Qué guapa es...
Qué guapa es.
Tiene unos ojos preciosos.
Está muy sexy con ese jersey.
Sólo quiero estar a solas con ella,
abrazarla y besarla,
decirle lo mucho que la quiero y cuidarla.
Basta ya, idiota.
Es la hermana de tu mujer.
No puedo evitarlo.
Me consume, desde hace meses.
Sueño con ella,
pienso en ella en la oficina.
Oh, Lee. ¿ Qué voy a hacer?
Me pongo a fantasear
sobre ti, y es espantoso.
Antes, cuando me ha rozado en el pasillo
y he olido el perfume de su nuca...
Por poco me desmayo.
Calma. Eres asesor financiero.
No queda bien desmayarse.
¿Elliot? ¿ Cariño?
¿Los has probado? Están buenísimos.
Los han hecho Holly y su amiga.
Deliciosos. Tu hermana
es una cocinera increíble.
Lo sé. Tiene un don para la cocina.
Tú también.
- Holly, deberías abrir un restaurante.
- Eso vamos a hacer.
No un restaurante, pero April y yo
vamos a dedicarnos al catering.
- ¿En serio?
- Lo hemos decidido.
¡Perfecto!
Nos gusta cocinar y, mientras
buscamos trabajo como actrices,
podemos hacer comidas para fiestas.
- Buena idea. Es lo que se te da mejor.
- Lo sé.
¿Podemos hablar en privado?
Soy su marido. Me lo cuenta todo.
Necesito más dinero. No te enfades.
- Qué va.
- Es la última vez.
- Llevo la cuenta de todo.
- No me ofendas.
Algún día te lo devolveré.
- ¿ Cuánto necesitas?
- 2.000 dólares.
Sé que es mucho, pero April y yo
queremos hacer lo del catering.
Somos grandes cocineras.
Para empezar, tengo que comprar
unas cosas y pagar unas deudas.
¿Te refieres a cocaína otra vez?
Ya tenemos unos pedidos para fiestas.
No me dedicaré a eso para siempre.
Las dos seguimos yendo a audiciones.
Podría surgir algo,
pero las fiestas son de noche.
Seguiré con las clases de teatro.
Hace un año que no tomo drogas.
Papá y mamá están
rememorando el pasado otra vez.
¿Has probado los pastelitos
de gambas de Holly?
Necesito un antihistamínico para mamá
antes de que se convierta en Camille.
Mamá es Camille todas las mañanas.
- Por lo menos no bebe.
- Está guapísima con ese vestido.
Ella lo sabe. Está flirteando.
No deja de tocarse el liguero
cuando está con algún hombre.
- ¿Dónde está el antihistamínico?
- Lo tiene Elliot en alguna parte.
- Frederick no ha venido.
- ¿ Viene alguna vez?
Tiene muy mal genio. Es muy depresivo.
Creía que ella iba a dejarlo.
Cuidado, niños.
Tus hijos son adorables.
Me siento muy sola en las fiestas.
Por eso he invitado
a Phil Gammage esta noche.
- Es un fracasado.
- No es verdad.
- Es el director de la escuela de Daisy.
- Me recuerda a Ichabod Crane.
Se le mueve la nuez cuando se emociona.
Es mejor que tu ex marido.
No es un drogadicto.
¿lnterrumpo
una conversación de hermanas?
No hay solteros
interesantes en esta fiesta.
Puede que a April le guste Phil. ¿El alto?
Ya conozco a Phil.
¿ Se parece a Ichabod Crane?
Es mi tipo.
No hay que desanimarse.
Hannah invitará a hombres
que no se parezcan a Ichabod Crane.
Tal vez el día de Navidad
o Año Nuevo. Quizá el año que viene.
Está por aquí.
Me encanta el libro que me dejaste.
Tiene un significado especial para mí.
¿ Cómo está Frederick? No ha venido.
Estaba de malas, aunque no ha sido
una mala semana. Ha vendido un cuadro.
Uno de sus mejores dibujos,
un desnudo muy bonito.
De hecho, era yo.
Es extraño pensar que un desconocido
tiene un desnudo tuyo en la pared.
Aunque no se nota que soy yo.
Te estás poniendo rojo, Elliot.
Y bien, ¿ qué más me cuentas?
Se me está acabando el paro.
Puede que haga un curso en Columbia.
No sé de qué exactamente.
Sociología, psicología...
Quizá trabaje con niños.
Por cierto, tengo clientes
que están decorando su casa.
Puede que quieran
comprar arte. ¿Te llamo?
Claro. Frederick te lo agradecería mucho.
La cena está lista.
Estás preciosa. ¿ Verdad que sí?
Me encontré con tu ex marido el otro día.
Sigue estando loco.
Iba a hacerse un análisis de sangre.
Mickey es un hipocondríaco.
¿ Qué haría si estuviera enfermo?
Señoras y señores...
Propongo un brindis...
Esto es un brindis.
Esta maravillosa cena de Acción
de Gracias la ha preparado Hannah.
Con la ayuda de Mavis, Holly y April...
No, lo ha hecho todo ella.
Brindemos por ella
y felicitémosla
por su maravilloso logro de este año.
Su gran éxito en Casa de muñecas.
Yo interpreté a Nora.
Prefiero no deciros en qué año.
Es muy difícil comportarse
como la ardillita de Torvald
sin hacer un ridículo espantoso.
Ibsen se habría sentido
orgulloso de nuestra Hannah.
He tenido mucha suerte.
Cuando tuve a los niños, dejé de trabajar
para dedicarme a la familia,
y he sido muy feliz.
Pero esperaba que alguna joya
me hiciera volver al escenario.
Ahora que eso se ha cumplido,
puedo volver a lo que me hace más feliz.
Todos lo pasamos estupendamente.
¿ Son imaginaciones mías,
o Elliot está loco por mí?
Es curioso. Ya lo había pensado.
Me hace mucho caso.
Y se ha puesto rojo
cuando estábamos solos en el cuarto.
Me pregunto si él y Hannah son felices.
Es curioso. Aún estoy emocionada
de que haya flirteado conmigo.
- ¿ Quieres un café o un té?
- No, gracias.
- ¿Algo de comer?
- No, nada.
- ¿Estás seguro?
- Completamente.
¿ Qué voy a hacer contigo?
¿Por qué no has venido esta noche?
Nos lo hemos pasado de miedo.
Éste es un período de mi vida
en el que no puedo estar con gente.
- No quería insultar a nadie.
- No lo habrías hecho. Son un encanto.
Lee, eres la única persona
con la que puedo estar,
con la que me hace ilusión estar.
Eres demasiado duro con la gente.
Lo sabes, ¿ verdad?
- ¿No es suficiente que te quiera?
- Eres un misterio.
Eres muy dulce conmigo,
pero desprecias a todo el mundo.
Hubo un tiempo
en que te gustaba estar sólo conmigo.
Querías aprenderlo todo
sobre poesía y música.
¿Te he enseñado todo
lo que tengo que ofrecer? No lo creo.
Me ha dicho Elliot que quizá
tenga algunos clientes para ti.
Seguro que los imbéciles
con los que trata aprecian el arte.
Podría ser. Sólo intenta ser amable.
Porque le gustas.
Elliot te desea.
Ni siquiera le conoces.
Cada vez que lo ves, hablas
de libros que te ha recomendado,
- o de películas que tienes que ver.
- Es el marido de mi hermana.
Si le dieras una oportunidad,
te gustaría. Es muy inteligente.
No es más que un contable pretencioso
y quiere seducirte.
Prefiero venderle mi obra a gente
que la aprecia, no a estrellas de rock.
¿Lo entiendes?
El hipocondríaco.
¿No podemos hacer el sketch?
Les parece demasiado obsceno.
Vieron el ensayo.
¿Ahora se enteran de cómo es?
- Sólo tenemos media hora.
- Faltan cinco minutos de programa.
- ¿ Y eso? Lo alargamos todo.
- Sin el sketch, nos sobra tiempo.
- ¿ Cómo nos pueden hacer esto?
- Nuestro índice de audiencia es bajo.
- Tengo jaqueca.
- Mickey, escucha.
Ve al camerino de Ronny.
Se ha tomado unos 1.600 Quaaludes.
- No va a poder hacer el programa.
- ¿Por qué yo, Señor?
¿ Usted lo ha censurado?
¿Por qué es obsceno el sketch?
El abuso de menores
es un tema delicado...
- La mitad del país lo hace.
- Pero usted cita nombres.
- No, decimos "el papa".
- El sketch no se puede emitir.
¿ Quién ha cambiado
mi sketch sobre la OLP?
Quité cuatro frases pésimas.
Ya no vale nada.
Todos se encaprichan con sus frases.
Me da igual. No cambies
mi trabajo sin decírmelo.
¿ Quieres quitarlas? Ya las quito yo.
En lugar del sketch
del que abusa de menores, repitamos
la danza homosexual
del cardenal Spellman y Reagan.
- No me encuentro bien.
- ¿Te has tragado una farmacia entera?
