En el centro DO-IT ayudamos a estudiantes con discapacidades para que tengan éxito en la universidad. Además, para que la tecnología sea algo que los empodere. Fundé el programa DO-IT en 1992, gracias al apoyo de la Fundación Nacional de CIencias. Esta institución financia muchos de nuestros proyectos, como el AccesComputing. Allí trabajamos con facultades de informática del país, para incluir en sus programas estudiantes con discapacidades. Tenemos un programa parecido, AccesEngineering. Ahí trabajamos con la Facultad de Ingeniería. En el proyecto AccessISL, Aprendizaje Informal de Ciencias, trabajamos con gente que desarrolla exposiciones de museo, para que sean más accesibles para las personas con discapacidades. El Programa Académico DO-IT ayuda a preparar para la universidad a adolescentes con discapacidades. En el Programa Académico DO-IT queremos que estudiantes y familias se involucren desde segundo año de preparatoria. Eso es intencional, pues los invitamos a vivir en el campus universitario por tres veranos. Buscamos que tengan esas experiencias luego del segundo año, del tercer año y cuando se gradúan de preparatoria. Cuando los estudiantes vienen en verano, van a muchas clases con nosotros. Algunas los impulsan al liderazgo y a hacerse valer por sí mismos. Otras abordan diferentes campos del saber que les podrían interesar. Otras tratan sobre el acceso a la universidad y sobre lo que podrían necesitar en ese ambiente. En el tercer verano, los estudiantes terminaron preparatoria, muchos fueron aceptados en universidades, y pasan a ser líderes y mentores de los más jóvenes. Fui uno de los primeros en el Programa Académico DO-IT. Esa orientación que recibí de DO-IT me sirvió para aprender a ser mentor de otros.