Bienvenidos. Bienvenidos a Bruselas, bienvenidos a Toronto, bienvenidos a Santa Clara. Y lo más importante: Bienvenidos a Mozilla. Estamos aquí, Mozilla está aquí y cada uno de nosotros está aquí para construir el Internet que el mundo necesita. Estamos aquí para construir un Internet abierto e innovador. Estamos aquí para construir un Internet donde la gente sea lo primero, donde cada uno de nosotros tenga tantas oportunidades, capacidad para tomar decisiones y control sobre la vida online como podamos. Nadie más construirá este Internet, porque nadie más puede. Mozilla es único: no somos la típica compañía que intenta generar ingresos para nuestros accionistas; no somos un gobierno, ni una organización no gubernamental. Somos Mozilla. Nuestro objetivo no es la organización legal; nuestro objetivo son nuestros ideales y la idea de hacer cosas. El núcleo de Mozilla es una comunidad internacional con una misión compartida. Eso es lo que nos da poder, impacto y lo que nos permite Uy, esa era otra diapositiva. Eso es lo que nos permite tener el impacto que tenemos. Eso es lo que nos hace diferentes: somos una comunidad internacional con una misión compartida: Construir el Internet que el mundo necesita. Soy miembro de la comunidad Mozilla desde el principio, desde 1998. Mozilla surgió gracias a una compañía llamada Nestcape, que más tarde adquiriría AOL. En los primeros años de vida de Mozilla, mis colegas y yo éramos en su mayoría empleados de AOL. AOL era un gigante del sector. Para que tengáis una idea: como Facebook ahora. Así era como la gente se conectaba. Era muy importante. Ofrecía un servicio útil, pero se convirtió en un jardín amurallado, muy cerrado y muy difícil llegar a Internet desde ahí. En otras palabras, éramos Mozillians en el seno de una organización que no compartía nuestros ideales. Por una parte, era genial porque contábamos con gran cantidad de recursos; pero por otra, era muy difícil: nos sentíamos Mozillians, una comunidad de gente con la misión de construir un Internet donde los usuarios fueran lo primero. Pero aunque ese no fuera el objetivo de AOL, ahí fue donde estuvimos los primeros años. En 2001, AOL me despidió tras una discusión sobre si el objetivo de Mozilla era servir a la gente y nuestros productos eran para dar prioridad a las personas o si, por el contrario, su objetivo era servir a AOL y generar ingresos para ella. En realidad, mi despido no fue una sorpresa: los más cercanos a Mozilla, unas ocho o nueve personas en total, pasábamos mucho tiempo pensando en lo que ocurriría si nos despedían y buscando la forma de seguir con el objetivo de Mozilla. ¿Podríamos seguir con Mozilla? ¿Quién la dirigiría? ¿Tendríamos dinero? ¿Quién reemplazaría a una persona? ¿Cómo conseguiríamos que Mozilla no desapareciera? Además, una anécdota muy graciosa que también nos importa mucho ahora mismo: ¿Cómo conseguiríamos sacar el lote de camisetas de la sede de AOL? Por suerte, contábamos con un as en la manga: Marcia Knous, que aún sigue con nosotros. Sabíamos que Marcia sería la única de todos nosotros a la que no despedirían y además, tenía la llave de la habitación donde guardaban las camisetas. Este pequeño detalle era muy importante. El siguiente lote de camisetas en Mozilla lo compré yo, porque entonces no había ninguna organización. AOL no estaba dispuesto a comprarlas y las necesitábamos. Las compré todas y ya intentaría recuperar mi dinero. Todos trabajábamos para AOL, a mí me despidieron y el resto siguió trabajando allí. Me encargué de dirigir Mozilla durante varios años de forma voluntaria. Me despidieron en 2001 y encontré otra organización de código abierto que me contrató un día a la semana para poder seguir trabajando en Mozilla. El resto, fue voluntario. Cuando apareció Firefox en 2004, decidí volver a trabajar a tiempo completo. Durante todo ese tiempo tuve una labor organizativa muy diferente: no se trataba de contratar a gente; "la que dirige el cotarro" sería una buena descripción de mi labor. Pero seguía siendo Mozillian y me atrevería a decir que si preguntamos a personas de esa misma época, me considerarían una Mozillian y su líder en esa fase. Esto tiene una explicación sencilla: la comunidad de código abierto y los empleados de AOL sabían perfectamente qué era lo más importante para ellos. Ni los empleados podían poner todo su empeño en la construcción de tecnología si no iba dirigido a Mozilla. Aunque trabajaban para AOL y yo trabajaba de forma voluntaria por mi cuenta, formamos una comunidad Mozilla que perduraría en el tiempo. En 2003, un par de años después de mi despido, AOL decidió no