Me he quedado sin voz.
Ronny, sabes que el programa
se emite dentro de 25 minutos.
¿Alguien tiene un Tagamet?
La úlcera me está matando.
¿ Quieres un Quaalude?
Este programa
está acabando con mi salud.
Mientras, mi ex socio
se muda a California,
y todas las chorradas
que produce son todo un éxito.
¿ Qué voy a hacer con mi vida?
Por cierto, mañana
tengo que ver a mi ex mujer.
Hola. Me alegro
de que hagas acto de presencia.
Sólo tengo unos minutos.
El programa me está matando.
Hoy tengo miles de citas.
Tengo que ver a humoristas...
Es el cumpleaños de tus hijos.
Felicidades, chicos.
Papá os ha traído un regalo.
¿No me dais un abrazo ni nada?
- ¿ Cómo va todo?
- Bien.
Ya podéis abrir los regalos.
- ¿ Cómo está Elliot?
- Bien.
Voy a convencerlo para que produzca
una obra de teatro. Disfrutaría mucho.
Me gusta. Es encantador.
Es un guante genial.
Es un fracasado.
Es torpe y desgarbado, como yo.
Me gustan las personas inseguras.
- Quería un guante.
- Tienes buen gusto para los maridos.
Es preciosa.
Ponte allí. Vamos.
Ponte al lado del jarrón chino y cógela.
¡Cuidado con el cuadro!
Hannah es un encanto,
aunque todavía me enfado si lo pienso.
¡Qué más da! Al menos
no tengo que pasarle una pensión.
Espero no tener un problema de salud.
- ¿ Qué le pasa esta vez?
- De verdad creo que tengo algo.
Estoy convencido.
No es como lo de las adenoides,
cuando no me acordaba
de que me las habían extirpado.
Su padre vino por la sinusitis
y me dijo que le dolía el pecho.
Es el verdadero
hipocondríaco de la familia.
- Me dijo por teléfono que se mareaba.
- Un poco.
Y creo que empiezo
a oír mal con el oído derecho.
O el izquierdo. El derecho
o el izquierdo, no me acuerdo.
Vamos a ver.
Ha sufrido una pérdida de audición
de altos decibelios en el oído derecho.
¿Ha estado expuesto
a mucho ruido o ha tenido algún virus?
No, estoy sanísimo.
Siempre imagino que tengo algo.
- ¿ Cuándo lo notó por primera vez?
- Hace un mes. ¿ Qué tengo?
Ha tenido mareos.
¿Le pitan o le zumban los oídos?
Sí, ahora que lo dice,
me zumban y también me pitan.
¿Me estoy quedando sordo?
¿ Sólo es en un oído?
¿Es mejor tener problemas en los dos?
Me gustaría que se hiciera
unas pruebas en el hospital.
¿El hospital? ¿ Qué tipo de pruebas?
No se alarme.
Son unas pruebas de audiometría
más sofisticadas. No es nada.
Entonces ¿por qué
tengo que ir al hospital?
Tengo un problema con los altos
decibelios. Pues no iré a la ópera.
Tranquilo. Sólo quiero
descartar algunas cosas.
- ¿ Como qué?
- No es nada. Confíe en mí.
¿Dr. Wilkes? Soy Mickey Sachs.
Quiero hacerle una pregunta.
¿ Qué pasa?
Si tienes una pérdida
de audición en un oído,
y no es por un virus ni por el ruido,
¿ qué puede ser?
Cualquier cosa. A menudo es hereditario.
Una gripe o incluso
un leve ruido podría causarlo.
¿No podría ser nada peor?
Lo peor que podría ser
es un tumor cerebral.
¿En serio?
- Aquí están las nuevas páginas.
- ¿ Ya las han leído?
- Todavía no.
- Esperemos que sean buenas.
Ahora mismo bajamos.
Mickey, ¿ qué te pasa? Estás pálido.
Estoy mareado. No me encuentro bien.
¿ Oyes algo? ¿ Como un pitido?
Sí, lo oigo.
No, eso no.
Hoy trabajaremos hasta tarde.
Pediremos comida para llevar.
Si tengo un tumor cerebral, ¿ qué haré?
No te ha dicho que tuvieras uno.
No te lo dicen porque
a los más débiles les entra el pánico.
Pero a ti no.
- ¿ Oyes un zumbido?
- Vamos, tenemos que hacer el programa.
- No puedo concentrarme.
- No tienes nada.
Entonces, ¿por qué quiere
que me haga unas pruebas?
- Tiene que descartar ciertas cosas.
- ¿ Como qué?
- No sé, un cáncer.
- No digas eso. No quiero ni oírlo.
- No lo menciones delante de mí.
- No tienes ningún síntoma.
Tengo los síntomas de un tumor cerebral.
Hace dos meses creías
que tenías un melanoma maligno.
La aparición repentina
de una mancha negra en la espalda.
- La tenías en la camisa.
- Yo no lo sabía. Todos la señalaban.
- Tenemos que decidir a quién contratar.
- No puedo pensar.
Esta mañana estaba feliz.
No sé qué ha pasado.
Esta mañana estabas deprimido.
Las críticas eran malas,
los patrocinadores estaban furiosos...
Estaba contento,
sólo que no era consciente de ello.
La Compañía de Catering
Stanislavski en acción.
Están deliciosos. ¿ Qué son?
Huevos de codorniz.
Los hace mi amiga April.
Pruebe un pastelito de gambas.
Los he hecho yo.
- El stroganoff ya está.
- Es un éxito.
Ya lo creo. En la audición
de ayer no tuve tanto éxito.
Todo llegará. Te lloverán las ofertas.
- ¿ Quedan almejas?
- Unas cuantas. ¿Le gustan?
- Son irresistibles.
- ¿Ha probado los pastelitos de gambas?
Sois demasiado atractivas
para dedicaros al catering.
Somos actrices.
- ¿Es vuestro primer trabajo?
- ¿Tan malo está todo?
Necesitamos más pan y lasaña.
Eres una actriz
con un don para los pastelitos.
Los de gambas son de Holly.
Yo hago las crepes de caviar.
Y la codorniz
es responsable de los huevos.
Le traigo unas almejas.
- Por cierto, soy David Tolchin.
- April Knox. Hola.
Tú eres Holly.
Somos la Compañía
de Catering Stanislavski.
En realidad he venido porque
la fiesta me aburre soberanamente.
¿Acaso somos más interesantes?
Voy a escuchar Aida, si no os importa.
Vimos a Pavarotti en Ernani,
en el Metropolitan, y lloré.
Yo lloro en la ópera.
Siempre me deshago
en la última escena de La Traviata.
Yo también.
Tengo un palco en el Metropolitan.
Abro una botella de vino,
miro la ópera y lloro. Es lamentable.
- ¿A qué te dedicas?
- Soy arquitecto.
- ¿ Qué construyes?
- ¿Te interesa?
¿A qué hora termináis?
- ¿El rojo?
- Es magnífico.
El diseño no es contextual,
pero quise mantener el estilo
de la calle y las proporciones.
Es granito rojo sin pulir.
Es como un todo orgánico.
Es casi interdependiente.
No sé cómo explicarlo.
Lo importante es que tiene vida.
En esta ciudad, la gente pasa
por delante de edificios vitales
y no llega a apreciarlos.
Tú pareces sintonizar con el entorno.
Es muy importante.
- ¿ Cuáles son tus favoritos?
- ¿ Quieres verlos?
Pues vamos.
Qué romántico. Me dan ganas
de ponerme un vestido largo
y salir al balcón.
Sí que es romántico.
Y hay otro igual de bonito justo al lado.
Van juntos.
Te estás recreando la vista, y...
- Mirad eso.
- Es espantoso.
Es horrible y estropea el conjunto.
Hemos visto mucho por hoy.
Quizá sea hora de volver a casa.
- ¿A quién llevo primero?
- No sé.
- Yo vivo en el sur.
- Sí, las dos vivimos en el sur.
Depende de por dónde quieras ir.
Si vamos por la Quinta Avenida,
pasaremos antes por tu casa.
- Pero está muy congestionada, ¿no?
- Bueno, a veces.
Tú vives en Chelsea, ¿ verdad?
Si vives en Chelsea,
mejor te dejo a ti primero,
y luego a April.
Naturalmente, me lleva a mí primero.
Es evidente que prefiere a April.
Claro. Yo he estado
muy cortada toda la noche.
¿ Cómo he podido
decir eso sobre el Guggenheim?
La absurda broma del patinaje.
No debería contar chistes.
A mamá se le da bien,
y a Hannah, pero yo me los cargo.
¿De dónde habrá sacado April
lo de Adolph Loos y "un todo orgánico"?
Claro que estudió en Brandeis.
Pero en realidad no sabe lo que dice.
Y la forma en que lo llamaba "David".
"Sí, David". "Yo también, David".
"Qué espacio más maravilloso, David".
Odio a April. Es prepotente.
Ahora me dejarán tirada
y la invitará a su casa. La he cagado.
