que a menudo se dice y
se siente esto, pero no tan...
profundamente como esta noche.
Que Dios y el pueblo de Alemania...
nos acompañen.
Hermanos, tú y yo.
Juntos, haremos historia.
Sus papeles, por favor.
No he dormido esta noche
por este discurso.
Su popularidad va en aumento,
y si el pueblo no oye la verdad...
No te preocupes. La oirán.
Esta noche uniremos a todos...
Ios partidos y acabaremos
con Adolf Hitler.
Es la ley del circo.
Soy domadora de leones.
Ycon salvaje autocracia
hago estallar mi látigo.
El rey de la jungla.
Empieza a avanzar.
Es mi programa.
Huele su hedor.
No puedes escapar a la jungla.
Aunque en paz,
los animales rugen.
Esas queridas bestias
ansían matarse unas a otras.
Pero mi látigo
las impide ir a la guerra.
El ataque por tierra...
Caballeros, la historia nos ha llevado
al borde del caos...
y ahora debemos elegir...
Queréis actuar como bestias.
Sufrir como hombres.
Ambos necesitan aprender
ahora y siempre.
Debemos saltar al otro lado
con valor y fe...
Sospecho lo que se avecina...
La revolución nacional ha comenzado.
Están rodeados. Nadie puede salir. De
lo contrario, mis hombres dispararán.
Adentro.
Adentro.
Cálmense.
Permanezcan en sus asientos.
El edificio está rodeado.
Avise a Ludendorff. Lamento
sorprenderle así, pero no le son...
ajenas las intrigas. Formaré
un gobierno provisional del Reich.
Yo al mando de la policía y el general
Ludendorff al mando del ejército.
Y hay un puesto para ustedes.
Necesito su apoyo.
Parece tenerlo bien planeado. Pero,
¿dónde está el general Ludendorff?
Si él le apoya, como usted dice,
¿por qué no está aquí?
Así que el hombrecito
lo ha conseguido.
Un momento.
- Mantengan la calma. Tranquilícense.
- Es un poco tarde.
¿Qué pasa ahora?
- ¿Seguro que va a venir?
- Cállese.
- Cálmense.
- Cállese.
Tomen asiento.
Mantengan la calma.
Ya está aquí.
Sus líderes están con nosotros.
¿Se unirán a ellos?
¿Permanecerán tras nosotros?
La revolución alemana
comienza esta noche.
¿Sí?
Bien.
Vamos, adelante.
Alto.
Adelante.
Un grupo armado se dirige al cuartel.
Atrás. Retroceded.
- Aparta.
- ¿Cómo que han retrocedido?
No puedo creerlo.
¿Es que nadie hace nada bien?
- No tiene conciencia.
- Eso es una invención judía, señor.
¿Podemos ir a ver a nuestras esposas,
general? Estarán preocupadas.
Claro... no preocupemos
a esas pobres.
Movilicen al ejército.
Ahora.
- ¿Qué diablos pasa?
- Me temo que son demasiados.
- Alguien nos ha traicionado.
- ¿Qué hace usted aquí?
- ¿Y Kahr y los otros?
- Les dejé marchar.
Sus esposas estaban preocupadas.
Pero tranquilo, me dieron su palabra...
- de no informar a las autoridades.
- ¡Santo Dios!
Sígame. Tomaremos las calles.
Tomaremos el Ministerio de la Guerra.
La otra noche había 8.000 personas
en el Circo Krone.
En cuanto sepan lo que está
ocurriendo nos respaldarán.
Fuego.
Deprisa. Atrás.
Sáquenle de aquí.
Niños.
Mamá. Mamá.
Vámonos. Rápido.
- ¿Diga?
- Cariño, soy yo. Debo marcharme.
No ha salido bien.
No dejes entrar a nadie.
Coge a los niños y vete
a casa de tu madre.
- Ernst, ¿qué ha pasado?
- Te llamaré.
Frieda.
¡Frieda!
Conozco un lugar seguro.
Gire a la derecha.
Frieda, no asustes a los niños.
Abre la puerta. Frieda, ve.
Frieda. Basta. Cállate.
Llévate fuera a los niños.
Vamos.
Mamá.
Frau Hanfstaengl, abra la puerta.
Sabemos que está ahí dentro.
Frau Hanfstaengl, abra la puerta.
Agárrale bien, vamos.
Herr Hitler.
Eso no es justo. Lo que ellos quieren...
y no lo conseguirán.
Está en huelga de hambre. Si no
declara, o peor aún, si muere...
- irán a por todos, incluidos nosotros.
- Estás loco.
Alguien debe responder por el golpe.
Fue una traición.
No escuchará a sus hombres
pero tú le gustas.
- Sólo debes ganarte su confianza.
- No.
¡Helena! Nuestras vidas...
Nuestro futuro está en juego.
Los hice yo misma.
No pierda la esperanza.
Muchos creen en usted...
¿Y usted?
La primera vez que le vi,
supe que era un gran hombre.
Ahí está.
Procedamos. General Ludendorff...
ha sido acusado de alta traición.
- ¿Cómo se declara?
- Inocente.
Adolf Hitler, ha sido acusado
de alta traición.
¿Cómo se declara?
Culpable.
Herr Hitler,
¿es ciudadano alemán?
¿Me habla de un pedazo de papel o
de la sangre que corre por mis venas?
Conteste a la pregunta.
- No.
- En noviembre del año pasado...
dirigió un golpe contra el estado
de Baviera y el Reich alemán.
Coaccionó y amenazó al comisario
Kahr, al general Lossow y...
al coronel Seisser. Ha sido acusado
de alta traición y de ser enemigo...
- del Estado...
- Si un ladrón le roba su dinero y...
Io recupera, ¿le convierte
también en ladrón?
En 1918 nos traicionaron
los "criminales de noviembre"...
Ios que decían ser nuestros líderes.
Dieron por terminada la guerra...
firmaron el Tratado de Versalles.
Eso fue alta traición.
Se supone que es
un interrogatorio, no un mitin.
Sólo trataba de recuperar lo que
nos fue robado cinco años antes.
El derecho a defendernos de
las arbitrariedades de un Parlamento...
ineficaz.
No usé la fuerza. Me apoyaba
el comisario Kahr.
¿Por qué no se le juzga a él?
Si soy culpable de algo...
es de luchar para defender
los derechos del pueblo alemán.
Fascinante, ¿verdad?
Fritz. Por favor.
¿Qué pasa?
- Por favor...
- Tranquilízate.
- Abre la puerta.
- ¿Qué pasa?
Estaba convencido de que
esto iba a acabar.
De que le declararían
un psicópata.
Pero le aclamaban.