seguir invirtiendo en el navegador porque todos sabían que ya no les importaba. AOL nos concedió una subvención de 2 millones $ para la puesta en marcha, despidió a todo aquel que estuviera trabajando en el navegador y creamos la Fundación Mozilla. Fue un momento muy excitante para nosotros: contratamos a 10 personas y buscamos la forma de generar ingresos para poder seguir pagando a esas 10 personas y seguir creciendo. Yo no era una de esas personas que recibía un salario de Mozilla: seguía trabajando voluntariamente para la otra organización uno o dos días a la semana. Fui elegida presidenta de la Fundación Mozilla, pero os puedo asegurar que era un mero título. Seguíamos siendo la misma comunidad, con la diferencia de que ninguno trabajaba ya para AOL y empezamos a reunir empleados de otras compañías. Y así seguimos hasta la aparición de Firefox. Muchos de ustedes reconocerán esta foto: todos los empleados en el momento del lanzamiento de Firefox 1.0 Muchos de ellos siguen estando con nosotros, presentes en una de estas tres ciudades. Fíjense en la persona que se encuentra de pie más a la derecha. En ese momento trabajaba para IBM o Google, no me acuerdo bien. Un par de ellos, que también están hoy aquí y quiero darles las gracias, fueron contratados por Oracle para trabajar en Mozilla. Algunos de nosotros fueron empleados por la Fundación Mozilla o como en mi caso, por otra organización. Estos eran nuestros trabajadores. Como veréis, tuvimos mucha suerte porque cada uno de ellos representaba a una comunidad mucho, mucho más grande. Pero hay una pega con esta foto: la hizo totalmente de imprevisto un día normal de trabajo un fotógrafo que se encontraba allí para un artículo y solo aparecen los empleados, pero ninguno de los voluntarios que se comprometieron a que Firefox 1.0 fuera un éxito. Me encantaría que todo aquel que estuviera presente en Mozilla en aquel momento se pusiera en contacto conmigo. Me gustaría encontrar una forma de hacer que en esta foto aparezcan todos ellos, para tener una foto completa de todos los que lo hicieron posible. Gracias a Firefox, el mundo empezó a cambiar. Generamos ingresos, creamos una nueva organización e hicimos posible la Corporación Mozilla. Y conseguí un nuevo título: Directora Ejecutiva de la Corporación Mozilla. A partir de ahí, quien nos pagaba era la Corporación. Tenía un puesto distinto, aunque no tanto. Para mí, seguía siendo "la que dirigía el cotarro" de una comunidad internacional. Gracias al éxito de Firefox, nosotros también conseguimos crecer, contratamos nuevos empleados y, no menos importante, se incorporaron nuevos colaboradores a nuestra comunidad. Este es un retrato bastante aproximado de nuestra situación en 2010 durante nuestra última cumbre en Whistler, donde nos reunimos unas 600 personas. Aquí podéis apreciar su verdadero tamaño. Descubrimos que la clave de nuestro éxito es nuestra capacidad para trabajar juntos y fortalecer la comunidad gracias a una misión que compartimos todos. Ahora mismo aquí solo hay una pequeña parte de la cumbre. Actualmente, tenemos diferentes tareas. Nuestros colaboradores trabajan durante muchas horas a la semana. Pero solo lo hacen cuando pueden. Por su parte, los empleados también dedican muchas horas semanales a muy diversas tareas. En definitiva, una comunidad, una sola Mozilla. Esa es la clave para conseguir un gran éxito y provocar el mayor impacto posible mientras construimos el Internet que el mundo necesita. Somos una comunidad y tenemos una misión. Somos muy afortunados en Mozilla. Nuestra misión es abstracta y muy grande. Nuestra tarea principal se puede resumir en crear productos, tecnología, construir Internet, crear iniciativas y distintas formas de enseñar. Realizamos tareas muy concretas para que la gente sea totalmente consciente de nuestra misión, ofrecerles una mejor experiencia y ayudarles a entender lo que puede ser el mundo. También somos afortunados por haber establecido una serie de principios sobre cómo tomar las decisiones correctas: cuáles son nuestros ideales, cómo debería ser Internet, cómo deberían ser nuestros productos, cómo deberíamos ser los propios Mozillians... A menudo, unimos todos nuestros principios en una sola palabra: queremos Internet y queremos una web abierta. Protegemos la web abierta. Abierta es la palabra adecuada porque abarca muchas cosas. También es una palabra difícil y se ha convertido en una parte importante de nuestra cultura. Hemos tenido tanto éxito en la última década que el valor adquirido gracias a la iniciativa de código abierto y software libre se ha convertido en Hoy, quiero