Y eso que me gusta mucho.
A la mierda. No pienso
disgustarme. Voy a leer un poco.
Me acostaré pronto, pondré
una película y me tomaré un Seconal.
"...nadie, ni siquiera la lluvia,
tiene las manos tan pequeñas".
Elliot, ¿ qué haces aquí?
- Estoy buscando una librería.
- ¿En esta zona?
Estoy haciendo tiempo. Tengo
un cliente por aquí y he llegado pronto.
¿ Y tú?
Ah, vives por aquí, ¿no?
- ¿Adónde vas?
- A una reunión de Alcohólicos Anónimos.
¿ Sigues yendo?
Pero si no pruebas el alcohol.
No me conociste antes de Frederick.
Tomaba cerveza a las 10 de la mañana.
- Debías de ser muy infeliz.
- Sí, infeliz y gorda.
Encuentro esas reuniones
muy reconfortantes.
Nunca lo entenderé.
Eres inteligente, encantadora y guapa.
¿ Qué problemas vas a tener tú?
Será mejor
que no empiece con mi infancia.
¿ Sabes qué?
Hay una librería cerca de aquí.
Si no la conoces, deberías. Te encantaría.
Si tienes tiempo...
¿A que es genial? Lo tienen todo.
- Es maravillosa.
- ¿ Qué libro querías?
Querías comprar un libro.
No, estoy haciendo tiempo.
Sólo quiero mirar.
Éste es el lugar adecuado.
Aquí puedes pasarte el día leyendo.
Claro que, si tienes tiempo,
podríamos tomar un café.
- No tengo tiempo.
- Lo entiendo perfectamente.
No importa. Estás ocupada.
Pareces tenso. ¿Estás bien?
- ¿No?
- Sí.
- ¿Todo bien?
- Sí. ¿ Y tú cómo estás?
Bien.
- ¿ Cómo está Frederick?
- Bien.
Fuimos a ver
la exposición de Caravaggio.
Da gusto ir a un museo
con Frederick. Se aprende mucho.
- ¿Te gusta Caravaggio?
- Ya lo creo. ¿A quién no?
Mira.
De ee cummings.
Me gustaría comprártelo.
- No, no puedo permitirlo.
- Me gustaría mucho.
Leí un poema tuyo
y pensé en él la semana pasada.
Un poema suyo y pensé en ti.
Ya me entiendes.
- Me encanta ee cummings, pero...
- Me encantaría comprártelo.
Podríamos comentarlo algún día.
- Muchas gracias.
- Gracias por enseñarme la librería.
Quizá podrías llevarme
a una reunión de A. A. Algún día.
- Me encantaría ver cómo son.
- Te encantarían.
Es muy entretenido. Te lo pasarías bien.
Y no olvides el poema de la página 112.
Me recordó a ti.
Página 112.
"Tu más leve mirada
fácilmente me abrirá
aunque me haya cerrado como dedos,
me abres siempre pétalo a pétalo
como se abre la primavera
(tocando hábil, misteriosamente)
Su primera rosa...
...(no sé qué hay en ti que se cierra
y se abre; algo en mí comprende
que la voz de tus ojos
es más profunda que todas las rosas)
Nadie, ni siquiera la lluvia,
tiene las manos tan pequeñas"
La ansiedad del hombre de la cabina.
HOSPITAL MOUNT SINAI
No me gustan demasiado
los resultados del ENG ni del BSER,
y por eso quiero
que se haga una tomografía.
¿ Ve esta pequeña zona gris?
Es justo lo que esperaba no encontrar.
Quiero que venga el lunes
por la mañana a hacerse un TAC.
- ¿ Un escáner cerebral?
- Vayamos por partes.
No tomaremos ninguna decisión
hasta que tengamos toda la información.
Vale, tranquilo.
No ha dicho que tuvieras nada.
No le gusta la mancha
de la radiografía, eso es todo.
No significa que tengas algo.
No saques conclusiones precipitadas.
No te va a pasar nada.
Estás en medio de Nueva York, tu ciudad.
Estás rodeado de gente,
tráfico y restaurantes.
¿ Cómo ibas a desaparecer, sin más?
Calma. No te va a pasar nada.
Que no te entre el pánico.
¡Me muero! ¡Me muero!
¡Tengo una mancha en los pulmones!
Tranquilo. No está
en los pulmones, está en el oído.
No, es lo mismo. Dios, no puedo dormir.
Tengo un tumor en la cabeza
como una pelota de baloncesto.
Ahora que lo pienso,
lo noto cada vez que parpadeo.
¡Dios mío!
Quiere que me haga un escáner cerebral
para confirmar lo que ya sospecha.
Haré un trato con Dios.
Que sólo sea en el oído.
Me quedaré sordo y ciego de un ojo.
Pero nada de operaciones en el cerebro.
Acabaré como el tipo de la gorra
que trabaja en la floristería.
Cálmate. Te pasas la vida
yendo a médicos. Nunca tienes nada.
Eso no es cierto.
¿ Y lo de hace unos años?
Siento decirle, Sr. Sachs,
que no puede tener hijos.
¿No hay ninguna posibilidad?
No significa que no puedan
tener una vida sexual normal,
pero las pruebas del Sr. Sachs
indican que es estéril.
Poco volumen de esperma y estéril.
¿Puedo hacer algo?
¿Flexiones? ¿Hormonas?
- Me temo que no.
- Necesito una segunda opinión.
- Ésta es la segunda opinión.
- Pues una tercera.
Sé que esto es un duro golpe.
He visto a muchos matrimonios
felices volverse inestables
e irse a pique por no ser capaces
de afrontar este problema.
No hagan un mundo de ello.
Los niños se pueden adoptar, y hay
métodos artificiales de fecundación.
- Qué humillación.
- ¿Te lo habrás provocado tú mismo?
- ¿ Cómo?
- ¿Masturbándote demasiado?
¿ Vas a empezar
a criticar mis aficiones? ¡Dios!
Podríamos adoptar un niño.
¿ Y lo de la inseminación artificial?
Me introducirían el semen de un donante.
Hay sitios donde lo congelan.
- ¿ Quieres un niño descongelado?
- Quiero dar a luz.
- ¿ Con un desconocido?
- Piénsatelo, es lo único que pido.
Es un programa maravilloso,
el mejor que habéis escrito.
El más divertido fue aquel
por el que nos dieron un Emmy.
En cuanto a risas del público,
es lo mejor que hemos hecho.
Sí, pero el de los franceses
era divertido y además entrañable.
- Se nos ocurrió en el viaje a París.
- ¿Recuerdas aquel verano en Francia?
El jet lag te duró seis semanas.
Sí, pero una vez allí
nos lo pasamos bien.
Perdonad. ¿ Café?
Escuchad. ¿ Queréis más?
Queríamos hablaros de algo importante.
Es un tema muy delicado.
Sólo lo menciono entre amigos.
No debería salir de este salón.
Soy todo oídos.
Hannah y yo no podemos tener hijos.
Prefiero no decir de quién
es la culpa. Es culpa mía.
Los detalles son muy embarazosos.
Decidimos, tras mucha deliberación,
probar la inseminación artificial.
No estoy seguro de que me guste la idea.
No quiero ir a un banco de esperma,
donde el donante sea anónimo.
No me gustaría nada.
Querríamos que fuera alguien
a quien conocemos y que nos guste,
que sea cariñoso e inteligente...
Podéis decir que no.
Sabemos que implica muchas cosas.
El caso es que necesitamos esperma.
Mi primera reacción, tras la sorpresa
inicial, es que me siento halagado.
Yo sería el padre. Tú sólo
te masturbarías en un vasito.
- Eso podría hacerlo.
- Por supuesto, no tendríamos relaciones.
Os diré la verdad. Me siento
un poco incómoda con todo esto.
- Sé que es mucho pedir.
- Lo siento mucho por vosotros.
Voy a llorar. ¿ Quieres
que mi marido tenga un hijo contigo?
No tenéis que contestarnos ahora.
Os lo podéis pensar un tiempo.
He donado sangre,
y ropa para los pobres.
Preferiría que lo hablásemos en casa.
Es un tema a tratar
con tu psicoanalista, y con el mío.
Y tal vez con mi abogado.
Lo comprendemos perfectamente
si preferís no hacerlo.
No pretendía estropear la velada.
Cambiemos de tema.
Y así tuviste un hijo
con mi ex socio: Gemelos.
Tal vez eso nos causara problemas,
aunque ya nos estábamos distanciando.
Ahora, en vez de marido y mujer,
sólo somos buenos amigos.
El amor es realmente imprevisible.
Dusty acaba de comprar
una casa enorme en Southampton.
Lee, Frederick, os presento a Dusty Frye.
Acaba de comprar una casa enorme
en Southampton y la está decorando.
Es un lugar extraño. Hay muchas
paredes desnudas. ¿ Qué tal, tío?
Le he hablado de tu obra
y está muy entusiasmado.
Tengo un Andy Warhol
y también un Frank Stella.
