Soy historiador, y quiero hablarles del futuro. Sé que es extraño, porque normalmente los historiadores hablan sobre el pasado, ¿verdad? Hablan del siglo XIX y el Imperio Británico, por ejemplo. Pero creo que este es el momento, cuando todos estamos interesados en esta pregunta crucial: ¿Habrá más paz en el siglo XXI? Porque este es el siglo en el que vivimos nosotros y nuestros hijos, y por eso nos interesa esa pregunta. Ahora mismo, sabemos que estamos en guerra y en paz al mismo tiempo, pero en diferentes países. Mientras nos reunimos aquí, hay una guerra en Siria, ahora mismo. Unas 400 000 personas muertas. Y nos damos cuenta de que podemos estar reunidos aquí y escuchar estas charlas tan interesantes que disfruto mucho, porque en Budapest hay paz. La imagen de la izquierda muestra que podemos coexistir en paz entre diferentes religiones y naciones, también entre diferentes géneros. La imagen de la derecha muestra que, a veces, nos encontramos en guerras. Esta imagen fue tomada en la guerra de Irak. Un millón de musulmanes murieron en esa guerra. Para mí, es una guerra por los recursos: una guerra de petróleo. Algunos investigadores han sugerido que la tecnología debería salvarnos. El crecimiento verde o las placas solares nos deberían haber sacado de estas guerras que luchamos por petróleo y gas. Esa es mi esperanza. Espero que juntos consigamos que todos nuestros recursos sean renovables en el siglo XXI. De hecho, vivo en Suiza. Puse placas solares en mi casa. No son esas, esa no es mi casa, mi casa no es tan grande. Pero puse placas solares en mi casa que crean electricidad. Y funciona, créanme. Incluso me compré el coche. Es un coche estadounidense, no puedo decir la marca. Pero es muy rápido y me encanta. Así que uso la energía del sol para conducir mi coche e hice 40 000 km con el coche, y créanme, funciona. Pero, al mismo tiempo, les aconsejo que no se crean que esta transición de la gasolina, carbón, gas y energía nuclear a energías renovables vaya a ser rápida y fácil. No creo que vaya a ser rápida y no creo que vaya a ser fácil. ¿Por qué? Tenemos fuerzas antiguas que nos tienen presos. Esta es una imagen de la industria del carbón en Alemania. No quiero decir que la industria del carbón alemana es malvada, o que la industria del carbón china es malvada. No se trata de las naciones, ¿vale? Pero son modelos de empresa que hacen rica a la gente. Así que no les van a decir: "Venga, detengamos este negocio", porque hacer que todos nuestros recursos sean renovables es una gran idea, ¿verdad? No van a hacer eso. De hecho, si miramos con detalle a nuestra dependencia en los combustibles fósiles, veremos que necesitamos 90 millones de barriles de petróleo al día. Es un número tan grande que no nos sentimos identificados. Pero significa que necesitamos 45 barcos como esos cada día. Eso es un superpetrolero. Necesitamos 45 barcos como ese cada día, o el mundo tal y como lo conocemos no podría funcionar. En 1945, al final de la Segunda Guerra Mundial, solo usábamos seis millones de barriles. Ahora son 90 millones de barriles. Cada barril contiene 159 litros, así que créanme, es muchísimo petróleo. Y lo que estamos experimentando durante estos últimos 70 años es, ya saben, todos compartimos este periodo, algunos de Uds. no tienen 70 años, otros sí, pero hablando en general, en nuestra vida, la dependencia del petróleo ha crecido. Y por eso cada vez tomamos riesgos mayores para conseguir el petróleo. En algunos casos, conseguimos petróleo que no es líquido. Vamos a Canadá, cortamos la madera y así se queda. Creo que nos comportamos como un drogadicto. ¿Conocen a drogadictos? No en sus barrios, de manera general, en los periódicos. (Risas) Un drogadicto, ¿vale? Haría cualquier cosa por conseguir su droga. No le importa cuánto daño haga a su medio ambiente o a sí mismo. Por eso creo que esta transición va a ser difícil. Creo que la energía es un asunto clave en el siglo XXI. Si