hablar de la palabra "abierta" y descomponerla en tres ideas que representan nuestros principios. Estos son los mismos principios que compartía la fundación de Internet en sus orígenes. Son los mismos principios que Tim Berners-Lee utilizó para diseñar la World Wide Web. Son los principios que hemos utilizado para crear nuestros productos y los mismos que nos ayudaron a crear Mozilla. En primer lugar, Internet debería poder conocerse. Tendríamos que poder verlo, tocarlo, sentirlo, cambiarlo. En Mozilla, expresamos esa idea como código abierto y, a veces, estándares abiertos o código fuente. Esto significa que no hace falta que seas desarrollador para que veas una buena parte de lo que sucede en la elaboración de productos y páginas web. Son herramientas prácticas y útiles para nosotros, pero son algo más. Permiten a los usuarios saber más y si no sabes lo que ocurre, no puedes tener el control. Si todo fuera secreto y estuviera escondido y no pudieras verlo ni entenderlo, tendrías pocas posibilidades de influenciar en tu propia vida. Este principio sobre el conocimiento de Internet para que los usuarios puedan saber más es un concepto clave que empieza con el diseño de Internet a través de productos para Mozilla en el presente y futuro. El segundo principio es que Internet debería ser interoperable. Suena como algo técnico y así es, pero también es algo más. Cuando algo es interoperable, cada uno de nosotros tiene más donde elegir. Como consumidora, puedo elegir qué producto utilizar. Si los productos son interoperables, tendría más de una opción de oferta tecnológica. Podría elegir una pieza del hardware y eso no necesariamente establece dónde se encuentra mi información, a quién pertenece o quién puede utilizarla. Tendría la oportunidad de elegir mi hardware, mi navegador y dónde se guarda mi información; los servicios que utilizo y qué método de pago elijo. En el caso de Internet, fue así durante un tiempo. Por suerte, hoy no tanto. Es un avance importante para los consumidores y desarrolladores. La interoperatibilidad permite a los desarrolladores tener una idea y realizarla. Hoy, contamos con una Mozilla donde tenemos que reflexionar sobre todo el suministro tecnológico, el sistema operativo, la app store, el hardware, la información, los servicios, la confianza, la publicidad que conlleva... Tenemos que pensar en conjunto para poder tener el impacto necesario. El mundo se esta volviendo interoperable de nuevo y, gracias a eso, los desarrolladores podrán desarrollar o idear productos que funcionen de forma horizontal y ofrecer al mundo el nivel de expansión y excitación que trajo consigo la web hace ya 20 años. La web fue la primera opción para____________________ La otra ventaja de la interoperabilidad es la descentralización. Esto permite a la gente tomar decisiones sin tener que formar parte de una gran organización central. Si Internet es interoperable, puedes estar en cualquier parte del mundo y conectar tu dispositivo. Si detectas algún problema o errore, puedes solucionarlo donde quiera que estés. No necesitas acudir a ninguna gran organización central y pedir permiso y asegurarte de que tu idea no pone en peligro o amenaza a nadie. Puedes probar cosas nuevas y ver si funciona bien en tu entorno. La interoperabilidad permite el reparto en la toma de decisiones que ha sido tan importante en los últimos 20 años Cuando Internet puede ser conocido y es interoperable, no puedes más y puedes hacer mucho más. Puedes hacer mucho más sin permiso y puedes hacerlo a cualquier nivel. El tercer principio es que Internet debería ser nuestro. Sabemos que las grandes organizaciones comerciales crearán gran parte de Internet y es algo bueno, porque vemos cómo el motor económico nos ofrece una gran cantidad de recursos y cómo las grandes compañías actuales crean productos que gustan a los usuarios y crean amplios y nuevos dominios de actividad. Todo eso está genial, pero no es suficiente. Internet debería contar con una parte que sea de beneficio público. Internet es una parte integral de la vida moderna y de la estructura de esa modernización. La estructura que soluciona los problemas a los que debemos hacer frente hoy en día. Parte de ese Internet debe ser de dominio público; debe tratar sobre nosotros, aunque no gastemos dinero. Pensad en todas esas cosas que hacéis con vuestra familia, amigos, comunidad, en el colegio en la sociedad o en vuestra ciudad que no tienen como objetivo generar ingresos. No debemos ser ingresos. Parte de Internet debe construirse para alentar y para ofrecer la posibilidad de obtener valores civiles y