Es precioso. Grande... rarísimo...
Si te quedas mirándolo,
es como si los colores flotasen.
¿Te hace ilusión ser coleccionista?
Sí. Aún tengo mucho que aprender.
De pequeño no me gustaba el arte.
¿Aprecias los dibujos?
Es preciosa.
Pero en realidad necesito algo...
Estoy buscando algo grande.
- Enséñale los óleos.
- Están en el sótano.
Frederick ha hecho
una nueva serie que te encantará.
- ¿ Son grandes?
- Algunos.
Tengo muchas paredes por llenar.
No vendo mi obra por metros.
- ¿ Qué tal va todo?
- Bueno, ya sabes.
Hoy he hablado con Hannah.
Dice que os vais
al campo este fin de semana.
Sí, le encanta pasear por el bosque.
Pero yo me vuelvo loco. Es un problema.
- Voy a hacerme una limpieza de boca.
- Qué bien.
Pensé que deberían conocerse.
- Es muy amable de tu parte.
- Dusty ha ganado un billón de dólares.
Tiene seis discos de oro.
Hablando de discos, compré el terceto
de Mozart que me recomendaste.
El de la tienda me enseñó
otro que te encantaría.
Es otro Bach, segundo movimiento.
¿Lo tienes? Me encantaría escucharlo.
Holly ha conocido a un arquitecto
maravilloso al que le encanta la ópera.
Qué bien. Me encantaría
que sentara la cabeza.
Es una mujer muy tensa.
¿A que es precioso?
Lo conozco.
Bach, Concierto en F Menor.
Es uno de mis favoritos.
¿Has leído a ee cummings?
Sí, es una delicia.
Tienen muchos pacientes gays
donde me hago la limpieza de boca.
Ahora los higienistas
llevan guantes por miedo al SIDA.
¿Has leído el poema de la página 112?
Sí, me hizo llorar,
de lo bonito y romántico que era.
Qué ganas tengo de besarla.
Aquí no, idiota.
Tienes que pillarla a solas en algún sitio.
Pero debo actuar con cautela.
Es una situación muy delicada.
Pregúntale si podéis quedar
mañana para comer o tomar algo.
Actúa como si nada si no responde.
Esto requiere
mucha habilidad y diplomacia.
¿Has leído esto?
- Elliot, no.
- Lee, estoy enamorado de ti.
Necesito hablar contigo.
Quiero decirte tantas cosas...
Hace tiempo que estoy enamorado de ti.
No me interesa venderlo.
Sólo te he preguntado
si tenías algo en tonos morados.
¿ Qué pasa?
No me importa
lo que piense tu decoradora.
No puedo comprometerme
a nada sin consultarla.
Es denigrante. No se compran
cuadros para que peguen con el sofá.
No es un sofá. Es una otomana.
Olvídalo. Vámonos, Elliot.
Qué raro es ese tío. Es un paranoico.
- ¿ Qué te pasa?
- No es nada.
- No es para tanto.
- Tú ve tirando.
- Estás sudando.
- Necesito tomar el aire.
Me habrá sentado algo mal.
Me voy andando. No me esperes.
Te estaba buscando.
Te pido disculpas.
Lo siento. Estoy hecho un lío.
¿ Cómo esperas que reaccione?
Estoy enamorado de ti.
- No digas eso.
- Perdona. Sé que es terrible.
- Ya conoces la situación.
- Lo sé.
- ¿ Qué quieres que diga?
- Hannah y yo estamos en las últimas.
No me ha dicho nada.
Me lo habría contado.
Es triste. Está loca por mí,
pero yo me he desenamorado.
- ¿No será por mí, espero?
- No. Bueno, sí. Te quiero.
- No puedo ser la causa de...
- Era inevitable que nos separásemos.
- ¿Por qué?
- Por mil razones.
Pero no por mí.
No, nos estábamos distanciando mucho.
- Pobre Hannah.
- ¿ Y tú?
¿ Sientes lo mismo,
o esto te resulta muy violento?
- No puedo decir nada.
- Sé sincera. No quiero que te sientas mal.
Siento algo por ti,
pero no me hagas decir nada más.
Ya has dicho bastante.
Ahora es cosa mía. Ya pensaré en algo.
No lo hagas por mí.
Hannah y yo estamos muy unidas.
- Pero sientes algo por mí.
- No puedo ser partícipe de esto.
Me siento culpable
sólo por hablar contigo.
Eso es porque sientes lo mismo que yo.
Tengo que irme.
Voy a hacerme la limpieza de boca.
Ya tengo la respuesta.
Estoy en el séptimo cielo.
Hola. ¿ Cómo está?
Está en la cocina. Es lo de siempre.
Me lo promete una y otra vez,
pero son todo mentiras.
No empeores las cosas, papá.
Mamá, ¿ cómo estás? Voy a hacerte
un café. Ya has bebido bastante.
¿ Qué ha pasado?
Estábamos haciendo un anuncio
con un vendedor joven y guapo.
Tu madre se le ha insinuado
de un modo repugnante.
Al ver que era demasiado mayor
y que lo estaba violentando...
¡Mentiroso!
En el almuerzo no ha parado de beber,
hasta convertirse en Joan Collins.
Llevo toda la vida aguantando
insultos de ese don nadie,
de ese corte de pelo
que se las da de hombre.
Nunca nos ha mantenido. Menos mal
que tuvimos una hija con talento.
Sólo espero que sea mía.
Siendo tú la madre,
su padre podría ser cualquier actor.
Tiene talento, así que dudo que sea tuya.
Papá, quédate en la otra habitación.
Yo me ocupo de ella.
Nunca se sabe cuándo va a empinar
el codo y a humillar a todo el mundo.
Eres terrible.
Seguro que estabas flirteando.
No. Me gusta bromear y divertirme.
Él se enfada
porque todos me hacen caso.
Está cada día más amargado.
Yo intento mantenerme joven de espíritu.
Nos prometiste que no beberías más.
¡Con los sacrificios que he hecho por él!
Me ha destrozado con su ego,
sus devaneos, su mediocridad.
No seas tan dramática.
Él es el que se ha tirado
a todas las jovencitas del repertorio.
Yo tenía una prueba para una película,
pero sabía que se plantaría
delante de la cámara
con sus cortes de pelo y su ropa cara.
Es pura fachada.
¿ Cómo vas a actuar
si no tienes nada dentro?
Ella era guapísima de joven,
y él muy apuesto.
Los dos eran prometedores, pero
sus esperanzas no llegaron a cumplirse.
Y las peleas y las constantes
infidelidades para demostrar su valía,
siempre echándole
la culpa al otro. Qué triste.
Les encantaba la idea de tener hijos,
pero nunca les interesó criarnos.
Es imposible echárselo en cara.
No conocían otra cosa.
De todos los de la familia,
tú eres la única con talento.
Mi verdadero talento es la suerte.
Tuve mucha suerte, desde el primer día.
Yo pensaba
que sería Lee la que triunfaría.
Es un encanto, pero no tiene
la chispa que tienes tú, y lo sabe.
Te adora. No se atrevería
a subirse a un escenario.
- Holly no es tímida.
- Holly se apunta a todo.
Se parece a mí.
Yo habría sido una gran drogadicta.
¿Te acuerdas de esto, Hannah?
El abismo.
Sr. Sachs, me temo
que tengo malas noticias.
Puedo decirle
dónde está el tumor exactamente
y por qué pensamos
que la cirugía no serviría de nada...
Se acabó.
Me encuentro
cara a cara con la eternidad.
No más adelante, sino ahora.
Tengo tanto miedo que no puedo
moverme, hablar ni respirar.
No tiene absolutamente nada.
Todas las pruebas han salido bien.
Debo admitir que estaba
preocupado, dados los síntomas.
Nunca sabremos
qué ha causado la pérdida auditiva,
pero desde luego no es nada grave.
Siento un gran alivio.
¿ Cómo que dejas el trabajo? ¿Por qué?
Son buenas noticias. No tienes cán... eso.
¿Te das cuenta
de que todos pendemos de un hilo?
Te has librado. Deberíamos celebrarlo.
¿No ves que nada tiene sentido?
Nuestras vidas, el programa,
el mundo entero... Nada tiene sentido.
- Pero no te estás muriendo.
- No ahora.
Al salir del hospital,
estaba eufórico por no tener nada.
Mientras corría por la calle,
lo he visto todo claro.
No voy a morirme hoy, ni mañana,
pero algún día estaré en esa situación.
- ¿ Y ahora te das cuenta?
- No, siempre lo he sabido.
Pero intentaba no pensar en ello
porque es un pensamiento horrible.
¿Te puedo contar un secreto?
Hace una semana compré un rifle.
Entré en una tienda y lo compré.
Si llega a ser un tumor, iba a suicidarme.
Lo malo es que mis padres
se habrían quedado destrozados.
Habría tenido que matarlos primero,
y luego a mis tíos.
Habría sido una masacre.
Nos va a pasar a todos algún día.
¿ Y eso no lo estropea todo?
