Me encanta aprender idiomas.
Lo amo tanto que me gustaría aprender
un nuevo idioma cada dos años
y actualmente voy por el octavo.
Cuando la gente se entera,
siempre me preguntan:
"¿Cómo lo haces?
¿Cuál es tu secreto?".
Para ser honesta,
durante años respondí:
"No sé, simplemente
me encanta aprender idiomas".
Pero esa respuesta nunca
satisfacía a la gente.
Querían saber por qué pasaban
años aprendiendo un idioma
y no llegaban a hablarlo fluidamente,
mientras que yo aprendía
un idioma tras otro.
Querían saber el secreto
de los políglotas,
la gente que habla varios idiomas.
Eso hizo que me preguntara, también,
¿cómo lo hacen los otros políglotas?
¿Qué tenemos en común?
¿Qué es lo que nos permite
aprender idiomas
mucho más rápido que los demás?
Decidí reunirme con otros
como yo para averiguarlo.
El mejor sitio para encontrar
un montón de políglotas
es un evento en el que centenares
de amantes de la lengua
se reúnen para practicar sus idiomas.
Existen varios de estos eventos
organizados en todo el mundo,
así que decidí participar
para preguntarle a los políglotas
sobre sus métodos.
Así conocí a Benny, de Irlanda,
que me dijo que su método es
comenzar a hablar desde el primer día.
Él aprende un par de frases
de los libros para viajeros
y se reúne con hablantes nativos
y entabla una conversación
de inmediato.
No le importa cometer
200 errores diarios
porque así aprende
con las correcciones.
Y lo mejor es que hoy en día
no le hace falta viajar
porque puedes conversar
con hablantes nativos
en la comodidad del hogar
usando sitios web.
También conocí a Lucas, de Brasil,
que usó un método interesante
para aprender ruso.
Agregó a cientos de rusoparlantes
a su lista de amigos en Skype
y luego abrió una ventana
de chat con uno de ellos
y escribió "Hola" en ruso.
La persona respondía:
"Hola, ¿cómo estás?".
Lucas copiaba la frase y la escribía
en otro chat con otra persona,
y esta le respondía, "Bien, ¿y tú?",
y Lucas copiaba esta frase de vuelta
al chat con la primera persona
y así conseguía que dos extraños
conversaran entre ellos sin saberlo.
(Risas)
Pronto comenzaría
a escribirlas él mismo
porque tenía muchas
de estas conversaciones
y había entendido cómo comenzaban
las conversaciones en ruso.
Un método ingenioso, ¿cierto?
Luego conocí a políglotas
que siempre comienzan
imitando los sonidos del idioma,
otros que siempre aprenden
las 500 palabras de uso más frecuente,
e incluso algunos que siempre
leen primero sobre la gramática.
Si entrevistara a 100 políglotas,
escucharía 100 métodos diferentes
para el aprendizaje de idiomas.
Todos parecen tener su propio método
para aprender un idioma
y aun así, todos alcanzamos la meta
de hablar varios idiomas fluidamente.
Mientras escuchaba a estos políglotas
hablarme sobre sus métodos
me di cuenta de algo,
que lo único que tenemos en común
es que buscamos la forma
de disfrutar durante el aprendizaje.
Todos estos políglotas hablaban
del aprendizaje de idiomas
como algo divertido.
Deberían ver sus expresiones
cuando me mostraban
sus coloridas tablas gramaticales
sus tarjetas de vocabulario
creadas cuidadosamente,
sus estadísticas en las aplicaciones
para aprender vocabulario,
o incluso, cómo les encanta cocinar
con una receta en otro idioma.
Todos usan métodos diferentes
pero siempre se aseguran
de que sea algo que disfrutan.
Me di cuenta de que, en realidad,
yo también aprendía así.
Cuando estaba aprendiendo español,
me aburría con los textos en los libros.
Quién quiere leer sobre José
que pregunta sobre cómo llegar
a la estación del tren, ¿cierto?
Más bien quería leer "Harry Potter",
porque era mi libro favorito de niña
y lo había leído muchas veces.
Así que conseguí "Harry Potter"
en español y comencé a leer.
Claro, no entendía nada al comienzo,
pero seguí leyendo
porque me encantaba el libro,
y al llegar al final ya podía
entenderlo casi sin ningún problema.
Lo mismo me pasó cuando
estaba aprendiendo alemán.
Decidí ver "Friends", mi serie
de televisión favorita, en alemán.
De nuevo, al comienzo
no entendía nada,
no sabía cuándo terminaba
una palabra y comenzaba otra,
pero seguí viéndolo todos los días
porque es "Friends".
Me gusta tanto que puedo verlo
en cualquier idioma.
Y en serio, luego de la segunda
o tercera temporada,
los diálogos comenzaron
a cobrar sentido.
Solo me di cuenta después
de conversar con otros políglotas.
No somos genios
y no tenemos ningún truco
para aprender idiomas.
Simplemente descubrimos maneras
de disfrutar del proceso,
de transformar la aburrida experiencia
escolar de aprender idiomas
en una actividad placentera
que no nos importa hacer a diario.
Si no te gusta escribir en papel,
puedes escribir en una aplicación.
Si no te gusta escuchar
los aburridos libros de texto
ve contenido interesante en YouTube
o podcasts en cualquier idioma.
Si eres una persona introvertida
y no te imaginas conversando
con nativos inmediatamente,
puedes usar el método
de hablar contigo mismo.
Puedes conversar contigo mismo
en la comodidad de tu habitación,
sobre tus planes de fin de semana,
o sobre cómo fue tu día,
o puedes buscar una foto en tu teléfono
y describírsela a un amigo imaginario.