sociales. Cuando Internet puede ser conocido, es interoperable y nuestro, podemos mejorarlo. Podemos participar en las actividades comerciales actuales y podemos construir una sociedad cívica, comunidades, amigos y familias y todas aquellas actividades que enriquecen el lado humano de la vida. Si puede ser conocido, puedes aprender más. Si es interoperable, puedes hacer más; si es nuestro, podemos mejorarlo. Cada vez más pienso en Mozilla como los defensores de una web donde los usuarios saben más, hacen más y mejor. A muchos de nosotros nos seguirá gustando la palabra "abierto" porque es parte de nuestra identidad y orígenes, expresa muchas cosas, está unido a nuestra tecnología y eso también está bien. Cuando oigáis la palabra "abierto", pensad en especial si no expresa una gran pasión Entre nosotros, probabblemente incluso yo seguiré utilizando la palabra "abierto" pero me gusta porque trata sobre lo que estamos intentando construir, sobre qué es la experiencia humana. Y para Mozilla, esto tiene una gran influencia en la vida. Cuando somos conocidos, interoperables y permitimos a todos los Mozillians sentir que Mozilla es nuestro, pueden pasar muchas más cosas que las que podríamos imaginar. En un par de minutos os voy a pedir que penséis en un ejemplo; volveos y hablad con la gente que tenéis alrededor. Pensad en un ejemplo de dónde ha pasado esto, dónde lo habéis visto o si no lo entendéis y queréis hacer algunas preguntas. Yo os voy a dar un ejemplo de los orígenes de Mozilla: sobre lo que pasó cuando permitimos y alentamos a la gente para que se sintieran como lo hace Mozilla y su misión. Los orígenes de Mozilla son tan antiguos que muchas de las formas de comunicación actuales aún no existían entonces. No teníamos ni Facebook, ni Twitter, ni el búscador de Google, ni blogs, aplicaciones, geolocalización y ni los teléfonos móviles eran algo común. Si alguna vez habéis pensado porqué las listas de correo y los grupos están tan arraigados en Mozilla es porque nuestros comienzos fueron cuando lo único que existía era eso, cuando eran herramientas realmente excitantes y teníamos dificultades para relacionarnos socialmente. Un día, nos despertamos y existía algo nuevo en la web, algo llamado MozillaZine, creado por alguien que vivía en New Jersey. Un día levantó la vista y dijo: "Wow, Mozilla es importante, pero no podemos comunicarnos. No sé qué pasa. ¡Es una mierda! Podemos hacerlo mejor". Y fue así como creó MozillaZine. No nos preguntó, no intentó integrarse en lo que fuera que estábamos haciendo. Simplemente lo pensó y lo hizo. Nos despertamos un día y de repente, teníamos una forma de comunicación. Según los estándares actuales, es algo muy primitivo, pero en aquel entonces, resultó muy excitante. Todos los que trabajábamos en Mozilla y los colaboradores podían enviar artículos y cuando nos levantábamos cada mañana podíamos ver lo que ocurría en el resto del mundo. Fue un paso realmente importante; al menos, para mí. Veíamos que Mozilla iba bien, pero comenzamos a recibir artículos de todas las partes del mundo. Fue un momento muy reconfortante para mí, porque los días antes de que me despidieran fueron muy muy difíciles. Lo que creo que fue más importante fue ver que la idea de Mozilla se estaba haciendo realidad en todo el mundo. Había comunidades de gente que sentían Internet como suyo, que se sentían parte de Mozilla y estaban haciendo grandes cosas, sin preguntarnos. ¿Quién hubiera sabido cómo hacer de Mozilla una realidad en todo el mundo? Un día, accedimos a la red y nos encontramos con un artículo de Mozilla.pl, nuestra comunidad de Polonia, en el que describían un nuevo plan para seguir apoyando a Mozilla. Estaban yendo puerta por puerta y ofreciendo ayuda técnica para utilizar los productos de Mozilla. Recuerdo ese momento porque fue muy importante. ¿Cómo podía dejarlo? En aquella época, California estaba muy lejos de esta parte del mundo. Las comunicaciones no eran tan buenas como lo son hoy y los viajes eran muy diferentes. Cuando fui consciente, ya estaba pasando en Polonia, Indonesia, Pakistan, Slovenia, Europa, Asia... Me di cuenta de lo difícil que era todo, de lo importante que era Mozilla y cómo gente de todo el mundo confiaba en la idea de Mozilla. Aquellos que teníamos más tiempo, energía o recursos, nos encontramos con un reto, una diversión y una responsabilidad. Ya en los principios de Mozilla me di cuenta de que el hecho de ser conocido e interoperable y dejar que la gente sienta lo que sentimos nosotros es clave para nuestro éxito. Os voy a pedir que os toméis unos minutos y os unáis por parejas o de tres