Es imposible disfrutar con nada.
Tú vas a morir, yo voy a morir,
y el público, el patrocinador...
Y tu hámster.
Creo que estás muy trastornado.
Necesitas unas vacaciones
en las Bermudas, o vete a un burdel.
No puedo seguir así. Quiero respuestas.
Si no, haré algo drástico.
- Pensaba que no venías.
- Por poco no vengo.
No he dormido en toda la noche.
¿ Qué hacemos
en una habitación de hotel? Es terrible.
Era el sitio menos arriesgado.
Me prometí que esto no pasaría
hasta que vivieras solo.
No sabía qué hacer cuando llamaste.
He querido llamarte cada día
desde que te dije lo que sentía.
Me he reprimido muchas veces.
No pienses mal de mí.
No es una situación fácil.
Ya lo sé.
Ha sido perfecto.
Ya no podré estar con nadie más.
No quiero que nadie más te toque.
Me preocupaba
no estar a la altura de Hannah.
¿De verdad piensas en eso?
Siempre.
Seguro que es muy apasionada.
Es muy tierna y cariñosa,
pero yo quiero serlo contigo.
Quiero hacer cosas para ti.
Hannah no me necesita tanto.
Qué pretencioso. No es que me necesites.
Quiero que cuides de mí.
Y me encanta que me hagas cosas.
- Llegas tarde.
- Estaba hablando con Lucy.
No me he dado cuenta
de lo tarde que era.
Te has perdido un programa
muy aburrido sobre Auschwitz.
Más imágenes horripilantes
e intelectuales desconcertados
expresando su perplejidad
por el asesinato de millones de seres.
Nunca hallarán una respuesta
a la pregunta: "¿ Cómo pudo suceder?",
porque no es la adecuada. En vista
de cómo es la gente, la pregunta es:
"¿Por qué no pasa más a menudo?".
Y ocurre, de forma más sutil.
Me duele un poco la cabeza.
Hacía años
que no me sentaba delante de la tele,
cambiando de canal para encontrar algo.
Ves toda la cultura:
Nazis, vendedores de desodorantes,
lucha libre,
concursos de belleza, entrevistas...
¿Te imaginas el nivel
de una mente que ve lucha libre?
Pero los peores son
los predicadores fundamentalistas,
embaucadores que enredan
a los más bobos en nombre de Jesús,
y les piden dinero. Dinero, dinero, dinero.
Si Jesús viera
lo que hacen en su nombre,
- no podría parar de vomitar.
- ¡Por Dios! ¿ Quieres relajarte?
No estoy de humor para otra crítica
de la sociedad contemporánea.
- Estás muy nerviosa últimamente.
- Ya no lo soporto más.
Sólo intento seguir formándote.
Era tu alumna, pero ya no lo soy.
Quiero que estés preparada
para afrontar el mundo real.
Tenemos que cambiar algunas cosas.
- ¿ Como qué?
- Me estoy ahogando.
- ¿ Otra vez la misma conversación?
- Sí.
- Tengo que irme de aquí.
- ¿Por qué?
- Porque sí.
- ¿De dónde sacarás el dinero?
He pensado en vivir
con mis padres una temporada.
Siempre supe que me dejarías.
¿Tiene que ser ahora?
Quizá sólo sea temporal,
pero tengo que intentarlo.
Lee, eres todo mi mundo.
¡Dios mío! ¿Te han besado esta noche?
Sí.
- Has estado con alguien.
- Deja de acusarme.
Soy muy listo. A mí no me engañas.
- Te estás poniendo roja.
- Déjame.
¡Por Dios! ¿ Qué te pasa?
- Lo siento.
- ¿No podrías habérmelo dicho?
- Lo haces a mis espaldas...
- Te lo estoy diciendo ahora.
¿Así que has conocido a alguien?
Sabías que sucedería. No puedo vivir así.
- ¿ Quién es?
- Alguien que he conocido.
- ¿Dónde lo conociste?
- No importa. Tengo que mudarme.
Eres mi única conexión con el mundo.
Es demasiada responsabilidad
para mí. No es justo.
Quiero una vida menos complicada.
Quiero un marido, un hijo,
antes de que sea demasiado tarde.
Ni siquiera sé lo que quiero.
Además, ¿ qué te doy yo?
Lo nuestro ya no es sexual,
ni intelectual. Eres tan superior a mí...
No me hables así.
Debí casarme contigo
hace años, cuando tú querías.
- Debería haber accedido.
- No habría funcionado.
Te dije que algún día
me dejarías por un hombre más joven.
Qué pasión ha habido
hoy con Lee. Es un volcán.
Ha sido una experiencia plenamente
satisfactoria, como había soñado.
Eso ha sido,
como un sueño, un gran sueño.
Ahora me siento muy a gusto
estando aquí con Hannah.
Hannah es un encanto,
emana algo muy real.
Con ella tengo la sensación
de formar parte de algo.
Es una mujer maravillosa,
y la he traicionado.
Me rescató de una vida vacía,
y yo se lo agradezco
tirándome a su hermana en un hotel.
Soy despreciable.
Qué acto más cruel y superficial.
Voy a llamarla.
Le diré que ha sido una locura.
No puede volver a ocurrir. No soy
ese tipo de hombre y aprecio a Hannah.
Amo a mi mujer
y la he traicionado. ¡Dios mío!
- ¿Adónde vas?
- He olvidado llamar a Mel Kaufman.
- Es muy tarde.
- ¿ Cómo he podido olvidarme?
Si lo coge él, colgaré.
No podemos estar en contacto
hasta que me separe. Es inmoral.
Luego pasará el tiempo,
no la llamaré y se hará a la idea.
Tengo que parar esto
antes de liarme demasiado.
Prefiero hacerle daño a Lee
que destrozar a Hannah.
Es la una y media. No puede
hablar conmigo delante de él.
Me estoy poniendo histérico.
La llamaré en cuanto me levante.
La llamaré a las seis.
Frederick hace footing a las seis.
La llamaré y lo cortaré de raíz.
¡Ya lo cojo yo!
¡Mel!
Habría colgado si no llegas a cogerlo,
pero tenía que decirte
que me siento muy unida a ti esta noche.
Muy, muy unida.
Buenas noches.
"La única certeza absoluta
a la que puede llegar el hombre
es que la vida no tiene sentido". Tolstoi.
Hay millones de libros
sobre cualquier tema imaginable,
obras de mentes extraordinarias,
y ninguna de ellas sabe más que yo
sobre las grandes preguntas de la vida.
He leído a Sócrates.
Él se tiraba a jovencitos griegos.
¿ Qué me va a enseñar?
Y Nietzsche,
con su teoría del eterno retorno.
Dijo que viviríamos
nuestras vidas una y otra vez,
exactamente igual, eternamente.
Genial. Tendré que volver
a tragarme el patinaje artístico.
No vale la pena.
Y Freud, otro gran pesimista.
Me psicoanalicé durante años.
No cambió nada.
Mi pobre psicoanalista estaba
tan frustrado que abrió un bar.
Mira a toda esta gente haciendo footing,
intentando evitar
el deterioro inevitable del cuerpo.
Es tan triste lo que hace la gente,
las bicicletas fijas y el ejercicio físico.
Mira a ésta, la pobre.
¡Tener que cargar con toda esa grasa!
Debería llevarla en un carrito.
Quizá los poetas tengan razón,
y el amor sea la única respuesta.
Yo estaba enamorado
de Hannah, pero no funcionó.
Hasta salí con su hermana.
¿Te acuerdas de hace unos años,
cuando nos divorciamos
y Hannah me hizo salir con Holly?
- ¿Por qué pones esa cara?
- No oigo nada.
- Voy a quedarme sordo.
- Estás viendo a un genio.
Mis oídos están sufriendo
un cataclismo. No oigo nada.
¿No notas la energía?
Está lleno de vibraciones positivas.
Tengo miedo.
Cuando acaben, tomarán rehenes.
No, por favor.
- ¿ Quieres?
- Llevas toda la noche con eso.
Te va a salir otra fosa nasal.
No, por favor. ¿Nos vamos?
Me encantan las canciones
de extraterrestres. ¿A ti no?
No si las cantan extraterrestres.
No puedo comunicarme contigo.
Eres un reprimido.
Tus hermanas tienen buen gusto
para la música. ¿ Qué te pasó a ti?
Yo soy única.
- ¿ Quieres escuchar algo bonito?
- Es tarde.
- Estás enfadada.
- No estoy enfadada.
No crees en la percepción extrasensorial,
odias el rock, no te colocas.
Es como salir con el cardenal Cooke.
Gracias por la velada.
No tenías por qué hablar
mientras cantaba.
- Me moría de aburrimiento.
- No te mereces a Cole Porter.
Quédate con esos
que apuñalan a sus madres.
- Estoy abierta a nuevas ideas.
- No paras de esnifar cocaína.
¿Llevas un kilo en el bolso?
Ésos ni se enteran. Están embalsamados.
Me alegro de que Hannah organizara
esta velada. Tiene mucha vista.
