Hola, me llamo Hertling
soy soldado como
probablemente pueden notar.
He estado en el Ejército durante 38 años.
Estoy pensando en hacer una carrera ahí.
He visto (Risas),
he visto, estudiado y analizado
todo tipo de amenazas de seguridad.
He combatido en varias guerras
pero está emergiendo una amenaza
que vemos
y de la que me gustaría
hablar un poco hoy
de la que pienso afectará nuestro futuro,
nuestra economía,
nuestra juventud
y nuestro sistema económico.
Es una amenaza emergente
que me preocupa sobremanera
y está representada en esta foto.
Ahora quizá se pregunten:
¿por qué un soldado habla
de un joven obviamente inactivo
y quizá con un poco de sobrepeso?
Y por varias cosas que he visto
en los últimos años
de las que quisiera hablar un poco hoy
y que están relacionadas en lo que pienso
esto podría ser una amenaza de seguridad nacional
en los próximos 20 a 30 años.
Primeramente, en 1983,
el Ejército me envió a algo
que llaman experiencia ampliadora.
Me pidieron que fuera al posgrado
en la Universidad de Indiana.
Ya era licenciado en Relaciones Internacionales
pero me dijeron: "Queremos que
estudies una maestría en
Fisiología del Ejercicio (FE)
y después que impartas clases
de FE en West Point".
A lo que dije: "Bueno, suena bien,
seguro es ampliadora".
Así que fui (Risas)
fui a la Universidad de Indiana
y mi primera clase fue de anatomía
y tenían un laboratorio.
Entré al aula
y me entregaron un cadáver,
como a todos los demás en la clase.
El cadáver venía con su historial médico.
El profesor nos dijo: "Con el fin de respetar
a quienes donaron sus cuerpos a la ciencia
les pedimos que los respeten y quizá
quieran darles nombre para que recuerden
que alguna vez fueron personas,
aunque no queremos darles su verdadero nombre".
Entonces al mío lo llamé Charlie.
Charlie tenía un historial médico,
había sido un fumador
de 2 cajetillas diarias.
Charlie no había hecho ejercicio
en los últimos 20 años.
Charlie tenía mucho sobrepeso
y había fallecido de
una enfermedad cardíaca
a los 46 años.
Cuando lo preparamos y empezamos,
los diferentes estudiantes en el aula empezamos
la disección de los cuerpos,
yo la pasé peor
que otros estudiantes
porque tuve que cortar
varias capas adiposas.
Cuando llegué a la cavidad interna del cuerpo
me sorprendió
comparar los órganos de Charlie
con algunos de los órganos
de los otros estudiantes.
El corazón estaba rodeado de grasa
de varios centímetros.
Uno de los trucos que
los instructores nos enseñaron,
bueno, cuando tuvimos estas clases,
era que teníamos que saber y distinguir
las venas de las arterias;
el profesor decía: "Si estiran
una arteria, es como un elástico;
si estiran una vena, sentirán como
un tañido de cuerda de guitarra".
Cuando estiré las venas
y arterias de Charlie,
se rompieron en mi mano.
Terminé el posgrado
y fui a dar clases
en West Point durante 3 años
del 83 al 86
y después de esta asignación,
volví a operaciones en el Ejército
e hice lo que todos los soldados hacen:
organizaciones comandadas,
entrenamiento, fui a combate varias veces
y al terminar en combates
como Comandante de División en 2009,
el Ejército decidió que quería promoverme
a general de tres estrellas.
porque creo que querían demostrar
que tenía sentido del humor.
Luego me enviaron a ser Comandante de
Entrenamiento Militar Inicial.
Mi trabajo era entrenar
a los 160 000 o más soldados,
corrijo: civiles,
que entrarían al Ejército cada año
y convertirlos en soldados.
Cuando me propuse para esta asignación,
encontré
algo que me alteró.
Varios hechos captaron mi atención.
Primero que nada, 75 % o más,
de hecho un poco más
de los civiles que querían
sumarse al Ejército
no tenían las cualificaciones.
75 % de los jóvenes de 17 a 24 años
que querían entrar al Ejército
no estaban cualificados
y la razón número uno
era que estaban obesos.
Del 25 % que podían entrar al Ejército,
lo que vimos en el primer día
de entrenamiento básico
fue que cerca del 60 % de ellos
no pudo pasar la prueba de EF
que les dimos en el primer día;
que consistía en: un minuto de flexiones,
un minuto de sentadillas y correr 2 km.
Esa no es una prueba difícil.
Pero lo que vimos fue que
una gran mayoría de nuestros nuevos soldados
que provenían de un ambiente civil
no podían pasar esa prueba.
No podía entender lo que había pasado.
Eso no era lo que había dejado
al estudiar educación física en 1986.
Hicimos algunos análisis
y me di cuenta de que habían cambiado
un par de cosas.
