Lo más fascinante de la
ciencia son las ideas,
es la elevación del espíritu humano.
Podemos justificar lo que hacemos
por los resultados tecnológicos,
y es cierto que la Relatividad General es esotérica,
pero no podrías usar tu GPS sin ella.
Resulta que los efectos de la Relatividad General
tienen que estar incorporados en los satélites,
o sino, en un segundo perderías todo el conocimiento
de dónde estabas en la Tierra con los satélites GPS.
Es cierto que incluso las ideas más esotéricas
a veces tienen usos tecnológicos,
pero creo que está fuera de lugar defender la investigación
fundamental únicamente por estos .
Las preguntas en sí tienen que valer la pena
para poder gastar el dinero en ello.
Dicho ésto, es totalmente cierto que
nuestros actuales estándares de vida
dependen vitalmente de la investigación impulsada por la
curiosidad que se hizo una o dos generaciones antes.
Llegan descubrimientos que lo cambian
todo cuando menos te lo esperas,
y lo hacen porque ni siquiera
sabías lo qué estabas buscando,
y si dejamos de invertir en
investigación fundamental ahora,
lo cierto es que nuestros estándares de vida
dentro de una generación, nuestros hijos,
el legado que dejamos a nuestros
hijos, será mucho más pobre,
y de hecho, es una de las razones por las que digo
que no sólo vivir de vender recursos naturales,
sino pensar sobre el futuro, sobre
hacer investigación fundamental,
porque los países que competirán en el s. XXI serán
los mejores en tecnología, ideas e investigación.
A sí que, por supuesto no es sólo ésta noción
altruista e idealista de comprender el Universo,
si queremos afrontar los retos del s. XXI, desde
la energía al cambio climático,
necesitamos invertir en
investigación fundamental ya.
Siempre me preocupan
las predicciones del futuro,
y la gente me suele preguntar cuál será el próximo
bombazo, y digo que si lo supiera estaría haciéndolo
pero estoy convencido de que las cosas más
importantes que sabremos dentro de 50 años,
serán coas de las que
no tenemos ni idea ahora.
La naturaleza continúa sorprendiéndonos
de maneras que no podríamos esperar.
La naturaleza es mucho más imaginativa
que la imaginación humana,
y para poder hacer progresos, tendremos que seguir
cuestionando a la naturaleza, explorándola,
porque nos proporcionará sorpresas que cambiarán,
no sólo nuestra imagen de nosotros mismos,
sino la manera en la que
vivimos nuestras vidas.
Que yo sepa, la gente no pregunta:
"¿Para qué sirve una sinfonía de
Mozart o un cuadro de Picasso?"
La ciencia es una actividad cultural,
y ha producido algunas de las ideas más asombrosas
que los humanos hayan pensado jamás.
Y el valor cultural de la ciencia, de comprender
dónde estamos, de dónde venimos,
es igual que el arte, la música y la literatura. El arte, música y literatura
buenos nos fuerzan a replantear nuestro lugar en el Cosmos.
Eso es lo que la ciencia mejor hace, y si estamos tan
empobrecidos que tenemos que dejar de preguntar,
más que de dónde venimos y a dónde
vamos, es sin duda un momento triste.
Éstas son las preguntas más interesantes que
jamás han preguntado los humanos,
y en comparación al dinero que gastamos en muchas
otras cosas, en mi opinón, mucho más inútiles,
la inversión es muy pequeña.
Y por tanto, si estamos en el punto en que tenemos que decir:
"mira, no podemos dejar de preguntar éstas preguntas tan esotéricas,
que cambian nuestra imagen de nosotros mismos,
entonces es un momento triste para la humanidad.