- Siento que no haya funcionado.
- Yo también.
- He estado deprimida últimamente.
- Me lo he pasado muy bien.
- Ha sido como el proceso de Nuremberg.
- No hace falta que me acompañes.
Menuda noche.
Holly con su cocaína...
Debería haber llevado
una pala de oro colgada del cuello.
Era de una insensibilidad polimorfa, creo.
Una lástima,
porque siempre estuve
un poco encaprichado con ella.
Las tardes.
Lee las instrucciones.
Si le das aquí, se pueden
sacar fotos bajo el agua.
Cuando vayamos al campo,
la probaremos en el lago.
¿Estás de mal humor?
No lo sé, creo que sólo estoy preocupado.
En las últimas semanas
has estado muy raro.
Y esta noche, en la cena,
has estado muy seco conmigo.
- ¿Ah, sí?
- Sí.
Cuando te he dicho lo de tener
un hijo, te me has echado encima.
- No creo que sea buena idea.
- ¿Por qué no?
Es lo último que necesitamos ahora.
¿Por qué? ¿Pasa algo?
- No lo sé.
- ¿Debería preocuparme?
- Tienes cuatro hijos.
- Quiero uno contigo.
Deberíamos esperar
a que todo se estabilice un poco.
¿ Qué significa eso?
Llevamos cuatro años casados.
¿ Cuánto más se puede estabilizar?
Tienes unas ideas muy claras
de cómo debe estructurarse tu vida.
Un hogar, niños, ciertos colegios,
una casa en Connecticut...
Todo es muy preconcebido.
Yo pensaba que lo necesitabas.
Cuando nos conocimos,
tu vida era un caos.
Lo sé, pero tiene
que haber un toma y daca.
No sé qué demonios estoy diciendo.
¿Estás enfadado conmigo?
¿Estás desencantado
con nuestro matrimonio?
- No he dicho eso.
- ¿Estás enamorado de otra?
¿ Qué es esto? ¿La Gestapo?
- ¿ Qué me ocultas?
- ¿ Qué tipo de interrogatorio...?
Supongamos que estoy
desencantado y enamorado de otra.
¿Lo estás?
¡No! Pero me haces
unas preguntas espantosas.
Es como si quisieras que dijera que sí.
¿ Cómo? Claro que no. Me destrozarías.
Por Dios, deja de torturarla.
Dile que quieres dejarlo
y acaba de una vez.
Estás enamorado de su hermana.
No lo has hecho a propósito.
Sé sincero. Siempre es lo mejor.
¿Puedo ayudarte?
Si estás sufriendo,
¿por qué no lo compartes conmigo?
Sabes lo mucho que te quiero.
Debería ir al psiquiatra. No te merezco.
La audición.
Quiero estar guapa,
pero no demasiado arreglada.
¿ Qué te parece esto?
Me gusta mucho.
Te sienta bien ese color.
¿ Quién hubiera dicho
que me compraría ropa para la ópera?
Es estupendo. Tengo ganas de conocerle.
Está casado, y su mujer entra y sale
de psiquiátricos. Es esquizofrénica.
A veces está muy bien,
y luego tiene una recaída.
Tiene un encanto de hija. En cuanto
ella vaya a la facultad, dejará a su mujer.
Ha cumplido, claro que ella
lo mantuvo mientras estudiaba.
¿Te contó todo eso en una sola cita?
Estaba desesperado
por desahogarse. Es muy triste.
¿ Qué me pongo para la audición?
Tengo una prueba de canto para
un musical de Broadway. No la pasaré.
¿ Canto?
- ¿De verdad?
- ¿Por qué no?
- ¿ Qué tengo que perder?
- No sabía que supieras cantar.
¿ Crees que todos los que actúan
en musicales cantan bien?
Por lo menos cantan.
- Yo canto un poco.
- Sí, ya.
No digas eso, porque la seguridad
en mí misma no es mi fuerte.
No es lo que quería decir.
Puedo fingir que canto bien
en una sola canción.
¿No te parece realista?
No quiero verte en una situación
en la que te hagan sufrir.
Ya sabes que te tomas
todas las negativas
como una confirmación
de que no tienes talento.
- A lo mejor me lo dan.
- Eso espero.
Qué bien se te da desmoralizarme.
No seas tan susceptible.
¿Es que no puedo decir nada?
Sí que sé cantar.
¡Por Dios! Tú me has oído.
Vale, ¿ qué ha pasado?
Lo estábamos pasando bien
y, de repente, todo se ha enrarecido.
Eres la única que me hace esto.
No sé por qué.
Todo te está saliendo bien.
Tienes razón. Soy feliz.
¿Por qué dejo
que mi inseguridad lo estropee todo?
- Muchas gracias.
- Gracias.
- Muy bien.
- Estupendo.
¿April Knox?
Has estado genial.
Quizá te lleves una sorpresa.
Me alegro de que tengamos
trabajo esta semana.
Tenemos el 80 cumpleaños
del Sr. Levine en Riverside Drive,
o en la funeraria de Riverside,
dependiendo de su salud.
Oye, me ha llamado David.
Me llamó anoche.
Quiere llevarme a la ópera.
- No sabía qué decirle.
- No lo dirás en serio.
Me llamó anoche.
Estoy muy sorprendida.
Quiere llevarme a ver Rigoletto.
- ¿ Y vas a ir?
- No sabía qué decir.
Le dije que no, pero insistió.
Me dijo que te había llevado
una vez y quería invitarme a mí.
- Estoy saliendo con él.
- Ya se lo dije.
Pero me dijo que le apetecía mucho.
No sé qué decir.
Sólo es una noche en la ópera.
¿Hice mal en aceptar?
El gran salto.
¿Por qué le gustaría
convertirse al catolicismo?
Necesito algo en que creer,
o la vida no tiene sentido.
Entiendo, pero ¿por qué
ha escogido la religión católica?
Es una religión muy bonita.
Es fuerte y está bien estructurada.
Me refiero al ala antiplegarias escolares,
pro aborto y antinuclear.
¿No cree en Dios?
No, pero quiero creer.
Haré huevos de Pascua si hace falta.
Necesito pruebas.
Si no puedo creer en Dios,
la vida no vale la pena.
- Supone dar un gran salto.
- ¿Puede ayudarme?
No lo entiendo. Pensé que os alegraríais.
- ¿ Cómo vamos a alegrarnos?
- Nunca había pensado en Dios.
- Ahora lo estoy considerando.
- ¿Por qué no con tu religión?
Porque empecé con mal pie.
Necesito un cambio drástico.
- ¿ Vas a creer en Jesucristo?
- Voy a intentarlo.
- Pero si eres judío.
- Sólo porque haya nacido así...
- Ya soy mayorcito para decidir.
- ¿Por qué Jesucristo?
- ¿Por qué no te haces budista?
- Eso me resulta totalmente extraño.
- ¿No te da miedo la muerte?
- ¿Por qué iba a darme miedo?
Porque dejarás de existir.
¿No te aterra la idea?
Menuda chorrada.
Cuando me muera, estaré muerto.
- Pero ¿no tienes miedo?
- Estaré inconsciente.
Lo sé, pero no volverás a existir.
- ¿ Cómo lo sabes?
- No parece muy prometedor.
¿ Quién sabe qué pasará?
Estaré inconsciente o no.
Si no lo estoy, ya veremos.
No voy a preocuparme ahora.
Mamá, sal de ahí.
Claro que Dios existe, idiota.
Si existe, ¿por qué hay
tanta maldad en el mundo?
¿Por qué hubo nazis?
- Díselo, Max.
- ¡Yo qué sé!
No sé ni cómo funciona el abrelatas.
¿Dónde está Holly?
Haciendo una prueba
para un anuncio. Llegará tarde.
- ¿ Cómo está?
- Cuando está deprimida, es insufrible.
Ha sido una buena idea invitarla a comer.
Di que fue idea tuya. Cuando intento
ayudarla, se pone a la defensiva.
Se avergüenza delante de ti.
- ¿ Y tú cómo estás?
- Bien.
- ¿Le echas de menos?
- No.
Ojalá Elliot y yo
te encontrásemos a alguien...
¿ Y tú qué tal?
¿ Cómo está Frederick? Digo, Elliot.
Supongo que bien. No sé,
ha estado de mal humor últimamente.
No sé qué le pasa.
Está muy distante e irritable.
Cuando intento hablar con él,
dice que todo va bien.
Yo pienso lo peor,
como que tiene una amante...
Todo el mundo piensa esas cosas.
Vengo de una prueba
que no he pasado. Menuda novedad.
Me han dicho que tenía
una pinta demasiado rara.
- Adivinad quién estaba allí.
- ¿April?
Sí. He sido muy educada.
He mantenido la compostura.
Le he dicho hola.
Nunca me he fiado de April.
No se le escapa una.
Está saliendo con el arquitecto,
y todavía me cuesta creerlo.
Se acabó la Compañía
de Catering Stanislavski.