Así es como los políglotas
aprenden idiomas
y la mejor noticia es que
está disponible para cualquiera
que esté dispuesto a tomar
las riendas de su propio aprendizaje.
Hablando con otros políglotas
me di cuenta
de que es realmente
importante disfrutar
del proceso de aprendizaje de idiomas,
pero el disfrute solo no es suficiente.
Para alcanzar la fluidez en otro idioma,
necesitas aplicar otros tres principios.
Primero, necesitarás métodos efectivos.
Si tratas de memorizar una lista
de palabras para el examen de mañana,
las palabras se archivarán
en tu memoria de corto plazo
y las olvidarás en pocos días.
Si quieres recordar
las palabras a largo plazo,
debes repasarlas repetidamente
durante de varios días,
usando lo que se conoce
como repaso espaciado.
Puedes usar aplicaciones que se basan
en este sistema como Anki o Memrise,
o escribir una lista de palabras
en un cuaderno con el método Goldlist,
que es también muy popular
entre muchos políglotas.
Si no sabes cuál método es
el más efectivo y lo que está disponible,
visita los canales de YouTube
y sitios webs de políglotas
y busca inspiración en ellos.
Si funciona para ellos, es probable
que también te funcione.
El tercer principio a seguir
es crear un sistema en tu aprendizaje.
Todos estamos ocupados y nadie tiene
tiempo para aprender idiomas hoy.
Pero podemos conseguir el tiempo
si lo planificamos por adelantado.
¿Puedes levantarte 15 minutos
más temprano de lo que acostumbras?
Ese sería el momento perfecto
para repasar un poco de vocabulario.
¿Puedes escuchar un podcast
mientras conduces al trabajo?
Eso sería genial para obtener
alguna experiencia auditiva.
Hay muchas cosas que podemos hacer
sin tener que planificar tiempo extra,
como oìr podcasts al trabajo o mientras
hacemos las tareas domésticas.
Lo importante es crear
un plan para el aprendizaje.
"Practicaré conversación
todos los martes y jueves
durante 20 minutos con un amigo".
"Escucharé un video de YouTube
mientras desayuno".
Si creas un sistema en tu aprendizaje
no tendrás que conseguir tiempo extra
porque se hará parte
de tu vida cotidiana.
Finalmente, si quieres aprender
un idioma de forma fluida,
debes tener un poco de paciencia.
No es posible aprender
un idioma en dos meses,
pero es definitivamente posible
tener una mejora visible en dos meses
si aprendes un poco a diario
con un método que disfrutes.
Y nada nos motiva más
que nuestro propio éxito.
Recuerdo vívidamente el momento
cuando entendí el primer chiste
en alemán mientras veía "Friends".
Estaba tan feliz y motivada
que ese día vi dos episodios más,
y mientras más lo veía,
experimentaba más de esos momentos
de entendimiento, los pequeños logros,
y poco a poco, llegué a un nivel
en el que podía usar el idioma
de forma espontánea y fluida
para expresar cualquier cosa.
Se siente maravilloso.
No me canso de ese sentimiento
y por eso aprendo
un nuevo idioma cada dos años.
Este es el secreto de los políglotas.
Consigue métodos efectivos
que puedas usar sistemáticamente,
durante un tiempo,
de manera que lo disfrutes,
y así es como los políglotas aprenden
idiomas en meses y no años.
Algunos de Uds. seguro pensarán:
"Disfrutar del proceso suena muy bien,
pero ¿acaso el verdadero
secreto de los políglotas
no es que son más talentosos
que la mayoría de nosotros?".
Hay algo que no les dije
sobre Benny y Lucas.
Benny estudió 11 años
de gaélico irlandés
y 5 años de alemán en la escuela.
No los podía hablar cuando se graduó.
Hasta los 21 años creía que
no tenía el gen de los idiomas
y que no podía hablar
ningún otro idioma.
Pero entonces comenzó a buscar
su método de aprender idiomas,
que fue hablar con nativos
y ser corregido por ellos,
y hoy día Benny puede conversar
fácilmente en 10 idiomas.
Lucas intentó por 10 años
aprender inglés en la escuela.
Era uno de los peores de su clase.
Sus amigos se burlaban de él
y le hicieron la broma
de regalarle un libro de ruso
porque pensaron que nunca aprendería
ni ruso ni cualquier otro idioma.
Entonces, Lucas comenzó
a probar varios métodos,
descubriendo su propia
forma de aprender,
por ejemplo, entablando conversaciones
con extraños en Skype.
Y apenas 10 años después,
Lucas puede hablar
fluidamente 11 idiomas.
¿Esto les suena como un milagro?
Bueno, yo veo milagros así
todos los días.
Como mentora de idiomas,
ayudo a la gente a aprender
idiomas por su cuenta,
y esto lo veo a diario.
La gente pasa cinco, 10 o incluso,
20 años aprendiendo un idioma,
y de repente, comienzan a tomar
el control de su propio aprendizaje,
comienzan a usar materiales
que disfrutan, métodos más efectivos,
o monitorear su aprendizaje para poder
apreciar sus propios progresos,
y allí es cuando, de pronto,
consiguen mágicamente el talento
lingüístico que no habían visto antes.
Si alguna vez intentaste
aprender otro idioma
y te rendiste porque pensabas
que era muy difícil
o que no tenías talento
para los idiomas,
inténtalo una vez más.
Quizás solo necesitas
un método que disfrutes
para aprenderlo de manera fluida.
Quizás solo sea descubrir ese método
que te convertirá en políglota.
Gracias.
(Aplausos)