Hitler estaba ante un tribunal,
afirmando que lo único que quería...
era devolver la nación a su pueblo
y el pueblo le creyó.
Hasta el juez se impresionó.
Nos ha ganado.
- ¿Ganado a quién?
- AI pueblo. Lo sabes. No es humano.
Estudia a la gente para parecer
humano, pero sabe ver...
nuestro miedo y nuestro odio.
Y ahora corremos a los brazos de
un monstruo del que deberíamos huir.
"Los grandes momentos requieren
grandes medidas".
Tú lo dijiste. ¿Lo recuerdas?
Cuando todos aquellos borrachos...
se lanzaban las jarras entre ellos, te
dije que de ahí no saldría nada bueno.
Y entonces... Vamos dentro.
Te haré algo de comer.
- Gracias.
- ¿Por qué?
Detengan las prensas.
Detengan las prensas. Sacaremos
una nueva primera página.
Escúchenme todos.
Hay una nueva primera página.
La noche del golpe, el comisario
Von Kahr prometía una iniciativa...
que habría dado la vuelta a la nación
de haber sido escuchado.
Lo sé porque yo la escribí. Esta noche
somos la voz de la cordura. Escuchen.
La Historia nos ha traído
al borde del caos...
y ahora debemos elegir.
Podemos arrojarnos al abismo
o con valor y fe saltar al otro lado.
El abismo es el Partido Nacional
Socialista de Hitler.
Un partido de intolerancia y odio,
falsas metáforas, falsas esperanzas.
Son ellos los que deberían
ser ahorcados.
Un pozo de insensateces
y absolutas mentiras.
Es un agitador que cree que nuestro
miedo ahogará nuestra razón.
Y lo peor que podemos hacer,
es no hacer nada.
Muy bien. Todos a trabajar.
Traidor.
General Ludendorff, el tribunal le
declara "no culpable"...
y le deja en libertad.
Herr Hitler...
El tribunal le declara
culpable de traición.
Sí.
Se le condena a una multa de 200
marcos y 5 años en la prisión...
de Landsberg.
Tendrá derecho a solicitar la libertad
condicional pasados nueve meses.
Por aquí, Herr Hitler.
Hay un patio donde
puede hacer ejercicio.
Y podrá recibir
cuantas visitas desee.
Herr Hess vive justo al lado
y será su secretario durante...
su estancia aquí. Si podemos hacerle
su estancia más confortable...
háganoslo saber.
¿Ocurre algo, señor?
Se mueren.
Lléveselas.
No soporto ver la muerte.
Sí, señor. Y si me permite decírselo,
será un honor servirle.
Bienvenido, mi Führer.
Gracias, Hess.
Acogedor, ¿verdad?
Sólo faltan una audiencia y un salario.
Escribiré mis memorias...
- ¿qué le parece?
- Una excelente idea.
Bien.
Necesito un editor.
Ahora que Hitler está en prisión y no
tenemos de qué preocuparnos...
- ¿por qué no nos vamos a América?
- Está muy enferma.
Buscaremos un médico mejor que
los de aquí. Se pondrá bien.
De ahora en adelante, te prometo que
mi familia estará ante todo.
Herr Hanfstaengl...
le llaman de la prisión
de Landsberg.
- Austria está preciosa en esta época.
- Tuve la suerte de escapar.
Y pensé que estando fuera
sería de más ayuda...
Sí. Es usted muy considerado.
Como consecuencia, últimamente
veo más a su esposa que a usted.
- Sí. Es una gran admiradora suya.
- ¿Usted no?
Por supuesto. ¿Cómo puedo ayudar
a su... a nuestra causa?
Son mis memorias. "Cuatro años y
medio contra la estupidez, la mentira...
y la cobardía".
Un título impactante, ¿no cree?
Sí. Es muy bueno.
Pero debería acortarlo un poco.
¿Lo ve? Es Ud. Muy bueno en esto.
Por eso quiero que sea mi editor.
Pero mi familia sólo
publica libros de arte.
Además, me llevo a Helena
y los niños a América para...
No se irá. Estoy harto de
que me dé esquinazo.
- Nuestra hija está muy enferma...
- Escúcheme bien.
Oculté su nombre en esto. Sería fatal
para su familia que acabara también...
en prisión. ¿No cree?
Quédese y ayúdeme con mi libro.
Ahora que está usted ausente,
el partido necesita un líder.
Dado que mi nombre está muy ligado
a él, he pensado que yo debería...
continuar su labor. Por cierto, a Röhm
le ha parecido una excelente idea.
Cree que con mi músculo político
tras él podrá reconstruir su ejército.
Incluso, en su momento,
me presentaré a la presidencia.
No se preocupe, habrá un puesto
para usted a su regreso.
Muy considerado.
Escribe una carta, Hess.
A la sede del partido.
Por la presente, renuncio a la política.
No quiero saber nada del partido.
- Tengo que escribir.
- Señor, sin usted, el partido...
- está acabado.
- Exacto.
Hoy me parece providencial que
el destino eligiera Braunau como...
lugar de mi nacimiento.
En esta pequeña aldea
bávara vivían mis padres...
Mi padre, un funcionario civil...
No, un solícito funcionario civil...
Mi madre, entregada
por completo a sus hijos...
Cierto día, caminando por el centro
de la ciudad, me topé con un hombre...
de largo caftán y de rizos negros.
¿Será un judío?
Fue mi primer pensamiento. Y después
mi pregunta adquirió una nueva forma.
¿Será un alemán?
Son fuertes, más fuertes que nosotros.
Necesitamos más espacio para vivir,
para expandirnos, para mantenernos.
O Alemania se libra de los judíos,
o no habrá Alemania.
Necesitamos un líder, un hombre de
gran visión, un hombre con coraje...
para pulverizar los huesos de
sus enemigos. Y vive. Ese hombre...
vive hoy y conducirá a su pueblo
a la victoria.
Ha sido un honor,
mi Führer.
Le ha bajado la fiebre.
Por fin se ha dormido.
- Gracias a Dios.
- ¿Puedo abrirlo ya?
Sí, cariño. Ya puedes abrirlo.
- Eso es.
- ¿Qué es?
¿Qué será?
Es un zoo completo. Un rinoceronte,
un león, un tigre, una jirafa, un mono...
Justo lo que yo quería.
Tío Dolf.
Egon.
Feliz Navidad.
Tengo un regalo para ti.
Hanfstaengl.
Helena, tan preciosa como siempre.
Herr Hitler. Qué sorpresa.
- ¿Has picado piedra en la cárcel?
- No, Egon. He hecho algo más duro.
- He escrito un libro.
- ¿Lo vas a publicar tú, papá?