No te va a hacer ninguna gracia,
pero necesito más dinero.
- No pasa nada.
- He decidido escribir.
Estoy harta de intentar actuar,
de esas absurdas audiciones.
No soportaría otra negativa.
Necesito aferrarme a algo en la vida,
algo con futuro.
Ya no tengo 16 años. Es de locos.
Pero tengo una idea
para una historia, más de una,
y sólo necesito
unos meses, o incluso un año.
He aprendido mucho de estructura
dramática en la clase de teatro.
Eso está bien, pero creo
que en seis meses o un año,
si hicieras algo más productivo...
- ¿ Como qué?
- No lo sé.
Mamá mencionó algo
sobre el museo de Broadcasting.
- Es un trabajo de oficina.
- No, en el departamento de publicidad.
- Podría llevar a otras cosas.
- Sabía que me desanimarías.
No, intento ayudarte.
Uno no dice un buen día: "Se acabó
lo de ser actriz. Ahora soy escritora".
- Quieres decir a mi edad.
- Por favor, hemos venido a comer.
Sí. Olvídalo. ¿ Qué tienen?
Sólo quiero una ensalada.
Crees que soy una fracasada.
No seas ridícula.
- Me tratas como a una fracasada.
- ¿ Y eso?
No tienes fe en mí, echas
por los suelos mi entusiasmo...
No, te he apoyado mucho.
Soy sincera y te doy
consejos constructivos.
Siempre te ayudo económicamente.
He hecho de todo
para presentarte a hombres solteros.
- Son fracasados.
- Eres demasiado exigente.
Los tipos que me presentas
me demuestran lo que piensas de mí.
- Eso no es cierto.
- Ya sé que soy mediocre.
Deja de atacar a Hannah.
Lo está pasando muy mal.
- ¿ Y tú por qué te enfadas?
- No has parado de meterte con ella.
Déjala en paz. Me estoy ahogando.
¿Por qué estás tan susceptible?
Si quieres escribir, escribe.
Dejemos el tema.
Tómate un año,
seis meses, lo que quieras.
¿ Quién sabe?
Quizá acabes con una buena obra.
¿ Qué te pasa? Estás pálida. ¿Estás bien?
Sí, sólo...
Me he mareado de repente.
Me duele la cabeza. Necesito comer algo.
Verano en Nueva York.
No puedo tomar una determinación. Soy
como Hamlet, incapaz de matar a su tío.
Quiero a Lee,
pero no puedo hacerle daño a Hannah.
En ningún otro ámbito
de mi vida soy indeciso.
Lee está un poco perdida.
Está estudiando en Columbia,
pero sólo por hacer algo.
Intento no llamarla,
pero entonces me llama ella
y luego yo, e intentamos
resistir la tentación de vernos,
pero nos vemos de vez en cuando.
A veces nos peleamos
porque soy incapaz de separarme.
A veces acabamos haciendo el amor,
y los dos nos sentimos fatal.
Pero es culpa mía.
A pesar de mi formación,
mis logros y mi supuesta sabiduría,
no consigo dominar mis emociones.
¿Por qué quieres ser un Hare Krishna?
No es que quiera serlo, pero sé
que vosotros creéis en la reencarnación.
- ¿ Cuál es tu religión?
- Soy judío de nacimiento.
Intenté hacerme católico,
pero no funcionó.
Estudié y le puse mucho empeño,
pero para mí se reducía a:
Muere ahora, paga después.
- No era lo mío.
- ¿Te da miedo la muerte?
Claro. ¿A ti no?
¿La reencarnación significa
que mi alma pasará a otro ser humano,
o volveré convertido
en un alce o un oso hormiguero?
Léete esta información y piénsatelo.
- Muchas gracias.
- De nada. Hare Krishna.
¿A quién estás engañando?
¿ Vas a ser un Krishna?
¿ Vas a raparte la cabeza, ponerte
una túnica y bailar en aeropuertos?
Te parecerás a Jerry Lewis.
¡Qué deprimido estoy!
Frío otoñal.
Empieza a hacer más frío por las noches.
Qué rápido ha pasado el verano.
Pronto llegará el otoño.
Le gusto mucho
a mi profesor de literatura.
Me lo pasé bien cuando salimos anoche.
Es curioso. Me siento como
si traicionase a Elliot, pero es ridículo.
¿Por qué no voy a salir con Doug?
Elliot no está libre.
Vayamos por partes.
A ver qué pasa en los próximos meses.
Te alegrará saber que tu dinero
no se ha desperdiciado del todo.
Tengo un primer borrador
de algo que he escrito.
Se lo he enseñado a Lee
y me ha hecho buenas sugerencias.
Estoy muy cerca de tu casa.
¿Te lo puedo dejar?
Cuando tengas tiempo, léetelo,
y hablamos el día de Acción de Gracias.
Espera, escucha.
Lee ha conocido a un tipo interesante
en Columbia. Parece muy majo.
Vale, ya hablaremos entonces. Adiós.
Ésta es una canción que cantó Norma
de camino al programa
que hicimos en Buffalo.
Estaba preciosa aquella noche.
Ya lo creo.
¿Te acuerdas de aquella noche?
Estaba tan guapa que,
cuando los hombres la veían por la calle,
se subían a la acera con el coche.
- ¿ Verdad, querida?
- Exagera ligeramente.
Pero sólo ligeramente.
Has estado muy fría esta noche.
¿Pasa algo?
Aquí no. Hay demasiada gente.
Creo que Lee va muy en serio
con su nuevo novio.
Me alegro mucho por ella.
Creo que está enamorada.
- ¿ Qué te pasa?
- Estoy disgustada por lo que has escrito.
- ¿Por mi guión?
- Está basado en Elliot y en mí.
- Muy por encima.
- De eso nada. Muy concretamente.
¿Así nos ves?
¿ Soy incapaz de aceptar
las muestras de afecto de los demás?
- Es una historia inventada.
- No, es idéntica.
Las situaciones, los diálogos, todo.
Está lleno de detalles
íntimos entre Elliot y yo,
y no veo de dónde los has podido sacar.
¿La conversación sobre adoptar un niño?
Lee me lo mencionó,
así que lo hablarías con ella.
Tomé la idea esencial y la exageré.
¿ Cómo podía saberlo Lee?
No se lo cuento todo.
He tocado una fibra sensible.
Es como si yo no necesitara nada,
como si fuera autosuficiente.
Hannah, no es lo que pretendía decir.
Todos cuentan contigo.
Eres muy altruista.
No es una crítica. Te lo agradecemos.
Lo agradecéis, pero me guardáis rencor.
No quiero hablar de esto.
No he hecho nada malo.
Me dijiste que tú y Elliot
teníais problemas.
Pero es asunto mío.
¿ Cómo podías saberlo con tanto detalle?
¿ Cómo es que Lee lo sabe?
Son cosas íntimas.
- ¿Por qué no nos las cuentas?
- No quiero agobiar a nadie.
Me gustaría que me agobiaras.
¿ Cómo podías saberlo?
¿Te ha estado hablando Elliot?
No. Si te he ofendido, lo siento.
Se acabó, Elliot. Ya no sé cómo decírtelo.
- Me lo merezco.
- Yo tengo tanta culpa como tú.
Siento algo muy fuerte por ti.
Tengo que serte sincera.
He conocido a alguien.
- Te dije que no esperaría para siempre.
- No ha sido tanto tiempo.
Ya casi hace un año
y sigues casado con mi hermana.
Estás más enamorado
de ella de lo que crees.
Teníamos muchos planes.
Sí, pero yo me creí
que eras infeliz con Hannah,
si no nunca me hubiera metido en esto.
Fui muy débil, y tú también.
Ahora que he conocido a alguien...
- ¿ Ya está la cena?
- Dentro de 15 minutos.
- ¿Te has enamorado de un día para otro?
- Me gusta mucho.
Lo nuestro se acabó. Lo digo en serio.
Cariño, me ha encantado
tu guión. Es muy inteligente.
Eres mi madre.
No todo el mundo va a ser tan primo.
Me ha gustado el personaje de la madre.
Una vieja borrachina
muy coqueta y malhablada.
Me siento muy orgullosa.
Un brindis por el día
de Acción de Gracias.
¿ Vais a tomar cerveza? ¡Sí!
Por el día de Acción de Gracias. ¡Salud!
¿Has estado hablando con Holly
o con Lee de nuestra vida personal?
Claro que no.
Holly ha escrito unas cosas
tan personales que tienen que venir de ti.
Me duele la cabeza
y no me gusta que me acusen.
No te estoy acusando, sólo lo pregunto.
¿Me encuentras demasiado
altruista y competente?
¿Demasiado perfectita?
¿ Qué nos ha pasado?
¿Por qué te has distanciado de mí?
- Me va a estallar la cabeza.
- Nunca quieres hablar del tema.
Cada vez que lo menciono,
cambias de tema.
Hablamos menos,
tenemos menos relaciones...
Hannah, estoy muy confuso. Por favor.
¿Hablas con Holly
o con Lee a mis espaldas?
