Cuando trabajo, los sueños ocupan un lugar en el que realmente vivo casi todo el tiempo. Es una especie de estado mental increíble. Se trata de soñar para el público, pero tengo que ser capaz de organizar esos parámetros. ¿Qué necesito poner en escena para hacerte soñar? [música de sintetizador] [clics de cámara] Vivo en Chicago. Para mí, es un sitio increíble porque puedo concentrarme, puedo tener el tipo de taller que necesito, puedo crear nuevos proyectos. Y tengo una red de personas que me pueden ayudar en mis creaciones. Se ha convertido en una especie de laboratorio muy interesante. [oh de los espectadores] Realicé el primer Soundsuit en 1992 en respuesta a lo ocurrido con Rodney King y a las revueltas de Los Ángeles. Un día, estaba sentado en el parque pensando en ello, ¿Cómo nos sentimos cuando nos dejan a un lado y nos señalan? Había una pequeña rama en el suelo. Y la miré como algo que había sido dejado de lado. Entonces empecé a recoger todas las ramitas del parque. Y me las traje al taller. Empecé a construir esta escultura. [conversaciones entremezcladas] Me di cuenta de que cuando me movía, sonaban. Y entonces lo vi todo literalmente claro. Estaba construyendo una armadura, algo que me protegiera del mundo y de la sociedad. Y de ahí surgió esta especie de escultura performativa. Creo que después del primer Soundsuit cambió mi acercamiento a la creación artística. Me di cuenta de que tenía consciencia. Y en ese momento mi vida dio un giro de 180º. [música energética y vibrante] Creo que es así como experimento, es como el científico que explora ideas alternativas. -¿Qué te parece? -Es genial. -¡Madre mía! Es impresionante. [Nick Cave] No quería que fuese algo necesariamente definido. Como los Soundsuit, no los diseño de antemano. -Si alguna zona no queda bien ponle un alfiler amarillo. -Vale. [Nick Cave] Trabajo mucho, pero soy una sola persona. Era demasiado, por eso tuve que contratar a 3 asistentes a tiempo completo. [música de violín] Ahora tengo a 10 asistentes a tiempo completo en el taller.