No, me temo que no, Egon.
No es un libro de arte.
- ¿Es que no tiene dibujos?
- No, ninguno. Pero se venderá bien.
Y quien lo publique
ganará mucho dinero.
Herr Hitler, si desea hablar
de negocios o de política, podemos...
Claro que no. Es Navidad.
No he venido a eso.
- Mamá.
- Si me disculpa, Herr Hitler...
- La niña está mal. No se puede dormir.
- No... yo iré. Tú descansa.
- ¿Está muy enferma?
- Sí.
No sabemos qué tiene.
Helena, yo...
Todo el tiempo que estuve en prisión,
sólo pensaba en usted.
Usted me salvó la vida, al quitarme
la pistola de la mano.
- Por favor...
- No, por favor.
Nunca había admirado a una mujer
como la admiro a usted.
Es usted tan valiente, tan hermosa.
La mujer perfecta, esposa y madre.
Gracias.
- Pregunta por su madre.
- Mamá.
Usted no bebe.
Bien. Dígame.
¿Cuáles son sus planes?
Un zorro no se aleja así como así del
gallinero aún cuando haya prometido...
- que se acabó.
- Usted es el editor. O al menos es...
Io que se dice. No debería creer todo
lo que lee. En cuanto mis planes...
estén trazados, usted será
el primero en saberlo.
Mientras tanto me retiro
al campo. Feliz Navidad.
- Adi.
- Buenos días, Angela.
Qué alegría verte. Hacía tanto tiempo...
En Linz no paran de hablar de ti.
Me he convertido en
la hermana del famoso.
Tu madre estaría tan orgullosa de ti.
- Me alegro de verte.
- Así que ésta es la casa...
La llevaré encantada. Y hablando de
madre orgullosa...
Geli ha cambiado bastante
desde la última vez que la viste.
- Tío Dolf. Gracias por traernos aquí.
- Es un placer. Siempre consideré...
muy importante que la familia
permaneciera unida.
¿Tú no lo crees?
Sí.
Me honra que me haya pedido que
publique su libro, Herr Hitler.
Causará sensación en toda la nación.
Un veterano de guerra como usted
puede entender lo que un editor...
burgués no puede.
Aunque debo advertirle que no debe
esperar grandes ventas en un principio.
La economía se recupera. Parece
que la democracia funciona.
Es algo temporal. Nuestra patria aún
no ha visto el fin de las penalidades.
No se me escapa, Herr Hitler, que
el aire de la montaña le ha hecho...
mucho bien. Por no mencionar
"otras distracciones"...
- ¿A qué se refiere con eso?
- A las hermosas vistas. El lago...
Mi Führer.
Traigo un mensaje urgente de Munich.
El partido quiere saber a quién apoya
usted en las elecciones presidenciales.
A Hindenburg o a Ludendorff.
- A Ludendorff, naturalmente.
- No se espera que gane, Führer.
De hecho, se espera
que fracase estrepitosamente.
Con mayor razón.
Geli.
Gracias.
Tío Dolf. Me quedaría aquí
escondida contigo toda la vida.
- Es tan hermoso.
- ¿Escondida? Yo no me escondo.
Y todos esos hombres que vienen a
verte, ¿por qué no vas tú a la ciudad...
- a verlos a ellos?
- Creo que te va a gustar esto...
Es muy bonito.
¿Has estado en Munich?
Nunca había salido de Linz.
- Tal vez te lleve algún día.
- ¿Lo harás? ¿De verdad?
He dicho "tal vez".
Ve.
Espere.
Espere.
- ¿Estás bien?
- Sí. No se me da muy bien todavía.
Ven conmigo.
Acércate.
Ven.
- ¿Así?
- Acércate. Camina en círculo.
Más cerca.
Sí...
Más deprisa.
Más deprisa.
Para.
Por favor.
Sí. Deprisa. Deprisa.
Más deprisa.
Más deprisa. Más deprisa.
Más deprisa.
Para.
Tengo mucho frío, tío.
No digas nada.
No te muevas.
"Mediante la llamada "asimilación",
el judío mancilla a nuestras jóvenes...
- rubias inexpertas...".
- Fritz, sólo son divagaciones...
de un paranoico al que ya nadie
se toma en serio.
Si sigues escribiendo sobre él, la gente
dejará de comprar el periódico.
Hitler es noticia pasada.
Ya no le interesa a nadie.
Debemos conseguir que le interese.
Según su teoría, los judíos tienen...
un plan para dominar el mundo y
nosotros debemos actuar sin piedad.
- Nos llama a la guerra.
- Eso es ridículo. Hay más de medio...
millón de judíos en este país
y algunos de los ciudadanos...
más sobresalientes de la nación lo
son. ¿Cómo va a predicar la guerra...
- contra ellos?
- Lee su libro. Míralo tú mismo.
Ya lo he hecho. Y ahora escúchame.
No puedes dedicarle la primera...
página a un tipo cuyo libro ha
vendido... ¿cuántos?
¿5.000 ejemplares? Como amigo tuyo,
valoro tu pasión, pero como editor...
te diré que nos estás
costando dinero.
Tienes que elegir, Fritz.
¿Quieres seguir escribiendo
para este periódico o no?
- Sabes que sí.
- Entonces que te quede claro.
No más Hitler.
- ¿Cuándo piensa volver?
- ¿Cómo voy a volver a Munich?
No hablaba de Munich.
Me refería al partido.
Cuanto más lo demore,
más difícil le será volver.
Hay disensiones en Munich, y ya hay
una presencia más fuerte en el norte.
- Sí, Herr Strasser.
- Herr Strasser y además está...
ese joven apuesto y buen orador, que
pide que el partido se separe...
- totalmente de usted.
- ¿Cómo se llama?
Joseph Goebbels.
¿Está usted dentro o fuera de
la política? Necesito saberlo.
Y yo necesito alguien
en quien confiar.
No me sorprende
que hayamos perdido.
Nuestro partido no tiene
un liderazgo fuerte.
Convoque una reunión. Todos
los líderes del partido en Munich...
dentro de tres días.
Mi Führer, los líderes del norte
no tendrán tiempo de organizar...
Tiene razón, que sean dos días.
Angela, haz la maleta a tu hija.
Geli se viene a Munich.
Es una desgracia. Si mi derrota ha
obligado al partido a sacarle de...
su retiro, merecía la pena. Juntos
reconstruiremos nuestro ejército...
- ¿Qué hace?
- Debería pedir perdón a todos.
Todo es culpa suya. Fracasamos en
el golpe porque llegó usted tarde.
Liberó a Von Kahr y él avisó a
las tropas del Gobierno.
Y ahora esta campaña
ridícula e ineficaz...