pensamos en la guerra y pensamos en la paz en el siglo XXI tenemos que intentar conseguir que todas nuestras energías sean renovables. Es difícil, lo sé. Hay otra cosa aún más difícil: Y son los militares. Los militares de cada país, y hay 200 países en el mundo, de cada país, están convencidos de que son la fuerza para conseguir la paz. En Suiza es así, y en Hungría es así, seguro. Pero los datos históricos de los últimos 100 años demuestran que eso no es verdad. No voy a especificar. Generalmente hablando, creo que tenemos que reducir los gastos militares. Y tenemos que preguntarnos: ¿Cuáles son los militares más fuertes? Los estadounidenses. Por eso los historiadores usamos el término "Imperio estadounidense". Algunas personas creen que eso es ofensivo. Pero yo les aseguro que no lo es. Hace 2000 años estaba el Imperio romano, hace 100 años, el Imperio británico. Ahora está el Imperio estadounidense. Estados Unidos es el país más poderoso del mundo y por eso juega un papel tan importante en lo que se refiere a la guerra y paz del siglo XXI. Tienen más de 700 bases militares por todo el mundo. Ningún otro país tiene tantas bases militares. Si miran sus gastos de defensa, EE. UU. gasta casi 600 mil millones en defensa, dos mil millones de USD al día. Eso es mucho más que el presupuesto de TED, ¿saben? Dos mil millones de USD al día. Si miran los gastos de defensa de China, son unos 200 mil millones, luego va Rusia y Arabia Saudí, y el resto del mundo. Por eso creo que todos los países deberían reducir sus gastos militares. Es difícil. Y, lo consigamos o no, depende mucho de los medios de comunicación. Porque los medios nos meten muchas historias en nuestras cabezas. Algunas veces estas historias ayudan a promover la paz, y otras, los medios presentan propaganda bélica. Así que los medios de comunicación no son la solución, sino el problema. Oímos la historia de armas de destrucción masiva antes de la guerra de Irak. Creo que ese es un ejemplo de cómo los medios nos engañan. Es esencial que aprendamos a ocuparnos de los medios en el siglo XXI. Como historiadores, investigamos lo que piensan los soldados que lucharon en la guerra de Irak. Hay entrevistas con estos soldados. Y créanme, ellos no dicen "Estamos en Irak para conseguir petróleo. Esta es una guerra de recursos, de conquista". Eso no es lo que dicen. Dicen: "Estamos aquí para tomar represalias contra Saddam Hussein por los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001". Pintaban las torres gemelas del Pentágono en sus cascos. Pero el problema es, y les digo esto como historiador, que Saddam Hussein no participó en el 11-S. Nunca, ¿vale? Esos soldados están equivocados. Sufren por la propaganda bélica. Lo que hacemos es volver al 11-S. Hace 15 años, estos ataques conmocionaron al mundo. La mayoría de Uds. incluso recordará dónde estaban aquel día, si estaban en la oficina, o en casa jugando con sus hijos. Donde quiera que estuviesen, probablemente lo recuerden, y eso es muy, muy extraño. Lo que estamos intentando averiguar es qué imagen en nuestras cabezas construyeron los medios de comunicación con este suceso. La imagen es (esta es una foto de Nueva York, en el centro de Manhattan) que un avión se estrelló contra la torre norte y el otro contra la torre sur, y las dos torres se derrumbaron. Eso es el 11-S para la mayoría de nosotros. Avión, avión, torre, torre. Pero el problema es que, en el fondo, hay una tercera torre. Se llama World Trade Center Number 7 y también se derrumbó. Así que tenemos tres torres pero solo dos aviones. Esta es la tercera torre, que se derrumbó en el 11-S. Vamos a ver cuánto saben del terrorismo. ¿Quién de Uds. sabía que se derrumbaron tres torres aquel día? Levanten la mano. Eso no es la mayoría. Voy a preguntarlo de otra forma ¿Quién no sabía que tres torres se derrumbaron? Eso es el 80 %. Recuerden que son algunas de las personas más inteligentes que existen porque vienen a ver las