MINERVA CUEVAS EN ARTE EN EL SIGLO XXI Creo que mi obra está muy arraigada a México, a mi origen y al sentido de comunidad y justicia social. Estamos en un estado de crisis general. La desaparición de los cuarenta y tres alumnos del Colegio Ayotzinapa es un ejemplo típico de la crisis política que atraviesa México en la actualidad. Empecé a trabajar en el proyecto "Disidencia" en 2007. Iba a filmar y a trazar el mapa de la resistencia y la disidencia en la Ciudad de México. Para mí, la Ciudad de México tiene mucho valor cultural. Es una ciudad inspiradora en la que abunda la improvisación. La Ciudad de México es muy heterogénea en lo que respecta a clase y etnia. Tiene mucha influencia de los indígenas, que son las personas provenientes de los otros estados mexicanos. Otro elemento muy presente, junto a los elementos rurales, es el sentido de comunidad. Nací en la Ciudad de México, pero mi familia es de Oaxaca. Si tuviera que decir de dónde son mis raíces, diría que del sur. Estudié artes visuales, pero dejé la carrera. Fue a principios de los noventa. El ámbito artístico era muy interesante porque todo era posible. Al principio, no parecía que mi arte fuera a centrarse en lo político, pero, de repente, lo hizo. Desde aquí podemos ver la Torre Latinoamericana. En el piso catorce de ese edificio estaba mi oficina. Solía ​​estar en todas las postales de la Ciudad de México. Aunque ya no, sigue siendo un edificio muy simbólico. Mejor Vida Corp. surgió alrededor de 1998. Es probablemente mi obra más importante. Cuando la creé, no pensé que sería un proyecto artístico. MINERVA CUEVAS REGALA LLAMADAS TELEFÓNICAS El objetivo era hacer acciones simbólicas a través de pequeños regalos. Obsequiábamos boletos de metro, etiquetas con códigos de barras para el supermercado o credenciales estudiantiles. Ayudábamos a generar una sensación de libertad demostrando que era posible actuar. Es una forma de empoderar a la gente. A través de estas pequeñas perturbaciones en el sistema encontrábamos una brecha en el proceso burocrático. Interviniendo las líneas del código de barras logramos que la gente comprara alimentos más baratos. Es una forma de microsabotaje. Poco a poco, esto también se volvió un proyecto de arte. Se exhibe en espacios culturales. Esta fue la segunda etapa de esta intervención callejera. En todas las obras de arte conceptual, lo más importante es transmitir una idea. Yo quiero transmitir una idea social. Márcalas con lápiz. Como esta que está redondeada o esta orillita. Nada más. A pesar de vivir en una sociedad visual, estamos ciegos. Todos los días enfrentamos situaciones que son signos de la crisis social. Pero se pasan por alto y nos olvidamos. Por eso, en algunas de mis obras, mi objetivo es recrear el código visual para lograr visibilizar otra vez estas situaciones. Una de mis primeras campañas fue la campaña "Del Montte". Decidí alterar el nombre de la marca y hacer una campaña que demostrara cómo la empresa interviene en la política y en las luchas por la tierra en países como Guatemala. Cuidado con el pincel arriba de la escalera. Se va a... En mi caso, como mis obras son conceptuales, no importa si las hago yo o alguien más. Por lo general, me ayudan pintores de letreros profesionales. Utilizo una estrategia para los carteles publicitarios u otros tipos de publicidad. Las compañías proyectan una marca con imágenes que todos reconocen. Yo doy una nueva connotación a esas imágenes. Le da un matiz divertido. GALERÍA KURIMANZUTTO Me interesé por las monedas primitivas. En la época prehispánica, el cacao se usaba como moneda en México. El cacao más político era el del Soconusco, y lo utilizamos para producir las 500 orejas de la exposición. Fue el primer chocolate en atravesar el Atlántico. y en ser probado por los Reyes Católicos. -Fue en 1521, ¿no? -Exactamente. La exposición "Feast and Famine" hacía referencia al sistema capitalista. Plasma a este sistema como un proceso caníbal. -Parece sangre, ¿no? -Sí. Intenta proyectar dos características del capitalismo. Primero, proyecta la explotación de todos los recursos del planeta. Esto se muestra como un festín. Luego, se llega a la hambruna, sociedades enteras mueren de hambre. La obra de arte más importante de toda la exposición es el chocolate que gotea del techo de la galería. Cada vez que cae una gota de chocolate, una persona muere de hambre en el mundo. Eso pasa cada 3,6 segundos. Es una realidad horrible que expresé en esta escultura de chocolate. Desde la época prehispánica, el barrio Tepito fue un lugar dedicado al comercio. Los comerciantes se adueñan de las calles para poder vender. Me gustan estos espacios de libertad en las calles de la Ciudad de México. Esta comunidad es muy unida y casi autónoma. Propone una forma alternativa de comercio y una forma muy interesante de resistir y sobrevivir. El afiche tiene impreso un lema que dice: "Contra lo prohibido, las calles de lo posible". Hace referencia al barrio Tepito y al gran movimiento social que propone que las calles sean un lugar público para manifestarse o actuar políticamente. Muchos olvidaron la cultura callejera y la vida comunitaria. El arte está directamente vinculado al cambio social. No podemos medir la forma en que el arte impulsa a la sociedad. Y eso es bueno porque nos da libertad.