No me habían hablado
así en toda mi vida.
Quizá si lo hubieran hecho, no se
habría convertido usted en un estorbo.
Pare el coche.
Pare el coche. ¡Pare el coche!
¿No estará con nosotros para
la reunificación? Una lástima...
Gregor Strasser, qué alegría verle.
Me alegra ver que Berlín ha podido...
prescindir de usted.
¿Sabía que su revuelta casi
me cuesta mi libertad condicional?
- No se pretendía eso, mi Führer.
- Claro que no. ¿Conoce a mi sobrina?
La famosa Geli.
Y Ud. Será Goebbels, el que
me quiere fuera del partido.
Cuida de ella, Hess.
Esperaba que los informes sobre
sus disputas fueran una exageración.
- Siéntense.
- ¿Dónde está Ludendorff?
No se encontraba bien. Pero
me alegra que el resto haya venido.
El propósito de esta reunión es
solidificar el partido bajo mi dirección.
Espero total apoyo.
Debemos llegar al poder legalmente.
Después podremos actuar.
La nueva política será ganar
las elecciones.
- Las revueltas son cosa del pasado.
- ¿Qué significa eso?
Las SA se refrenarán. Cantarán,
marcharán y ondearán banderas...
pero mantendrán la calma
a menos que yo ordene otra cosa.
No somos un club de tiro de fin de
semana. Somos una milicia.
Ya no. Mi seguridad personal
está ahora en manos de las SS.
Tus hombres dan una impresión
equivocada.
No me importan las impresiones.
Sin nosotros, nuestra lealtad...
¡El timón de la historia ha girado!
El plan ha cambiado.
¿Alguien más desea marcharse?
Durante mi ausencia, ustedes pelearon,
discutieron y no hicieron progresos.
Me propongo liberarlos de
la responsabilidad del liderazgo.
Los intereses del movimiento, a partir
de ahora, son sólo de mi incumbencia.
Si fracaso, abandonaré.
Pero no fracasaré.
En esta lucha,
sólo hay dos posibles resultados.
O el enemigo pasa por encima de
nuestro cadáver o nosotros...
por encima del suyo. Si caigo,
envolved mi cuerpo con la bandera...
de la svástica.
- Sieg Heil.
- Sieg Heil.
Sra. Hanfstaengl.
- Hola. ¿Cómo está?
- Encantado de volver a verla.
No lo entiendo. ¿Por qué debo
hacer campaña a favor de otros?
No puede presentarse a la presidencia,
si no tiene la ciudadanía...
y no la obtendrá a menos que
tenga amigos en el Reichstag.
Esta gente quiere invertir en Ud.,
no en el partido.
Es usted el símbolo
más visible que tenemos.
Discúlpeme.
- ¿Se encuentra bien?
- Estoy bien.
Sentí muchísimo lo de su pérdida.
Era una niña preciosa.
Esta fiesta ha sido un alivio.
Me ha dado algo más en qué pensar.
Lo que me asusta es mañana,
cuando no haya nada que hacer.
Yo podría ayudarla.
Herr Hafstaengl, quería preguntarle
sobre su formación musical...
Herr Weidman nos está ayudando a
adquirir una propiedad en el centro...
de la ciudad. Con sus dotes como
anfitriona, tal vez quiera ayudarnos...
a recaudar fondos.
- Será un honor.
- ¿Sí?
Gracias a Dios.
Maurice, casi no podía respirar.
- ¿Quieres uno?
- Me encantaría, pero él no lo aprobaría.
Tu tío es un buen hombre.
Es híper-protector, eso es todo.
Es un monstruo.
No te imaginas lo que me pide.
Y éste será el despacho de nuestro
Führer, grande, espacioso...
invitando a entrar al sol,
como hace él.
Necesitamos su apoyo en la campaña
para obtener representación...
en el Reichstag. Pero antes de
reconstruir nuestra nación debemos...
reconstruir nuestro partido, y qué
mejor lugar para empezar que éste.
Has estado soberbia.
Como si lo hicieras de toda la vida.
- Estoy orgulloso de ti.
- Gracias.
Vamos a celebrarlo. Solos.
Iremos al cabaret.
No creo que el cabaret sea un lugar
que debamos frecuentar estos días.
- Además, tengo trabajo.
- Sí, claro...
Si llueve, si hace sol.
Si te congelas o te achicharras...
- Friedrich... ¿cómo estás?
- ¿Qué haces tú aquí?
Tomar una copa.
Ver a un viejo amigo. Tengo un rival.
- Necesito consuelo.
- ¿Consuelo?
Increíble. ¿No estabas en la sinagoga
que las SA atacaron anoche?
¿Eso te da consuelo?
Murieron muchas personas.
Vete a casa.
Ya no servimos a tipos como tú.
Si tenemos defectos, no es culpa
nuestra. Es de los judíos.
Todos nuestros fallos...
Qué vergüenza.
Los judíos tienen la culpa de todo.
Échale la culpa a los judíos.
Los judíos son los culpables.
No es nada nuevo. No hay que ser
muy listo para comprender.
Los culpables son siempre los judíos.
Échale la culpa a los judíos. Si
tenemos fallos no es culpa nuestra...
es de los judíos.
Todos nuestros fallos, qué vergüenza.
Pero, de verdad, todo es culpa...
de los judíos...
Ésta es tu nueva habitación.
Puedes decorarla como quieras.
Pasarás mucho tiempo aquí.
Si no estás conmigo, una escolta te
acompañará a todas horas.
Éste es un mundo peligroso, Geli.
Pero yo estaré aquí para protegerte.
Tenga esto.
No tengo más.
- Vamos, moveos.
- Fuera. No compren a los judíos.
Es ridículo. Las SA saquean los comercios,
¿y no puedo escribirlo?
No, porque Hitler no vende.
¿Sabes lo que vende? Las bobadas.
Mira la primera página. "Joven granjera
bávara tiene visiones religiosas".
Hemos publicado diez ediciones con
esa noticia en los últimos cuatro días.
- Ella da esperanza.
- Y Hitler. La gente no quiere oír...
la verdad. No quiere saber algo al
respecto de lo cual podría hacer algo.
Es como si de repente
fuéramos ciegos y estúpidos.
¿Qué te pasa? ¿Desde cuándo te
has vuelto tan duro con la gente?
- No levantes la voz.
- Alguien debe hacerlo.
Estás tan ocupado escrutándole que
no ves que te estás volviendo como él.
Estás perdiendo lo mejor de ti.
No puedes seguir así.
Debes seguir adelante o retroceder,
pero donde estás ahora no estás bien.
Si sigo adelante perderé mi trabajo
y si lo pierdo...
