Ya sabes, ¿te acuerdas de los visores de los años 70? Yo estaba muy metida en eso - tuve visores y tuve un projector.
Se me permitió traer niños a mi habitación si me iba a mostrarles estas proyecciones que tenía - por lo que fue muy emocionante.
Me gustaba la muestra de estas proyecciones - en la oscuridad narraba historias. Había una especie de historias que se suponía iban a ir con ellas, pero me gustaba cambiar el orden y inventar otras historias.
Eso era un tipo de momento apacible para mi - esas historias que inventaba.
El Baron Rojo (The Red Baron) fue mi favorito. Lo mezclaba, pues si te puedes imaginar, con esta historia de Bessie Smith.
Y su accidente de automobile y como no pudo llegar al hospital... o llegaba al hospital pero nadie se sia cargo de ella.
Por lo tanto, estas diapositivas se revolvían y terminaban siendo parte de mi presentación en mi narración.
Y, ya sabes, mantuvo la gente en silencio. Digo pues que yo era muy territorial y peleaba mucho con los chicos del barrio, y ellos -
al menos momentáneamente, obedecian y escuchaban en silencio.