conferencias de TED. (Risas) Les ruego que, si no sabían eso, eso significa que no estamos bien informados del terrorismo. Durante esa época enseñaba Historia en la universidad de Zúrich, en Suiza y mis alumnos leyeron el informe de la comisión del 11-S. Un documento de 600 páginas. Quería que mis estudiantes averiguaran por qué la tercera torre se derrumbó. No se estrelló ningún avión, ¿por qué se derrumbó? Y vimos que no se mencionaba a la tercera torre en ese informe. Y no mencionar a las tres torres es un error muy grave. No se puede decir: "Tres o cuatro torres, no nos pongamos quisquillosos". (Risas) Eso es importante, eso cuenta. Todo lo que aprendí del 11-S lo supe por mis amigos estadounidenses. Unos investigadores de Estados Unidos me dijeron que hay un grupo. Se llama "Arquitectos e ingenieros por la verdad sobre el 11-S", que dicen que hay algo mal con ese edificio. Y lo que el grupo dice es que se tiró abajo este edificio con una demolición controlada. En 2008, el gobierno estadounidense publicó un nuevo informe. El Instituto Nacional de Estándares y Tecnología publicó este informe, que decía: la columna 79 del edificio fue destruida por un fuego en la oficina que llevaron a la caída del edificio. Piensen de nuevo. El edificio tiene 81 columnas, y los arquitectos dicen, para que el edificio cayera de manera simétrica, que las 81 columnas tienen que desaparecer en el mismo segundo. Para ello se necesita una demolición controlada. El Instituto dice: "No, el fuego destruyó una columna y derribó el edificio". No puedo resolver este acertijo para Uds. Fue un fuego o una demolición controlada, y necesitan pensar por Uds. mismos. Como historiadores, observamos cómo los políticos, políticos muy poderosos, nos piden que no hagamos preguntas. El presidente Bush dijo: "Osama bin Laden lo hizo". Osama bin Laden es de Arabia Saudí. Miramos muy de cerca a la relación entre Bush y la familia real saudí. Tomé una foto interesante hace poco. Es Bush y Abdullah en Crawford, en Texas, tomados de la mano. Sería interesante hablar con Arabia Saudí sobre el 11-S, o con Bush. Pero no podemos. Solo soy un historiador suizo, no puedo acceder a estas personas. No puedo hablarles de la columna 79. Lo que Bush dijo fue: "No toleraremos teorías conspiratorias horribles sobre los ataques del 11 de septiembre". Dijo eso justo después de los ataques. Y la palabra "teorías de conspiraciones" ha bloqueado el debate del 11-S durante 15 años ya. Solo les puedo decir que esto no tiene sentido. Esto no nos dice si fue fuego o una demolición controlada. No es un concepto científico. Lo que les ruego es que vayan más allá del término "teorías de conspiraciones", y les ruego que se cuestionen todos los corredores de poder que vemos, y sus historias. Porque ahora está Putin y su guerra en Siria. Pregúntense si la historia que presenta Putin es real o falsa, o miren al Estado Islámico: su historia es que, si te haces estallar, recibirás vírgenes en el cielo. ¿Se creen eso? Pregúntense a Uds. mismos. Creo que en la guerra y en la paz siempre tenemos que mirar a este asunto esencial al final: cómo los medios de comunicación nos cuentan las historias. En este caso, el ABC News in America dijo tras el 11-S: "Los investigadores del FBI encontraron el pasaporte de Satam", no Saddam, "Satam al Suqami, uno de los terroristas a bordo del American Airlines, el primer avión en estrellarse". ¿Dónde encontraron ese pasaporte? Aquí. Encontraron ese pasaporte aquí y asociaron el mundo musulmán con el terrorismo. Si hubiera sido un pasaporte hindú, la habrían tomado con los hindúes. Les digo que lo que tenemos en nuestras cabezas es muy importante. Porque lo que tenemos en nuestras cabezas son nuestros pensamientos. Nuestros pensamientos dan forma a nuestras acciones, e influyen a nuestros sentimientos. Creo que la historia en sus cabezas decidirá si tendremos más paz o más guerra en el siglo XXI. Muchas gracias. (Aplausos)