La otra elección es conformarse con
el silencio, pero te conozco muy bien.
La prensa opositora hace insinuaciones
sobre su relación con su sobrina.
Estos judíos pintan a todo
el mundo tan sucio como ellos.
No son sólo ellos. Hay personas en
el partido que también...
¡Es mi sobrina, por el amor de Dios!
¡Vamos juntos a la ópera!
Espera.
Herr Hitler, no he visto ninguna
fotografía suya que capte su mirada.
Sería una lástima privarnos
de su fuerza.
- ¿Cómo se llama?
- Eva Braun.
Es una mujer muy bonita,
su sobrina.
Sí.
No, por favor.
No ha hecho nada.
Te lo juro, tío. Por favor...
- Estás loco.
- Calla. Déjalo ahí.
No, por favor.
- Si vuelves a verle, haré que le maten.
- Por favor, quiero volver a casa.
- No quiero seguir aquí.
- Claro que quieres.
No quiero. No puedo soportarlo.
No me dejas hacer nada, ni tener...
amigos, ni salir sola. Estoy harta de
tus discursos y de tus fiestas.
- ¡Estoy harta de ti!
- ¡Escúchame!
Eres distinta a las demás chicas.
Eres dulce e inocente.
Y no comprendes lo que hombres
como él quieren de ti.
Tu tío Dolf te protegerá.
No volverás a quedarte
a solas con un hombre.
Vamos.
6 millones y medio de votos, 107 diputados.
Somos el segundo partido...
en el Reichstag.
Herr Goebbels, y todo gracias a usted.
¿Le gustaría ser mi nuevo
Ministro de Propaganda?
- Será un honor, mi führer.
- Hanfstaengl, su esposa...
me ha persuadido para que
le promocione.
Como Secretario de Prensa
nos será útil.
- Gracias, Herr Hitler.
- Disculpe, mi führer.
Fraülein Geli ha sido sorprendida
subiendo a un taxi.
Pidió al conductor que la llevara
a la estación de ferrocarril.
Disculpen un momento.
No debes volver a intentar
algo así nunca. ¿Me has entendido?
Una vez tuve una perra que nunca
aprendió quién era el que mandaba...
y siempre se escapaba, así que
la encerré y se escapó.
Le pegué. Intentó morderme.
La encadené. Y se estranguló ella sola.
Era una estúpida.
Geli, no seas estúpida.
Llévela a casa.
¿Diga?
¿Qué pasa?
Adi, no podemos dejarla así.
No está bien.
No puedo soportarlo.
¿No puedes?
¿Y qué hay de mí?
¿Y yo qué?
Era mi pistola.
Sólo me queda esto.
- Esta habitación no se tocará.
- Pero, Adi...
Santo Dios, ¿no lo ves?
Ahora, la diosa de la Historia observa
todos mis movimientos.
Todos, Geli...
Su nueva ciudadanía alemana.
Menos mal que le cambiaron
su nombre, si no deberíamos gritar:
"Heil Schicklgruber".
Por el próximo Presidente del Reich.
La encuentro perfecta.
Creo que le hace parecer valiente...
fuerte...
y decidido.
Gracias, fraülein Braun.
Yo también lo creo.
Heil Hitler.
Heil Hitler.
El nuevo ciudadano alemán se
presenta a la presidencia.
Mientras Hitler hace historia con su
"Vuelo de Alemania", su mensaje...
es alto y claro. Un voto para
el Führer es un voto por el futuro.
Yla música de Wagner como
nuestra inspiración.
Colgaremos a los usureros.
Aplastaremos a los comunistas.
Detrás de nosotros está Alemania.
El Führer se presenta a la presidencia
y nos vamos a divertir a su costa.
Sepp, investiga su contabilidad.
Escribe un artículo sobre ellas.
María, encárgate de la campaña.
Busca a los que le hayan oído.
- Habla con los que discrepen.
- Creí que dijo "no más...".
No más Hitler, sí. Locura transitoria.
¿Me perdonan?
Detengan esto.
¿Qué significa esto?
Prometiste que pararías.
Hago mi trabajo. El deber del periódico
es ser un reflejo de su tiempo.
¿No crees que si ignoramos?
Todo el mundo fuera.
Deprisa. Salgan de aquí.
Vamos.
Fuera todo el mundo.
- La próxima vez podría ser una bomba.
- Pero no lo era.
¿No ves que sólo están furiosos
porque?
Lo siento, Fritz.
¡Estás despedido!
- ¿Va a comer Ud., Fraülein Braun?
- Hoy no, Angela.
Esto es todo lo que hay.
- ¿Cómo dice?
- Trataba igual a mi hija. La encadenó...
- y después la abandonó.
- No sé de qué me habla.
Hay una habitación cerrada
con llave arriba. ¿Quiere verla?
No lo toque. Se daría cuenta.
No puede competir con ella.
Usted vive y ella es un recuerdo.
Su recuerdo, no el mío.
No la Geli real.
No puedo recuperarla y no puedo
cambiar lo que permití que ocurriera.
Pero puedo advertirle, fraülein.
Nunca va a cambiar a mejor.
Éste es su ideal. No usted.
Nunca usted.
¿Y esto?
- ÉI odia las flores frescas.
- La puso ahí él mismo.
Quiero que abandone
esta casa antes de mañana.
Claro que estoy encantado de tener
un nuevo cliente. No trabajo en...
exclusiva para los nacional-socialistas.
¿Cómo se llama?
"La recta vía".
Por una cita de San Pablo.
- ¿Un periódico religioso?
- En cierto modo. Mi cliente sólo pide...
que no haga usted un control editorial
sobre lo que escriba.
Soy impresor, no editor.
Sólo me preocupa la tinta.
Muchas gracias.
¿Ha firmado el contrato?
Sí. Pero Fritz, imprime los periódicos
nazis. Aquí jamás querrías publicar.
Al contrario. Ésta es la única
prensa que Hitler no destruiría
ÉI.
¿Por qué esas caras largas?
Un 30% de la nación me ha votado.
- Pero no hemos ganado.
- Un triunfo desde lo de la cervecería.
- Deberíamos replantear la estrategia.
- Si no cumplimos nuestras promesas...
nuestros electores buscarán
a otro líder.
Yo no me preocuparía. Las facciones
de la derecha nos apoyan.
Hindenburg tendrá que
ofrecerme la Cancillería.
Con todos mis respetos, Hindenburg y
usted no miran en la misma dirección.
La Cancillería es el 2º puesto de más
poder. ¿Por qué ofrecérselo a Ud?
Por todos los problemas
que podría causarle.
¿Querías verme, Adolf?
¿Nos disculpan, caballeros?