Ante todo, la razón primera
y principal fue
que a finales de los 90,
la mayoría de nuestras escuelas
primarias y secundarias
dejaron de dar entrenamiento físico,
y de hecho, sólo 5 estados
de los 50 de nuestro país ahora
tienen requisitos obligatorios de educación física
entre jardín de niños y el grado 12.
Cinco de 50.
Uds. dirán: "Bueno, suena interesante,
¿pero al Ejército qué le importa?"
Bueno, porque recibimos el producto de eso,
pero además los efectos secundarios y terciarios
eran que los jóvenes que se unían al servicio
no podían, correr, esquivar, saltar, caer, revolcarse,
los tipos de cosas que se espera
que los soldados hagan
si están en combate.
Lo segundo que encontramos
o que vi o me di cuenta fue
que nuestra dieta había
cambiado radicalmente
en los últimos 15 años.
Hemos agrandado todo.
Habiendo estado apostado en Alemania,
ahí no es el caso,
pero estaban agrandando todo...
si querían papas fritas
había extra grande y extra, extra grande.
Podían pedir no sólo una bebida de ½ litro
podían pedir una soda de 1, 1½, 2 litros.
Eso estaba teniendo efectos nocivos.
Me resultó asombroso
que estábamos también viendo,
me decía un científico,
que en los últimos 15 años
desde que dejé West Point a la fecha,
los estadounidenses comen
30 % más calorías al día
que lo que comían en 1983
y cerca de 7 kilos más de azúcar al año.
Estadísticas fenomenales.
La combinación de una falta de educación física
y un incremento de la mala nutrición
estaban ocasionado efectos secundarios.
Por cierto, este es el grupo de alimentos "0".
Empecé a llamarlo el grupo de alimentos "O"
porque nada que termine en una "O"
sea probablemente bueno para uno.
(Risas)
Todavía no encuentro algo que termine en "O"
que en efecto sea muy nutritivo en la naturaleza.
Lo que empezamos a hacer fue
que vimos algunos efectos secundarios y terciarios
y este es uno de ellos.
Esta es una de nuestras
bases de entrenamiento
y tenemos 5 en el Ejército de EE.UU.
Estamos viendo una enfermedad llamada
lesiones por estrés femoral
y lo que eso significa es que
se quiebra la punta de la pelvis
y no es una quebradura limpia
sino una fractura por estrés
que ocasiona problemas importantes
y pueden ver que al inicio del 2000
empezamos a ver esto
debido a que los reclutas llegaban
a la mayoría de edad
y muchos no habían tenido EF
y habían empezado con una mala nutrición.
Para el 2009 cuando nuestros nuevos reclutas
de 18 a 19 años
habían llevado una vida entera
sin ejercicio físico
y con mala alimentación.
En una base de entrenamiento tuvimos 135
con lesiones importantes,
que para curarlas
cuesta entre USD 100 000 y USD 300 000.
Entonces esto es un problema económico
y no solo el problema de salud de un soldado.
Para mí era un problema económico.
La tercera razón que trataré
en breve para ir más rápido.
La tercera razón que vimos
fue un incremento de tecnología.
Son un gran admirador de la tecnología,
pero los investigadores me dijeron
que ahora vemos como nación
cerca de 150 horas de TV al mes.
Esto es 5 horas al día.
En 2009, cuando empezamos este estudio
estábamos viendo entre
30 y 40 de promedio
horas de búsquedas en Internet
por adultos hombres estadounidenses al mes.
Esto es de 1 a 2 horas diarias.
Los juegos rebasan las gráficas.
En 2009 y desde entonces ha incrementado,
los adolescentes jugaron en promedio
13 horas a la semana de videojuegos.
Ahora todas esas horas frente a la tele
fueron reemplazadas por tiempo de juegos
y eso es significativo.
Así mismo,
el último, el número cuatro:
somos malos ejemplos para nuestros hijos.
Tenemos demasiada prisa,
comemos mal,
consumimos comida rápida,
nos relajamos frente al televisor
al final del día.
Además estamos dependiendo de la tecnología
en lugar de jugar
y no equilibramos nuestras vidas.
Mi esposa hacía lo de su tejido en casa
criamos dos hijos,
y ahora a un par de nietos
eso dice: "Tus hijos te están mirando".
Lo que hacen habla más fuerte
que lo que puedan decir.
No estamos haciendo lo correcto
para nuestros hijos.
Entonces en mi típico tono de soldado
digo: "Tenemos que abordar estos problemas
de los nuevos reclutas".
Cambiamos varias cosas.
Empezamos algo que llamamos
la Iniciativa del Soldado Atleta,
porque no basta con decirle
a un montón de chicos de 18 años:
"Los vamos a poner a todos en forma
y ya no comerán hamburguesas".
Deben tener un título sexy
y así lo llamamos:
Iniciativa del Soldado Atleta.
Si van al campo de batalla,
tienen que entrenar como campeones.
Cambiamos completamente
bueno, es un banco de tres patas,
cambiamos completamente
la forma del entrenamiento
para compensar lo que no se hacía
en la secundaria y la universidad.
