Los sistemas vivos han existido por algunos billones de años y van a seguir existiendo por muchos años más. En el mundo viviente, no hay basurales. En lugar de eso, los materiales circulan. El deshecho de una especie es la comida de otra; la energía proviene del sol; las cosas crecen y luego mueren; y los nutrientes regresan a la tierra de manera segura. Y funciona. Pero como humanos, hemos adoptado un enfoque lineal: Lo tomamos, lo creamos, y lo deshechamos. Un nuevo telefono se lanza. Desechamos el viejo. Nuestra lavadora se traba. Compramos otra. Cada vez que hacemos esto, estamos consumiendo recursos finitos y, a menudo, produciendo basura toxica. Simplemente no puede funcionar a largo plazo. Entonces, ¿qué podemos hacer? Si aceptamos que el modelo cíclico del mundo viviente funciona, ¿podremos cambiar nuestro modo de pensar para que nosotros también adoptemos una economía circular? Comencemos con el ciclo biológico. ¿Cómo pueden nuestros deshechos crear capital en vez de reducirlo? Si repensamos y rediseñamos los productos y los componentes y empaquetado en el que se comercializan, podemos crear materiales seguros y compostables para poder producir mas cosas. Como dicen en las peliculas, "ningun recurso se desperdicio en la producción de este material." Entonces, ¿qué pasa con las lavadoras, los celulares y los refrigeradores? Sabemos que no son biodegradables. Aqui estamos hablando de otro tipo de replanteamiento: una manera de hacer circular metales valiosos, polímeros y aleaciones, para que mantengan sus cualidades y continúen siendo utiles más allá de la vida útil de los productos individuales. ¿Y si los productos de hoy se convierten en los recursos del mañana? Tiene sentido comercial. En vez de "desechar y reemplazar" como solemos hacer, nosotros devolveríamos y renovaríamos donde los productos y componentes estan hechos para desmontarse y montarse. Una solución puede ser revisar nuestro concepto de propiedad. ¿Y si nunca llegaramos a ser dueños de nuestras tecnologias? Simplemente obtendríamos una licencia del fabricante. Ahora, unamos estos dos ciclos. Imaginen si pudiéramos diseñar productos para que puedan volver a sus fabricantes, sus materiales tecnicos siendo reusados, y sus partes biológicas incrementando el valor agricola. Imaginen que estos productos son hechos y transportados usando energía renovable. Aqui tenemos un modelo que genera prosperidad a largo plazo. Y la buena noticia es que ya hay compañias que están adoptando esta manera de trabajar. Pero la economía circular no se trata solo de un fabricante cambiando un producto. Se trata de las compañias interconectadas que forman nuestra infraestructura y economía en unión. Se trata de energía. Se trata de reconsiderar el sistema de operaciones. Tenemos una gran oportunidad para abrir nuevas perspectivas y nuevos horizontes. En vez de ser atrapado por las garras de la frustración del presente, con creatividad e innovación, realmente podemos repensar y rediseñar nuestro futuro.