Por favor, siéntate.
Es muy importante que no hables. Ni
una palabra. Sólo quiero que escuches.
Me han llegado noticias
desagradables sobre ti.
¿De veras?
Ni una palabra. Se rumorea que
haces prácticas de tiro conmigo.
- ¿Sí?
- ¡Cállate! Déjame terminar.
Con los años, las SA se vuelven
tozudas. Sabes que paso muchos...
apuros intentando hacerles renunciar
al concepto de revolución.
Debemos atarles corto.
Son muy rebeldes.
Así que, desde este instante,
pongo en tus manos este problema.
Considéralo una prueba. Si lo
consigues, olvidaré este asunto.
¿Está claro? Gracias por venir.
Y, Ernst...
No vuelvas a intentarlo.
El problema de la elección del nuevo
Canciller es cómo tratar con...
Ios nacional-socialistas. Si vuelven a
paralizar el Reichstag, cosa que...
harán si no consiguen lo que quieren,
nos forzará a celebrar nuevas...
- elecciones, las cuartas este año.
- La Cancillería es un cargo muy...
desagradecido. No se lo desearía
ni a mi peor enemigo.
Lo sé, Papen.
La puerta.
He dedicado mi vida a esta nación y
la dejaré en manos de gente capaz.
He pedido al General Von Schleicher
que sea nuestro nuevo Canciller...
- Enhorabuena, general.
- Y lo ha rechazado.
Y le ha propuesto a Ud. Para ponerse
a la cabeza de este gobierno.
- Es usted conservador, católico...
- Su Excelencia... Presidente... Yo no...
Bien. Entonces decidido.
Comencemos con la mayor amenaza
para la democracia. Herr Hitler.
- ¿Alguna sugerencia?
- Sugiero situarle en un puesto en...
- el podamos controlarle.
- ¿Qué puesto tiene Ud. En mente?
- ¿Vicecanciller?
- Deben de estar bromeando.
No. La Vicecancillería es el tercer
cargo más importante en Alemania.
La popularidad de mi partido exige
mucho más que un tercer puesto.
- ¿Qué pide usted exactamente?
- La Cancillería.
Ése es mi puesto.
Yo no me reiría, general.
Puedo hacerme cargo de su puesto.
Herr Presidente. Ud. Sabe que soy
una fuerza con la que debe contar.
Cuanto antes me nombre Canciller,
apruebe un gabinete y...
¡Jamás le nombraré Canciller!
¿Cómo se atreve a darlo por hecho?
No es usted más que un cabo bohemio.
Si le nombro jefe de este gobierno...
- ¿cómo responderé ante Dios?
- ¿Y cómo responderá ante Alemania...
si no lo hace?
Buenos días, señor.
Viejo estúpido. Me da igual
lo que le cuente a Dios.
Sólo espero que sea pronto.
Ponme con Röhm.
Le voy a enseñar a Hindenburg
lo que es responder ante Dios.
Como punto siguiente en el orden del
día, propongo un proyecto de ley...
- sobre la distribución de los erarios...
- Caballeros, nos vamos.
Abandonando, provocarán la disolución
de este Gobierno democráticamente...
elegido y forzarán nuevas elecciones.
Deténgalos.
230 diputados.
Somos mayoría en el Reichstag.
Nos ha bendecido la providencia
de la Historia.
Heil Hitler.
¿Cómo se atreve a volver a pedir
la Cancillería? No me importa cuántos...
diputados tenga.
No será Canciller mientras yo viva.
Como mucho será Ministro Postal y me
lamerá el trasero mientras pega sellos.
¿Me permite una sugerencia,
Herr Presidente?
Después de su última sugerencia,
los nazis se hicieron con el Reichstag.
Cada vez son más fuertes.
Se están mofando de nuestro
gobierno, caballeros. Y de nosotros.
¿Puedo sugerir un plan alternativo,
Herr Presidente del Reich?
Gregor Strasser es el segundo de
Hitler. Es muy querido en el partido.
Estoy convencido de que estaría
dispuesto a aceptar la Vicecancillería.
- ¿Ha hablado con él?
- Sí. Odia a Hitler. Esto dividiría...
definitivamente a los nacional-
socialistas y neutralizaría el partido.
No quiero que mi presidencia acabe
en anarquía. Lo siento, Papen, pero...
creo que el general Von Schleicher
debe probar suerte en la Cancillería.
Herr Presidente. Tenía los ojos puestos
en ese cargo desde un principio.
Sólo me ha utilizado para apartar
al enemigo. Déme otra oportunidad.
Jamás. General, le nombro Canciller
del Reich. Buena suerte.
El partido es mucho más que usted.
Siempre lo ha dicho.
Como Vicecanciller unificaré a
los partidos de la derecha, bloquearé...
a los comunistas, haré crecer
nuestra popularidad...
¿Y qué hará con los traidores?
- No soy un traidor, mi Führer.
- Los traidores no se definen...
a sí mismos. Los definen
las personas a las que traicionan.
Rechazará el ofrecimiento y
renunciará a su cargo en el partido.
¿Herr Graf?
Acompáñele a la salida.
Dios mío.
Volveré sobre las 9. Ocúpate de
que Egon cene y se acueste.
Helena, no cenamos
juntos desde hace días.
Empiezo a pensar que estás más
implicada en la política que yo.
¿Lo encuentras divertido, Frieda?
No, Frau Hafstaengl.
Estaba leyendo el periódico.
¿Hay algo divertido en el periódico?
Qué novedad.
Señor, escuche esto: "Según su propio
perfil racial, la nariz de Hitler es igual...
a la de Atila el huno, invasor
extranjero donde los haya."
¿Cómo te atreves a traer esto aquí?
Es propaganda judía y hay que quemarla.
Lo siento, señora. Usted no tiene
derecho a decirme qué puedo...
y qué no puedo leer.
Hablaré con usted por la mañana.
Adi...
- Póngame con Hess.
- Mira mi falda nueva. ¿Te gusta?
Me la he comprado hoy.
Bésame.
Bésame.
Sí, bésame.
Organiza una reunión
con Von Papen.
No cabe duda de que Hindenburg ha
cometido el mayor error de su vida...
nombrando Canciller a Schleicher.
Le han humillado públicamente.
Tómese la revancha
y recupere el poder.
- No volverá a nombrarme Canciller...
- Pero sí Vicecanciller bajo mi mando.
Ahí está la cuestión.
El gabinete sería conservador y fiable.
Le dejaré esos asuntos.
Tiene más experiencia que yo.
Hay un problema menor...
Hindenburg me detesta.
Hay que convencerle.
Si hay algo en él que no ha menguado
con la edad es su vanidad.