Seguro que sí. Saben muchas cosas.
Quizá les haya pedido consejo
o haya bromeado alguna vez.
¿Has hablado con Holly o con Lee?
¿Las has llamado por teléfono?
Déjame en paz.
Ya te lo dije.
Necesito a alguien a quien le importe.
A mí me importas, y mucho.
Es difícil estar con alguien
que da tanto y necesita tan poco.
Tengo unas necesidades enormes.
Pues yo no las veo,
ni tampoco Lee o Holly.
Qué oscuro está todo esta noche.
Me siento perdida.
No lo estás.
¡Te quiero tanto!
Ha sido una suerte encontrarme contigo.
Quizá no te acuerdes de mí, pero
pasamos juntos la peor noche de mi vida.
- Sí que me acuerdo.
- ¿Te acuerdas?
Te he visto y he pensado en entrar.
- No congeniamos nada.
- Sólo nos faltó coger las pistolas.
- ¿ Cómo estás?
- Bien. Estás guapísima.
¿Recuerdas que me cerraste
la puerta del taxi en las narices?
Estuviste a punto de dejarme sin nariz.
Habría sido horrible.
De eso hace mucho tiempo.
La gente cambia.
- Espero que hayas cambiado.
- Tú también.
Tu personalidad dejaba algo
que desear: Una personalidad.
¿ Cómo estás? ¿ Qué haces?
No mucho.
Un poco de esto, un poco de lo otro.
¿Era una pregunta embarazosa?
¿Estás sin trabajo?
- He estado intentando escribir.
- ¿Ah, sí? Eso es interesante.
¿ Qué escribes?
- No te interesa.
- Claro que sí.
Seguro que todos
te dicen: "He escrito algo".
No me lo ha dicho nadie.
- ¿Leerías algo mío?
- Sí, si te interesa mi opinión.
No sé por qué iba a interesarte.
Siempre has odiado mis gustos.
- No es cierto.
- Sí lo es.
Creo que sería un gran guión de TV,
y tú trabajas en la tele.
Ya no. Hace un año que lo dejé.
Puede que vuelva, porque mi contable
dice que se me está acabando el dinero.
Lo he dejado todo durante un año,
pero es una historia larga y aburrida.
- Pero ¿estás bien?
- Sí, ¿y tú?
- También.
- ¿ Y el guión?
Me encantaría que lo leyeras.
Valoro mucho tu opinión.
Pero, mientras lo leas
y me maldigas, recuerda
que es mi primer guión.
Bueno, no es el primero.
El primero iba sobre Hannah
y su marido, pero Hannah lo leyó
y se enfadó mucho.
- No me imagino lo que escribiste.
- No era nada malo.
Lo tiré, pero tengo otro.
Si quieres lo leo.
¿Puedo ir a tu casa mañana y leértelo yo?
¿ Venir mañana a leérmelo?
Estarás de broma.
Leo solo desde que tengo 40 años.
Ha sido una suerte
encontrarme contigo. Tal vez.
Debería haber seguido caminando.
Tengo la sensación
de que debería haber pasado de largo
y no haber empezado esta conversación.
"Vamos por la vida
jugando nuestras cartas".
"Craig: ¿ Y qué mano te ha tocado?".
"Emily: Tengo una pareja
de cartas altas, quizá de ases".
"El problema es que tú tienes tres doses".
Fin.
Puedes ser sincero.
Dime qué te ha parecido.
Es genial.
Me dejas sin habla.
No estaba de humor
para escucharlo ahora.
No sé qué decir.
Me he emocionado, me he reído...
He estado en vilo. Es maravilloso.
Me dejas atónito. No es un insulto.
Me sorprende que puedas...
Me ha parecido estupendo.
- ¿En serio?
- Sí. Estoy totalmente...
¿ Cómo se te ocurrió
la escena culminante,
en la que el arquitecto
vuelve a casa con su novia actriz
y su ex mujer esquizofrénica
lo mata de una puñalada?
- Se me ocurrió un día.
- Es fabulosa.
¿De verdad crees
que puedo ser escritora?
Hay un par de cosillas
que haría de forma diferente,
pero ¡qué más da! Es fabuloso.
En serio, estoy impresionado.
Me has alegrado el día.
Ha sido genial. Pensaba
que me aburriría como una ostra.
- ¿ Quieres que comamos juntos?
- Me encantaría hablar del guión.
Creo que podríamos hacer algo con él.
Me gustaría saber
qué te hizo abandonarlo todo.
- ¿A quién le importa?
- A mí.
Eras tan ambicioso y...
¿De verdad te ha gustado?
Pues sí que pasaste una crisis.
¿ Cómo la superaste?
Cuando nos encontramos,
parecías estar bien, y ahora también.
Un día, hará un mes, toqué fondo.
No quería seguir viviendo
en un universo sin Dios.
Tengo un rifle. Lo cargué
y me lo puse en la frente.
Recuerdo que pensé: Voy a suicidarme.
Luego pensé: ¿y si me equivoco?
¿ Y si Dios existe?
Al fin y al cabo, nadie lo sabe.
Pero entonces pensé:
No, quizá no sea suficiente.
Quiero una certeza o nada.
Recuerdo perfectamente
que el reloj hacía tictac
y yo estaba allí, petrificado,
con el arma en la frente,
sin saber qué hacer.
De repente, el rifle se disparó.
Estaba tan tenso que apreté el gatillo.
Pero sudaba tanto que el rifle
resbaló y la bala no me alcanzó.
Los vecinos empezaron
a aporrear la puerta
y se armó un escándalo tremendo.
Corrí a abrir la puerta.
No sabía qué decir.
Estaba avergonzado y confundido.
Mi mente iba a mil por hora,
y yo sólo sabía una cosa:
Tenía que irme de allí,
salir a la calle y despejarme.
Recuerdo que eché a andar por las calles.
Mi mente estaba hecha un lío.
Todo me parecía muy violento e irreal.
Estuve deambulando
por el Upper West Side
durante horas. Me dolían los pies
y la cabeza. Tenía que sentarme.
Me metí en un cine.
No sabía qué estaban poniendo.
Sólo necesitaba unos instantes
para poner orden en mis pensamientos
y volver a ver el mundo
desde una perspectiva racional.
Subí al primer piso y me senté.
Ponían una película que había visto
varias veces desde que era niño,
y siempre me encantaba.
Me puse a mirar la pantalla
y la película me enganchó.
Empecé a pensar: ¿ cómo puedes
pensar siquiera en suicidarte?
Mira a toda esa gente de la pantalla.
Es divertidísima.
Y ¿ qué más da si lo peor es cierto,
si Dios no existe
y sólo pasas por la vida una vez?
¿No quieres vivir esa experiencia?
No todo es una pesadez.
Pensé: Debería dejar
de amargarme la vida
buscando respuestas que nunca tendré,
y disfrutar de ella mientras dure.
Y después, ¿ quién sabe?
Quizá haya algo. Nadie lo sabe.
Sé que "quizá" es algo muy frágil
a lo que aferrarse, pero es lo que hay.
Empecé a relajarme y a pasármelo bien.
Hay algo que me preocupa
desde hace tiempo.
Me gustaría decírtelo abiertamente.
Siempre he lamentado
cómo me comporté la noche que salimos.
No seas tonta. No seas ridícula.
Fue culpa mía.
¿ Quieres que volvamos a cenar juntos?
Claro.
¿Estás libre esta noche?
Un año más tarde.
Quiero hielo. ¿Dónde está el hielo?
Ahí está.
¿Dónde está Holly? Llega tarde.
El nuevo guión de Holly
es genial. Ha mejorado mucho.
Escribe buenos diálogos.
¿Puedo decir que vas
a interpretar a Desdémona?
- Sólo en la televisión.
- Pero es la televisión pública.
Otelo es lo mejor que hizo Shakespeare.
Con un buen semental negro. Me encanta.
Lee, eres increíble.
Estás preciosa.
Te sienta bien estar casada.
Lo que pasó entre nosotros
es cada vez más confuso.
Me comporté como un idiota.
No sé qué me pasó.
Estaba convencido
de que no podía vivir sin ti.
¡En qué situación nos puse a los dos!
Y a Hannah, a quien, como dijiste,
quiero mucho más de lo que creía.
Feliz día de Acción de Gracias.
¿No me habré perdido la cena?
No te pongas nerviosa. Soy tu marido.
- ¿ Cuándo has llegado?
- Hace unos minutos.
Estás guapísima.
Le estaba hablando
a tu padre de las ironías de la vida.
Antes siempre pasaba
este día con Hannah.
Nunca pensé
que pudiera amar a nadie más.
Y, años más tarde, estoy casado
contigo, perdidamente enamorado.
El corazón es un músculo muy resistente.
Sería una gran historia. Un tipo
se casa con una hermana y no funciona.
Años más tarde,
acaba casado con la otra hermana.
No creo que se pueda mejorar.
Estoy embarazada.
Subtítulos de Visiontext: Elvira Saiz