en tres y penséis en ejemplos de Mozilla como conocida, interoperable y nuestra. Lo que veis, lo que habéis visto que funciona realmente. Si no lo entendéis, podéis preguntar y buscar alrededor para ver quién puede daros algunos ejemplos. Dejad que fluyan las ideas y compartir experiencias sobre lo que han visto y sentido las personas de alrededor. Yo vuelvo en unos minutos. Gracias. Estos somos nosotros y nuestros principios. Me gustaría concretar un poco más y hablar de lo que hacemos. Nuestros valores y principios se convierten en realidad gracias a cuatro pilares fundamentales de actividad. Como podéis ver, es mucho mejor cuando están interconectados y trabajan juntos. Voy a hablaros de cada uno de los pilares por separado, pero en realidad, nuestro éxito se debe al funcionamiento de todos estos pilares en conjunto. Primero: creamos productos. Segundo: potenciamos la creación de comunidades. Tercero: enseñamos y aprendemos; Y cuatro: creamos entornos. Así lo afirma la portada de wired.de, "Creando productos". Según me han dicho, explican cómo va a cambiar el mundo Firefox. Se nos conoce por crear productos con la tecnología que siempre ha utilizado Mozilla. Creamos nuestros productos por muchas razones diferentes. Primero, porque estamos intentando construir el Internet que el mundo necesita. Segunda, porque queremos que los usuarios de a pie tengan una mejor experiencia. Tercera, porque queremos crear impacto y dar a conocer nuestras ideas para obtener ayuda de la industria. Cuando creamos nuestros productos, los construimos para incorporar nuestros valores. Queremos que sean conocidos, de código abierto, con estándares abiertos, con normas API abiertas, de desarrollo libre, con código fuente. Queremos que esas características sean parte de nuestros productos porque creemos que es conveniente, pero también porque representan nuestros valores. Queremos que nuestros productos hagan que los usuarios tengan el control de sus vidas. Queremos que nuestros productos respeten a la gente; nos preocupamos por su privacidad y seguridad. Creamos productos para representar los valores de los que ya os he hablado. Por supuesto, no son perfectos y no son simples. Nuestra intención es llegar a todos los consumidores en general. Muchos de esos consumidores no conocen esos principios de los que estamos hablando. Queremos ser los primeros Firefox 1.0 fue el primer producto de código abierto más utilizado por los consumidores. Antes de eso, todo el mundo sabía que el código abierto nunca podría crear un buen producto para los consumidores, pero nosotros lo conseguimos y nos dimos cuenta de que la gente se acostumbraba a oír "abierto" o "código abierto". Significa que nuestros productos son siempre una balanza entre cuál creemos que es la expresión más fiel de nuestros valores y qué estarían dispuestos a aceptar los usuarios. ¿Cómo podemos influirles? ¿Cómo podemos ser la primera toma de contacto con nuestros valores? En definitiva, una balanza entre impureza y pragmatismo. Esa balanza es uno de los retos de Mozilla. Se trata del secreto de nuestro éxito y lo que nos ha dado el impacto necesario para ser lo que somos hoy: una organización de código abierto pragmática. Competir en el mercado nos proporciona una buena base y eso, hoy en día, no es fácil. Durante todo el fin de semana, debatiremos sobre cuáles son los valores a los que aspiramos y cómo conseguirlos. Si no lo conseguimos a la primera, ¿qué hacemos? ¿Lo dejamos? ¿Damos un paso a medias? Es un tema difícil, aunque las conversaciones van por buen camino. Todos esos debates nos dan una idea del impacto que tenemos en el mundo a día de hoy y cómo podemos seguir avanzando nosotros, nuestros productos y los usuarios hacia ese mundo abierto al que aspiramos. El segundo gran pilar de actividad es potenciar la creación de comunidades. Y también son varias las razones las que nos empujan a ello. La primera, la más práctica: no tendríamos éxito si no fuera por nuestros empleados. Esa es la razón más superficial. La verdaderamente importante es que Mozilla está creando el Internet que el mundo necesita. Y eso nos va a llevar tiempo. Puede que tardemos 50 o 100 años o incluso mucho más. Si piensas en cómo será Mozilla dentro de 50 o 100 años, seguramente ninguno de los productos que estamos creando ahora será importante entonces, excepto quizás la red. El navegador, tal como lo concebimos ahora, será muy diferente del que tendremos dentro de 50 años. El legado más importante de Mozilla es la gran cantidad de gente que comparte nuestra misión, se compromete con ella y está dispuesta a crear impacto.