Asignamos terapeutas físicos
y entrenadores atléticos a cada organización
porque queremos evitar las lesiones
Y tratarlas antes de que se conviertan en
esas fracturas por estrés de USD 100 000.
Queríamos arreglarlas según fueran apareciendo.
Y lo tercero y probablemente más importante fue
que cambiamos la forma de alimentación
en los comedores.
Le llamamos "Energizando al Soldado".
No basta con decir, "Toma ensalada".
En su lugar decimos (Risas)
hacemos publicidad con soldados
y decimos: "Tenemos que llenarte de energía
para rendir al máximo".
Esto es lo que hacen los equipos deportivos.
Esto hace la Liga de Fútbol
Estadounidense, la de béisbol,
saben que deben comer lo correcto
para rendir lo máximo.
De acuerdo, no insistiré...
dentro del primer año, vimos
algunas estadísticas increíbles y contundentes
que muestran que esto funcionaba:
reducción de lesiones,
ahorramos cerca de USD 30 millones el primer año,
sólo en tratamientos de lesiones.
30 millones en el Ejército.
Sólo en prevención de lesiones
y empezamos a ver pérdida de peso
y mejoras... o más bien reducción del número
de soldados con sobrepeso en el Ejército.
Todavía tenemos una manera más.
Estamos organizando este "Energizando al soldado"
para "Energizar a los equipos"
y de hecho lo hemos redirigido
al Departamento de Escuelas de la Defensa
para nuestros jóvenes y lo estamos llamando
"Energizando el futuro".
¡Lo arreglamos! O estamos en camino de lograrlo.
Lo interesante de esto
es que el Ejército combinado con
la Marina y el Cuerpo de Marines,
la Fuerza Aérea y los Guardacostas
constituyen menos del 1 % de
la población estadounidense.
Entonces mi preocupación es:
¿Qué pasa con el restante 99%?
Y esto me lleva a lo que considero,
que es un asunto de seguridad nacional.
Voy a mostrarles
un área y es sólo niveles de obesidad.
Esta fue una gráfica que representaba
el número de estados en EE.UU.
donde las tasas de obesidad eran menos del 20 %
en promedio en niños de 14 a 19 años.
Esto fue en 1985.
Miren lo que pasó.
Como pueden ver
en 2009, es considerablemente peor.
Las predicciones para el 2030
son:
Pueden ver el número de estados
que tienen obesidad infantil arriba del 65 %.
Esto no es sobrepeso, es obesidad.
Ahora, los temas relacionados
de los que les he hablado como las tasas de lesiones
y lo muchos que estábamos pagando de curación,
son importantes.
Gastamos un estimado,
que con el Departamento de Salud y Educación
determinamos juntos, gastamos
hoy en promedio entre USD 150 000
a USD 200 000 millones anuales
en tratamientos por obesidad infantil.
Estamos viendo un incremento en diabetes.
Estimamos que habrá
una tasa de 40 % de enfermedades
cardiovasculares para el 2030
Esto es considerable.
Esto es un tema de cuidado de salud,
un tema económico,
un tema de disponibilidad para mí porque
he visto mi batería de reclutas
mermada por esto.
No puedo empujarlos para arreglarlos.
Es sólo un tema de competición.
Hay otros estudios que muestran
los efectos de la obesidad
y la falta de actividad en los jóvenes.
Por eso pienso ciertamente que
esto es un asunto de seguridad nacional.
Hay varias organizaciones
que intentan abordar esto.
Habrán escuchado que el alcalde
Bloomberg de Nueva York
ha prohibido todas las bebidas azucaradas
de más de ½ litro en escuelas y
restaurantes en Nueva York
y recibió muchas críticas por ello.
Nike, Blue Croos Blue Shield y Subway, todos
están usando actores con sobrepeso en sus anuncios
para cambiar el comportamiento
y quizá darle la vuelta a este asunto.
En el Día Mundial del Juego
del año pasado, Nickelodeon
decidió oscurecer sus pantallas
de su programación
para que los niños salieran a jugar.
Y, por supuesto, nuestra Primera Dama
en el curso de los últimos años
ha intentado con el programa "¡A moverse!"
y otras medidas abatir la obesidad.
Esto me concierne.
Esto me concierne mucho.
Como dije antes,
me llamo Hertling y soy soldado.
Lo he sido durante 38 años.
Esto no es algo que el Ejército pueda arreglar,
esto no es algo que baste
con ponerle un moño amarillo
y decir: "Que alguien más lo cuide".
No es algo
que podamos dejar en manos de gobiernos
u organizaciones para atenderlo.
No teman en escribir a sus escuelas,
no teman en intentar obtener la nutrición
de vuelta en restaurantes.
No teman equilibrar sus vidas
y salir a hacer ejercicio.
No teman modelar su comportamiento
como ejemplo para los jóvenes.
Esto evitará
muchísimos Charlies en el futuro.
Muchas gracias.
(Aplausos)