Una carta abierta escrita por Ud. Y
bien colocada en prensa haría maravillas.
Y provocaría divisiones
en el Reichstag.
"Mi querido Presidente
del Reich Von Hindenburg.
Todos los héroes de Alemania fueron
hombres que amaron a su pueblo...
y fueron muy queridos.
Como Parsifal, Lohengrin. Como usted.
Alemania es muy afortunada al tenerle
como líder. Le ofrezco mi lealtad...
y mi respeto imperecedero."
Que los representantes del Partido
Nacionalista vuelvan a sus asientos.
¿Quieren por favor volver
a sus asientos?
Schleicher, es un precio que no pensé
que tuviera usted que pagar nunca.
Llame a Hitler.
No debes comportarte así.
Lo siento.
- Podías haberlo echado todo a perder.
- Lo siento, Adi. Estoy muy sola...
- y necesito más tiempo contigo.
- Debes ser paciente, Eva.
Aún tengo enemigos. Incluso siendo
Canciller hay cabos sueltos por atar.
¿Me prometes ser buena?
¿Me lo prometes?
Te lo prometo.
¿Jura solemnemente cumplir con
las obligaciones del cargo...
de Canciller sin intereses de partido
y por el bien de la nación?
Juro.
¿Jura además acatar la Constitución,
apoyar al Presidente y respetar...
el derecho del Reichstag
con la ayuda de Dios?
Sí, juro.
- Debemos acabar con esa plaga.
- Por favor, apagad eso.
¿Herr Gerlich? Me llamo Georg Bell.
He leído su periódico.
Tenemos un enemigo común.
Desde hoy, toda Alemania lo tiene.
Soy lo que se podría llamar un ex-nazi
furioso. Trabajé para Röhm hasta...
- que me expulsó.
- Sí. Sé que hubo una espantada.
Quiero proporcionarle información
perjudicial que le será útil.
¿Diga?
Estará usando un pseudónimo, pero
sé que es usted el que escribe esto.
- Buenos días, Mueller.
- No puedo imprimirlo.
Su último artículo fue demasiado.
Destruirá mis imprentas, saboteará...
- mi negocio...
- No destruirá sus prensas.
Las necesita para su periódico.
Si acaso, me destruirá a mí.
- Está jugando a perdedor, amigo mío.
- Tenemos un contrato, Mueller.
- Espero que lo cumpla.
- No va a durar usted mucho.
No quiero oírlo.
Tiempos extraordinarios exigen
medidas extraordinarias, ¿recuerdas?
Esto ya no se trata de Historia,
ni de política. Es tu vida, Fritz.
Que es la mía también.
Esto soy yo. Y esto eres tú.
Dos individuos con distintas formas...
de pensar. Pero mira
lo que pasa cuando se unen.
Te quiero, Sophie. Pero si no hago
esto no podré vivir conmigo mismo.
Estoy asustada, Fritz.
Esto es un ultraje.
Ni una sola palabra de verdad.
- ¿Espera que le creamos?
- ¿Qué insinúa? No tengo nada que...
- ver en esto. ¿Qué hay de usted?
- ¡Esto era un memo interno sobre...
el uso de la agitación de las SA.
¿Tiene idea del daño
que puede hacernos?
Ignoro cómo Gerlich se ha hecho con
esto, pero si me permiten ir a Munich...
- daré con su fuente de información.
- Es demasiado tarde. Hindenburg...
ha leído el artículo
y ha llamado al Führer.
La gente está asaltando los negocios
judíos. La economía se tambalea...
todo el mundo está al borde del motín,
y este artículo es el final.
Si no recuperamos el control y pronto,
Hindenburg amenaza con imponer...
la Ley Marcial y llamará
al ejército para ello.
Es el momento de irrumpir en
el Palacio Presidencial y tomar el Gobierno.
- ¿Está loco?
- Ponme al mando del ejército.
Yo los uniré para que te apoyen.
Es nuestra oportunidad.
Gran idea.
¿Cómo no se me ha ocurrido?
¿Tal vez porque el ejército
te considera una escoria?
¿Porque a la menor insinuación
ondearon la bandera...
nacional-socialista por no ponerse
a tus órdenes? Tú y tus SA...
no sois más que dinosaurios políticos.
Os habéis negado a evolucionar
como hemos hecho el resto.
Créeme, Adolf, no querrías saber en
lo que somos capaces de evolucionar.
Pensar que fue amigo suyo. Y ahora
nos pondría la zancadilla.
- Y la lista va en aumento.
- Tiene razón.
A veces, la fuerza bruta es la única
salida. Pero ayuda mucho tener...
una especie de razón legal detrás.
Algo violento que provoque una respuesta.
- ¿Hay algún sospechoso?
- ¿Se ha detenido a alguien?
- ¿Qué acciones piensan tomar?
- ¿Qué ha pasado?
Al parecer, un comunista holandés
irrumpió y prendió fuego.
La policía le ha detenido.
Dígale a Röhm que aún puede
sernos útil. La lista de enemigos.
No es mala idea.
Esto es una señal divina.
Nos han atacado. Los terroristas...
han abierto fuego
y les responderemos.
- Da gusto verle feliz.
- Esto es un ultraje y alguien...
deberá responder.
Esto pasa por alto la Constitución y le
pone a usted efectivamente al mando.
Son tiempos convulsos, señor.
La Constitución no pudo preverlos.
Un monumento nacional ha sido
destruido. Nuestra democracia atacada.
Si vamos a declarar la guerra a
esos extranjeros infiltrados, habrá que...
- suspender ciertos derechos civiles.
- Cuando un hombre "atrapa" el poder...
en lugar de esperar a que le sea
otorgado, a menudo se quema.
No voy a firmar nada que no
sea aprobado por el Reichstag.
Para que el Gobierno...
proceda como
es necesario contra el terrorismo...
esta ley es su oportunidad de entregar
el poder a los que pueden ejercerlo...
con eficacia. Desde hoy la labor
legislativa será ejercida por...
la Administración, que tendrá
el derecho de hacer cambios...
constitucionales. La libertad de
expresión, asociación y prensa...
quedan temporalmente suspendidas.
El derecho a la privacidad respecto...
a las comunicaciones postales y
telefónicas queda abolido.
Es muy bueno. Pero hay que utilizar
una tipografía más grande para Hitler.
Hitler ha convocado un pleno
urgente del Reichstag.
Quiere su apoyo en lo que él llama
"Ley de Habilitación", que convertirá...
a esta nación en un estado policial
con él como jefe absoluto.
Dios mío. Haga lo que haga,
cada vez es más fuerte.
Apuesto a que los nazis
provocaron ese incendio.
