Cuando los rayos del sol llegan a la superficie terrestre algunos se absorben y se devuelven como calor. Los gases causantes del efecto invernadero como vapor de agua y dióxido de carbono absorben y vuelven a irradiar un poco de este calor. El aumento de los gases de efecto invernadero en la atmósfera implica que se retiene más calor y se calienta la Tierra. Las actividades humanas especialmente la quema de combustibles fósiles han aumentado la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera un 40% principalmente desde 1900. La temperatura media global de la superficie ha aumentado un 0,8°C en este período. Otros cambios en el clima en décadas recientes se pueden observar en el calentamiento de los océanos. Un incremento del nivel del mar, la reducción de la nieve y de la capa de hielo en el hemisferio norte, y una reducción de la banquisa en el Ártico. Si las emisiones no se frenan, entonces un calentamiento de 2,6 a 4,8° será posible a final de siglo. Incluso antes de final. Esto tendría implicaciones graves para las sociedades humanas y el medio ambiente. Para más información de destacadas academias de ciencias sobre el cambio climático consulte royalsociety.org/climatechange o nas-sites.org/americasclimatechoices