David Biello: Entonces Victor,
¿qué has estado haciendo últimamente?
Victor Vescovo: Este es el fondo
del océano Atlántico,
y supongo que leí demasiado
a Julio Verne cuando era niño,
porque durante los últimos cuatro años
dirigí un equipo para diseñar y construir
lo que hoy es el submarino
más avanzado y sofisticado del planeta,
y yo mismo puedo pilotarlo también.
Aquí estamos en diciembre del año pasado,
por primera vez,
en el fondo del océano Atlántico.
DB: ¿Nadie jamás lo ha visto antes?
Solo lo vieron Uds.
VV: No. Es decir,
ahora todos pueden verlo.
DB: ¿Quién hace algo así?
Como...
VV: Bueno, creo que todos han visto
los avances en los últimos 10, 15 años.
Hay compañías espaciales capaces
de explorar el espacio exterior,
como SpaceX o Blue Origin,
pero nosotros seguimos otro rumbo.
Es una maravillosa era en la que
particulares gastan sus recursos
en mejorar tecnologías
capaces de llevarnos a sitios
que nunca se han explorado antes.
Aunque es casi un tópico decirlo,
los océanos del mundo
constituyen el 70 % del planeta,
del cual el 95 % permanece inexplorado.
Lo que intentamos hacer
a través de la expedición
es construir y probar un submarino
que pueda llegar a cualquier punto
en el fondo del planeta
para explorar el 60 % de este planeta
que permanece inexplorado.
DB: Se necesita un instrumento útil
para eso, ¿no?
VV: Correcto.
Este instrumento es el submarino,
el "Limiting Factor".
Es lo último en embarcaciones,
sustentado por el buque
de apoyo, el "Pressure Drop".
Tiene una esfera de titanio,
90 milímetros de espesor,
que mantiene constante
la presión atmosférica,
y es capaz de sumergirse muchas veces
a lo más profundo del océano.
DB: ¿Es como el SpaceX
de la exploración oceánica?
VV: Sí, es un poco como el SpaceX
de la exploración oceánica,
pero yo piloto mis vehículos.
(Risas)
DB: ¿Vas a llevar a Elon contigo o...?
VV: Sí, podría llevar a alguien ahí.
Elon, si estás escuchando,
te daré una vuelta en mi nave
siempre que me devuelvas el favor.
(Risas)
DB: Cuéntanos cómo es bajo el agua.
Estamos hablando de un lugar
donde la intensidad de la presión
se parece a la de la Torre Eiffel
puesta en el pie.
VV: Es mayor aún, unas 1100 atmósferas.
Lo bueno es que tenemos
una esfera de titanio
que nos permite llegar
a esas profundidades extremas
y emerger varias veces.
Eso nunca se ha hecho antes.
El Challenger Deep se sumergió dos veces,
tanto en 1960 como en 2012,
pilotado por James Cameron.
Eran embarcaciones experimentales
que se sumergieron y emergieron.
Este es el primer sumergible
certificado comercialmente
capaz de sumergirse y emerger
miles de veces con dos personas,
incluso un científico.
Nos enorgullece haber llevado,
hace solo tres semanas,
al británico que realizó la inmersión
más profunda de la historia,
el Dr. Alan Jamieson
de la Universidad de Newcastle,
que fue con nosotros a la fosa de Java.
DB: Entonces, siento
que hay poco que te asuste.
VV: Pues, el buceo es muy diferente.
Si sufren de claustrofobia,
no les gustará estar en el submarino.
Nos sumergimos a lo profundo del mar
y las misiones suelen durar
8 o 9 h en un espacio reducido.
Es muy diferente a mi profesión anterior
de escalar montañas en espacios abiertos,
con el viento fuerte y el frío extremo.
Esto es lo contrario,
es mucho más técnico.
Tiene que ver con la precisión
de usar los instrumentos
y solucionar todo tipo de problemas.
Pero si algo sale mal en el submarino,
no se enterarán de ello.
(Risas)
DB: Quieres decir que tienes
miedo de encontrar goteras.
VV: Sí, eso no es bueno,
pero tener goteras no es del todo malo
porque si lo fuera, no lo sabrían...
(Risas)
Tampoco sería bueno
si la cápsula estuviera en llamas,
pero es un sumergible muy seguro.
Suelo decir que no confío
en muchas cosas en la vida,
pero confío en el titanio, la matemática
y el análisis de elementos finitos,
lo que nos lleva a determinar
si estas cosas pueden sobrevivir
en condiciones y presiones extremas.
DB: La fabricación de esa esfera
es perfecta, ¿no?
Esta es una nave verdaderamente única.
