MARY REID KELLEY: ME HACES ILÍADA
TÚ
ME
HACES
ILÍADA
“Sellado el lunes...
...con el visto bueno del médico.
Si el juramento hipocrático
no ha dejado mancha
en mi historial, estoy sana”.
“¡Qué buena frase!
La pondré en la segunda escena
en las murallas de la fortaleza”.
“Señor teniente, dése prisa,
solo tiene diez minutos”.
“No es tu cuerpo lo que me interesa.
Busco personajes
que le den un impulso a mi obra.
El verso necesita del sabor local
para ser comestible
y, como mujer trágica, eres muy creíble”.
Siempre he estado interesada
en la historia de las mujeres,
lo que hacen,
las circunstancias de sus vidas,
en cómo el derecho y la política
influyen históricamente en sus vidas.
Cuando empecé a investigar
para “Me haces Ilíada”,
me fijé en lo que hacían las mujeres
en distintos momentos de la guerra.
Como una enfermera,
una obrera,
y después supe que quería representar
a una prostituta,
a una trabajadora sexual,
pero hay muy poca información.
Cuando intentaba construir
la narrativa de esta mujer,
al principio,
quise centrarme más en ella
e imaginar qué le podría pasar.
Pero pensé
que no quería hacer ficción de algo
que estaba tan olvidado en la historia.
En lugar de hacer eso,
la puse en los recuerdos
de personajes masculinos
que nos dan la información
que tenemos sobre aquellas mujeres.
Esos personajes son el oficial médico
y los soldados que las visitaron,
que escribieron sobre ellas
y nos hicieron saber que estaban ahí.
“Conocí a los clásicos
sobre la rodilla de mi padre.
FESTIVAL DE KÁRATE DE HIMEN
Puso versos en mi boca...
...que yo deformaba.
CORROE EL HOMÓNIMO
Un prodigio olvidadizo y frígido...
MI FRANCA ESTETA
...incapaz de expresar
mi tormentoso ímpetu”.
El trauma vivido por las mujeres
a menudo se elimina intencionalmente
de la expresión o experiencia artística.
TOMARÉ MI SOLUCIÓN SALINA AL SEIS
Y ME DESHARÉ DE LAS ESPECIES MÁS INVASIVAS
Muchos hombres hacían cualquier trabajo
en la Primera Guerra Mundial,
podían escribir poesía,
y podían escribir sus memorias.
Las mujeres no tenían esa oportunidad
para procesar lo que les había pasado,
así que no podían poner su trauma
en ningún otro lugar que no fuera
el profundo y oscuro receso
de la historia.
Desde el punto de vista
de mi rol en la historia,
casi la única forma que tienes
de reconstruir una experiencia perdida
es a través del arte y la imaginación.
“¿Recuerdas mi hogar?
Estaba en vuestro camino.
Tu ejército lo saqueó
mientras yo lloraba desconsoladamente...
...y con impotencia,
pero en este escenario
soy una hembra alfa,
soy una alfa que apuesta
que sabes escribir,
pero no deletrear la palabra “desastre”.
Eres lento aprendiendo,
lo que hace más rápida la limpieza”.