Hay algo que no les he dicho.
En cuanto esto se sepa, Röhm sabrá
que yo soy su fuente de información.
Mi trabajo como Secretario
de Prensa era una tapadera.
Me contrató para conseguir
financiación fuera.
- ¿Financiación? ¿Para qué?
- Para las SA. Accedió a firmar...
un contrato con un hombre en
Londres a cambio de la exclusiva de...
las importaciones de petróleo
a Alemania.
¿El Partido Nazi ofreciendo incentivos
económicos a un inversor extranjero?
¿Qué ha sido de "Alemania
para los alemanes"?
Exacto.
Haremos llegar la noticia a Hindenburg.
Bell, debemos buscarle un refugio.
Sepp, tengo contactos en Berlín.
Te pondré al habla con ellos.
Vete a casa a hacer las maletas
y luego ve a la estación.
Bell te llevará allí mi informe.
Hay que darse prisa.
El Gobierno se reserva el derecho de
actuar como la situación lo requiera...
para restaurar el orden.
El derecho a promulgar leyes pasa
del Presidente al Canciller.
Ofrezco al Reichstag la oportunidad
de tener paz en Alemania.
- Jamás. Si respeta la Constitución...
- Señor Vicecanciller, siéntese.
Tomaré toda negativa como
una declaración de oposición.
Caballeros, deben decidir.
¿Paz o guerra?
Fuera. Fuera.
Salgan fuera.
¿Quién es su fuente?
Nadie.
Alto.
Dígame quién es su fuente.
Ustedes dos.
- Frau Helga Dorfman.
- Quiero ver a mi esposo.
No puede verle.
Está bajo custodia preventiva.
- ¿De quién le protegen?
- De sus enemigos.
- ¿Han fijado la fecha del juicio?
- ¿Por qué iba a ser hoy...
mi respuesta distinta de la que
le di ayer o anteayer?
Esto es un informe del Tribunal
del Reich. Dice que no hay ni un...
solo cargo contra él. Si no hay cargos,
¿por qué no le dejan libre?
Está bajo custodia preventiva.
Siguiente. Frau Marta Krouss.
No nos iremos.
No nos iremos.
- Siguiente.
- Las cárceles están a rebosar...
y las esposas están provocando
un escándalo internacional.
No podemos juzgarlos ni
excarcelarlos.
- Campos.
- ¿Qué?
¿Qué pasa con los campos?
- ¿Qué si no?
- Hindenburg se muere y no hemos...
resuelto el problema de Röhm.
Y está el ejército. El reloj avanza.
- Hablaré con Röhm.
- Ya ha hablado con Röhm, señor...
He dicho que hablaré con él.
Fuimos amigos una vez, Ernst.
Supiste ver mi potencial antes que nadie.
Dices lo que piensas, no como
los otros, y siempre has querido...
a tus hombres más que a ti mismo,
poco normal en un líder.
Pero te niegas a doblegarte.
¿Por qué? Tienes poder...
No quiero poder. Quiero justicia.
A mis hombres se les prometió...
No me importa. Me traen sin cuidado
esas promesas. Lo sabes.
Lo sabes. Ernst, las SA no son ni
serán jamás el ejército oficial alemán.
- Tienes que ceder.
- Tienes razón, Adolf. Fuimos amigos.
Y siempre diré lo que pienso.
No traicionaré a mis hombres.
Siento muchísimo oírte decir eso.
Convoca a tus oficiales y reuníos
conmigo en Bad Wiessee...
el 30 de junio.
Quedan arrestados.
"Queridísima Sophie.
No sé cuándo o si volveré a verte.
No te digo esto para impresionarte.
Lo digo porque tengo que pedirte...
una última cosa.
Por favor, vive.
Anima a los demás a hablar, aunque
lo que tengan que decir no sea popular.
Pídeles que abracen el valor como
un don, y que lo transmitan a sus hijos."
¿Dónde estamos?
En las afueras de Dachau.
¿Qué hacemos aquí?
"Siempre has sido mi esperanza,
la promesa de la bondad, la verdad...
y la entrega. El saber que esas
cualidades aún existen me permite...
abandonarlo con mayor presencia
de ánimo. No me llores.
He entregado todo lo que tenía a esta
lucha, sólo me queda dar la última...
la cosa más preciosa. Este momento
quedará marcado para siempre...
para que todo el mundo lo recuerde.
Tuyo, siempre, Fritz."
Bien.
Una para ti y otra para ti.
Tomad.
Herr Hitler,
¿podemos hablar un momento?
- Sí, claro.
- Ésta es mi vigésima reunión.
- Helena y yo queremos hacer un viaje.
- No irá a desertar otra vez, ¿verdad?
No, claro que no... Simplemente
le estoy pidiendo permiso.
- ¿Por qué nunca me llama "Führer"?
- ¿Cómo dice?
Nunca se dirige a mí por mi título.
Yo no sabía...
Pero si lo desea, puedo...
- Me gustaría mucho.
- Está bien. Mi Führer.
Muy bien.
Tráigame algo.
Preferiblemente a usted
y a su dulce esposa.
Tengo que hablar contigo.
- Discúlpenme, por favor.
- Sí, naturalmente.
Podemos irnos.
Helena, podemos coger el tren
hasta Hamburgo esta noche...
y embarcar mañana.
Será un nuevo comienzo,
te lo prometo.
Volveré a ser un esposo y
un padre para Egon.
- Eso ya lo he oído antes.
- Sé que he...
No voy. Ésta es mi patria y no la
abandonaré cuando más me necesita.
- No vamos a abandonarla...
- He encontrado en quien creer.
Mi Führer, debe tomar una decisión.
Necesitan una orden.
- Mi Führer, tiene que...
- Te he oído, Hess.
Dadle un arma.
Sé que creen que ha sido una traición,
pero el Jefe del Estado Mayor...
Röhm, planeaba mi asesinato.
No tenía elección.
Mi Führer.
Yasí, en su honor, voy a integrarles a
todos en el ejército alemán.
Volverán a luchar por
una Alemania fuerte.
¡Heil Führer!
A raíz de la muerte del Presidente
Hindenburg el cargo de Presidente...
del Reich se fusiona con
el de Canciller del Reich.
El ejército ha redactado un juramento
de lealtad incondicional a la persona...
del Führer, que tomará todo oficial y
soldado de las Fuerzas Armadas.
- ¿Juran ustedes fidelidad?
- Sí, juramos.
Hoy, el antiguo Reich y
su mejor líder entran en Valhalla.
Al mismo tiempo, señalamos
el inicio de una nueva era.
Una era de paz y
prosperidad nos aguarda.
El nuevo milenio
del Reich ha comenzado.