VV: El desafío central fue
construir una esfera de titanio
con una exactitud de un 0,1%
de la máquina.
Es difícil trabajar con el titanio
y mucha gente no ha logrado hacerlo,
pero nosotros tuvimos mucha suerte.
Nuestro extraordinario equipo
creó una esfera casi perfecta,
que, sometida a presiones, es la geometría
más fuerte que se podría tener.
Cuando estoy en el sumergible
y se cierra la escotilla,
estoy seguro de que me sumergiré
y volveré a emerger.
DB: ¿Verificas dos veces
si se ha cerrado la escotilla?
VV: Solo hay dos reglas
para sumergir un submarino.
La primera es asegurar la escotilla,
y la segunda es volver a la primera regla.
(Risas)
DB: Entonces, estuvieron
en el océano Atlántico.
En el océano Antártico también.
VV: Nadie jamás se ha sumergido
en el océano Antártico antes y sé por qué.
Es sumamente hostil, el clima es horrible.
La palabra 'colisión' me viene a la mente.
Pero lo exploramos también.
Me alegré cuando se acabó.
DB: Sí...
VV: Gracias.
(Aplausos)
DB: Es como si lo exploraras
con gran prisa.
Y ahora el océano Índico,
como mencionó Kelly.
VV: Sí, fue hace tres semanas.
Tuvimos la suerte de resolver el misterio.
Si me hubieran preguntado
hace tres semanas:
"Cuál es el punto más profundo
del océano Índico?",
nadie lo habría sabido.
Había dos posibilidades:
una, cerca de Australia Occidental,
y otra, en la fosa de Java.
Tenemos una maravillosa nave
con un excelente sonar.
Mapeamos ambas, enviamos
sondas al fondo y verificamos.
Está en la parte central
de la fosa de Java,
donde nadie pensaba que se situase.
Cada vez que concluíamos
una de nuestras inmersiones importantes,
debíamos correr a editar Wikipedia
porque está por completo desactualizada.
(Risas)
DB: ¿Es probable que pasen más tiempo
descendiendo que explorando?
VV: No, en realidad,
pasamos bastante tiempo ahí.
Tengo cuatro días de suministro
de oxígeno en la embarcación.
Si estoy ahí por cuatro días y algo
sale mal, probablemente no lo use,
pero tarda más o menos tres horas
en llegar a lo más profundo del océano.
Normalmente podemos pasar
tres o cuatro horas ahí
y tres horas más para emerger.
No deben permanecer bajo
el agua por más de 10 u 11 h.
Puede ser un poco apretado.
DB: Bueno, háblanos
del fondo del océano Índico.
¿Nadie jamás lo ha visto
antes, aparte de ti?
VV: Estas son imágenes de uno
de nuestros aterrizadores robóticos.
En la parte inferior derecha,
se puede ver un "assfish" robusto,
así se llama.
(Risas)
Pero a la izquierda pueden notar
una criatura nunca antes vista:
una medusa del fondo del mar
llamada ascidia con pedúnculo.
Ninguna de las medusas
ha tenido jamás tal apariencia.
Tiene una cría en la base de su pedúnculo,
y se está desplazando bellamente.
En cada inmersión,
a pesar de estar ahí abajo
por solo unas horas,
encontramos tres o cuatro nuevas especies
pues son lugares que han estado
aislados por miles de millones de años
y ningún ser humano
jamás ha estado ahí para grabarlas
ni para tomar muestras.
Esto es extraordinario para nosotros.
(Aplausos)
Lo que esperamos,
el objetivo principal de nuestra misión,
es construir una herramienta:
una puerta con la que lograremos
potencialmente crear más de ellas
y llevar a científicos ahí
para realizar miles de inmersiones,
para abrir esa puerta a la exploración
y descubrir formas de vida
que ni siquiera sabíamos que existieran.
DB: Más personas han viajado al espacio
que al fondo del océano.
Eres una de las tres.
Vas a permitir que ese número aumente.
VV: Tres personas se han sumergido
al fondo del océano Pacífico:
el batiscafo Trieste, en 1960,
con dos tripulantes,
y James Cameron, en 2012,
con el Deep Sea Challenger.
Gracias Jim, excelente submarino.
Esta es una tecnología
de tercera generación.
No solo intentaremos sumergirnos
en dos semanas,
sino que intentaremos
hacerlo varias veces,
lo cual nunca se ha hecho antes.
Si conseguimos hacerlo,
habremos puesto a prueba la tecnología
y no solo abriremos la puerta,
sino que permanecerá abierta.
(Aplausos)
DB: Fantástico. Mucha suerte.
VV: Muchas gracias.
DB: Gracias a ti.
VV: Gracias a todos.
(Aplausos)